Pablo es acusado, injustamente, con argumentos legalistas, en el arresto de Pablo en Filipos, se manifiesta el propósito de Dios, porque en esta oportunidad se convierten el carcelero y toda su casa
Pablo mismo relata su testimonio: “... En trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias” (2 Corintios 11.23 al 28).
La descripción de estos peligros muestra la adversidad contra Pablo, incluso, sufre naufragio por una tormenta
El testimonio es la demostración de la vivencia en forma ejemplar, es la justificación y prueba, del cumplimiento y ejercicio, por ejemplo, la práctica de los valores comunitarios. Pablo fue un testigo de Cristo, se muestra como ejemplo de vida, según las enseñanzas de Jesús y su demostración de valores en su diario vivir: “… Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron…” (Hechos 26.21 al 23). “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida” (2 Timoteo 4.7 al 8).
Jesús manifiesta que serían sus testigos, hasta lo último de la tierra
Cuando Jesús explica la parábola del sembrador, menciona acerca de la semilla en buena tierra, equivalente a las personas con corazón bueno y recto al retener la palabra oída, y dar fruto con perseverancia