Nota aclaratoria: El término o palabra "Apóstol" o "Apóstoles" utilizada en la distribución del trabajo ministerial, sustitúyase por "Misionero" o "Misioneros", que era la función principal de los primeros apóstoles, a quienes Jesucristo envió como misión de llevar el evangelio por todo el globo terráqueo (mundo).
Saulo conocido como Pablo tiene una transición de perseguidor de los cristianos a perseguido por causa del nombre de Jesús. Un día, cuando Saulo iba camino a Damasco, se le aparece el Señor Jesús, lo rodea con un resplandor del cielo, Saulo cae y oye la voz de Jesús, pero queda ciego. Por la oración de Ananías, un siervo del Señor, recobra la vista, se convierte al cristianismo, se bautiza y pasa unos días con algunos discípulos. Llega a ser un instrumento escogido, para llevar el nombre del Señor en presencia de los gentiles, reyes y del pueblo de Israel
Pablo es rechazado por los judíos al iniciar una nueva etapa de su vida, en defensa de las comunidades de fe, sus detractores cierran las puertas al Señor y endurecen sus corazones. El Señor tiene cuidado de Pablo, lo anima con amor para fortalecer su confianza
Pablo defiende la fe ante el pueblo de Israel y gentiles, e incluso, reyes como Félix, Festo, Berenice y Agripa, entre otros líderes de la administración del momento, quienes son altos jerarcas del gobierno de la época. El rey Agripa por poco se persuade a ser cristiano. El apóstol Pablo demuestra su inocencia, injustamente es acusado y con su defensa en beneficio de la comunidad de fe, se rectifica de la persecución realizada antes de su conversión a Cristo, al reivindicarse no es merecedor de prisión menos de muerte
Pablo es ejemplo de imitar a Cristo
En cierta ocasión el profeta Elías invoca a Dios contra Israel: “… Señor a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme…” (Romanos 11.2 al 4, 1 Reyes 19.1 al 18). Jesucristo en la cruz exclamó “… Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27.46). Muchas veces por causa de la palabra se sufre persecución, estando expuestos a la aflicción, opresión y tribulación
Juan aclara acerca de quien no persevera en la doctrina de Cristo en realidad no tiene a Dios
Jesús nos enseñó a no temer a los que matan el cuerpo y después nada más pueden hacer, porque se debe temer solamente a Dios Padre, de quien depende nuestra vida eterna
Cuando se habla de valentía, se refiere a la acción resultante, a la hora de tomar en forma decidida una determinación, hasta llevarla a cabo sin prejuicios o temores. No se trata meramente de pensar la idea de actuar, sino de su ejecución a plenitud. El propósito se refleja a través de la práctica, con ánimo pronto, en forma resuelta y voluntaria, sin miedo a los obstáculos presentados. La valentía se complementa con la perseverancia, después de la toma de una iniciativa y el emprendimiento de una meta establecida. Se requiere la fidelidad hasta el fin, a pesar de la adversidad, para lograr los objetivos según la misión y visión definida para salvación.
Es muy importante para ser un fiel y verdadero testigo de Cristo, poseer el valor y la perseverancia en él. Por otra parte, Jesús dice: “Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo” (Mateo 24.13). Conocedor de la palabra de Dios
Jehová Dios ha sido una fortaleza y libertador, de quienes lo invocan
Siendo nosotros hijos del Dios Altísimo nos dejó una protección contra la adversidad si somos justos
a) Acusador
b) Beelzebú
c) Belial
d) Destructor, Apolión
e) Diablo
f) El dios de este siglo
g) El malo
h) Engañador, mentiroso, homicida, adversario y astuto
i) Maligno
j) Principe de la potestad del aire
k) Satanás
l) Serpiente antigua y gran dragón
m) Tentador
El temor de Dios es una base principal para hallar gracia ante sus ojos, como la cualidad de Job: ser temeroso de Dios
Dios en su cobertura y protección está en contra de las conductas subversivas, que son aprendidas y se oponen a la voluntad de Dios, como las prácticas de la adivinación
Solo Dios provee la cobertura y protección espiritual, ningún ser humano puede sustituir a Dios, menos con el pretexto de bendición y prosperidad por medio de las riquezas: “Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre… y su corazón se aparta de Jehová…” (Jeremías 17.5 al 8). De manera que es necesario en la creación, una distribución justa y equitativa de la riqueza, para dar al ser humano en general, las oportunidades de educación, esparcimiento, salud, trabajo, vestido y vivienda, necesarios para la subsistencia, crecimiento, desarrollo, felicidad y realización. Todas estas situaciones afectan desde lo micro social hasta lo macro social. La concientización contra la adicción, derroche, despilfarro, explotación, trata y comercio de seres humanos, corrupción de toda índole, enriquecimiento ilícito y el vicio, que a costa del daño y perjuicio del mismo ser humano, provoca su mal y destrucción.
El cuidado del mundo físico en su ambiente, ecología, calentamiento global y cambio climático, catástrofes naturales, contaminación ambiental y desequilibrio mundial, el problema presentado en la capa de ozono, el desperdicio y uso incorrecto de los recursos naturales. Las altas temperaturas atmosféricas, ciclones, deforestación, deshielo o cambio de eje del círculo polar ártico, epidemias, erupciones volcánicas, hambrunas, huracanes, incendios forestales, inundaciones, maremotos, pandemias, pestes, plagas, sequías, tempestades, terremotos, tormentas, tsunami, volcanes activos.
El eminente peligro de las guerras y destrucción masiva, amenaza atómica, nuclear y termonuclear. Las frecuentes devastaciones, dominación territorial, formas de esclavitud, migraciones de grandes poblaciones por la inseguridad alimentaria, civil y de salubridad, por el desempleo, genocidios, hostilidad, intimidación, luchas políticas, militares, masacres, muertes masivas, persecución, racismo, violencia y xenofobia. El interminable terrorismo y el constante atentado al exterminio humano, con el desarrollo progresivo y provocativo de una posible tercera guerra mundial y última.
Al omitir la realidad mundial y social descrita en los párrafos anteriores es similar a la alegoría de la paja y la viga: “¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano” (Lucas 6.41 al 42). La viga viene a ser toda la problemática enunciada anteriormente que atentan contra la integridad y salvación de la creación de Dios.
La autoridad establecida por Dios, para ser cabeza de la iglesia, es Jesucristo
Es prioridad del obrero permanecer fiel en cualquier circunstancia, lugar y momento, sin anarquía o desorden en la función ministerial. Los pilares entre los valores comunitarios de un ministro de la palabra de Dios, están:
1) Confianza
2) Honestidad y honradez
3) Integridad
4) Respeto
5) Servicio
El fundamento bíblico de la autoridad y unidad, con referencia a la estructura ministerial, está en
Jesús da testimonio de servicio y manifiesta al respecto que quien quiera ser grande o el primero debe ser un servidor
La Escritura, en
En
“Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? … Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo. Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro. Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo,… Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular”.
En el
Son irrevocables los dones y el llamamiento de Dios. Esto significa para los grupos ministeriales y obreros en general, servir a los propósitos de Dios en beneficio de la humanidad, con Jesús como modelo de compasión, humildad, mansedumbre de corazón, padecimiento, sufrimiento, valor y vida ejemplar. Se requiere seguir el ejemplo de Jesucristo como referente y el de la conducta de las personas imitadoras de Cristo. Pablo llega a ser un gran siervo de Dios, y de servicio a la comunidad de fe, delega funciones en Tito, quien a su vez delega labores en otros
El momento oportuno del tiempo de Dios es necesario para el obrero, porque desarrolla capacidad de paciencia y tolerancia, se vuelve un pacificador de corazón limpio, con la prudencia suficiente para preservar la dignidad y el honor. Todo tiene su tiempo si se confía en Dios plenamente, un ejemplo es el caso de Moisés, quien inicialmente actúa en defensa del pueblo, pero no lo hace en el tiempo propicio, y fue hasta cuarenta años después, conforme con la determinación y dirección de Dios, cuando llega en forma oportuna ese momento
Es vital responder a los más necesitados: adultos mayores, huérfanos, madres solteras, niños de la calle, personas con capacidades diferentes o especiales, pobres, sin techo o en situación de indigencia, viudas u otros. Proyectar el trabajo ministerial y de la comunidad de fe al servicio general de la humanidad, en lo micro-social como el abandono, desintegración familiar, violencia doméstica o intrafamiliar, y lo macro-social como el agotamiento del agua, calentamiento global, cambio climático, concentración de riqueza y distribución no equitativa, contaminación del medio ambiente, deforestación, desempleo, epidemias, globalización, hambre, reciclaje, salud y sobrepoblación.
La comunidad de fe tiene el llamado de servir a la sociedad, en el amor, consenso, diálogo, diversidad cultural, respeto, solidaridad, unanimidad y demás valores comunitarios, para lograr un cambio de comportamiento humano y evitar su destrucción ambiental y social, sin discriminación o marginación académica, color de la piel, condición económica, discriminación a la mujer, edad, étnica, idioma, nacionalidad, racial y status social.
La iglesia es semejante a un reino de armonía y convivencia, donde se proclama a Jesucristo como fuente de vida abundante para todas las naciones, con bienestar, calidad de vida, compartir, comunión, esperanza, libertad, salud y salvación, con una cultura de paz, similar al reinado del Justo Mesías o reino de Dios con autoridad desde los cielos. Cada integrante actúa, piensa y reflexiona, como cuerpo de Cristo con células vivas de un organismo vivo, bien estructurado y formado; todos los miembros se ayudan mutuamente, con funciones definidas y diversas, según la actividad de cada persona.
El ministro eclesiástico de acuerdo con la administración de Dios y el anuncio cumplido de la palabra de Dios
El ministro está para servir y no para ser servido, es un colaborador, compañero, mensajero, ministrador en las necesidades, hermano en la fe
El apóstol Pablo le recomienda a Timoteo, quien desde niño conoce las Escrituras
En un ministro es necesaria la capacidad de escuchar e investigar, para saber si las propuestas concuerdan con los propósitos bíblicos del amor, fe, justicia, misericordia y el hacer el bien, no solamente en lo relativo a la doctrina social sino en los dogmas generales de la iglesia, congruentes con la paz y la santidad. Un ministro es un servidor de los necesitados y pobres, tanto en el plano espiritual y material de subsistencia. El ministro realmente progresa y es próspero, en la medida de su vida ejemplar en ayuda, compartimiento, contribución y solidaridad, sin lujos, opulencia, ostentación y vanidad.
La época corresponde al tiempo de Moisés, el pueblo de Israel crece en gran número y las leyes se establecen por escrito, entonces surge la necesidad de juzgar los conflictos entre personas. Realizar esta labor únicamente por Moisés, es exhaustivamente cansado y desgastante, debido al exceso de trabajo. Precisamente la problemática se presenta con la falta de distribución del trabajo, delegación de funciones y autoridad en otros
1) Jetro observa las circunstancias.
2) Hace un estudio de la situación y luego cuestiona
3) Moisés expone el método actual de trabajo y responde la entrevista realizada por Jetro
4) El suegro de Moisés establece un diagnóstico y análisis
La solución fue integrar más recurso humano, distribuirlo por grupos de trabajo (delegación de funciones o tareas). Moisés está anuente al cambio para mejorar, se dispone a escuchar el asesoramiento de su suegro, quien le replantea sobre nuevas bases un mejor sistema de trabajo. Jetro le comunica las ideas y una solución
1) En el caso de Moisés: mostrar el camino, enseñar y delegar en los jueces.
2) En el caso del pueblo: andar por el camino y obedecer las enseñanzas de Moisés y de los jueces
Moisés sigue el consejo de su suegro y las recomendaciones:
» Da participación a las personas del pueblo en las actividades.
» Nombra personas con ciertos requisitos para ser jefes sobre el pueblo, sobre mil, sobre cien, sobre cincuenta y sobre diez.
Los requisitos necesarios del personal para llevar a cabo el trabajo
Moisés determina implementar el nuevo sistema de trabajo, comunica su decisión al pueblo y a los nuevos jefes de grupos. Además faculta a cada juez en sus funciones por grupos de mil, cien, cincuenta y diez, luego de prepararlos con la capacitación necesaria para el puesto. Se emprende lo planeado para lograr el fin propuesto
Hay una coordinación en las siguientes relaciones:
1. Entre cada juez y el grupo de personas en el momento de impartir juicio.
2. Entre cada uno de los jueces.
3. Entre los jueces y Moisés, como equipo de trabajo.
Los requisitos: virtud, temor de Dios, verdad y sin avaricia. Se logra un juicio justo en el menor tiempo de espera posible, por medio de la distribución de grupos de trabajo
a. Realizar un juicio justo en cada caso con el dominio de las ordenanzas de Dios y sus leyes.
b. Mayor cantidad de personal disponible para el ejercicio de juez.
c. Menor tiempo de espera en la resolución de los casos.
El esfuerzo de cada persona se integra oportunamente para el logro del objetivo común. Se establecen las diferencias entre los asuntos graves, o sea, los más complejos y entre los más pequeños o sencillos, las responsabilidades durante el ejercicio del juicio, la autoridad propia y de cada juez
La institución del sistema, estructura y organización en general se fundamenta en documentos escritos: las ordenanzas y la ley, similar a una constitución, se mantienen como autoridad, independiente de quienes son las personas o de la época de su aplicación, porque Josué continúa el legado de Moisés y la Escritura: “… También escribió allí sobre las piedras una copia de la ley de Moisés…” (Josué 8.30 al 35). La transformación de la ley a la gracia, a partir de la primera venida del Señor Jesucristo, se presenta como una enmienda requerida de acuerdo con las necesidades surgidas y el ajuste según la realidad del momento profético anunciado.
La cabeza de la iglesia es Jesucristo
La Biblia dice: “Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio” (1 Corintios 9.14). El obrero ministerial necesita financiamiento, para dedicarse a tiempo parcial o completo al servicio de la obra, siempre y cuando, sea sin lucro, opulencia y ostentación, sino austeridad y modestia, sin lujos ni vanidad.
Otros pasajes resaltan al obrero como digno de su alimento y salario
La especialización ejercida es necesaria con profesión, para desarrollar sin reservas lo mejor de cada servidor, con toda la capacidad, conocimiento, deseos de superación, energía y presentar la mejor ofrenda posible, excelente en fragancia de olor grato para Dios
Hay un proceso ministerial o secuencia de trabajo entre los grupos ministeriales. Las funciones diversas en los grupos de obreros, determinan un proceso en el cuerpo de Cristo, mediante las especializaciones en los diferentes campos de trabajo. Importante sin discriminación académica, edad o a la mujer:
I. Los evangelistas tienen el primer contacto de presentar el evangelio de Jesús a las personas, tal es el caso de Felipe el evangelista y el etíope
° Los evangelistas proclaman a Cristo resucitado, con palabras de llamamiento, arrepentimiento y conversión. Además de la santificación. Utilizan las buenas nuevas de salvación por medio de Jesucristo y anuncian un reino de Dios dirigido desde los cielos (reino cotidiano de Dios).
° Además de cautivar la atención de las personas hacia Cristo, enseñan las primeras lecciones de las palabras de Dios, con el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno
° Cada postulante (candidato a ser admitido en la comunidad de fe), acepta plenamente a Cristo el salvador personal, demuestra con toda formalidad y seriedad un verdadero interés de vivir para servir con devoción a Dios. La asimilación de lo aprendido y el discernimiento, llegan a su plenitud cuando logra testificar con frutos dignos de arrepentimiento y conversión, respaldado por la calidad de sus acciones, principios, valores, veracidad y virtudes. Además de una vida en consagración y santidad.
° El nuevo converso por medio del bautismo en agua, hace una declaración pública de su determinación de seguir la fe de, para y por Jesús. Recibido este bautismo pasa a formar parte de la membresía formal de la iglesia, en el sentido doctrinal, porque en el campo administrativo es miembro cuando se integra a la asociación o congregación.
° Una vez cumplida la labor los evangelistas, entonces proceden a transferir las personas a los maestros para un discipulado doctrinal y valores comunitarios.
II. Los maestros se hacen cargo de los nuevos conversos, imparten una vasta preparación del discipulado doctrinal:
° Adoctrinan, preparan con firmes fundamentos de la palabra de Dios, hasta completar un nivel de aprendizaje y consolidación en los discípulos.
° Los discípulos asisten a todas las actividades generales de la iglesia, y como complemento los maestros les otorgan atención especial y enseñanza por medio del discipulado doctrinal.
° Con un acto solemne en la iglesia, transfieren a los pastores la responsabilidad de velar por el mantenimiento espiritual, de estos nuevos miembros de la iglesia, que han completado su preparación de discipulado.
III. Los pastores hacen la sucesión del cuidado espiritual de quienes han finalizado el discipulado doctrinal. Le dan seguimiento a las necesidades espirituales de las personas, por medio del trabajo pastoral y las pastorales específicas. En el caso de los asuntos materiales proceden así:
° Presentan formalmente a los nuevos miembros de la iglesia con el grupo ministerial de diáconos. Estos últimos quedan a disposición de ayudar en la medida de lo posible, a los nuevos integrantes de la iglesia, en las necesidades materiales.
IV. Los diáconos, simultáneamente con los pastores, quedan como responsables de los nuevos miembros. Los pastores en lo espiritual y los diáconos en lo material.
La meta ministerial es hacer de cada uno de sus integrantes un instrumento vital, en la función de trabajo en equipo. Lograr acciones conjuntas y coordinadas con un esfuerzo simultáneo, mediante la evangelización, adoctrinamiento, trabajo pastoral y diaconía, con la supervisión necesaria para el buen cumplimiento de los procesos, en la presentación de Jesucristo como ejemplo y modelo de la calidad de vida y proveedor de vida abundante.
En relación con el mensaje de llamamiento, arrepentimiento, conversión y santificación, en cierta ocasión el apóstol Pablo expresa lo siguiente: “… ¡Ay de mí si no anunciare el evangelio!” (1 Corintios 9.16). En esta exclamación se manifiesta gravedad, cuando no se cumple a cabalidad con esta misión. Jesucristo comisiona el hacer discípulos: enseñar y bautizar
Una iglesia sin evangelización organizada, no logra el propósito de vitalizar, mostrar actividad y movimiento, consecuente al crecimiento de la comunidad de fe. Las llaves del reino fueron entregadas al apóstol Pedro, él fue el primero en predicar y acercar a Dios a los de la circuncisión y a los de la incircuncisión
Es indispensable la existencia, función y operatividad del grupo ministerial de evangelistas, constituido en la estructura ministerial de la iglesia
Por razones obvias solamente se permite el evangelismo puro, sin favorecer, fomentar y practicar el proselitismo, sino las buenas nuevas de salvación, amor de Dios, fe, justicia y misericordia. Es fundamental en los evangelistas, tener en claro los límites de enseñanza, entre el evangelista, el maestro y viceversa. También en relación con los cargos de pastor y de diácono, es importante para cada grupo ministerial, conocer sus fronteras de enseñanza en la especialización de cada área de desempeño y trabajo ministerial, para una mejora continua en la labor.
Por diversas circunstancias, razones o situaciones, la recepción de los mensajes en las predicaciones no es captada en un cien por ciento. Es importante dar una asistencia en la instrucción, de forma individual o personalizada, y en grupos pequeños, por lo tanto, a través de estudios bíblicos aclarar las dudas de cada miembro eclesiástico. Por medio de lecciones durante un período establecido, se puede abarcar en forma completa cualquier tema complejo y se logra el tiempo óptimo o más requerido para el aprendizaje. Esta labor compete al grupo ministerial de maestros, para consolidar y promover el estudio e investigación como biblistas.
Los maestros son los responsables de enseñar con el sistema de estudios bíblicos, impartido de las siguientes maneras:
a. Dentro del auditorio principal, casa de oración o templo, ya sea en forma general o distribuida por grupos.
b. En aulas, si las instalaciones de la iglesia están acondicionadas.
c. En los hogares de cada familia o al reunir varias familias en una misma casa (estudios bíblicos familiares).
Según sea el caso, el grupo ministerial de maestros establece, organiza y planifica programas de estudios bíblicos con horarios, lugares, los maestros titulares y suplentes. Además, es el responsable de capacitar a los obreros ministeriales, buena comunicación con el proceso de publicaciones, para la edición del material didáctico impreso, digital o informático en páginas web. Imparte el discipulado doctrinal, una enseñanza más personalizada, llevan el control del avance y nivel de aprendizaje de cada discípulo, para un control adecuado y seguimiento sistemático.
El credo, confesión o profesión de fe o dogma, es materia de los maestros como los especialistas en adoctrinar y desarrollar temas profundos. Otros grupos ministeriales, también tienen integrantes con el dominio de la enseñanza, pero a los maestros les corresponde adoctrinar con capacidad y gran preparación demostrada, especialmente como doctores de la ley, doctrinas profundas y otras enseñanzas bíblicas difíciles de entender
La Biblia es un océano de conocimiento, en el cual el discípulo con ayuda del maestro puede adentrarse hasta lo más profundo de cada enseñanza. Los evangelistas proporcionan la leche espiritual, mientras que los maestros dan la vianda espiritual
Para dar confianza, esperanza y ayudar en las debilidades y problemas de las personas, se requiere reforzar su fe por medio de la convicción. Según la capacidad de recepción y asimilación del mensaje, mediante un proceso de aprendizaje, se aumenta gradualmente el conocimiento del discípulo, con la finalidad de la aceptación y práctica de cada enseñanza. Esto, previo a la transición del nuevo converso al grupo ministerial de pastores, quienes le dan el mantenimiento necesario para permanecer y perseverar en los principios, verdades y valores adquiridos.
Los maestros son los encargados del mantenimiento y operación de los sitios o páginas web, redes sociales, presentaciones, material didáctico y libros digitales, sistemas informáticos de control y seguimiento del avance de aprendizaje del discipulado.
Los pastores en el área espiritual, tienen una función de administración especial y específica de la mayordomía, a cargo del cuidado y dirección de las personas. Apacientan la iglesia del Señor
Cuando se menciona en el versículo 1 de 1 Pedro 5: “… A los ancianos que están entre vosotros”, se refiere a ancianos en plural, porque en el pastoreo de cada iglesia local se recomienda, de acuerdo con la palabra de Dios, la dirección en manos de un equipo pastoral
Un pasaje de las Escrituras menciona tener por dignos de doble honor, a los ancianos con un buen gobierno, mayormente a los docentes y predicadores
Entre las funciones de pastoreo en el campo están la ayuda a los enfermos y visitación
Al dar ánimo y levantar la moral de quienes están desempleados, al tratar de ayudarles a conseguir un trabajo y si lo requieren suplir temporalmente lo necesario. Cuando se asesora y ayuda a las madres solteras a luchar y seguir adelante, para superar su situación de abandono. Al comprender y estimular a los adultos mayores, a vivir plenamente la etapa de la vejez, disfrutar la vida con alegría por su utilidad, en su conocimiento y sabiduría de provecho para los más jóvenes.
Al dirigir actividades de alabanza y oración por las casas. Acompañar en el dolor a los sufrientes, porque padecen o tienen familiares con enfermedad terminal y crónica (SIDA, cáncer y leucemia), depresión, otras enfermedades y problemas de salud. Orientar a jóvenes pandilleros o a quienes están en prostitución. Socorrer a los indigentes, deambulantes y niños de la calle. Dar servicio social, material y espiritual, donde haya pobreza y necesidad, con énfasis en los lugares y barrios marginados. Ayudar a quienes se encuentran en codependencia o en situación de agresión o violencia intrafamiliar. Trabajar en equipo y cooperación, para una recuperación, restauración e integración a la sociedad, sin ningún tipo de discriminación, marginación o proselitismo.
Los diáconos son los responsables y encargados de lo material, inclusive servir en las mesas. La labor en lo material es amplia, como diaconía, mayordomía, por ejemplo, la ayuda a huérfanos y viudas. Es fundamental la buena coordinación entre el diaconado y el grupo ministerial de pastores, para conocer y solventar todas las necesidades materiales. Pueden solicitar el asesoramiento de los pastores, para determinar las prioridades y urgencias, según las necesidades diarias, tanto las imprevistas como las planificadas.
En cuanto a la atención a las viudas de la iglesia sin pensión, el grupo ministerial de diáconos, es el responsable y encargado de velar, porque se cubra en la medida de lo posible, esta necesidad, principalmente con aquella viuda que tiene verdadera urgencia. Algunas de las viudas pueden ser sostenidas por familiares creyentes, de esta forma la iglesia puede disponer de lo suficiente para ayudar a las viudas desamparadas y solas
Otro caso similar se presenta, con los adultos mayores de sesenta años, que tienen dificultad de sobrevivir con sus gastos diarios, porque no reciben pensión o tienen una pensión muy baja. También, por causa de su vejez, de invalidez o dificultad para trabajar y recibir un ingreso adicional, aún cuando, en algunos casos, tienen hijos inconscientes porque no ayudan responsablemente.
En el caso de los huérfanos, se trata de niños, niñas o adolescentes (menores de edad), con ausencia de padres, ya sea porque han fallecido, debido a desconocimiento de la identidad o abandono de los niños (as). Al no tener la edad suficiente o estar en proceso de terminar sus estudios, son personas en espera de alcanzar su independencia laboral y económica, porque de momento no tienen la capacidad para subsistir por sí mismos y necesitan la ayuda para sobrevivir.
La administración eclesiástica, de bienes y servicios, está a cargo del grupo ministerial de diáconos en conjunto con el grupo organizado para asuntos materiales y consejo administrativo local. Integran parte del concepto de mayordomía y como grupos de trabajo cumplen su función al servicio de Jesucristo, el Señor de la casa de Dios
Las funciones de mayordomía en lo material están vinculadas al cuidado de los activos, contabilidad, finanzas, inventarios y tareas de la cocina. Se requiere dedicación, respeto y cuidado de las instalaciones, sus mobiliarios, utensilios y su mantenimiento. Esto implica todas las actividades en las cuales se evidencia el servicio a Dios en lo material, compra, suministro y preparación de alimentos, material de aseo, limpieza en general y en las actividades, lo necesario para cualquier trabajo eclesial, prevenir la escasez mediante planes de contingencia con soluciones de ahorro y distribución justa. Hay muchas formas de ayudar y contribuir, el compartir, escuchar y apoyar es una demostración de aprecio e interés. Pero igual de importante es suplir lo necesario en lo material cuando se requiere, es comprender y amar a aquellas personas en condiciones de limitación de oportunidades.
El trabajo ministerial evangelístico, se organiza en función de despertar el afecto y la atención de las personas hacia Cristo, inspirado en anunciar el reino de Dios, las buenas nuevas de paz y de salvación. Sí hay capacidad en el evangelista, puede fungir al mismo tiempo con las labores de diácono, como lo hizo Felipe
Un diácono puede, al mismo tiempo, ser un evangelista como el caso de Esteban
Los cargos locales de pastoreo y diaconado no son compatibles en una misma persona, bíblicamente se establece la diferencia de labores, en relación con la función del servicio a las mesas, atención de la distribución diaria y el no descuidar a las viudas, mientras otros persisten en la oración y en el ministerio de la palabra.
Particularmente, el diácono no está en obligación de enseñar, salvo el diácono - evangelista, por las funciones propias del evangelismo en lo relativo a la enseñanza y promulgación del evangelio de Jesucristo, sin embargo, quién se desempeña solo como diácono, puede enseñar acerca de su especialidad, según su capacidad para exponer, cualquier tema en relación con el diaconado.
Por otra parte, en algunos casos hay un doble desempeño en la labor de maestro, colaborador como pastor y viceversa, pastor colaborador como maestro, según su capacidad de pertenecer a ambos grupos. Por lo tanto, los desempeños en la labor de maestros y pastores son compatibles entre sí, pero son incompatibles con las funciones de evangelistas y diáconos, para preservar el orden, especialización, organización y estructura de las labores establecidas para cada grupo de servicio ministerial.
Los apóstoles supervisan la armonía doctrinal y de confraternidad, tanto local como regional, monitorea la condición de la membresía por medio de recorridos en las diferentes localidades
El grupo de apóstoles desempeñan las siguientes funciones, con su respectiva especialización: las finanzas, misiones y publicaciones. Un ejemplo es el desempeño del apóstol Pablo y de la escuela paulina, especialmente en la labor misionera y su aporte documentado por medio de las cartas
El concilio de Jerusalén
El apóstol Pablo se distingue y sobresale de gran forma, pero su autoridad como apóstol, está en el nivel de los demás misioneros. Las obligaciones y derechos no son inferiores
Por motivo de los viajes se requiere financiamiento para la obra misionera. Es necesaria la colaboración de cada iglesia local en este sentido, con el fin de cumplir a cabalidad la función del apostolado y la supervisión. Una vez conscientes de su importancia, se recauda y aportan los recursos económicos, necesarios para el desempeño de los apóstoles en esta labor. Este financiamiento lo defiende muy bien Pablo, en 1 Corintios 9.1 al 19, cuando se refiere a los derechos de un apóstol: “… ¿Acaso no tenemos derecho de comer y beber?… ¿O sólo yo y Bernabé no tenemos derecho de no trabajar?… Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio…” La ayuda de cada localidad beneficia toda la región, con las visitas y recorridos en la supervisión de los apóstoles. Son observadores permanentes para el cumplimiento de la predicación, práctica de sana enseñanza
Se reitera que la acción de Dios no es discriminatoria ni hace acepción de personas. Dios actúa en la vida humana en forma integral, con su gran misericordia ayuda a las personas en todos los ámbitos de la vida, consuela, fortalece y suple lo necesario a otras personas por medio del mismo ser humano. Por lo tanto, la comunidad de fe es un canal o medio de Dios para ayudar a otros sin marginación. Así como se conmueven las entrañas por el sufrimiento de Cristo, de igual manera es necesario compungir el corazón por amor a los sufrientes, para acompañar en el dolor y fomentar el sentido comunitario. Por esta razón es importante ser abiertos para aprender de Dios, en pro de las buenas relaciones entre seres humanos, en armonía y comunión los unos con los otros. De lo contrario las consecuencias de aferrarse a las ideas preconcebidas, discriminatorias, con acepción de personas, es no ser consecuente al sentido de bien común, contrario a la función de servicio apostólico.
La función profética es fundamental en el nuevo pacto dentro de la estructura de trabajo ministerial
El profeta Ezequiel es advertido, de la responsabilidad de la muerte del impío a causa del pecado, si no le amonesta y habla en contra de su mal camino
La predicación de Juan, el bautista, fue contra el pecado, como un profeta con autoridad de Dios, aunque le significara ser apresado y muerto. El profeta denuncia las injusticias cometidas por el pueblo o contra el pueblo, así Juan predica en favor del arrepentimiento al decir en la palabra:
“… Predicando… y diciendo: Arrepentíos… Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento,… y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego” (Mateo 3.1 al 10).
La labor de Juan el Bautista, a manera de un profeta – evangelista, fue traer el mensaje de llamamiento, arrepentimiento, conversión y santidad. Anuncia con exhortaciones, las buenas nuevas al pueblo
El profeta Moisés menciona del envío, por parte de Dios, de otro profeta como él. Si no se oye la palabra de Dios a través de dicho profeta, entonces se le pide cuentas a la tal persona rebelde
Un profeta no puede desvirtuar la palabra de Dios. En el primer pacto había una compañía de profetas
Algunos se desvirtuaron en beneficio propio
Los profetas de la iglesia utilizan las Sagradas Escrituras como guía y referente de especialización en el campo de la profecía bíblica, así como los maestros desarrollan y profundizan el tema de la ley. Estos profetas utilizan como fuente profética las Sagradas Escrituras, porque es la palabra profética más segura e inspirada por el Espíritu Santo
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén” (1 Pedro 4.10 al 11).
Es vital conocer la profecía bíblica para apercibir al pueblo de Dios, porque sin profecía el pueblo se desenfrena
El profeta actual se pronuncia en nombre de Dios, en armonía con su palabra escrita y congruente con el mensaje de los profetas bíblicos, en comunión con la ley de Dios y la profecía. En su vida refleja absoluta fidelidad a Dios con fundamento apostólico y profético, con Jesucristo como principal piedra del ángulo de la edificación
Dios dijo a través de su siervo Moisés: “No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella…” (Deuteronomio 4.2, 12.32), lo cual es confirmado en
Según
En la comunidad de Corinto se altera la liturgia, por causa de quienes participan desordenadamente al hablar en lenguas y al profetizar, algunos interrumpen al preguntar o conversar acerca de la revelación e interpretación de las lenguas, otros pretenden sobresalir como profetas o profetizas sobre el resto de la membresía, creando un abuso en las participaciones colectivas.
Pablo menciona no menospreciar las profecías, pero recomienda examinar todo y retener lo bueno
La profecía no es para presumir de posición privilegiada, ante Dios o la iglesia, por presunción de consagración, espiritualidad o santificación. ¿Qué pasa si la visión o sueño, fue por una sugestión de la mente, influenciada por fenómenos naturales, problemas de salud, drogas implícitas en los medicamentos, ignorancia de la palabra de Dios, por causas como la fascinación (engaño o alucinación), obsesión (algunos por síntomas de neurosis depresiva), por ofuscación (que es entenebrecer la razón y confundir las ideas), por persuasión (tratar de convencer o influenciar), por perturbación (sin paz ni tranquilidad), histeria, problemas de psicosis o insomnio? Es peligroso utilizar la profecía, en los casos de fundamentar una doctrina de la iglesia, contradictoria al sentido general de las Sagradas Escrituras, sin edificación o para justificar la maldad o pecado.
En la ciudad de Filipos, se reunieron algunas mujeres junto al río, en el lugar donde suelen orar; primeramente se observa cómo entre ellas se distingue una mujer con el nombre de Lidia, vendedora de púrpura, adoradora de Dios y atenta a la enseñanza de Pablo. El Señor abre el entendimiento de ella y es bautizada con su familia, por haber sido encontrada fiel al Señor
El caso contrasta con el de Lidia, ambas conscientes de la existencia del Dios verdadero; una lo adora y recibe más conocimiento al aceptar a Cristo en el corazón. La otra, sin razonamiento, sino por intuición, percibe de forma clara la verdad y procede a delatar en voz alta el servicio a Dios, presentado por Pablo y sus acompañantes, pero no recibe la palabra, ni la atesora en su propio corazón.
En el pasado hubo profetisas o sacerdotisas de dioses falsos, algunas entregadas a la fornicación, como un ritual religioso, luego llegan al cristianismo con la presunción de mantener el liderazgo y tomar autoridad sobre el rumbo de la iglesia. Esta es una de las razones, para regular su participación como profetisas, a partir de la iglesia de Corinto.
Los casos mencionados en el párrafo anterior, son ejemplos de liderazgos mal encaminados, porque el verdadero liderazgo es influir el bien y la rectitud en los demás. Un líder no se impone, logra acuerdos con diálogo y participación. Transmite la información, conocimiento y entendimiento sin recelo. Entre sus características están la humildad, negociación y el servicio. Reconoce cuando no tiene la razón, no puede ser un manipulador sino satisfacer por convencimiento. Un líder tiene aptitud, autoridad con control de sí mismo, capacidad por disposición natural, sabe delegar responsabilidades, suficiencia y toma de decisiones coherentes. Tiene actitud, creatividad, estímulo, intuición, logra interactuar y motivar.
La interpretación del don de profecía, se encuentra bajo el control de los profetas, en este sentido a las mujeres, inclusive las profetisas, se les ordena consultar en casa a sus maridos
Cada profecía recibida es examinada y comparada con las Sagradas Escrituras, como referencia, pues está escrito: “Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas; pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz…” (1 Corintios 14.32 al 33). Pablo, a pesar de estar condicionado dentro de una cultura con raíces patriarcales, la cual considera al sexo masculino superior al femenino, actualmente denominado con el nombre de machismo, regula en relación con la profecía, tanto a las mujeres como a los varones por igual y sin marginación.
La precaución específica para la mujer en
Pablo les pregunta a las mujeres, si acaso de ellas se ha iniciado el mensaje de la palabra o solo a ellas ha llegado este mensaje
“Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él, y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios, Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes” (Lucas 8.1 al 3).
Tal y como se menciona en el párrafo anterior, la mujer tiene participación en el ministerio de Jesús, fundador de la comunidad de fe, por consiguiente, promotor de los valores comunitarios. En todo caso, la organización e institucionalización de esta comunidad, como iglesia y sus normas respectivas, no justifican la discriminación de la mujer, en la labor de servicio ministerial. Aunque en la formación de la iglesia, por desordenes litúrgicos se establecen regulaciones, esto no autoriza excluir o marginar a la mujer en la participación general del trabajo administrativo, eclesiástico y de grupos ministeriales (evangelistas, maestros, pastores y diáconos), menos marginarla en impartir la enseñanza, clases, liderar, oficiar en las actividades, liturgias, ceremonias o celebraciones eclesiásticas, misioneras y caritativas. Es indispensable la capacidad de unión en función de la comunidad, sin intereses particulares para promover los comunitarios.
Pablo le recuerda a la mujer tomar en cuenta al varón, como mensajero de Dios, porque el varón es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza del varón y Dios Padre la cabeza de Cristo
“Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles. Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón; porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios” (1 Corintios 11.8 al 12).
Cabe destacar la expresión del párrafo anterior: “Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles”. En el contexto del pasaje, el término ángeles se relaciona con mensajeros o el mensaje, donde se requiere que la mujer se cubra la cabeza y el varón se descubra, de lo contrario la mujer afrenta al varón y este último a Cristo: “Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza. Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza…” (1 Corintios 11.4 al 5). Debido a los mensajeros, delegados de Dios, en este caso los profetas, la mujer se cubre la cabeza solo para orar y profetizar, como señal de respeto a la autoridad del mensaje profético. No es necesario cubrirse en todo el acto litúrgico, la Escritura menciona para orar o profetizar.
La mujer a pesar de ser un vaso o instrumento profético, el cubrirse la cabeza es un recordatorio para ella, en el sentido de no precipitarse a tomar la dirección, e interpretación en forma privada, sino callar en la congregación
En cuanto a cubrirse o descubrirse la cabeza, únicamente para orar y profetizar, según corresponda, y no en todo el acto litúrgico, si alguien quiere omitir o discutir este orden, según
También en las Sagradas Escrituras se menciona la expresión del marido como cabeza de su esposa
Las casadas están sujetas a sus maridos, en el sentido de armonía y unidad como lo hacen con el Señor
La mujer desempeña un papel muy importante en el trabajo ministerial. Su participación en los grupos ministeriales y de apoyo es muy valiosa en igualdad de condiciones al varón. Realiza funciones dentro del campo evangelístico, pastoral y de diaconía como se relata en
Las profetisas se mencionan en
La discriminación hacia la mujer no procede de Dios, procede de la misma cultura propia del varón, transmitida por generaciones y condicionada en su favor. El pasaje de
A lo anterior se suma
Ahora bien, el ser humano nada ha traído a este mundo cuando nace y nada se lleva cuando muere. La mujer tiene la distinción más grande de los seres humanos, el privilegio de ser madre, el dar a luz es un acto de mucho riesgo, la mujer con riquezas y la mujer pobre están en igualdad de condiciones, cuando dan a luz, tanto una como la otra corren riesgos, inclusive de perder la vida, pero su vida será preservada y se salva en cada parto; aun la muerte no podría arrebatar su amor, fe, modestia y santificación
Entre los requisitos bíblicos de las mujeres está: “Sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad” (1 Timoteo 2.10). Las diaconizas o mujeres diáconos: “… Honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo” (1 Timoteo 3.11). Se concluye acerca de la participación litúrgica del hombre y de la mujer, que aunque es regulada con requisitos para mantener un orden, no hay prohibición de la mujer para oficiar en el ministerio, su discriminación es por creencia cultural y tradicional.
La expresión de María, al decir “he aquí la sierva del Señor”
Así como las mujeres de la época de Jesús, inclusive con sus bienes le sirven
María presencia la aparición de un ángel llamado Gabriel
Su vida ejemplar manifiesta humildad, modestia y sujeción a la palabra de Dios; concentra su energía, fuerza y todo su vigor en los propósitos de Dios. No se envanece, ni se jacta del privilegio de ser un instrumento útil de nuestro Dios: verdadera hija de Dios Padre y madre del Hijo de Dios o Dios Hijo, engendrado del Espíritu Santo
En conformidad con los propósitos de Dios, encontramos, durante el primer pacto, muchos testimonios de mujeres en labores de servicio a Dios y al pueblo, por ejemplo, Débora fue una mujer usada por Dios como profetisa y gobierna durante un tiempo a Israel como juez. Dios la utiliza para darle dirección a Barac al juntar a diez mil hombres de la tribu de Neftalí y de la tribu de Zabulón, para pelear contra Sísara, capitán del ejército del rey Jabín de Canaán.
También en este tiempo, por mano de otra mujer llamada Jael, dio muerte a Sísara por voluntad de Dios y en cumplimiento de una profecía mencionada por Débora
La Escritura cuenta la historia de Rut, la moabita, descrita como una mujer virtuosa y reconocida por las mujeres de su época, además da a luz a Obed, padre de Isaí, quien a su vez llega a ser padre del rey David
Una mujer muy especial es Agar, a quien le habló el ángel de Dios desde el cielo y Dios le proveyó agua en el desierto, para que no muriera junto con su hijo Ismael, de quien Dios hace una gran nación
A una mujer estéril conocida como Ana, Dios le concede la petición de tener un hijo llamado Samuel, el mismo es dedicado delante de Jehová y ministra junto al sacerdote Elí. Este Samuel llega a ser un gran siervo de Dios como profeta. Tiempo antes, a Sara de edad avanzada y estéril, Dios le concede un hijo llamado Isaac, uno de los patriarcas juntamente con Abraham su padre y Jacob su hijo, recibe fuerzas para concebir y dar a luz fuera de la edad, por haber tenido fe en la fidelidad de Dios, según la promesa
También en tiempos de Josué, una mujer llamada Rahab, es salva junto con su familia en la destrucción de Jericó, ella tiene suficiente fe para esconder y ayudar a escapar a los espías de Israel
Otra mujer virtuosa fue Ester proclamada reina en tiempos del rey Asuero, quien reinó desde la India hasta Etiopía
En el nuevo pacto, a la mujer se le reconoce un lugar dentro de la comunidad de fe, aunque judíos y samaritanos tienen enemistad entre sí
Jesús valora a la mujer en muchas ocasiones, por ejemplo, visita a Marta y a María
Muchas alcanzan arrepentimiento y conversión
Las mujeres en Cristo Jesús, participan sin discriminación ni marginación, porque imperan los principios y valores de amor de Dios, bien común, equidad y justicia. Dios a su tiempo, suplirá lo que falta para la edificación de la iglesia contemporánea, porque está escrito: “Mi Dios, pues suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos… La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros” (Filipenses 4.19 al 23).
Por otra parte, se mencionó que es totalmente relevante la misericordia y el perdón. Al respecto la Biblia textualmente recomienda lo siguiente: “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos” (Colosenses 3.12 al 15).
Escritura tomada de la Reina Valera 1960. El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; Renovado © 1988 Sociedades Bíblicas Unidas.