Page 163 - www.neobiblismo.org
P. 163
162
3 3. .3 3 E EL L M MI IN NI IS ST TR RO O
E EC CL LE ES SI IÁ ÁS ST TI IC CO O
El ministro eclesiástico de acuerdo con
la administración de Dios y el anuncio
cumplido de la palabra de Dios, afirma lo
1
siguiente: “Cada uno según el don que ha
recibido, minístrelo a los otros, como buenos
administradores de la multiforme gracia de
Dios” (1 Pedro 4.10). Somos servidores de
Cristo y administradores de los misterios de
Dios, con el requisito de fidelidad, e
2
irreprensibles administradores de Dios. El
3
trabajo pastoral es muy amplio y variado, en
consejería, asesoramiento, apoyo, visitación,
acompañamiento y oración. No es un título
de poderío, fama, lucro y opulencia; sino
servicio, vocación, voluntad, humildad, y
amor. El ministro está para servir y no para
ser servido, es un colaborador, compañero,
mensajero, ministrador en las necesidades,
hermano en la fe, nutrido con las palabras
4
de la fe y de la buena doctrina, como fiel
5
ministro de Cristo. El sistema vigente de
6
sacerdocio eclesiástico, no se describe y
analiza en este libro por falta de espacio.
1 Hch. 26.16; Ef. 3.7; Col. 1.25.
2 1 Co. 4.1 al 2.
3 Tit. 1.7.
4 Fil. 2.25.
5 1 Ti. 4.6.
6 Ef. 6.21; Col. 1.7, 4.7.