La Comunidad de Fe:
Organismo Ministerial y Administrativo


Nota aclaratoria: El término o palabra "Apóstol" o "Apóstoles" utilizada en la distribución del trabajo ministerial, sustitúyase por "Misionero" o "Misioneros", que era la función principal de los primeros apóstoles, a quienes Jesucristo envió como misión de llevar el evangelio por todo el globo terráqueo (mundo).


TABLA DE CONTENIDO



PREFACIO


Primeramente el agradecimiento a Dios por la elaboración de este primer tomo. El mismo surge por el interés del autor de documentar un manual de consulta concerniente a la enseñanza bíblica, litúrgica, teológica, dogmática, ministerial y administrativa de la iglesia distribuida en una colección de tomos.


Este material se espera sea útil al público en general en la preparación para el servicio a Dios y a la comunidad. El propósito de cada tomo es honrar y glorificar a Dios Padre y al Señor Jesucristo con el aporte de ideas para servir a los demás. Al completar la colección “La Comunidad de Fe” se logran los siguientes objetivos de formación:


1) En el caso de lo Ministerial y Administrativo:


a) Proveer los procedimientos ministeriales y administrativos.


b) Definir los requisitos, deberes y derechos de los obreros.


c) Establecer las funciones de cada obrero y de los grupos de trabajo eclesial.


2) En el caso del Trabajo Pastoral:


d) Formar a la membresía en general para el trabajo pastoral.


e) Impulsar diligentemente el trabajo pastoral con acciones en el campo.


f) Practicar el acompañamiento pastoral y las pastorales específicas según la necesidad.


3) En el caso de las Actividades Litúrgicas:


g) Ofrecer una gran variedad de opciones de actividades litúrgicas.


h) Posibilitar la elección de la práctica litúrgica según preferencia de cada iglesia local.


i) Promover la libre y constante creatividad litúrgica.


4) En el caso del Quehacer Teológico:


j) Pensar, reflexionar y compartir la palabra de Dios.


k) Adquirir criterio propio con capacidad de respetar la opinión de los demás.


l) Analizar el sentido bíblico sin perder el contexto de convivencia actual.


5) En el caso de los Dogmas:


m) Promulgar la doctrina del Señor Jesucristo.


n) Definir la enseñanza general de la iglesia.


o) Enseñar de la misma forma en cualquier parte del territorio nacional e internacional.


Finalmente el agradecimiento a todas las personas al dedicar su valioso tiempo en la lectura atenta a este manual.


TABLA DE FIGURAS



INTRODUCCIÓN


El siguiente manual trata de la distribución de la labor ministerial, grupos de apoyo y administración en el servicio a Dios. Se analiza la sucesión ordenada de actividades: al iniciar con el evangelismo, seguido del adoctrinamiento y finalmente con el trabajo pastoral y diaconado. Precisamente la finalidad de esta investigación es aplicar planteamientos de restauración del sistema ministerial e integrar lo eclesial con lo comunitario y lo administrativo con lo ministerial. La comunidad de fe, al organizar su labor, requiere tomar en cuenta estos aspectos para mejorar la calidad de vida a partir de la palabra de Dios y la ayuda del proceso administrativo, sumado al trabajo pastoral, cuidado, acompañamiento y las pastorales específicas. Por lo tanto, se estudia la comunidad de fe como parte integral de la sociedad, para analizar su proyección en favor de la humanidad en el contexto actual, mediante la estructura del trabajo ministerial. Resulta interesante porque relaciona el ejemplo de servicio heredado por Jesucristo a la comunidad de fe y la respuesta recíproca de gratitud, de esta comunidad a través del servicio a los demás.


Transmisión de ejemplo en vida y servicio a los demás.

Figura 1. Transmisión de ejemplo en vida y servicio a los demás.


Se analiza un enfoque especial de la realidad social con respecto a la espiritualidad, justicia, misericordia y fe, elementos necesarios para la convivencia y la búsqueda de una mejor calidad de vida social, cultural, educativa y espiritual, entre otras áreas importantes del ser humano. Para la elaboración de este documento se toma en cuenta la observación de las necesidades actuales de trabajo eclesial comparadas con elementos bíblicos promotores del bien común, con la intención de provocar legislaciones dentro de las comunidades de fe en favor de la efectividad, satisfacción y realización de la membresía. Periódicamente es necesario hacer un diagnóstico del rumbo de la iglesia, su administración, sistemas de trabajo y normativa. Este libro es una guía de sugerencias e ideas innovadoras para desarrollar la creatividad propia de las comunidades de fe en su forma de trabajo. La administración y el trabajo ministerial son necesarios en la acción de la comunidad, particularmente, se trata de profundizar estos conceptos desde la Biblia, con mayor énfasis de la administración y distribución ministerial entendida bajo los conceptos paulinos. También se complementa con proyectos para promover la calidad de vida de acuerdo con las necesidades de nuestra época y con grupos especiales de apoyo ministerial para niños, adolescentes, jóvenes y adultos mayores. Además de ser un estudio fundamentado principalmente en la Biblia, se combina con ideas actuales útiles para el trabajo de la comunidad. En el caso de la tecnología se recomienda su uso e importancia en las labores administrativas. Por ejemplo, en la antigüedad la comunidad de fe se iluminaba con lámparas de aceite y otros; en nuestro tiempo se utiliza el beneficio de la energía eléctrica. De esta manera se aprovechan los medios más actuales de comunicación, transporte, computación e imprenta.


En este trabajo se realizan comentarios, en la medida de lo posible con una recopilación de citas bíblicas, al pie de página, seleccionadas y ordenadas según el tema tratado. Aunque este trabajo comprende un estudio e investigación de lo administrativo y ministerial, es ineludible la mención de algunos puntos dogmáticos como el bautismo o de normas requeridas dentro de la estructura de servicio. Toda norma, para fines de la comunidad de fe, contribuye con mejorar la vida de sus integrantes y está en contra de la opresión e imposición de cargas insostenibles. Uno de los principales esfuerzos de esta investigación es proponer y equilibrar un sistema de oportunidad ministerial. La función en el ministerio es una labor de servicio y no solamente un título de grado universitario: para oficiar como ministro se requiere indispensablemente la vocación, conocimiento bíblico y fidelidad a Dios. Los laicos pueden brindar un gran aporte en este sentido y desarrollar un trabajo eclesial en equipo. La idea de la asistencia de un copastor en algunas comunidades, es prueba del exceso de trabajo existente para un único pastor por cada iglesia local, máxime en aquellos sistemas de trabajo donde hay un pastor por varias iglesias locales. La disyuntiva está entre el ejercicio ministerial de un solo pastor titulado o el trabajo en equipo de los laicos, a un mismo nivel de los ministros titulados y bajo su coordinación. Esta alternativa rompe con la exclusividad del cargo ministerial según grado académico, sea en ciencias bíblicas o teológicas, y contribuye a cumplir con el sacerdocio universal (1 Pedro 2.9).


Las fuentes de información utilizadas para este manual las encontramos, especialmente, en algunas cartas paulinas o de la escuela paulina. Se aportan enseñanzas todavía vigentes en lo dogmático, administrativo y ministerial de las comunidades de fe del primer siglo. Sin intención de generar polémica o promover la contención, se hace valer una postura en defensa de dichas enseñanzas o en su defecto se explica por qué fueron transformadas en el nuevo pacto. Ahora bien, para el estudio minucioso es necesaria la práctica del debate bíblico y teológico. Este tipo de debate es fundamental para inquirir e investigar con diligencia, cuidado y detenimiento cada enseñanza, hasta llegar al conocimiento y entendimiento del trasfondo de la palabra. No se trata de transmitir meramente una postura tradicional, sino de profundizar el mensaje bíblico y conocer otras opciones de interpretación. Las ideas particulares de una persona sobre determinado asunto dependen de su época y necesidades propias del momento. En las comunidades de fe del primer siglo, algunos se aferran a preservar lo ritual, la circuncisión y el apedrear a los transgresores de la ley del decálogo. Otros modifican su forma de creer, según la transformación del mensaje. En el capítulo 16, versículos 4 y 5 de Hechos, se toman acuerdos acerca de las creencias. En este pasaje encontramos la solución a las diferentes posiciones de pensamiento sugeridas en los integrantes de las diversas comunidades de fe o escuelas del primer siglo (Pablo, Bernabé, Marcos, Silas, Pedro, Jacobo, entre otros). El precedente del pasaje citado se encuentra en el capítulo 15 de Hechos, con una desavenencia en el criterio de los versículos 1 al 6, un consenso en los versículos 22 y 28, y acuerdos por escrito en los versículos 23 al 27 y 30 al 31. Es así como se presentan los primeros indicios de la necesidad de una profesión de fe o confesión de fe, según el siguiente ejemplo:


“Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce” (1 Corintios 15.3 al 5).


La resolución del conflicto fue determinar los acuerdos de fe, para ser llevados a todas las localidades, entonces las comunidades son confirmadas en la fe. Hay una relación entre la manera de creer las enseñanzas bíblicas y la confirmación de la fe, en la cual se destaca el contenido esencial para construir el reino de Dios en nuestro diario vivir, sin obviar el dogma vital para la salvación. Aunque la Biblia contiene una riqueza muy grande y diversa de pensamiento, su interpretación en comunidad establece un consenso, mediante una misma regla (2 Corintios 13.11; Filipenses 2.1 al 2, 3.16) basada en la fe, la esperanza y el amor, principalmente en el amor (1 Corintios 13.1 al 7 y 13) manifestado por la unidad del Espíritu (Efesios 4.1 al 4).


Aunque la Biblia es inspirada y escrita en el pasado; hay un enlace con su interpretación en el presente, porque en cada época se agregan nuevos elementos de juicio para mejorar la comprensión de las Escrituras. Se requiere tomar en cuenta el lugar y el tiempo específico, tanto del pasaje como del lector, esto contribuye a un buen entendimiento de lo escrito. Es importante analizar el contexto histórico y cultural de cada pasaje, el motivo por el que se dirige el mensaje a determinada persona o comunidad y la necesidad que resuelve. También identificar las situaciones descritas en el primer pacto y transformadas o cesadas en el nuevo pacto, los géneros literarios, las interpretaciones literales o simbólicas, figuras, alegorías y parábolas.


Finalmente, es importante revisar constantemente los acuerdos de fe (dogmas) con el cuidado de traer la aplicación al presente, sin descuidar, fundamentalmente, la equidad, justicia y valor del ser humano. En este sentido los razonamientos analizados en este trabajo se hacen a través de demostraciones apoyadas en la Biblia; inclusive, los temas de actualidad se desarrollan con el énfasis de la misericordia, fe y amor, para sustentarse en el testimonio acreditado por la palabra de Dios. Por cierto, estos temas pueden ser analizados desde una perspectiva teológica, por ejemplo, la violencia doméstica, desintegración familiar, desigualdad social y la discriminación al hombre o a la mujer. Cabe destacar, acerca de la importancia de las enseñanzas, el modelo y las pruebas como fundamentales en la estructura teórica y práctica eclesial. Las enseñanzas nos indican cómo creer e implican conocimiento más entendimiento; el modelo es la medida de cómo ser, contiene las cualidades y virtudes de la persona; las pruebas demuestran el actuar. La fórmula equivalente es creer + ser = actuar. Se pretende mejorar constantemente el actuar de cada persona en forma integral con el resultado del complemento entre creer y ser.


Estructura teórica y práctica: enseñanzas, modelo y pruebas.

Figura 2. Estructura teórica y práctica: enseñanzas, modelo y pruebas.


CAPÍTULO 1: PABLO, EJEMPLO DE VIDA AL SERVICIO MINISTERIAL


Con base en la distribución ministerial entendida bajo los conceptos paulinos, es importante conocer acerca de los sucesos entorno a la vida de Pablo, las causas de su forma de pensar dentro de la comunidad de fe y su ministerio.


1.1 SAULO INSTRUIDO POR GAMALIEL


Saulo, en cierta ocasión, se reconoce fariseo e irreprensible en relación con la justicia de la ley (Filipenses 3.4 al 6). El proceder en sus principios es auténtico, arraigado en la instrucción recibida a los pies de Gamaliel (Hechos 22.3), el doctor de la ley y venerado por todo el pueblo (Hechos 5.34 al 35). Saulo, al ser irreprensible cumple, fielmente lo aprendido y promueve un vivo celo en defensa de la militancia farisea, a partir de su linaje del pueblo de Israel, de la sabiduría recibida por la relación histórica de este pueblo con Dios y por ser de la tribu de Benjamín, lo convierte en un legítimo hebreo de hebreos. En la persona de Saulo no hay engaño, sino veracidad al decir y actuar, conforme con el entendimiento y convincente fundamento de las prácticas legalistas. El dominio en la materia de la ley lo hace sobresalir en su época a pesar de la juventud. Por los cimientos sólidos e inamovibles en cuanto a dogmas y creencias, ofrece resistencia al evangelio al mantener hermetismo al cambio. Conocedor de la tradición judía, tanto oral como escrita, preserva el conocimiento e interpretación del fariseísmo.


Rechaza la nueva enseñanza promovida por el cristianismo, pero su resistencia e intransigencia son quebrantados al recibir la luz divina por medio de Jesucristo, en forma clara logra comprender el propósito y plan de Dios, la relación entre la ley y la gracia prefijada conforme con el cumplimiento de los tiempos. El nuevo conocimiento, servicio y amor, lo entrega de una manera ferviente y completa a explorar la novedad de la enseñanza relacionada con Dios. Fue entonces, por medio del encuentro con Jesucristo, cuando valora el significado de la ley, la profecía y su plenitud en Cristo, porque en la escuela paulina se confirma el ritualismo de la ley como una figura o símbolo de la presencia de Cristo (Colosenses 2.16 al 17). Por consiguiente, Jesucristo es el centro de la ley y de la profecía. Saulo comprende que el objetivo de ambas es completar su propósito al apuntar hacia Cristo. A pesar de su preparación académica y del prestigio alcanzado al conocer la ley y su interpretación, reconoce más sublimes al amor y la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, el Señor (Filipenses 3.7 al 9). Testifica la no existencia de justificación por las obras personales, por el cumplimiento de la ley ritual o méritos de su propia justicia, sino por la fe de Cristo, la justicia en Dios por la fe. Es por medio del evangelio en el nuevo pacto al abrazar y aceptar la justicia de Dios revelada por fe y para fe (Romanos 1.17), mediante la redención en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre (Romanos 3.22 al 26).


Saulo confronta la ley ritual de matar a pedradas o lapidar (1) Éxodo 22.20; Levítico 20.1 al 2. (2) Deuteronomio 17.2 al 5, 8.19. (3) Levítico 24.11 al 16. (4) Éxodo 35.2; Números 15.32 al 36. (5) Deuteronomio 21.18 al 21. (6) Éxodo 21.12; Levítico 24.17. (7) Levítico 20.10. (8) Éxodo 21.16; Deuteronomio 24.7. (9) Deuteronomio 19.16 al 21. (10) Josué 7.20 al 26., con la ley de vida del decálogo (diez mandamientos) que prohíbe matar (Éxodo 20.13; Deuteronomio 5.17). Aunque es irreprensible en relación con la justicia de la ley, descubre que no puede ser justificado mediante las obras rituales de la ley (Gálatas 3.16, 5:2 al 6). Porque el sentido general de la ley de vida está vinculado con la fe: por medio de la ley del decálogo es el conocimiento del pecado (Romanos 3.19 al 20), y a través de la fe se logra la circuncisión de Cristo para obedecer sin las obras rituales de la ley (Colosenses 2.11 al 14), o sea al venir la fe se confirma la obediencia a la ley (Romanos 3.30 al 31). La justificación como hijos de Dios no es por la circuncisión ritual, simbolismo del primer pacto con el corte del prepucio; sino por recibir el amor de Cristo en el corazón, al obtener la fe, fuerzas y capacidad de obedecer los mandamientos de la ley de Dios, a través de la fe en Jesús. Saulo ya no se considera un judío en lo exterior, con circuncisión en la carne; sino un judío en lo interior, con la circuncisión en el corazón; en espíritu, no en letra (Romanos 2.28 al 29). Anteriormente, era un ministro en la letra al consentir, injustamente, la muerte a pedradas contra Esteban (Hechos 7.58 al 60). La ordenanza de la ley es añadida por causa de las transgresiones a los diez mandamientos (Gálatas 3.19), en la misma se ordena morir apedreados los que quebrantan la ley escrita en tablas de piedra. Es un ministerio de muerte y condenación, sustentado sólo en la letra, mientras que en el nuevo pacto es un ministerio del espíritu que vivifica, porque el Espíritu Santo es derramado en cada persona y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad (2 Corintios 3.6 al 17). Ahora bien, como ministro en el espíritu logra entender la abolición de la ley ritual de apedrear y de la circuncisión, mediante el sacrificio de Cristo en la cruz. Por esta razón, la muerte de Esteban es injusta, el ser lapidado y sufrir tal condena conforme con la antigüedad, ya no tiene justificación legal en el nuevo pacto.


Cuando una persona acepta el evangelio y a Jesús como su Salvador, entonces pasa a ser siervo de la justicia de Dios (Romanos 6.18, 20 al 23), con el estandarte de los mandamientos no escritos en tablas de piedra, sino escritas con el Espíritu del Dios vivo en tablas de carne del corazón (2 Corintios 3.2 al 3). Este mismo proceso lo experimenta Pablo y adquiere el conocimiento entre la ley del primer pacto con la gracia del nuevo pacto. Obtiene la siguiente explicación de la ley, la profecía y Cristo: en el primer pacto la persona sorprendida en el acto de trasgresión a uno de los diez mandamientos, es sentenciada a ser apedreada. Y si alguno comete pecado oculto, sin ser sorprendido en el acto y sin dejar testigos (Deuteronomio 17.6, 19.15; Números 35.30), entonces se presenta sacrificio, ofrenda, holocaustos y expiaciones por el pecado de ignorancia para ser perdonado (Hebreos 9.6 al 10, 10.5 al 10). Sin embargo, Pablo reconoce el sacrificio de Cristo como sustitutivo de la ley ritual de la presentación de corderos, el viejo hombre es crucificado juntamente con él y el cuerpo de pecado es destruido (Romanos 6.6) para no servir más como esclavo de pecado. Sella sus palabras con la expresión: “... Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí...” (Gálatas 2.20).


1.2 SAULO EL PERSEGUIDOR DE LAS COMUNIDADES DE FE


Saulo es un perseguidor de las comunidades de fe al consentir el arresto y la muerte de los seguidores de Cristo. A partir del primer mártir Esteban, acontece una gran persecución contra los creyentes de Jerusalén, por lo cual se esparcen por las tierras de Judea y de Samaria; excepto los apóstoles. Mientras tanto Saulo entra casa por casa para arrestar a hombres y a mujeres para encarcelarlos (Hechos 8.1 al 3). Saulo, como se menciona anteriormente, cumple fielmente y promueve un vivo celo en defensa de la militancia farisea al aferrarse a lo aprendido. Por esta causa participa de las amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, cuya iniciativa lo lleva hasta presentarse ante el Sumo Sacerdote y pedirle cartas para las sinagogas de Damasco, con el propósito de encontrar algunos hombres y mujeres fieles a la enseñanza del Maestro Jesús y traerlos presos a Jerusalén y castigarlos (Hechos 9.1 al 2, 22.4 al 5).


Saulo se obsesiona por hacer retractar a los creyentes en Cristo, se enfurece grandemente contra la comunidad de fe y los fuerza a blasfemar. Los persigue hasta en las ciudades extranjeras, porque cree que es su deber luchar contra los seguidores de Jesús de Nazaret (Hechos 26.9 al 11), ya que piensa que estas personas y sus creencias son un atentado contra el más riguroso grupo de su religión, el fariseísmo (Hechos 26.4 al 5), en este sentido para algunos la comunidad de fe es una nueva herejía (Hechos 24.14). Saulo no toma en cuenta la integridad y dignidad de las personas; actúa en forma brutal e implacable, por celos y por su instrucción estrictamente conforme con la ley.


1.3 DE SAULO A PABLO, LA CONVERSIÓN AL CRISTIANISMO


Saulo tuvo una transición de perseguidor de los cristianos a perseguido por causa del nombre de Jesús. Un día, cuando Saulo iba camino a Damasco se le aparece el Señor Jesús: lo rodea con un resplandor del cielo; Saulo cae y oye la voz de Jesús, queda ciego, pero por la oración de Ananias, un siervo del Señor, recobra la vista, se bautiza y permanece unos días con algunos discípulos. A partir del encuentro con Jesús, Saulo se convierte al cristianismo, llega a ser un instrumento escogido para llevar el nombre del Señor en presencia de los gentiles, reyes y del pueblo de Israel (Hechos 9.3 al 19). Por medio de su predicación es conocido como Pablo pero causa confusión en las comunidades de fe, porque primero las persigue y luego proclama a Jesús como su Señor. En cierta ocasión, los mismos judíos lo persiguen para matarlo, pero los discípulos lo ayudan a escapar: lo esconden en una canasta y lo bajan por el muro. Esto es importante porque a pesar de la crueldad demostrada por Pablo en un principio, especialmente en el caso de la muerte de Esteban, se aprende a través de su historia cómo Dios transforma al ser humano en un instrumento útil, con el poder de hacer el bien y evitar el mal, con capacidad de recapacitar y rectificar sus equivocaciones, específicamente, el respeto a la integridad y vida humana, amor a Dios y al prójimo como a uno mismo; a pesar de ideas o creencias extremistas, ya sean ultra conservadoras o radicalismos religiosos, raciales, políticos, luchas de poder o de cualquier índole discriminatoria.


1.4 PABLO EL DEFENSOR DE LAS COMUNIDADES DE FE


Pablo es rechazado por los judíos al iniciar una nueva etapa de su vida en defensa de las comunidades de fe, sus detractores cierran las puertas al Señor y endurecen sus corazones. El Señor tiene cuidado de Pablo, lo anima con amor para fortalecer su confianza (Hechos 23.11). Por causa de su esfuerzo por testificar del Señor en Jerusalén, así es enviado con el mismo aliento y fuerzas a Roma. Se cumple el propósito de Dios en la vida de Pablo, a pesar de la gran adversidad; lo protege para la predicación de su palabra en Roma. Pablo defiende la fe ante el pueblo de Israel, gentiles e, incluso, reyes como Félix, Festo, Berenice y Agripa, entre otros líderes de la administración del momento, quienes son altos jerarcas del gobierno de la época. Pablo no pierde el tiempo, aprovecha las oportunidades para testificar e instar a creer en Cristo, inclusive el rey Agripa por poco se persuade a ser cristiano, demuestra su inocencia porque injustamente es acusado, con su defensa en beneficio de la comunidad de fe rectifica la persecución realizada anteriormente y no es merecedor de prisión menos de muerte (Hechos 26.24 al 32).


1.5 PABLO EL IMITADOR DE CRISTO


Pablo se muestra como ejemplo al imitar a Cristo (1 Corintios 11.1), representado por el amor verdadero, la entrega total y el servicio. Así como la salvación es por la gracia de Dios, Pablo en respuesta recíproca de gratitud se dedica enteramente al servicio del Señor y de los demás. De acuerdo con la vida ejemplar de Pablo es importante no ser tropiezo de otros y no procurar el beneficio personal (1 Corintios 10.24, 32 al 33). La expresión “no ser tropiezo” se refiere a los creyentes de mal testimonio, a quienes con sus hechos niegan la efectividad de la palabra de Dios y son motivo de blasfemia para los no creyentes. Pablo da prueba convincente de la conducta, de cómo el Señor opera y transforma a las personas, para que glorifiquen a Dios por las vidas ejemplares, vocación en el servicio, humildad, mansedumbre y bondad. Pablo insta a Timoteo a ser ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza (1 Timoteo 4.12). Imitar a Pablo (1 Corintios 4.16; Filipenses 3.17), igual como él a Cristo, es seguir los pasos de justicia y santidad de la verdad, sin palabras corrompidas, sin contristar el Espíritu Santo con amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia o malicia, sino llenos de misericordia al aplicar el perdón unos con otros (Efesios 4.24 al 32).


Cristo como ser humano (1 Juan 4.2) sobre la tierra, establece un precedente en la condición de carne y hueso, llega a ser el modelo por excelencia para Pablo y los demás seguidores, en acciones, amor, conducta, obediencia, perseverancia y valor. Se mantiene fiel, a pesar del sufrimiento que anticipadamente sabía que le esperaba (Lucas 9.22). Cuando llega la hora de ser entregado, escarnecido y crucificado, ora intensamente en la intimidad con su Padre con mucha angustia y aflicción, para ser fortalecido y poder soportar el momento esperado. Mientras tanto, en aquella oración, su sudor es como grandes gotas de sangre que caen a tierra, su corazón palpitante siente la presencia divina para ser consolado, no obstante, se acerca la traición y el acecho de sus verdugos. Sus ojos tiernos, dulces, llenos de amor y misericordia, asombrados por observar la acción del ser humano, que le causaría un castigo inmerecido; a pesar de dar tanta bondad y amabilidad al sanar y ayudar a los más necesitados. Y no es que se extrañara de la maldad del corazón del ser humano, sino que posiblemente abrigaba la esperanza de que en sus adversarios surgiera una pequeña luz de fe y amor, similar al amor que personalmente entregó sin reproche ni reservas con el ejemplo. Y aún en la plenitud de su muerte, en el momento final, en la culmine del dolor, abandono y sufrimiento, por aquel menosprecio e injusticia recibida, brotan en sus labios humanos, desde lo más profundo de su corazón, con el amor divino derramado en todo su ser, las siguientes palabras: “… Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen…” (Lucas 23.34).


1.6 EL TESTIMONIO DE PABLO COMO TESTIGO DE CRISTO


Aunque Pablo es acusado, injustamente, por quienes lo apoyaban en las persecuciones con argumentos legalistas, en el arresto de Pablo en Filipos, también se manifiesta el propósito de Dios, porque en esta oportunidad se convierten el carcelero y toda su casa (Hechos 16.23 al 34). También por denuncias de falsos testigos es arrestado en el templo (Hechos 21.27 al 36). Pablo mismo relata su testimonio:


“... en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias” (2 Corintios 11.23 al 28).


En la descripción de estos peligros observamos la adversidad contra Pablo, incluso, sufre naufragio por una tormenta (Hechos 27.13 al 44). Destacan en Pablo la confianza y la perseverancia en Dios; alienta a las personas y las reconforta con poder y autoridad. Esta es la seguridad en la palabra conforme con el llamamiento a servir a Dios, ni aún uno de sus cabellos va a perecer. Los hechos de Pablo como fiel y verdadero testigo de Cristo son de suma importancia para la edificación de nuestra vida, aprendemos por medio de su ejemplo. El encarcelamiento de Pablo en Roma no le impide predicar con libertad la palabra de vida, aun en la condición de preso tiene la oportunidad de escribir algunas cartas. El apelar ante Cesar lo libra de la muerte confabulada por los de su propia nación de Israel.


En el transcurso de la vida de Pablo es transformada cualquier dificultad en bendición; las situaciones aparentemente para mal se convierten, por medio de Dios, en bien. Cuando se clama a Dios y se deposita la confianza en él, hay una respuesta de ayuda según sus promesas. A pesar de toda la adversidad sufrida por Pablo como siervo de Dios, recibe el poder para soportar las aflicciones, persecuciones y padecimientos por causa del evangelio, por ejemplo en Antioquía, en Iconio y en Listra lo libra el Señor (2 Timoteo 3.11). En cierta ocasión Dios dice a su pueblo: “He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción” (Isaías 48.10).


CAPÍTULO 2: EL TRABAJO MINISTERIAL


2.1 DISTRIBUCIÓN DEL TRABAJO MINISTERIAL


En la comunidad de fe del primer siglo, hay un precedente de murmuración en algunos de sus miembros por causa de los ministros; la atención en el servicio no es eficiente y en la distribución diaria algunas viudas se quedan sin recibir lo necesario. Al principio no dan abasto las labores de un único grupo de trabajo, entonces surge la necesidad de equilibrar la prioridad de la predicación frente al servicio de las mesas. Por esta causa, en Hechos 6.1 al 7 se inicia la delegación de funciones materiales en un grupo de trabajo separado del servicio de la instrucción de la palabra de Dios. Así es como la comunidad de fe empieza a ordenarse administrativamente y surgen los primeros indicios de la necesidad de una iglesia organizada. Esta división del trabajo se inicia entre el diaconado y el trabajo pastoral, entonces se definen diferentes tareas en la labor ministerial, aunque para las actividades se mantiene una coordinación entre estos grupos ministeriales, porque se involucra tanto lo espiritual como lo material (Hechos 2.42, 46 al 47). Estos dos grupos se complementan y tienen igual importancia, al estar separados hay oportunidad para la especialización y perfección de cada área.


La población en estudio corresponde a las comunidades de fe del primer siglo de la era cristiana en la región del Este Mediterráneo. Especialmente en las zonas de Judea, Galilea, Antioquía y Grecia, ciudades como Jerusalén, Efeso, Corinto, Tesalónica, Filipos y Colosas. Se aprovecha la particularidad de algunas de estas comunidades, documentadas en las cartas paulinas o de la escuela paulina. También la carta a la comunidad de Roma y las cartas personales a Timoteo y Tito, entre otras. Esta información sirve como guía para evaluar la forma de trabajo, problemática social y soluciones aportadas en esa época. Además se hace una comparación de la realidad y necesidades de nuestra población, con el fin de responder a los desafíos actuales y a los más necesitados.


La palabra de Dios es viva y eficaz, para lograrlo se establece un sistema ministerial, en espera de resultados satisfactorios para quienes lo ejercen. Dios ha implementado una estructura de conocimiento y distribución del trabajo, conforme con las necesidades diarias del ser humano en la evangelización, adoctrinamiento, diaconía, mayordomía, trabajo pastoral, supervisión de la obra, labor profética y denuncia de la injusticia, las cuales con el transcurrir del tiempo se han mantenido vigentes. Es fundamental para esta estructura responder a los más necesitados, ayudar a los pobres, personas con discapacidad, viudas, huérfanos, adultos mayores, niños de la calle y madres solteras. Es necesario proyectar el trabajo de la comunidad de fe al servicio de la humanidad, especialmente en los nuevos desafíos, desde lo micro-social como la violencia doméstica, desintegración familiar y abandono, hasta lo macro-social como la sobrepoblación, desempleo, concentración de riqueza y distribución no equitativa, deforestación, contaminación ambiental y globalización.


La comunidad de fe es parte integral de la sociedad, en el servicio a los demás utiliza el consenso, unanimidad y amor, sin distinción racial, nacionalidad, idioma, discriminación al hombre o a la mujer, edad, status social, académico y condición económica. La estructura propuesta en el nuevo pacto no es meramente una organización, sino un organismo vivo, lleno de movimiento, con una doctrina viva y personas activas, en vida, servicio, alabanza, adoración y obediencia a Dios. Cada integrante piensa, reflexiona y actúa. Como cuerpo de Cristo con células vivas de un organismo vivo, bien formado y estructurado; todos los miembros se ayudan mutuamente, con funciones diversas y bien definidas, según la actividad propia de cada uno. Todo esto contribuye para la práctica de un reino de convivencia y armonía en la tierra, al proclamar a Jesucristo como fuente de vida abundante para todas las naciones. Esto implica calidad de vida en las personas, bienestar, libertad, salud, esperanza, el compartir y la comunión tanto consigo mismo, con Dios, como con otras personas y con el medio ambiente.


2.2 EL MINISTRO


Las personas en quienes se hace efectivo este sistema de trabajo eclesial son los ministros, servidores y colaboradores. Ministro, de acuerdo con la administración de Dios encomendada para con la iglesia y el anuncio cumplido de la palabra de Dios (Hechos 26.16; Efesios 3.7; Colosenses 1.25). En este caso se afirma lo siguiente: “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” (1 Pedro 4.10). Somos servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios con el requisito de fidelidad (1 Corintios 4.1 al 2), en la Biblia se ejemplifica en el obispo, pero se extiende a los demás ministros y siervos del Señor, al caracterizar al obispo como irreprensible administrador de Dios (Tito 1.7).


Los ministros ejercen un oficio en el servicio a Dios y a la comunidad, no son únicamente pastores, predicadores o docentes. El trabajo pastoral es muy amplio, en consejería, acompañamiento, apoyo, visitación y oración. También son ministros los evangelistas, maestros y diáconos, cada uno en su campo. No es un puesto de título de nobleza, jerarquía, poder, fama y reconocimiento; sino un cargo de responsabilidad, servicio, vocación, voluntad, humildad, sinceridad y amor. El ministro está para servir y no para ser servido. Por lo tanto, es indispensable la labor de ministro en forma completa, como hermano en la fe, colaborador, compañero, mensajero, ministrador en las necesidades (Filipenses 2.25), nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina (1 Timoteo 4.6), como fiel ministro de Cristo (Efesios 6.21; Colosenses 1.7, 4.7).


Lucas, el evangelista e investigador de los hechos históricos, ordena, por escrito, los sucesos acontecidos en torno a Jesús (Lucas 1.1 al 4), con la referencia de los relatos de quienes, al principio, son testigos de Cristo y ejercen como ministros de la palabra. En el presente, un ministro requiere estar actualizado como estudiante e investigador de la Biblia y ser un selecto consultor en lo administrativo y ministerial, para cumplir lo expresado por Lucas: “Para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido” (Lucas 1.4).


Es importante para un ministro, además de ser un investigador, perfeccionar el conocimiento en las ciencias bíblicas, mantenerse informado del quehacer teológico y del desarrollo de la iglesia en la historia. Al conocer la evolución eclesial y las necesidades emergentes, entonces puede contribuir, por medio de manuales complementarios, para el aporte de soluciones de trabajo de las comunidades de fe; proyectarse al futuro y prever en forma visionaria mejoras para el rumbo de la iglesia; enfrentar las deficiencias y realizar correcciones preventivas del estancamiento o retroceso en lo por venir. Cabe destacar el ejemplo y nobleza de la hermandad de Berea (Hechos 17.10 al 12), esta comunidad no rechaza de buenas a primeras el escuchar lo aparentemente novedoso, más bien lo reciben con toda solicitud y escudriñan, cada día, en las Escrituras la certeza de cada enseñanza. Caso contrario, la discusión de Pablo con los filósofos epicúreos y estoicos cuando es llevado al Areópago para conocer la nueva enseñanza, pero es rechazado de plano por la audiencia al exponer acerca de la resurrección de los muertos. Aunque se rescatan algunas personas creyentes al escuchar el mensaje, como Dionisio el areopagita, una mujer llamada Damaris y otros con ellos (Hechos 17.16 al 34). En un ministro es necesaria la capacidad de escuchar e investigar, para saber si las propuestas concuerdan con los propósitos bíblicos de la fe, el amor, la misericordia y el hacer el bien a los demás, no solamente en lo relativo a la doctrina social sino en los dogmas generales de la iglesia. Un ministro es un servidor de los pobres y necesitados, tanto en el plano espiritual como material.


Finalmente es fundamental en el ministro el hábito de lectura y estudio. El apóstol Pablo le recomienda a Timoteo, quien desde niño conoce las Escrituras (2 Timoteo 3.15), el ocuparse en la lectura, la exhortación y la enseñanza (1 Timoteo 4.13). Jesús mismo recomienda escudriñar la palabra (Juan 5.39), y al respecto se muestra como ejemplo de dominar su contenido (Lucas 24.27), en la sinagoga participa de la lectura (Lucas 4.16). Con la ayuda del Señor y la lectura en comunidad, el entendimiento se abre para la comprensión (Lucas 24.45; Hechos 8.27 al 35, 16.14), con la intervención del Espíritu Santo (Juan 14.26). La palabra de Dios alumbrará el camino en nuestro diario vivir (Salmos 119.105), especialmente en el discernimiento del bien y del Malaquías (Hebreos 5.14).


2.3 NACER DE NUEVO: BASE Y VOCACIÓN DEL TRABAJO MINISTERIAL


El nacer de nuevo es un proceso de acercamiento a Dios; es nacer del agua y del Espíritu para dejar atrás la vida antigua (Juan 3.1 al 8); cambiar la forma de actuar, hablar y pensar sin la vanidad de la mente (Efesios 4.17), o sea, volver a nacer es renovar el espíritu o intención de la mente (Efesios 4.22 al 23) por medio del llamamiento, arrepentimiento y conversión. Es abandonar el sistema de injusticia y ser una nueva criatura (2 Corintios 5.17) con renuncia de la pasada manera de vivir, vestida del nuevo ser humano creado según Dios: en la justicia y santidad de la verdad (Efesios 4.24), renovada hasta el conocimiento pleno (Colosenses 3.9 al 10).


2.3.1 CONCEPTO DE BAUTISMO


La palabra bautizar hace referencia a inmergir o sumergir. Cuando esto sucede se pasa de un estado a otro, por ejemplo, al hundir un material en agua sufre un cambio, debido al líquido queda empapado, porque el agua busca cubrir o llenar lo zambullido. El bautismo es una representación simbólica. Cuando Israel es guiado por Moisés, el pueblo es bautizado al cruzar en medio del Mar Rojo, con las aguas divididas como muro a su derecha, a su izquierda y debajo de la nube (Éxodo 14.21 al 22; 1 Corintios 10.1 al 2). El bautismo de inmersión en agua no es el único bautismo existente, porque hay diversas formas de bautismos con sentido espiritual.


Otra forma de bautismo es la limpieza que produce la palabra de Dios Padre, por medio del arrepentimiento y conversión. En este bautismo se recibe el conocimiento con claridad, llega la luz divina abundante y rebosante hasta llenar la mente de la persona con la palabra de Dios, para iluminación del conocimiento de su gloria, por medio de Jesucristo (2 Corintios 4.6). La palabra de Dios hace limpieza en las personas (Juan 15.3) y provee santificación (Juan 17.17), porque dichas palabras son espíritu y vida (Juan 6.63). Entonces, la persona se llena del conocimiento de la voluntad de Dios, o sea su mente se llena en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para caminar conforme con el agrado de Dios; manifiesto en los frutos de toda buena obra (Colosenses 1.9 al 10). Lo único que excede a todo conocimiento, es el amor de Cristo, pero podemos ser plenamente capaces de comprender todas sus dimensiones, para ser llenos de toda la plenitud de Dios (Efesios 3.17 al 19).


El bautismo de inmersión en agua es simbólico, porque se realiza una representación de la muerte y resurrección de Cristo, pero esto no quita las inmundicias de la carne, sino renueva la buena conciencia hacia Dios (1 Pedro 3.21). No basta con el bautismo de inmersión en agua, también es necesario el bautismo de inmersión en Jesús. Cuando la persona es sumergida en agua, en forma figurada es sepultada en su vieja humanidad y levantada para andar en vida nueva (Romanos 6.4). La esencia de todo este acto es crucificar la vieja forma de ser juntamente con Cristo, a fin de no servir más al pecado (Romanos 6.5 al 6), o sea muerto al pecado pero vivo para Dios en Cristo Jesús para no obedecer más a las concupiscencias (Romanos 6.11 al 12), vivir delante de Dios como vivo entre los muertos, y presentar el cuerpo como instrumento de justicia (Romanos 6.13), bajo la gracia del Señor Jesús. Se menciona el ser bautizado (inmerso) en Cristo Jesús, esto es en el simbolismo de su muerte (Romanos 6.3).


En relación con el Espíritu Santo, también encontramos un signo de bautismo, en el sentido de beber (1 Corintios 12.13) y ser lleno del Espíritu (Efesios 5.18). Por ejemplo, la Escritura destaca muchas personas llenas del Espíritu de Dios, entre otros están Juan el Bautista (Lucas 1.15), Elisabet (Lucas 1.41), Zacarías (Lucas 1.67), Jesús (Lucas 4.1), Pedro (Hechos 4.8), Esteban (Hechos 7.55), y Pablo (Hechos 13.9).


2.3.2 BAUTISMO DE JESÚS


El bautismo de Jesús en los tres tiempos verbales: pasado, presente y futuro, complemento uno del otro y necesarios como modelo en el proceso del cristiano. En los evangelios encontramos la expresión referente al bautismo de Jesús en los tres tiempos verbales (verificado en distintas traducciones de la Biblia, se incluye un ejemplo tomado de la versión Reina-Valera revisión 1960, el subrayado es nuestro):


1) Pasado : “Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua...” (Mateo 3.16). “Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán” (Marcos 1.9).


2) Presente : “... ¿Podéis beber del vaso que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Ellos dijeron: Podemos. Jesús les dijo: A la verdad, del vaso que yo bebo, beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados” (Marcos 10.38 al 39).


3) Futuro : “Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido? De un bautismo tengo que ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!” (Lucas 12.49 al 50).


1) En el caso del verbo bautizar en tiempo pasado: se toma en cuenta la vida ejemplar de Jesús, de obediencia y de fidelidad delante del Padre, como el equivalente al arrepentimiento y conversión predicados por Juan el Bautista y confirmados a través del bautismo de inmersión en agua. Jesús, al comenzar su ministerio, tiene cerca de treinta años, desde su inicio se muestra ante el pueblo como un ejemplo en obediencia y justicia, su condición en el conocimiento y práctica de la palabra de Dios es testificada por la voz del Padre al llamarlo “Hijo amado”, en quien tiene complacencia (Lucas 3.21 al 23). Esto demuestra que Jesús está preparado en el momento de recibir el bautismo de inmersión en agua, porque cumple con la condición de limpieza en su mente por el conocimiento de la palabra de Dios. Jesús no comete pecado ni se halla engaño en su boca (1 Pedro 2.22); desde niño crece en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios y los hombres (Lucas 2.40, 52), la limpieza adquirida por la palabra de Dios, lo prepara para enfrentar y resistir el pecado.


Jesús se mantiene fiel a Dios, de principio a fin, en su ministerio. Se presenta oficialmente en el cumplimiento de su misión a partir del bautismo en agua, previo a un período de preparación con ayuno y oración. Pero esta presentación la hace con conocimiento, conciencia y convicción, figura del verdadero arrepentimiento y conversión, requisito de toda persona emprendedora del camino de servicio ministerial, fidelidad a Dios y dispuesta a enfrentar pruebas y adversidades. Jesús requiere ser bautizado en agua, porque conviene ser modelo para los demás y cumplir así toda justicia, aunque en su caso no sea un bautismo para perdón de pecados, pero es necesario o conveniente hacerlo igual, para mostrarse como ejemplo, en cumplimiento de toda justicia y obediencia a Dios (Mateo 3.13 al 15). Así como Juan el Bautista cumple la misión de preparar el camino para la primera venida de nuestro Señor Jesucristo, por medio de la predicación del arrepentimiento y conversión, corresponde en la actualidad a la labor ministerial con el anuncio de las buenas nuevas de salvación y del evangelio del reino de Dios, preparar el camino de la segunda venida del Señor Jesucristo, quien viene esta vez sin relación al pecado, sino para salvar a cuantos lo esperan (Hebreos 9.28).


2) En el caso del verbo bautizar en tiempo presente: una vez bautizado Jesús en inmersión en agua, continúa su proceso de servicio a Dios, inclusive de sufrimiento constante por la espera de su arresto, tortura, escarnio y crucifixión. Aunque era obediente e Hijo de Dios, por su padecimiento aprende la obediencia, es perfeccionado por su temor reverente, con ruegos y súplicas de gran clamor y lágrimas (Hebreos 5.7 al 8). Padece el dolor en carne y hueso, en condición humana termina con el pecado y vive conforme con la voluntad de su Padre (1 Pedro 4.1 al 2). Jesús tiene un bautismo constante, lleno de la palabra de Dios por medio del conocimiento y la comunión por la oración, es lleno del Espíritu Santo para fortaleza en las pruebas, vive constantemente un bautismo amargo, de sufrimiento, aflicción, dolor, ofensas, burlas, padecimientos, escarnios, persecuciones, traición y juicio. Lo niegan, desnudan, azotan, abofetean, escupen, hieren y finalmente crucifican. A continuación un resumen desde las tres perspectivas de los evangelios:


Mateo 26.36 al 46.

Cuando Jesús ora en Getsemaní, comienza a entristecerse y a angustiarse en gran manera, hasta la muerte, ora tres veces al Padre para pasar aquella copa, aunque pide prevalecer la voluntad de su Padre. Luego llega la hora y es entregado en manos de pecadores.


Marcos 14.32 al 42.

Jesús llega a Getsemaní y comienza a entristecerse y a angustiarse, dice estar muy triste hasta la muerte, entonces se postra en tierra y ora a Dios. Dice Abba Padre, todas las cosas son posibles para Dios, solicita apartar esa copa, pero conforme con la voluntad de su Padre. Ora tres veces diciendo las mismas palabras. Finalmente es entregado en manos de pecadores.


Lucas 22.39 al 46.

Jesús va como solía al monte de los Olivos y se aparta de sus discípulos, se pone de rodillas y ora al Padre, solicita pasar aquella copa, aunque la prioridad es hacer prevalecer la voluntad del Padre. Se le aparece un ángel del cielo para fortalecerlo. Al estar en agonía, su oración es más intensa con sudores como grandes gotas de sangre, que caen en la tierra.


3) En el caso del verbo bautizar en tiempo futuro: Juan el Bautista al bautizar menciona al venidero tras él, o sea se refiere a Jesús, el Cordero de Dios redentor del pecado del mundo (Juan 1.29 al 30), esto nos lleva a tres años y medio después, cuando Jesucristo derrama su sangre en la cruz para redención y salvación del pecado (Mateo 1.21). Jesús experimenta el bautismo como un proceso, llega a su plenitud cuando es levantado por su propio Padre (Hechos 2.22 al 24 y 32, 5.30, 13.29 al 30, 17.31), de la muerte de tres días (Marcos 10.33 al 34, Hechos 10.40 al 41), porque no lo deja sumergido en el sepulcro, equivalente para nosotros a un bautismo simbólico en su muerte, mediante la inmersión de la persona en agua e inmersión en el Señor Jesús, o sea las personas vivas físicamente, mueren al pecado y resucitan para vivir llenas de Cristo.


El punto es el siguiente: hay un bautismo de inmersión en Jesús, el mismo es un bautismo representativo de su muerte (1 Corintios 15.29), entonces se toma el bautismo histórico de Jesús mismo como un proceso, modelo de la condición previa, durante y después de descender a las aguas. No basta con descender a las aguas y creer que con este acto ya se es salvo por siempre, por el contrario, se cuenta la condición previa y posterior, con fidelidad a Dios en todo tiempo, gozo perpetuo y servicio permanente. Por esta razón es un bautismo de inmersión en Jesús, principio y fin, él es, era y ha de venir, es el mismo de ayer, hoy y siempre (Hebreos 13.8; Apocalipsis 1. 8).


Ahora bien, Juan el Bautista es lleno del Espíritu Santo (Lucas 1.15), no obstante, él considera necesario ser bautizado por Jesús (Mateo 3.14). El bautismo de inmersión en Jesús es para testificar como Jesús lo hizo. Al iniciar Jesús su ministerio, Juan recibe su inmersión en Jesús y se cumple, igualmente, toda justicia en él. Luego es encarcelado y decapitado por las consecuencias de testificar y denunciar la injusticia a través del mensaje de la palabra de Dios. Según palabras de Jesús, Juan vino en camino de justicia y los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo no le creyeron; pero publicanos y rameras creyeron y se convirtieron; a pesar de esto, los principales sacerdotes y los ancianos no se arrepintieron de sus malos caminos para creerle (Mateo 21.23 al 32; Lucas 7.29 al 30). Por otra parte, posteriormente, los impíos e injustos, van a ser lanzados en el fuego del castigo, o sea en el lago de fuego ardiente con azufre preparado para los pecadores (Apocalipsis 20. 12 al 15). Juan, el Bautista le llama paja quemada en el fuego donde nunca se apaga (Mateo 3.11 al 12), se refiere al fuego proveniente del Dios Eterno, por eso es un fuego eterno con relación a su procedencia, una sentencia firme para quienes no demuestran frutos dignos de arrepentimiento y conversión, así como el árbol sin buen fruto es cortado y echado en el fuego (Lucas 3.9).


2.3.3 PROCESO DEL BAUTISMO


El proceso del Bautismo es un aprendizaje y demostración de obediencia. El creyente experimenta a plenitud el bautismo como un proceso durante toda su vida cristiana, comparable con el proceso de una vasija al adquirir forma, poco a poco, moldeada por su diseñador y creador. Este proceso se inicia con el llamamiento, el arrepentimiento y la conversión; porque conforme se incrementa el discernimiento del bien y del mal, se abandonan todos los vicios nocivos, especialmente al tomar conciencia, como resultado de la combinación de entendimiento y comportamiento. La persona empieza a demostrar la sabiduría adquirida por medio de acciones liberadoras, o sea, congruente a la libertad en Cristo, por consiguiente, renuncia a sus malos hábitos y costumbres para mejorar su calidad de vida. Luego, con la declaración pública (ante testigos), por medio del acto voluntario y consciente de la inmersión en agua, testifica su convincente decisión de seguir al Señor Jesucristo y obedecer los mandamientos, en cualquier circunstancia.


El proceso de la vasija no termina al finalizar su forma completa, luego se deposita en un horno de fuego para su acabado final y continúa con su vida útil en el tiempo estimado de utilidad. Asimismo, el ser humano es formado como un vaso para honra y Dios es el alfarero (Romanos 9.20 al 21). El proceso continúa, una vez demostrada la capacidad de cumplir con la justicia de Dios, poseer el poder de resistir las pruebas y sufrimientos purificadores para la condición del cristiano en su voluntad, sentimientos, sensibilidad y estado anímico a pesar de la adversidad. Este es el fuego purificador para el justo, en forma constante y disciplinada se obtiene cambios; alcanza cierto grado de madurez y enfrenta la transición de la inexperiencia en la palabra de justicia y la madurez por el uso de los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del Malaquías (Hebreos 5.13 al 14). Esto lo hace ser espiritual, porque su mente pasa a tener la mente de Cristo; de lo contrario, la persona no percibe ni puede entender las cosas del Espíritu de Dios, porque se han de discernir espiritualmente (1 Corintios 2.14 al 16), o sea por el uso de los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del Malaquías Entonces, por el mismo proceso el creyente modifica su conducta, como un verdadero templo del Espíritu Santo, cuida sus pasos para no ser partícipe de actos desagradables ante Dios (Salmos 1.1 al 2). De acuerdo con la comparación de la vasija, cuando es apta para ser usada, se deposita en ella el aceite de la unción, en este caso son los dones, operaciones y ministerios por medio del Espíritu Santo. Por lo tanto, el cristiano sigue en crecimiento hasta alcanzar la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, a través de la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios (Efesios 4.13).


No obstante, también hay vasos de deshonra: personas que no cumplen a cabalidad el proceso de formación, tal es el caso, registrado en Hechos de los apóstoles, de Simón, un practicante de las artes mágicas, cuando oye el mensaje de salvación se motiva a seguir a quienes predican la palabra de Dios, pero se queda solamente con el llamamiento (Mateo 22.14), porque baja a las aguas en el bautismo sin estar verdaderamente arrepentido y convertido. Prueba de esta afirmación es la declaración de Pedro acerca del corazón de Simón, caracteriza su corazón como no recto delante de Dios y en hiel de amargura y prisión de maldad (Hechos 8.12 al 23). La persona sin frutos de arrepentimiento y conversión no es apta para testificar, públicamente, con el bautismo en agua, ya que por sus frutos se da a conocer (Mateo 7.15 al 20, 12.33 al 37; Juan 15.1 al 8). Por consiguiente tampoco hay preparación para recibir el bautismo del don del Espíritu Santo. En desobediencia no se puede recibir el Espíritu de verdad, porque el poder de Dios mora y está únicamente en quienes están en comunión con él (Juan 14.15 al 17).


2.3.3.1 JESÚS Y PEDRO COINCIDEN CON EL PROCESO DEL BAUTISMO


El proceso del bautismo de acuerdo con la mediación del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, según cada caso tiene una causa y un efecto:


EN EL NOMBRE DEL PADRE


Causa: El arrepentimiento.


Efecto: Los frutos de la conversión.


Y DEL HIJO


Causa: Inmersión en agua.


Efecto: Inmersión en el Señor Jesús.


Y DEL ESPIRITU SANTO


Causa: Sello del Espíritu Santo, dones, ministerios y operaciones.


Efecto: Fuego de prueba al justo.


Causa y efecto del proceso del bautismo.

Figura 3. Causa y efecto del proceso del bautismo según la mediación del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.


Es necesario para toda persona reunir las diferentes etapas del proceso del bautismo. En el caso del arrepentimiento, da como resultado la conversión a través de sus frutos. El bautismo de inmersión en agua sugiere la idea de simbolizar la muerte, sepultura y levantamiento en la resurrección de Cristo. Quienes reciben el sello del Espíritu Santo pasan por el fuego de prueba.


Jesús y Pedro hacen mención del proceso del bautismo comparado en la siguiente tabla:


Proceso del bautismo:


Jesús (Mateo 28.19).


Pedro (Hechos 2.38).


Bautismo de arrepentimiento y conversión por la limpieza que produce la palabra de Dios.


Jesús (Mateo 28.19):


“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre,”


Pedro (Hechos 2.38):


“Pedro les dijo: Arrepentíos,”


Bautismo de inmersión en agua y en el Señor Jesús para perdón de pecados.


Jesús (Mateo 28.19):


“y bautizándolos en el nombre del Hijo,”


Pedro (Hechos 2.38):


“y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados;”


Bautismo en Espíritu Santo y fuego (dones, operaciones, ministerios, guía, recordatorio, fortaleza, fuego de pruebas, luchas, aflicción y sufrimiento.


Jesús (Mateo 28.19):


“y bautizándolos en el nombre del Espíritu Santo”


Pedro (Hechos 2.38):


“y recibiréis el don del Espíritu Santo”


Comparación del proceso del bautismo visto por Jesús y Pedro.

Figura 4. Comparación del proceso del bautismo visto por Jesús y Pedro.


2.3.4 DOCTRINA DE LOS BAUTISMOS


En la Epístola a los Hebreos encontramos la palabra bautismo en plural: “De la doctrina de bautismos...” (Hebreos 6.2). Esta expresión hace referencia a un proceso de varios bautismos, complementarios uno con otro. Se completa el proceso como un solo bautismo (Efesios 4.5). Es necesario para el cristiano cumplir con cada bautismo para perfeccionarse, semejante a la senda del justo que es como la luz de la aurora en aumento hasta perfeccionar el día (Proverbios 4.18). Estos bautismos son:


1) El bautismo de arrepentimiento de obras muertas y conversión, por medio de la limpieza de la palabra de Dios Padre.


2) El bautismo de inmersión en agua e inmersión en el Señor Jesús, el cual se hace en el nombre de Jesucristo para perdón de pecados.


3) El bautismo del Espíritu Santo y fuego.


El siguiente pasaje se refiere a los tres bautismos (el subrayado es nuestro):


“Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban” (Hechos 19.1 al 6).


Pablo, después de recorrer algunas regiones, llega a la ciudad de Efeso donde encuentra discípulos sin recibir el don del Espíritu Santo. Ellos tienen el llamamiento, arrepentimiento y conversión, por medio de la limpieza en la palabra de Dios Padre, predicado por Juan el Bautista. Sin embargo, estos discípulos no habían sido bautizados en inmersión en agua en el nombre del Señor Jesús. Una vez realizado este bautismo, Pablo impone sus manos para el recibimiento del don del Espíritu Santo.


Jesús fue levantado de la tumba por su propio Padre, por esta causa y nombre de Jesús se predica el arrepentimiento y el perdón de los pecados en todas las naciones (Lucas 24.46 al 47). Los creyentes son testigos de Cristo y tienen el don del Espíritu Santo por la obediencia.


“El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole en un madero. A éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen” (Hechos 5.30 al 32).


Pablo testifica acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en el Señor Jesucristo, además del Espíritu Santo. Pablo, empapado del conocimiento de la palabra de Dios, sirve al Señor con toda humildad, no rehuye de anunciar y enseñar a pesar de las diversas pruebas, prisiones y tribulaciones.


“… Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo el tiempo, desde el primer día que entré en Asia, sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos; y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas, testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo. Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer; salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones” (Hechos 20.18 al 23).


2.3.4.1 ARREPENTIMIENTO DE OBRAS MUERTAS Y CONVERSIÓN


El bautismo de arrepentimiento y conversión se logra por medio de volver en sí y recapacitar, como en la parábola del hijo que desperdicia sus bienes y vive perdidamente, pero que recapacita y es recibido por su padre misericordioso e incondicional, porque este hijo volvió en sí para arrepentirse (Lucas 15.17 al 24). En este caso, el afectado tiene un reencuentro consigo mismo, surge el deseo y la necesidad de limpieza personal, a través de la comunión recibida al acercarse al Padre y el incremento de la fe por el oír la palabra de Dios (Romanos 10.17). La fe también se piensa y se reflexiona, esto provoca en la vida del nuevo adepto una ferviente búsqueda de justicia, amor y misericordia de Dios, porque irrevocable es el llamamiento de Dios (Romanos 11.29). Por medio de la palabra de Dios, palpada en la Biblia, se adquiere la llenura del conocimiento, la sanidad y restauración para limpiar su mente de los viejos pensamientos no edificadores. La mente de la persona se constituye en un recipiente: poco a poco empieza a sacar el contenido sucio y a limpiar con una unción fresca del mensaje de salvación. Bien dijo el salmista: “...Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando” (Salmos 23.5). Por lo tanto, se renueva hasta el conocimiento pleno, deja la fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos, avaricia, idolatría, ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas, mentira (Colosenses 3.5 al 10), adulterio, inmundicia, lascivia, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, orgías, borracheras y cosas semejantes a estas (Gálatas 5.19 al 21). La palabra de Dios lo limpia de la mente inclinada al pecado, sana el pensamiento incitador y se renueva con palabra fresca de Dios.


El ejemplo lo encontramos en tiempos de Juan el Bautista, quien hizo el llamamiento al pueblo y predica el bautismo de arrepentimiento para el perdón de pecados (Marcos 1.4). El efecto provocado con esto es la conversión de muchos al Señor, para volver los corazones, traer la prudencia y justicia en los rebeldes, preparar un pueblo bien dispuesto para el Señor (Lucas 1.16 al 17). Quienes escucharon su llamamiento a arrepentirse y lo recibieron, fueron bautizados por él en el río Jordán con la confesión de sus pecados (Mateo 3.5 al 6). Pero hubo casos de personas, en forma infiltrada, con la pretensión de estar arrepentidos para ser parte de la inmersión en agua, entre ellos fariseos y saduceos, sin embargo, Juan no lo permite y los llama ¡Generación de víboras! Dichos casos los remite al futuro en la ira venidera de la cual no podrán escapar. Los envía primeramente a hacer frutos dignos de arrepentimiento antes de aparentar ser hijos de obediencia. Después de todo esto les menciona, en forma de analogía, del árbol sin buenos frutos cortado y echado en el fuego (Mateo 3.7 al 10). La gente, entre ellos publicanos y soldados, preguntan ¿cuáles son las acciones a seguir por parte de cada persona? Según cada caso, para todos hay respuestas para demostrar los frutos de arrepentimiento (Lucas 3.9 al 14).


Juan bautiza en agua para arrepentimiento (Mateo 3.11), el bautismo en agua definitivamente no produce arrepentimiento, es necesario antes de bajar a las aguas. De lo contrario Juan no hubiera exigido a las personas el requisito del arrepentimiento para bautizarse en agua. Por lo tanto, Juan ejerce dos bautismos, uno a través de la predicación de la palabra generadora de arrepentimiento y el otro, es consecuente del primero, por medio del bautismo en inmersión en agua e inmersión en Jesús se testifica públicamente del recibimiento de dicho arrepentimiento. La conversión es llevar a la práctica la vida y testimonio ejemplar producido por un verdadero arrepentimiento.


Juan predica el bautismo de arrepentimiento para perdón de los pecados (Marcos 1.4; Lucas 3.3), el efecto y producto de esta predicación es el bautismo de arrepentimiento en quienes lo reciben, luego se confirma públicamente con el bautismo de inmersión en agua, para testimonio en la comunidad como paso de obediencia. Cuando Juan es encarcelado, Jesús predica el evangelio del reino de Dios diciendo: “… El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio” (Marcos 1.14 al 15). Desde entonces comienza Jesús a predicar, y a decir: ¡Arrepentíos! (Mateo 4.17). Jesús enfatiza reiteradamente al decir: “Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente” (Lucas 13.3 y 5). Por lo tanto, por sus frutos los conoceréis, dice Jesús (Lucas 6.43 al 45) y envía a sus doce discípulos de dos en dos para llevar la predicación del arrepentimiento (Marcos 6.12). También Pedro insta al pueblo de Israel al arrepentimiento y conversión para borrado de sus pecados (Hechos 3.19), donde él mismo le llama bautismo predicado por Juan (Hechos 10.37) y presencia como los mismos gentiles reciben de Dios el arrepentimiento para vida (Hechos 11.18), con las palabras por las cuales se puede ser salvo (Hechos 11.14). Por otra parte, Pablo testifica como Juan predica el bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel (Hechos 13.24) antes de la venida del ministerio de Jesús.


Para hacer efectivo el bautismo de arrepentimiento no basta con transmitir la predicación a la colectividad, se requiere, individualmente, de personas dispuestas a recibir el conocimiento de la palabra de Dios para purificación de sus vidas. Según como cada caso asimile, gradualmente, este conocimiento, entonces se manifiesta la sabiduría de cada persona con el acto del bautismo en agua para testificar públicamente el reconocimiento y aceptación de seguir a Jesucristo, además de confesar la renuncia completa al pecado para perdón de los mismos. Con respecto a la predicación del bautismo de arrepentimiento, Pablo nos confirma lo siguiente (el subrayado es nuestro):


“Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial, sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento (Hechos 26.19 al 20).


El arrepentimiento inicia previo al bautismo en agua y continúa como un camino de perfección en el conocimiento, constantemente se reconoce y renuncia a faltas cometidas por ignorancia, para hacer permanentemente obras dignas de arrepentimiento.


2.3.4.2 BAUTISMO DE INMERSIÓN


El bautismo de inmersión en agua es el bautismo realizado en el nombre de Jesucristo. Juan el Bautista ejerce el bautismo en agua y menciona a quien viene después de él, o sea, Jesús. Posteriormente, los discípulos de Jesús bautizan en forma contemporánea a Juan el Bautista y sus discípulos (Juan 3.22 al 30, 4.1 al 2). Juan confiesa no ser el Cristo, pero siempre al bautizar menciona a quien viene tras de él, al Cordero de Dios, redentor del pecado del mundo (Juan 1.19 al 37). En la Biblia encontramos muchos pasajes de bautismos de inmersión en agua realizados en el nombre de Jesús. Cuando Felipe anuncia el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizan hombres y mujeres (Hechos 8.12). En una ocasión anuncia el evangelio de Jesús a un etíope, eunuco y funcionario de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros. Después de creer de todo corazón en Jesucristo, es bautizado al descender al agua (Hechos 8.27, 35 al 38). En otro momento, el apóstol Pedro manda bautizar en el nombre del Señor Jesús a Cornelio, a sus parientes y a sus amigos (Hechos 10.1 al 2, 24, 30 al 33, 48). En el caso de Pablo y Silas, cuando están en la ciudad de Filipos hablan la palabra del Señor a un carcelero junto con los de su casa, y al creer en el Señor Jesucristo se bautizan él y todos los suyos (Hechos 16.31 al 33). También en la ciudad de Corinto hay un principal de la sinagoga llamado Crispo, quien cree en el Señor con toda su casa, además de muchos de los corintios al oír, creen y son bautizados (Hechos 18.8). Pablo mismo se bautiza e invoca el nombre de Jesús para lavar sus pecados (Hechos 22.16).


Hay una relación entre el bautismo de inmersión en agua y el bautismo de inmersión en Jesús. Cuando el candidato a bautismo camina hacia un río o pila bautismal para ser bajado a las aguas, es similar a una marcha fúnebre donde hay testigos presentes. Pablo al referirse a la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, dice: “... a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte...” (Filipenses 3.10). Ser inmerso en el Señor, implica experimentar plenamente la aflicción de Jesús por luchar contra el pecado.


En cierta ocasión, los escribas y fariseos piden una señal, Jesús menciona la señal del profeta Jonás dentro del vientre del gran pez por tres días y tres noches (Mateo 12.38 al 41; Lucas 11.32), también destaca el arrepentimiento de la ciudad de Nínive con el mensaje de Jonás, en cambio escribas y fariseos piden señal y no se convierten al mensaje de Jesús (Lucas 11.37 al 12.1). La señal de tres días y tres noches hace referencia a la muerte, sepultura y resurrección de Jesús (Mateo 16.21, 17.23, 20.19; Marcos 9.31, 10.34; Lucas 9.22, 18.33, 24.7, 46; 1 Corintios 15.4). Pablo habla de ser bautizado en Cristo Jesús y en su muerte: “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?” (Romanos 6.3). Por el bautismo somos sepultados y resucitados en su semejanza, para andar en vida nueva, porque al compararnos en su muerte de igual forma en la de su resurrección (Romanos 6.4 al 5). El bautismo en inmersión en agua implica bautismo en inmersión en Jesús o en su muerte.


2.3.4.3 BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO Y FUEGO


La Escritura, cuando menciona al ángel del pacto, lo compara con fuego purificador, y como jabón de lavadores (Malaquías 3.1 al 2), este es un anuncio de la primera venida del Señor Jesús. Juan el Bautista anuncia a Jesús como quien bautiza en Espíritu Santo y fuego, con su aventador en su mano (instrumento para echar al viento y limpiar los granos en las eras o aventar el fuego), para limpiar su era, recoger su trigo en el granero y quemar la paja en fuego (Mateo 3.11 al 12). Hay dos tipos de fuegos: uno purificador y otro destructor. En tiempos del profeta Jeremías sufre angustia, escarnio, burlas, afrenta, murmuración y persecución por parte de sus adversarios. Estos pretenden prevalecer contra él y estar a la expectativa para presenciar si el profeta claudica. Entonces, Jeremías confirma cómo Dios prueba a los justos, ve los pensamientos y corazón de quienes encomiendan su causa. En la situación más crítica no quiso hablar más de Dios, ni hablar en su nombre, no obstante, según Jeremías hay en su corazón como un fuego ardiente metido en sus huesos, el cual trata de sufrir y no puede (Jeremías 20.7 al 12). Este es el fuego purificador irresistible e inevitable para hacer prevalecer el bien.


Está escrito: “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en mi corazón” (Salmos 40.8). El profeta Jeremías anuncia que Dios les daría un corazón y un camino, por medio de un pacto eterno recibirían el temor de Dios en sus corazones (Jeremías 32.39 al 40). El profeta Ezequiel también hace referencia a la promesa de Dios: “Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios” (Ezequiel 11.19 al 20), además menciona: “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra” (Ezequiel 36.26 al 27).


Jesús dijo: “Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido?” (Lucas 12.49). Después de la resurrección le encomienda a sus discípulos esperar la promesa del Padre, para ser bautizados con el Espíritu Santo (Hechos 1.5). Cuando llega el cumplimiento, viene del cielo un estruendo y sopla como un viento fuerte, con el mismo se llena el lugar y se les aparece lenguas repartidas como de fuego sobre cada uno de ellos, entonces son llenos del Espíritu Santo (Hechos 2.1 al 4). Por un solo Espíritu son todos bautizados en un cuerpo, con repartición de dones, ministerios y operaciones. De este modo existe palabra de sabiduría, de ciencia, de fe, dones de sanidades, el hacer milagros, profecía, discernimiento de espíritus, diversos géneros de lenguas, interpretación de lenguas (1 Corintios 12.4 al 13). Hay apóstoles, profetas, maestros, ayudadores y administradores (1 Corintios 12.27 al 28). El don de servicio, de enseñar, de exhortar, de repartir, de presidir y el de hacer misericordia (Romanos 12.6 al 8). Estos, juntamente con los evangelistas, pastores y diáconos, conforman los ministerios, operaciones y dones dados por Dios Padre a través de su Espíritu. Por el poder de Dios, por medio de su Espíritu, se pueden soportar las pruebas y recibir la fortaleza necesaria para seguir adelante. Es el Consolador para enseñar y recordar (Juan 14.26), es la guía a toda verdad (Juan 16.13) y el sello de la promesa como garantía en nuestros corazones y señal de nuestra herencia para el día de la liberación (2 Corintios 1.21 al 22; Efesios 1.13 al 14, 4.30).


La Escritura describe una clase de fuego purificador contrastado con una clase de fuego destructor. Cuando la persona, como principio cristiano da lugar al bien a los demás y aún a los enemigos, se amontonan sobre su cabeza ascuas de fuego (Romanos 12.20). Además, Dios hace a sus ministros llama de fuego (Hebreos 1.7), especialmente, al avivar el fuego del don de Dios (2 Timoteo 1.6) y la necesidad de ser afligidos en diversas pruebas para someter a prueba la fe, esta comparada con el oro es más preciosa y se prueba con fuego (1 Pedro 1.6 al 7). Este es un fuego de prueba, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre nosotros (1 Pedro 4.12 al 14). Por otra parte, está el fuego de la destrucción, de cuando se manifieste el Señor Jesús en llama de fuego, para dar retribución a quienes no conocieron a Dios, ni obedecen el evangelio (2 Tesalonicenses 1.6 al 10). Y de la horrenda expectación de juicio y de hervor de fuego para devorar a los adversarios (Hebreos 10.26 al 27), porque nuestro Dios es fuego consumidor (Hebreos 12.29). La Escritura hace mención de la analogía entre Jesús como una planta de uvas y de las personas que permanecen en Jesús como hojas con frutos de la planta, no obstante, algunas de estas hojas no permanecen unidas al tallo, entonces, se secan, caen y son recogidas para ser echadas en un fuego ardiente (Juan 15.6), por ejemplo, en tiempos de Lot al salir de la ciudad de Sodoma, llueve del cielo fuego y azufre, y destruye a todos (Lucas 17.28 al 30). Pedro menciona como Dios libra al justo Lot, pero reserva a los injustos para ser castigados en el día del juicio (2 Pedro 2.6 al 10): “... pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos” (2 Pedro 3.7).


CAPÍTULO 3: LA ADMINISTRACIÓN EN EL TRABAJO MINISTERIAL


3.1 EL ORDENAMIENTO Y NORMATIVAS


En el relato de la creación encontramos cómo Dios desde el principio ordena el mundo físico y establece las leyes cósmicas (Génesis 1.1 al 25). En el huerto del Edén ubica al ser humano con instrucciones de administrar todo lo creado (Génesis 1.26 al 28). Antes del diluvio, en tiempos cuando la generación se ha corrompido, personas como Enoc y Noé caminan con Dios, o sea ejercen su voluntad y son personas justas, perfectas en su época con la gracia de Dios ante sus ojos (Génesis 5.22, 6.8 al 9). La conducta y las relaciones entre seres humanos son reguladas con leyes procedentes de su Creador. Posterior al diluvio, el mensaje de Dios, también se transmite oralmente entre generaciones y se destaca Abraham por su obediencia a Dios al oír su voz, guardar su precepto, sus mandamientos, sus estatutos y sus leyes (Génesis 26.5).


3.2 LA ADMINISTRACIÓN ACTUAL


La administración se define como el conjunto sincronizado de actividades, a cargo de distintas personas para objetivos comunes. Se utiliza el proceso administrativo para unir los esfuerzos e intereses de los involucrados, por medio de etapas sucesivas con el fin de lograr la meta y mejorar las actividades realizadas. Este proceso se preestablece de manera programada con un propósito determinado y un tiempo definido. Con el avance de cada etapa se pretende fortalecer el sistema en forma eficiente y eficaz. La eficiencia es la utilización de métodos y herramientas para un rendimiento máximo en el trabajo, o sea los medios implicados para obtener el objetivo final. La eficacia es obtener la meta y el propósito principal propuesto.


En la dirección es indispensable la capacidad del personal para identificar las necesidades comunes, tomar las decisiones sobre los elementos humanos, materiales y organizativos, con el fin de obtener resultados satisfactorios igual para todos. En los administradores es propio aceptar y reconocer una evaluación del trabajo individual y colectivo. Es fundamental realizar un estudio de todo el proceso y la aplicación de disciplinas en caso de incumplimiento, porque la norma es mantener el orden, la responsabilidad y llegar al nivel de acción del bienestar común o interés general, para mantener un sistema administrativo idóneo congruente con este fin. En el proceso es indispensable la capacidad del recurso humano de unirse en función de la comunidad, dejar de lado los intereses personales y promover los comunitarios.


Proceso Administrativo:


Diagnosticar: Identificar las principales necesidades.


Planear : Seleccionar objetivos, es importante porque se evita la improvisación.


Organizar : Determinación de actividades, se vincula autoridad con responsabilidad.


Dirigir : Comunicar, transferir los objetivos establecidos.


Coordinar : Reunir esfuerzos para un objetivo común y poder integrar oportunamente el recurso humano.


Controlar : Seguimiento sistemático de las acciones para cumplimiento de los planes propuestos.


Evaluar : Conocer los resultados obtenidos para hacer correcciones requeridas.


El proceso administrativo.

Figura 5. El proceso administrativo.


La organización es el agrupamiento de las actividades y medidas necesarias para establecer una estructura de trabajo vinculada con la cooperación de unos con otros. Es un engranaje de un grupo administrador en coordinación con grupos especiales de apoyo y un grupo con autoridad para supervisar y vigilar por el buen cumplimiento de lo establecido, tanto en políticas, procedimientos, instrucciones de trabajo y directrices en general. Es importante tener en claro el concepto de funciones, deberes y un área de autoridad para corregir las deficiencias. El propósito de la organización es lograr la realización del interés general, la satisfacción de todas las necesidades existentes dentro de la misma con la justicia y actitud flexible a mejorar siempre, en busca del bien común (Hechos 1.14, 2.42 al 47, 4.32). Es importante la capacidad para saber delegar y tomar decisiones, el trabajo en grupo, mantener buenas relaciones interpersonales, el liderazgo y la habilidad para conducir a un fin determinado.


El verdadero liderazgo es influir el bien y la rectitud en los demás. Un líder no se impone, logra acuerdos con participación y diálogo. Transmite la información, conocimiento y entendimiento sin recelo. Entre sus características están la persuasión, negociación y el servicio. Reconoce cuando no tiene la razón, no puede ser un manipulador, sino satisfacer por convencimiento. Un líder tiene autoridad con control de sí mismo, aptitud, suficiencia, capacidad por disposición natural, toma de decisiones coherentes y sabe delegar responsabilidades. Tiene estímulo, actitud, intuición, creatividad y logra interactuar. Las habilidades mínimas son las de ser un facilitador, aprovechar las necesidades grupales, crear aceptación, motivadores, traducir intenciones a realidades, inspirar y animar. Al líder se le respeta por una forma de convencimiento, porque las personas se sienten como engranaje y todo el grupo surge. Una persona no puede ser un líder si no es aceptada voluntariamente por todo el grupo, pues se constituye en representante de la voluntad de cada integrante. Logra la lealtad de otros formados como líderes, a pesar de continuar su camino de ascenso en su superación personal, mantiene la disposición de servicio y humildad. Sabe sugerir, solicitar, comunicar, delegar y motivar.


La estrategia de la administración es determinar y llevar a cabo en un determinado plazo, los cursos de acción y distribución de los recursos necesarios, por medio de procesos sistematizados y de procedimientos para facilitar la administración misma. Entre los beneficios están la participación plena, la lealtad grupal, comunicación e información honesta, respeto, confianza mutua y evitar elementos negativos por malas interpretaciones. La estructura de la organización permite la agilización y flexibilidad de los procesos administrativos. Una buena organización facilita el cumplimiento de los objetivos propuestos y contribuye al logro de las estrategias de trabajo planteadas. Es indispensable la definición de las funciones y actividades de los grupos de trabajo para evitar conflictos por duplicidad de tareas. Toda la organización es muy amplia en el desempeño de labores, conforme con la experiencia, especialización y visión de los colaboradores, surgen nuevos grupos según las necesidades del momento. La organización constantemente está en movimiento, renovación y revitalización del sistema, pero esto no se puede realizar sin la actitud flexible al cambio, debido a los nuevos desafíos de trabajo y de los nuevos grupos de apoyo integrados.


Los organigramas son importantes porque en forma gráfica se muestran las estructuras de trabajo. Se representa el esquema de la organización, la secuencia de trabajo, el área administrativa, el grupo de supervisión, los procesos, etc. En esta investigación se incluyen una serie de organigramas, otros pueden ser incluidos en los manuales complementarios de la comunidad de fe de cada país, especialmente, el organigrama de localidades por zonas geográficas de la comunidad de fe de cada región, con el contenido del nombre de las regiones, zonas dentro de la región y localidades dentro de cada zona.


La información recopilada por medio de la experiencia de trabajo, se ordena y prioriza para su análisis, se selecciona según la temática y se agrupa según sea políticas, directrices, procedimientos generales, específicos, tareas o instrucciones de trabajo, requisitos, definiciones, reglamentos, recomendaciones, derechos y organigramas. En ocasiones un elemento de estos grupos mencionados se entremezcla en el desarrollo del trabajo, con elementos de otro grupo, pero se trata de evitar lo más posible esta situación. Es importante tomar en cuenta esto para la confección de los documentos definitivos dentro de los manuales complementarios de organización y calidad de la iglesia.


3.3 LA ADMINISTRACIÓN EN LA ÉPOCA DE MOISÉS


En la Biblia hay referencias de la importancia del proceso administrativo. A continuación se describe una comparación de la administración actual con la experiencia de Moisés y su suegro en los asuntos relacionados con la dirección del pueblo. Este relato es tomado del libro de Éxodo, en el cual se presenta un problema administrativo. La época corresponde al tiempo de Moisés, el pueblo de Israel crece en gran número y las leyes se establecen por escrito, entonces surge la necesidad de juzgar los conflictos entre personas. Realizar esta labor es mucho trabajo para Moisés solo, precisamente el problema se presenta al no distribuir el trabajo, ni delegar funciones y autoridad en otros (Éxodo 18.13). Este problema administrativo justifica planificar e implementar un proceso y evaluar los resultados, por lo tanto el suegro de Moisés recomienda otra forma de trabajo:


1) Jetro observa las circunstancias.


2) Hace un estudio de la situación y luego cuestiona (Éxodo 18.14).


3) Moisés expone el método actual de trabajo y responde la entrevista realizada por Jetro (Éxodo 18.15 al 16).


4) El suegro de Moisés establece un diagnóstico y análisis (Éxodo 18.17): enfoca causas, consecuencias, el exceso de cansancio de Moisés. De esta manera identifica la principal causa y determina la solución (Éxodo 18.18).


Este problema administrativo encontrado por Jetro se refiere a los quehaceres y responsabilidades concentrados en la persona de Moisés. La solución fue integrar más recurso humano, distribuirlo por grupos de trabajo (delegación de funciones o tareas). Moisés está anuente al cambio para mejorar, se dispone a escuchar el asesoramiento de su suegro, quien le replantea sobre nuevas bases un mejor sistema de trabajo. Jetro le comunica las ideas y una solución (Éxodo 18.19), sugiere las estrategias para contrarrestar las causas por el exceso de trabajo de Moisés, con el establecimiento de los siguientes objetivos específicos:


1) En el caso de Moisés: mostrar el camino, enseñar y delegar en los jueces.


2) En el caso del pueblo: andar por el camino y obedecer las enseñanzas de Moisés y de los jueces (Éxodo 18.20).


Además de las etapas de diagnosticar y planear se presenta la etapa de organizar, cuando Moisés sigue el consejo de su suegro y las recomendaciones:


o Da participación a las personas del pueblo en las actividades.

o Nombra personas con ciertos requisitos para ser jefes sobre el pueblo, sobre mil, sobre cien, sobre cincuenta y sobre diez.


Otras etapas encontradas son dirigir, coordinar y controlar. El caso de dirigir es cuando Moisés determina implementar el nuevo sistema de trabajo, comunica su decisión al pueblo y a los nuevos jefes de grupos. Además faculta a cada juez en sus funciones por grupos de mil, cien, cincuenta y diez, luego de prepararlos con la capacitación necesaria para el puesto. Con todo esto se emprende lo planeado para lograr el fin propuesto (Éxodo 18.24).


La etapa de coordinar se presenta en las siguientes relaciones:


1. Entre cada juez y el grupo de personas en el momento de impartir juicio.


2. Entre cada uno de los jueces.


3. Entre los jueces y Moisés, como equipo de trabajo.


El esfuerzo de cada uno se integra oportunamente para lograr el objetivo común. Hay una misma forma de trabajo, cada juez ejerce su función por separado, pero con la misma armonía y juicio, según las instrucciones recibidas por Moisés, se establece la diferencia entre los asuntos graves y pequeños, las responsabilidades durante el ejercicio del juicio, la autoridad propia y de cada juez (Éxodo 18.26).


La función de controlar está claramente señalada por Moisés. En primer lugar, para nombrar los jueces aprovecha un inventario del recurso humano disponible, previa evaluación de los requisitos: virtud, temor de Dios, verdad y sin avaricia. El control no consiste solamente en la selección, sino durante el ejercicio de las funciones: Moisés, con el fin de lograr el plan establecido, supervisa el trabajo de sus asistentes, el buen cumplimiento de los objetivos propuestos y el desarrollo de un juicio correcto. Controla la efectividad de la enseñanza transmitida a los jueces y un juicio justo en el menor tiempo de espera posible, por medio de la distribución de grupos de trabajo (Éxodo 18.25).


El ejercicio de labores implica necesariamente la capacitación de cada juez en el puesto para desempeñar su función. En consecuencia, se evita el desfallecimiento de Moisés, de quienes imparten el juicio y del pueblo cuando llega a consultar sus asuntos y las diferencias con otras personas. Esta capacitación permite lo siguiente:


a. Realizar un juicio justo en cada caso con el dominio de las ordenanzas de Dios y sus leyes.


b. Mayor cantidad de personal disponible para el ejercicio de juez.


c. Menor tiempo de espera en la resolución de los casos.


Por último, Jetro menciona la metodología de trabajo y la selección del recurso humano, con los requisitos necesarios del personal para llevar a cabo el trabajo (Éxodo 18.21 al 22). Hace una evaluación de los resultados esperados, aunque condicionado al cumplimiento cabal de las tareas de aplicación necesarias para el proceso administrativo (Éxodo 18.23). La nueva forma de trabajo mantiene una relación directa de Dios con el pueblo, pero no solamente por medio de Moisés, sino mediante un sistema de trabajo de jueces. El liderazgo, dirección y autoridad no son exclusivos de Moisés solo delante del pueblo, se trata de una coordinación frente a un equipo de trabajo, capacitado para desempeñar las funciones de cada puesto. Esto es importante porque la responsabilidad y autoridad no recaen solamente en una persona. Cuando toda la carga o peso de trabajo es soportado solamente por un líder, se corre el riesgo de inconstancia, defensa de sus intereses personales, dirección en beneficio propio y hasta malversación de la función. En este caso, una sola persona expone el ánimo de todo un pueblo, si no cuenta con un grupo de personas a su lado para apoyar, asesorar y vigilar el buen cumplimiento de las ordenanzas y la ley de Dios establecida. La institución del sistema, estructura y organización en general se fundamenta en documentos escritos como las ordenanzas y la ley, similar a una constitución se mantienen como autoridad, independiente de quiénes son las personas o de la época de su aplicación, las enmiendas aprobadas de acuerdo con las necesidades surgidas se ajustan a la realidad del momento para resolver distintas situaciones.


3.4 LA JUSTICIA Y EQUIDAD EN LA ADMINISTRACIÓN MINISTERIAL


Para administrar la iglesia organizada con justicia y equidad es necesario analizar las siguientes preguntas:


¿Cómo equilibrar la espiritualidad, considerada contraria a lo terrenal, con la justicia y equidad mostrada sólo por medio de la realidad social?


¿Cómo normar la iglesia en busca de la espiritualidad, de la mano con la acción y bien social para lograr calidad de vida?


¿Cuál es la estructura administrativa y ministerial, recurso humano y financiero requerido para cumplir a cabalidad con las necesidades de la comunidad y la labor ministerial?


Jesús resalta la justicia, la misericordia y la fe, como lo más importante de la ley (Mateo 23.23); en su tiempo los fariseos se aferran a los preceptos de la ley, por ejemplo, diezmar toda hortaliza, pero pasan por alto la justicia y el amor de Dios (Lucas 11.42). Tal como lo afirma Jesús, es necesaria la igualdad de correspondencia entre el cumplimiento de la ley y el propósito buscado con cumplir esta ley mediante el amor (Romanos 13.10). Toda la ley y los profetas dependen de dos mandamientos: amar a Dios y al prójimo como a uno mismo (Mateo 22.35 al 40). Ningún precepto interno de la iglesia puede estar en contra del amor, frustrar, perseguir y oprimir a las personas con imposición de mandamientos no ordenados por Dios. Todas las regulaciones dependen del fundamento para promover la justicia, la misericordia y la fe. Ninguna interpretación de la ley puede ir en contra del amor y de la vida. En el caso del amor al prójimo como a uno mismo, un intérprete de la ley le pregunta al Señor acerca de ¿quién es su prójimo? El Maestro con una parábola de ejemplo, le explica no sólo quién es el prójimo, sino cómo ser uno el prójimo de todos los seres humanos a su alrededor, sin las discriminaciones raciales y de otras índoles.


Según esta parábola, el prójimo del herido no es el sacerdote ni el levita, supuestos servidores de Dios y conocedores de la ley de misericordia, sino el samaritano quien realmente usa la misericordia (Lucas 10.25 al 37). No basta con la teoría del conocimiento, es necesaria la práctica; no es suficiente el creer tener fe, también es necesario por las obras de la fe demostrar la eficacia, visualizar la fe por las obras de amor y misericordia (Santiago 2.14 al 18). Posiblemente, el sacerdote y el levita apegados a la interpretación de algunas leyes, creyeron correcto no acercarse al herido, por si, en caso de estar muerto, no caer en inmundicia al tocarlo (Números 19.11 al 16). Esto es igual en nuestro tiempo cuando se inculcan dogmas o ideologías de determinada denominación con la intención de elevar el concepto de espiritualidad en cada persona, pero se infunde la discriminación y rivalidad religiosa, porque algunos llegan a considerarse más santos en comparación a los demás (Isaías 65.5). Su máxima expresión es cuando se cree tener la única verdad y absoluta, pero en realidad se deposita la confianza en dogmas y normas incongruentes al sentido y unidad de las Escrituras. Jesucristo rompe con todos estos paradigmas, vino a dar buenas nuevas a los pobres, sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos, vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos y a predicar el año agradable del Señor (Lucas 4.17 al 21). Lo demuestra cuando habla con una mujer samaritana, a pesar de que judíos y samaritanos tienen enemistad (Juan 4.1 al 10).


En cierta ocasión, Jesús trata como benditos a quienes han suplido lo necesario a los hambrientos y sedientos, a los forasteros, a los necesitados de vestido, a los enfermos o privados de libertad (Mateo 25.34 al 40). La proclama es amar al prójimo sin acepción de personas (Santiago 2.8 al 9) e impartir la misericordia sin medida (Santiago 2.13), ayudar tanto dentro como fuera de la iglesia. El verdadero trabajo pastoral cristiano y de diaconía no hace acepción de personas, está al servicio de la humanidad como servicio a Dios. Se identifica plenamente en medio de la pobreza, ya sea en lo espiritual o en lo material. Pablo escribe: “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” (2 Corintios 8.9). El ser enriquecido en el evangelio de Cristo, con abundancia en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud y amor (2 Corintios 8.7), da como resultado la generosidad de compartir los bienes materiales, como don o gracia recibida de Dios, suplir las necesidades espirituales y materiales del carente de lo básico para la subsistencia, abunda en muchas acciones de gracias a Dios, y glorifica a Dios por la obediencia al evangelio de Cristo y por la generosidad en beneficio de todos (2 Corintios 9.8 al 14). En comunidad se comparten los bienes espirituales y materiales, unos a otros (Romanos 15.27), según el ejemplo de las iglesias de la región de Macedonia y Acaya, mencionado por Pablo (Romanos 15.25 al 26; 2 Corintios 8.1 al 4).


Ciertamente se manda a las personas proveer para los suyos, mayormente a los de la casa (1 Timoteo 5.7 al 8), esta prioridad se explica porque el testimonio se inicia desde la casa y sirve como respaldo moral ante la sociedad en general. Además se recomienda hacer el bien a todos mayormente a los de la familia de la fe (Gálatas 6.10), esto porque se requiere proyectar el ejemplo hacia los demás desde la comunidad de fe, para dar ejemplo de convivencia en comunidad o sea tener todas las cosas en común, no obstante, al mencionar mayormente, da a entender que también se practica con todas las personas indiferente del credo religioso, claramente expresado al decir hacer el bien a todos. Pero si se pretende tener fe y no ayudamos al necesitado, entonces no obramos justicia como instrumentos de Dios, por consiguiente es una fe vana y sin obras, porque no mostramos la fe por las obras (Santiago 2.14 al 18). Los obstáculos de prejuicios y discriminaciones de mayor peso para la implementación de la propuesta de una iglesia abierta al servicio de los demás, sin proselitismos y en cumplimiento de la justicia y equidad para todos y todas son los siguientes:


 Jerarquía radical y conservadora.


 Luchas de poder dentro de la administración.


 Individualismo.


 Ideas preconcebidas y dogmas infalibles sin opción al cambio, debido a falta de un sistma que garantice la reivindicación de los conceptos equivocados.


 Institucionalidad sin mecanismos de evaluación y corrección del sistema.


 Ausencia de mejora continua.


CAPÍTULO 4: EL CONCILIO MINISTERIAL


La organización base se compone de cuatro grupos ministeriales con una estructura horizontal, a saber en orden secuencial de trabajo: evangelistas, maestros, pastores y diáconos, con un mismo nivel de autoridad y servicio. La única cabeza de la iglesia es Jesucristo (Efesios 1.22, 4.15, 5.23; Colosenses 1.18, 2.10, 19; 1 Pedro 2.7). El concilio ministerial de obreros es una parte del cuerpo de Cristo (iglesia), y el consejo de apóstoles es una fracción del concilio ministerial. El fundamento de apóstoles y profetas por medio de la palabra de Dios y el sistema ministerial son la base del edificio, pero Jesucristo es su fundamento (1 Corintios 3.11) y la principal piedra del ángulo (Efesios 2.20 al 22; 1 Pedro 2.6). El concilio ministerial cumple una función de coordinación para el trabajo fundamental de la iglesia. Sobre este principio se organizan y ejecutan muchas labores diversas con ayuda de la iglesia en general.


Relación entre Jesucristo e Iglesia.

Figura 6. Relación entre Jesucristo (cabeza de la iglesia), cuerpo de Cristo (iglesia), concilio ministerial (coordinación de la iglesia), y consejo de apóstoles (supervisión de la iglesia).


Los grupos ministeriales se componen por un mínimo de tres personas bautizadas, de buen testimonio, con los requisitos, experiencia eclesial y capacitación para desempeñar con facilidad el cargo, hasta un máximo indefinido de integrantes. Son nombrados por un tiempo de prueba (1 Timoteo 3.10) de seis meses por el concilio ministerial nacional, mediante recomendación y propuesta de cada concilio ministerial de la iglesia local perteneciente. Al pasar los seis meses como tiempo prudencial de observación y de asimilación en sus funciones, cada candidato ministerial es confirmado en forma permanente por solicitud del concilio local y por tiempo indefinido. Este trámite es documentado y preservado en los archivos de la iglesia. Si algún nombramiento temporal o permanente en un grupo ministerial específico no da resultado en su labor, entonces puede ser ubicado en otro grupo ministerial donde mejor se desempeñe. En este caso queda en observación y es ratificado en forma permanente en el cargo, por parte del concilio ministerial nacional en un plazo no mayor de seis meses.


Organigrama del concilio ministerial local.

Figura 7. Organigrama del concilio ministerial local.


El obrero ministerial puede solicitar financiamiento para dedicarse a tiempo parcial o completo al servicio de la obra, siempre y cuando aporte resultados satisfactorios en su labor, al respecto la Biblia dice: “Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio” (1 Corintios 9.14). Otros pasajes resaltan al obrero como digno de su alimento y salario (Mateo 10.10; Lucas 10.7). Por supuesto, sujeto a la disponibilidad y presupuesto, porque administrativa y financieramente cada iglesia local tiene autonomía. En los casos de financiamiento a tiempo completo por medio del concilio ministerial nacional, le corresponde a este concilio a nivel nacional determinar la localidad de destino donde va a trabajar el obrero ministerial financiado, y puede enviarlo rotativamente a diferentes localidades en períodos de cuatro años o por el plazo determinado por el concilio. También tiene la potestad de hacer intercambios entre obreros financiados de diversas localidades por períodos de dos años.


El concilio ministerial se reúne localmente con la frecuencia necesaria y nombra coordinadores para presidir y convocar las reuniones. Además, analiza el informe periódicamente presentado por el consejo local de apóstoles, luego toma las medidas requeridas para corregir las deficiencias. La agrupación de los grupos ministeriales, aparte de coordinación, cumple una función de servicio en beneficio de los intereses de la iglesia. En coordinación hay una sujeción de la iglesia al concilio, pero en servicio el concilio ministerial se sujeta a los intereses de la iglesia para servir y no para ser servidos.


EN COORDINACIÓN - EN SERVICIO


Relación de coordinación y servicio.

Figura 8. Relación de coordinación y servicio.


Esta relación de coordinación y servicio es un principio en todos los grupos de obreros de las diferentes localidades, en pro del beneficio general, porque cada iglesia local es como un eslabón enlazado con otras iglesias locales al formar una cadena a nivel nacional. Se encadena eslabón con eslabón, el eslabón de la iglesia internacional es cada iglesia nacional. Los eslabones de la iglesia nacional son las iglesias locales. El eslabón de la iglesia local es cada familia y el eslabón de cada familia es cada persona que la compone. De esta manera hay concilio ministerial local, nacional e internacional y consejo local de apóstoles y regional.


Organigrama de la distribución de los concilios ministeriales.

Figura 9. Organigrama de la distribución de los concilios ministeriales.


Según esta forma de trabajo no se permite fusionar o eliminar grupos ministeriales. Es de interés vital e indispensable para este sistema mantener la existencia y asegurar la secuencia en la función entre cada grupo, para fomentar la especialización en las áreas de trabajo. De acuerdo con el don recibido (1 Pedro 4.10) cada obrero ministerial ejerce su actividad con capacidad y facilidad en el cargo. Esto redunda en beneficio para la calidad del servicio y se ofrece en cada área una atención eficaz, con experiencia y preparación suficiente. Dios hace el llamado para su servicio e inspira por medio de la vocación: algunos procuran entregar mejores frutos, otros caen en el estancamiento, improvisación e indiferencia. En la parábola de los talentos (Mateo 25.14 al 30) se hace alusión a los talentos dados a los siervos según su capacidad; algunos rindieron cuentas en forma satisfactoria; pero otro lo hizo en forma negligente como un servidor inútil. Según la capacidad de un ministro y a solicitud del mismo se le permite integrar simultáneamente otro concilio ministerial de una localidad cercana a la perteneciente en una misma región. Esto sólo en casos especiales y justificados en el concilio ministerial nacional. Es indispensable, por parte del interesado, la asistencia constante y alterna en cada iglesia local como requisito previo para el nombramiento como ministro de la segunda localidad.


Es necesaria la especialización ejercida con profesión. Esto permite desarrollar sin reservas lo mejor de cada servidor, con toda la energía y deseos de superación, hacer las cosas conforme con el agrado de Dios, presentar la mejor ofrenda posible, excelente en fragancia de olor grato para Dios (2 Corintios 2.14 al 17; Efesios 5.1 al 2). El término profesión se emplea con frecuencia en la carta a los Hebreos y consiste tanto en creer y manifestar como en ejercer un oficio (Hebreos 3.1, 4.14, 10.23), conocido como la buena profesión (1 Timoteo 6.12 al 13).


4.1 EL PROCESO MINISTERIAL


Hay un proceso ministerial o secuencia de trabajo entre los grupos ministeriales. Las diferentes funciones en los grupos de obreros determinan un proceso en el cuerpo de Cristo:


I. Los evangelistas tienen el primer contacto de presentar el evangelio de Jesús a las personas, tal es el caso de Felipe el evangelista y el etíope (Hechos 8.26 al 40). En esta etapa de evangelización se dan las siguientes situaciones:


 Los evangelistas proclaman a Cristo con palabras de llamamiento, arrepentimiento y conversión. Utilizan las buenas nuevas de salvación por medio de Jesucristo y anuncian un reino de Dios dirigido desde los cielos.


 Además de cautivar la atención de las personas hacia Cristo, enseñan las primeras lecciones de las palabras de Dios, con el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno (Hebreos 6.1 al 2).


 Cada postulante (candidato a ser admitido en la comunidad de fe), acepta plenamente a Cristo como salvador personal, demuestra con toda seriedad y formalidad un verdadero interés de vivir para servir a Dios. El discernimiento y asimilación de lo aprendido, llega a su plenitud cuando testifica con frutos dignos de arrepentimiento y conversión, respaldado por la veracidad y calidad de sus acciones.


 El nuevo converso por medio del bautismo en agua, hace una declaración pública de su determinación de seguir la fe de y por Jesús. Después de recibir este bautismo pasa a formar parte de la membresía formal de la iglesia, en el sentido doctrinal, porque administrativamente es miembro cuando se integra a la Asociación.


 Una vez cumplida la labor los evangelistas, entonces transfieren las personas a los maestros para un discipulado doctrinal.


II. Los maestros se hacen cargo de los nuevos conversos e imparten el discipulado doctrinal:


 Adoctrinan y preparan con fundamentos firmes de la palabra hasta completar un nivel de aprendizaje en los discípulos.


 Los discípulos asisten a las actividades de la iglesia, adicionalmente, los maestros les otorgan atención especial y enseñanza por medio del discipulado doctrinal.


 Con un acto solemne en la iglesia transfieren a los pastores la responsabilidad de velar por el mantenimiento espiritual de estos nuevos miembros de la iglesia, que han completado su preparación.


III. Los pastores hacen la sucesión del cuidado espiritual de quienes han finalizado el discipulado doctrinal. Le dan seguimiento a las necesidades espirituales de las personas por medio del trabajo pastoral y las pastorales específicas. En el caso de los asuntos materiales proceden de la siguiente forma:


 Presentan formalmente a los nuevos miembros de la iglesia con el grupo ministerial de diáconos. Estos últimos quedan a disposición de ayudar en la medida de lo posible a los nuevos integrantes de la iglesia, cuando tengan alguna necesidad o urgencia en lo material.


IV. Los diáconos, simultáneamente con los pastores, quedan como responsables de los nuevos miembros. Los pastores en lo espiritual y los diáconos en lo material.


La meta ministerial es hacer de cada uno de sus integrantes un instrumento vital en la función de trabajo en equipo. Lograr acciones realizadas con un esfuerzo simultáneo, mediante la evangelización, adoctrinamiento, trabajo pastoral y diaconía, con la supervisión necesaria para el buen cumplimiento de los procesos, en la presentación de Jesucristo como modelo, ejemplo y proveedor de vida.


4.2 EL GRUPO MINISTERIAL DE EVANGELISTAS


Con respecto al mensaje de llamamiento, arrepentimiento y conversión en cierta ocasión el apóstol Pablo expresa lo siguiente: “... ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!” (1 Corintios 9.16). Esta exclamación manifiesta gravedad cuando no se cumple a cabalidad con la misión de la evangelización. Jesucristo comisiona el hacer discípulos: enseñar y bautizar (Mateo 28.19 al 20). Le corresponde a toda la membresía de la comunidad de fe compartir con otras personas la oportunidad de conocer el evangelio del Camino de Salvación.


Es indispensable la existencia del grupo ministerial de evangelistas, constituido en la estructura ministerial de la iglesia (Efesios 4.11 al 12), a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio. Esta labor implica la especialización de la palabra de llamamiento para los nuevos conversos, en sus primeros pasos de arrepentimiento y conversión. Los mismos requieren al principio un seguimiento sistemático por parte de los evangelistas para consolidar un fundamento firme en su nuevo nacimiento. Por esta razón es necesario un grupo de trabajo especializado en esta temática y lograr en forma eficiente la evangelización, previo a la preparación de los recién conversos en el adoctrinamiento impartido por los maestros. Una iglesia sin evangelización en forma organizada, no logra el propósito de vitalizar, mostrar movimiento y actividad consecuente al crecimiento de la comunidad de fe.


Es fundamental en los evangelistas tener en claro los límites de enseñanza correspondiente entre el evangelista, el maestro y viceversa. También con relación al pastor y al diácono. Es importante para cada grupo ministerial conocer sus fronteras de enseñanza en la especialización de cada área de trabajo.


4.3 EL GRUPO MINISTERIAL DE MAESTROS


Por diversas circunstancias, la recepción de los mensajes en las predicaciones no es captada en un cien por ciento. Es importante dar una asistencia en la instrucción, de forma más personalizada, y a través de estudios bíblicos aclarar las dudas de la membresía. Por medio de lecciones durante un período establecido, se puede abarcar en forma completa cualquier tema complicado y se logra el tiempo óptimo requerido para el aprendizaje. Esta labor compete al grupo ministerial de maestros, para promover un estudio y fundamento sólido en la grey.


Los maestros son los responsables de enseñar con el sistema de estudios bíblicos, impartido de las siguientes maneras:


a. Dentro del auditorio principal, casa de oración o templo, ya sea en forma general o distribuida por grupos.


b. En aulas, si las instalaciones de la iglesia están acondicionadas.


c. En los hogares de cada familia o al reunir varias familias en una misma casa (estudios bíblicos familiares).


Según sea el caso, el grupo ministerial de maestros organiza, planifica y establece programas de estudios bíblicos con horarios, lugares, maestros encargados y suplentes. Además, es el responsable de capacitar a los obreros ministeriales y tener una buena comunicación con el proceso de publicaciones, para la edición del material didáctico. Imparte el discipulado doctrinal como una enseñanza más personalizada, llevan el control del avance y nivel de aprendizaje de cada discípulo.


Dentro del grupo ministerial de maestros se encuentran los instructores de las clases de escuela bíblica para niños y niñas, adolescentes y jóvenes. Los grupos de clases se subdividen por edades: cuna, preescolares, escolares 1 y 2, adolescentes y jóvenes. Las clases bíblicas se realizan con los materiales didácticos adecuados y de acuerdo con la siguiente distribución de edades:


ETAPA NOMBRE EDADES
I NIÑOS Y NIÑAS DE CUNA 0 A 3 AÑOS
II NIÑOS Y NIÑAS PREESCOLARES 4 A 5 AÑOS
III NIÑOS Y NIÑAS ESCOLARES 1 6 A 8 AÑOS
IV NIÑOS Y NIÑAS ESCOLARES 2 9 A 11 AÑOS
V ADOLESCENTES 12 A 17 AÑOS
VI JÓVENES 18 A 29 AÑOS

Edades de clases bíblicas para niños, adolescentes y jóvenes.

Figura 10. Edades de clases bíblicas para niños, adolescentes y jóvenes.


En cuanto al dogma o confesión de fe, el grupo ministerial de maestros son los especialistas en adoctrinar y desarrollar temas profundos. En otros grupos ministeriales también hay integrantes con el dominio de la enseñanza, pero a los maestros les corresponde adoctrinar con capacidad y preparación demostrada. Son los doctores de la ley, de doctrinas profundas y de otras enseñanzas bíblicas difíciles de entender (2 Pedro 3.15 al 16). La Biblia es un océano de conocimiento, en el cual el discípulo con ayuda del maestro puede adentrarse hasta lo más profundo de cada enseñanza. Mientras los evangelistas proporcionan la leche espiritual, los maestros dan la vianda espiritual (Hebreos 5.12 al 14). Después del cumplimiento de la misión de los evangelistas, seguros de llegar al tope de preparación con cada persona evangelizada, entonces los maestros inician su función de capacitación para dar cimientos sólidos en el dogma o confesión de fe a los nuevos conversos. Estas son las dos etapas iniciales de aprendizaje en los nuevos conversos, antes de la etapa de trabajo pastoral.


Para dar confianza, esperanza y ayudar en los problemas y debilidades de las personas, se requiere reforzar su fe por medio de la convicción. Según la capacidad de recepción y asimilación del mensaje mediante un proceso de aprendizaje, se aumenta gradualmente el conocimiento del discípulo con la finalidad de la aceptación y práctica de cada enseñanza. Esto previo a la transición del nuevo converso al grupo ministerial de pastores, quienes le dan el mantenimiento necesario para perseverar y permanecer en los principios adquiridos.


4.4 EL GRUPO MINISTERIAL DE PASTORES


Los pastores tienen un cargo de administración, específicamente de mayordomía en el área espiritual, con el cuidado y dirección de las personas. Apacientan la iglesia del Señor (Hechos 20.28) e imparten la palabra de Dios con buenos resultados de su conducta, al mostrarse como ejemplos para imitar su fe (Hebreos 13.7). Es necesario ejercer el pastoreo como ordena la Biblia, al cuidar la grey de Dios no por fuerza, sino con voluntad y de corazón, no por ganancia deshonesta sino con ánimo pronto. Y como agrega textualmente: “... no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey” (1 Pedro 5.1 al 3). Cuando se menciona en el versículo 1 de este pasaje: “...a los ancianos que están entre vosotros”, se refiere a ancianos en plural, porque en el pastoreo de cada iglesia local se recomienda de acuerdo con la palabra de Dios, la dirección en manos de un equipo pastoral (Hechos 14.23; Tito 1.5), en lugar de una sola persona. La palabra anciano es sinónimo de pastor y obispo, las tres palabras significan lo mismo, es un mismo cargo y cumple una misma función. Salvo en algunos casos el término obispo está asociado a la labor de supervisor, función principal del apostolado.


Un pasaje de las Escrituras menciona tener por dignos de doble honor a los ancianos con un buen gobierno, mayormente a los predicadores y docentes (1 Timoteo 5.17). Con base en este pasaje todos los pastores deberían motivarse a predicar y enseñar, sin embargo, no se puede reducir el concepto de pastor a realizar esta labor únicamente desde un púlpito o altar. Tampoco se puede permitir la iglesia local en manos de una sola persona. Hay pastores con el ejercicio de predicar y enseñar, pero otros se dedican a infinidad de labores pastorales, aunque no prediquen o enseñen forman parte del grupo ministerial de pastores. Entre las funciones de pastoreo en el campo están la visitación y ayuda a los enfermos (Santiago 5.14), a los privados de libertad, a las personas con discapacidad, a los necesitados de consejería matrimonial, en intercesión de problemas entre padres e hijos, con afectados por vicios o drogadicción, con miembros ausentes en forma temporal a la iglesia o distanciados completamente de la congregación, al socorrer en coordinación con los diáconos a las personas pobres en sus necesidades familiares y del hogar. Al dar ánimo y levantar la moral de quienes se encuentran desempleados, al tratar de ayudarles a conseguir un trabajo y si lo requieren suplir temporalmente lo necesario mientras se estabiliza económicamente. Cuando se asesora y ayuda a las madres solteras a luchar y seguir adelante para superar su situación de abandono. Cuando se comprende y estimula a los adultos mayores a vivir plenamente la etapa de la vejez, disfrutar la vida con alegría por su utilidad en la sabiduría y conocimiento de provecho para los demás. Al dirigir actividades de alabanza y oración por las casas. Acompañar en el dolor a los sufrientes porque padecen o tienen familiares con enfermedad terminal. Orientar a jóvenes pandilleros. Apoyar las pastorales específicas, implementar ideas de trabajo pastoral con apoyo de las familias, base de la iglesia y de la sociedad. Dar servicio social, material y espiritual donde haya pobreza y necesidad, con énfasis en los lugares y barrios marginados. Los grupos ministeriales requieren trabajar siempre en equipo y dejar de lado el individualismo.


En Ezequiel 34.1 al 22, Dios habla en contra de los pastores negligentes, porque descuidan el trabajo de campo:


“... Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas. No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, ni volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia...”


Tal como se describe en este pasaje se presentan las siguientes similitudes:


1) Cuando los pastores sirven únicamente por el interés de recibir un salario o por recibir reconocimiento y exaltación, no se ubican en el nivel de la vida de Cristo; al contrario viven en la opulencia y vanidad, sin prestar un servicio de corazón, vocación y amor a Dios.


2) Cuando actúan con indiferencia a las necesidades del campo o con negligencia, porque se conforman sólo con fungir desde un púlpito o altar.


El obrero es digno de su salario y la iglesia tiene la responsabilidad de proveer para su mantenimiento, pero Jesús advierte de quienes sirven sólo por un salario sin dar importancia al bienestar de las ovejas, buscan un cargo para lucrar, de manera que desempeñan una labor sin consentimiento del Señor, la puerta de las ovejas y el buen pastor (Juan 10.1 al 15), porque pastorean por cuenta propia al usurpar una función ministerial sin autorización divina.


4.5 EL GRUPO MINISTERIAL DE DIÁCONOS


Los diáconos son los responsables y encargados de lo material, inclusive servir las mesas. La labor en lo material es amplia, como diaconía, mayordomía, recolección de ofrendas, diezmo, ayuda a los pobres, viudas, adultos mayores y huérfanos. Es fundamental la buena coordinación entre el diaconado y el grupo ministerial de pastores, para conocer y solventar todas las necesidades materiales: del mantenimiento del auditorio principal, casa de oración o templo, organización de la cocina durante las actividades, compra y preparación de alimentos para vigilias, cultos generales, campañas evangelísticas y cualquier actividad programada. Por lo tanto, los diáconos pueden solicitar asesoramiento de los pastores para determinar las urgencias y prioridades, según las necesidades presentes, tanto las planificadas como las imprevistas.


En cuanto a la atención a las viudas, el grupo ministerial de diáconos es el responsable y encargado de velar porque se cubra esta necesidad, principalmente con aquella viuda que tiene verdadera urgencia. Algunas pueden ser sostenidas por familiares creyentes, de esta forma la iglesia puede disponer de lo suficiente para ayudar a las viudas solas y desamparadas (1 Timoteo 5.16). Las viudas son diligentes en súplicas, oraciones, de buen testimonio y mayores de sesenta años, según se menciona en la primera carta a Timoteo (1 Timoteo 5.5, 9 al 10).


Otro caso similar se presenta con los adultos mayores de sesenta años con la dificultad de sobrevivir con sus gastos diarios, porque no reciben pensión o tienen una pensión muy baja. También, por causa de su vejez, de invalidez o dificultad para trabajar y recibir un ingreso adicional, aún cuando, en algunos casos, tienen hijos inconscientes porque no ayudan.


En el caso de los huérfanos, se trata de niños o adolescentes (menores de edad), con ausencia de padres, ya sea porque han fallecido o debido a abandono y desconocimiento de la identidad de los mismos. Al no tener la edad suficiente o estar en proceso de terminar sus estudios, son personas en espera de alcanzar su independencia laboral y económica, porque de momento no tienen la capacidad para subsistir por sí mismos y necesitan algún tipo de ayuda para sobrevivir.


En relación con la administración de bienes y servicios en lo material, el grupo ministerial de diáconos y el consejo administrativo local en conjunto, forman parte del concepto de mayordomía. Ambos grupos de trabajo cumplen su función al servicio de Jesucristo como Señor de la casa de Dios (Hebreos 3.1 al 6), por lo tanto, permanecen como siervos fieles sobre su casa (1 Corintios 4.1 al 2), en el cuidado y administración encomendado por Dios. En Lucas 16 versículos 2 y 10 se demanda fidelidad, porque se pedirá cuentas de la administración realizada, aunque sea en algo pequeño, debido a que la persona fiel o injusta en lo poco procede de igual forma en lo mucho. Cuando se ejerce una mayordomía o administración en forma fiel y prudente se es bienaventurado y se recibe recompensa (Lucas 12.42 al 44).


Las funciones de mayordomía en lo material están vinculadas al cuidado de los bienes, contabilidad, finanzas, inventario de pertenencias de la iglesia y tareas de la cocina. Se requiere dedicación, respeto y cuidado de las instalaciones de la iglesia, sus mobiliarios, utensilios y su mantenimiento. Esto implica todas las actividades en las cuales se evidencia el servicio a Dios en lo material, la compra, suministro y preparación de alimentos, material de aseo, limpieza antes y después de las actividades, lo necesario para cualquier trabajo eclesial, distribución de ayudas a adultos mayores, huérfanos y viudas. Es importante para los diáconos estar atentos, vigilantes de todas las necesidades materiales, prevenir la escasez mediante planes de contingencia con soluciones de ahorro y distribución justa. Buscar apoyo económico con el consejo administrativo local, grupos especiales locales o Junta Directiva.


El manejo de los dineros de cada iglesia local se encuentra duplicado por seguridad con un doble control, así no se permite un mal uso y ofrece detectar a tiempo cualquier anomalía. El sistema es el siguiente: el grupo ministerial de diáconos de cada iglesia local es el encargado de la recolección de todo tipo de dineros, diezmos, ofrendas y donaciones específicas. Al final de las actividades principales de cada semana se hace un recuento de lo recolectado y se lleva un control en un libro con el registro de las cantidades por separado (diezmos, ofrendas y donaciones específicas). Enseguida se entrega la cantidad al tesorero del consejo administrativo local. El libro de control de dineros del grupo ministerial de diáconos, es firmado por el tesorero del consejo administrativo local, con la especificación de las cantidades recibidas, la fecha y hora del recuento. Inmediatamente, el tesorero transcribe los datos en el libro de tesorería del consejo administrativo local y es firmada por dos de los diáconos presentes en la entrega del dinero. Estos libros están en lugar seguro y resguardado por el grupo correspondiente, en el caso de extravío de alguno el otro sirve como respaldo y permitiría hacer copia para restituir el libro perdido.


El tesorero presenta un informe escrito y mensual al grupo ministerial de diáconos de su localidad, con un historial financiero del mes registrado en el libro de su grupo, el mismo detalla tanto ingresos como egresos de los diezmos, ofrendas y donaciones específicas; con todos los datos suficientes de la utilización del dinero, el nombre de las personas involucradas y lugares del gasto. A partir del recibimiento del informe, el grupo ministerial de diáconos tiene una semana como máximo para transcribir el informe, legible y claro, en el libro de control de dineros de su grupo, y presentarlo posteriormente al tesorero para su comparación, e inmediatamente después de la revisión es firmado por el tesorero, como visto bueno de la copia idéntica. Los diáconos, aparte del libro de control de dineros, emplean un acta para acuerdos del grupo y registro de las solicitudes de dinero requerido para sufragar las necesidades relacionadas con su función. Pueden solicitar financiamiento para alguno o algunos de sus integrantes, en función a tiempo completo o parcial de sus actividades. Pero la determinación final corresponde al concilio ministerial local, según las urgencias financieras y las necesidades prioritarias de la iglesia local.


Los diáconos son los encargados de dirigir las oraciones y lecturas para solicitar a Dios bendición con referencia al diezmo y ofrendas. Se tiene en cada iglesia local un arca de la ofrenda, consiste en un cajón con una división interna y dos aperturas para el dinero, claramente rotuladas una para el diezmo y otra para la ofrenda. También se pueden recibir los dineros en forma personal y por medio de un sobre, con la especificación de diezmo u ofrenda, las cantidades y la fecha. Las ofrendas especiales o donaciones específicas se pueden recolectar de la siguiente manera: los que aportan la ofrenda pasan al frente a depositar su ofrenda correspondiente o los diáconos y ujieres pasan por los asientos a recogerla. Se pueden utilizar bolsas de tela, utensilios o pequeños canastos, pasados entre los mismos que dan la ofrenda y ayudados por los diáconos o ujieres desde los pasillos.


4.6 DOBLE DESEMPEÑO ENTRE FUNCIONES MINISTERIALES


Evangelista colaborador como diácono: en algunos casos hay un doble desempeño entre el evangelismo y el diaconado. El trabajo de los evangelistas se organiza en función de despertar la atención y afecto de las personas hacia Cristo, inspirado en anunciar el reino de Dios, las buenas nuevas de paz y de salvación. Sí hay capacidad en el evangelista puede fungir al mismo tiempo con las labores de diácono, como lo hizo Felipe (Hechos 21.8), e integrar ambos grupos ministeriales. Puede distribuir su tiempo para participar como diácono en las actividades de la iglesia y, cuando no hay actividad, desempeñar su labor de evangelización, principalmente, en el campo, fuera de las actividades de las instalaciones de la iglesia, salvo actividades programadas para mensajes evangelísticos dentro de las aulas, campañas evangelísticas al aire libre dentro de las instalaciones de la iglesia, en el auditorio principal, casa de oración o templo.


Maestro colaborador como pastor: en algunos casos hay un doble desempeño en la labor de maestro y pastor. Un maestro puede ser a la vez pastor, según su capacidad de pertenecer a ambos grupos. La labor dentro del grupo de maestros es compatible con el desempeño en el grupo de pastores.


Pastor colaborador como maestro: en algunos casos hay un doble desempeño entre la labor de pastor y maestro. Estrictamente y, para mantener un orden bíblico, un pastor no puede realizar su ministerio y ejercer también como diácono, porque no se puede mezclar su función con los asuntos materiales. Tampoco se le permite ser evangelista, pero sí puede ser maestro simultáneamente con el cargo de pastor.


Diácono colaborador como evangelista: en algunos casos hay un doble desempeño entre el diaconado y el evangelismo. Un diácono puede, al mismo tiempo, ser un evangelista como el caso de Esteban (Hechos 6.5, 8 al 10), todo depende de su capacidad y disposición para realizar ambas labores. Pero no se permite a un diácono ejercer simultáneamente como pastor o viceversa, porque es necesario respetar el ordenamiento en la distribución de funciones. Los cargos locales de pastoreo y diaconado no son compatibles en una misma persona, según bíblicamente se hace mención acerca del cargo y responsabilidad del servicio a las mesas, atención de la distribución diaria y el no descuidar a las viudas, mientras otros persisten en la oración y en el ministerio de la palabra. Particularmente, el diácono no está en obligación de enseñar, salvo el diácono - evangelista, por las funciones propias del evangelismo en lo relativo a la enseñanza y promulgación del evangelio de Jesucristo, aunque quién se desempeña sólo como diácono puede enseñar acerca de su especialidad, según su capacidad para exponer cualquier tema en relación con el diaconado.


4.7 VALORES MINISTERIALES


La autoridad establecida por Dios, para ser cabeza de la iglesia, es Jesucristo. Toda la estructura de trabajo eclesial está sujeta en servicio, temor y reverencia, cada obrero ministerial con su servicio rinde tributo al Señor, que es digno de toda la honra, la gloria, el poder y la alabanza, conscientes de un servicio en las cosas más sagradas de la adoración, no descuidan sus actos y desempeñan una labor con toda honestidad, rectitud, vocación, entrega, gratitud, testimonio, obediencia y esfuerzo, por lo tanto, es prioridad del obrero permanecer fiel en cualquier circunstancia, momento y lugar, porque no se puede agradar a Dios con desorden o anarquía en la función ministerial. El fundamento bíblico de la autoridad y unidad, con referencia a la estructura ministerial, lo encontramos en Efesios 4.1 al 16. Es un sistema de trabajo recomendado por la palabra de Dios para mantener la armonía en las funciones ministeriales y administrativas. La unidad de trabajo en equipo generada por el Espíritu Santo es una garantía del proceso de perfección de los obreros en el ministerio, por medio de la fe y del conocimiento. Con el entendimiento se rinde culto en forma racional y permanente a Dios, para oficiar, como ministros del Señor, se requiere un engranaje de servicio y amor a Dios y a la comunidad, en cumplimiento del ordenamiento bíblico, sin actuar por cuenta propia, ni pretender adueñarse de una congregación a título personal o trabajar aparte en insubordinación al resto de obreros. Jesús, con su ejemplo, da testimonio de servicio y manifiesta al respecto que quien quiera ser grande o el primero debe ser un servidor (Marcos 9.35, 10.42 al 45). Por otro lado se recomienda hacer todo de corazón, con el pensamiento puesto en el Señor y no por agradar a las personas, porque con sinceridad y amor es a Cristo el Señor a quien se sirve.


La Escritura, en Romanos capítulo 12, versículo 3, insta a cada persona, conforme con la medida de fe repartida por Dios, a desarrollar la capacidad de pensar con cordura para no tener más alto concepto de sí mismo sino el apropiado. Esto significa evitar la jactancia o vanagloria. En los versículos 4 al 5, compara la iglesia con un cuerpo compuesto por muchos miembros, cada uno de ellos con diferentes funciones. En los versículos 6 al 11, manifiesta que hay diferentes dones según la gracia recibida, por ejemplo, se mencionan el de profecía, servicio, enseñanza, exhortación, repartir, presidir y la misericordia, pero en todos los casos el amor es sin fingimiento y con diligencia, sin pereza, sino fervientes en espíritu.


En 1 Corintios, capítulo 12, versículos del 4 al 10, explican la diversidad de dones, ministerios y operaciones. En estas clases se distribuyen los diferentes dones, como palabra de sabiduría, palabra de ciencia, fe, dones de sanidades, el hacer milagros, profecía, discernimiento de espíritus, diversos géneros de lenguas e interpretación de lenguas. En el caso de los versículos del 11 al 27 menciona textualmente lo siguiente:


“Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo. Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro. Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan. Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular”.


El versículo 28, se mencionan a los apóstoles, profetas, maestros, hacedores de milagros, el don de sanidad, de ayudar, de administrar y el don de lenguas. Al final del capítulo se menciona procurar los dones mejores, posteriormente, se recomienda acompañarlos con amor verdadero. Algunos de estos dones se pueden procurar y lograr según el esfuerzo y empeño de cada persona, pero, otros dones como el de sanidad, milagros, profecía, lenguas, se pueden adquirir solamente por medio del Espíritu Santo. Dios, a través de su Espíritu se manifiesta ante el ser humano, sólo cuando quiere y en su sola potestad. A las personas les corresponde mostrar respeto, reverencia y conformidad con la voluntad de Dios.


Son irrevocables los dones y el llamamiento de Dios, esto significa para los grupos ministeriales y obreros en general servir a los propósitos de Dios en beneficio de la humanidad, con Jesús como modelo de humildad, mansedumbre de corazón, vida ejemplar, padecimiento y sufrimiento. Muchas personas siguen su ejemplo y el de la conducta de las personas imitadoras de Cristo. Por ejemplo, Pablo llega a ser un gran siervo de Dios, y de servicio a la comunidad de fe, delega funciones en Tito, quien a su vez delega labores en otros (Tito 1.5), como un verdadero engranaje: todos colaboran por el buen funcionamiento ministerial, sin egoísmos o acaparamiento de los cargos, en cadena cooperan para servir, honrar y exaltar el Nombre de Dios. Es necesario para el obrero desarrollar paciencia, capacidad de tolerar, ser un pacificador de corazón limpio, con prudencia para preservar la dignidad y el honor, porque quienes aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien (Romanos 8.28). Todo tiene su tiempo si se confía en Dios plenamente, un ejemplo es Moisés, quien inicialmente actúa en defensa del pueblo, pero no lo hace en el tiempo propicio, y fue hasta cuarenta años después, conforme con la determinación y dirección de Dios, cuando llega ese momento (Hechos 7.22 al 36).


Jesucristo no vino al mundo a hacer su propia voluntad, sino la del Padre (Juan 5.30, 6.38, 7.16 al 18), aún en la condición de humano permanece fiel, para establecer un precedente de ejemplo (1 Pedro 2.21 al 23). Por su padecimiento aprende la obediencia y alcanza perfección, por medio de ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas (Hebreos 5.7 al 9). Al estar en agonía ora más intensamente y tiene un sudor como grandes gotas de sangre, a pesar de esta situación prevalece en su vida la voluntad del Padre (Lucas 22.40 al 44). Cristo demuestra una real vocación de servicio a Dios; de la misma manera el obrero ministerial al servicio de Dios es necesario se conduzca como Jesús lo hizo, el permanecer en Jesús implica andar como él anduvo (1 Juan 2.6). Por otra parte, si Dios crea un sistema de trabajo compuesto por los grupos ministeriales de obreros, los mismos al estar sujetos al sistema y mantener la estructura, lideran conforme con la voluntad de Dios. En el concilio donde participa Gamaliel (Hechos 5.34 al 39), se mencionan algunos hombres levantados a liderar por cuenta propia, con un desenlace lamentable; otros lo hacen de parte de Dios como en el caso de los apóstoles, quienes se mantienen fieles a las directrices de Dios a pesar de las persecuciones, peligros y dificultades.


4.8 COORDINACIÓN INTERNACIONAL


Se mantiene una coordinación entre concilios ministeriales nacionales, para el trabajo de la obra en todo el mundo, en la medida de lo posible con nexos legales para promover la integración y unidad en todo sentido. Por ejemplo, la asistencia humanitaria y de recursos económicos, en bienes y servicios, con ayuda en todo lo posible al principio hasta lograr la autosuficiencia local, especialmente, en el asesoramiento administrativo y ministerial, con el aporte de documentación, enseñanza y recurso humano, para la consolidación del organismo internacional y del conocimiento de la confesión de fe entre naciones. Cada nación tiene autonomía administrativa y ministerial en relación con las demás naciones.


Es conveniente respetar la diversidad litúrgica, el ordenamiento de cultos y actividades propias de cada nación, se pueden compartir la iniciativa y creatividad de ideas variadas para contrarrestar lo rutinario y la monotonía en la celebración litúrgica. Los concilios ministeriales internacionales son congresos para tratar asuntos varios en beneficio de las iglesias nacionales, como el compartir enseñanzas y acuerdos de fe aprobados a nivel nacional. Cuando un obrero se traslada a otra nación, se le exige llevar consigo referencias (credenciales) del concilio ministerial nacional del país de origen, para dar testimonio del historial de su servicio, conducta, preparación, especialidad en la labor desempeñada y otros datos importantes. A la iglesia del país de destino le corresponde verificar la autenticidad de la referencia con los administradores de la iglesia del país de procedencia.


Concilios ministeriales nacionales en coordinación internacional.

Figura 11. Concilios ministeriales nacionales en coordinación internacional con Jesucristo a la cabeza de la iglesia.


CAPÍTULO 5: EL CONSEJO DE APÓSTOLES (MISIONEROS)


Nota aclaratoria: El término o palabra "Apóstol" o "Apóstoles" utilizada en la distribución del trabajo ministerial, sustitúyase por "Misionero" o "Misioneros", que era la función principal de los primeros apóstoles, a quienes Jesucristo envió como misión de llevar el evangelio por todo el globo terráqueo (mundo).


El apostolado es una labor de supervisión similar a la de los profetas. Los apóstoles cumplen una función de enlace y unidad entre los grupos ministeriales de diáconos, evangelistas, maestros y pastores. En cada uno de estos grupos hay apóstoles vigilantes de la existencia y buen funcionamiento de su respectivo grupo de trabajo, por el cumplimiento de los deberes, derechos y requisitos de sus integrantes. Los apóstoles supervisan la armonía doctrinal y de confraternidad entre estos grupos ministeriales, tanto local como regional, y la condición de la membresía por medio de recorridos en las diferentes localidades (2 Corintios 8.23; Filipenses 2.25), para ver cómo marcha cada iglesia local en su proceder (Hechos 15.36), moral, espiritual, de confraternidad y doctrina. La finalidad es mantener un mecanismo para corregir cualquier deficiencia y asegurar la supervisión para el establecimiento y mantenimiento de los grupos ministeriales en cada iglesia local (Tito 1.5), compuestos, estrictamente, por un mínimo de tres integrantes en cada grupo de trabajo para iglesias locales muy pequeñas, y un máximo indefinido. La idea es fomentar el trabajo en equipo y no permitir ninguna labor ministerial a cargo de una sola persona. Otra razón es dar la oportunidad de participación a la mayor cantidad de personas posibles en los grupos ministeriales.


Los apóstoles desempeñan las siguientes especializaciones: finanzas, misiones y publicaciones, se toma como ejemplo el desempeño del apóstol Pablo y de la escuela paulina en la labor misionera y su aporte documentado por medio de las cartas (1 Tesalonicenses 5.27) personales o dirigidas a las comunidades de fe. Pablo solicita firmeza y retener la doctrina, tanto aprendida personalmente, como por medio de las cartas (2 Tesalonicenses 2.15). En Colosenses 4.16 se ordena compartir las cartas entre las diferentes localidades, esto demuestra la necesidad de copiar e intercambiar las cartas, equivalente hoy a realizar publicaciones masivas. En el concilio de Jerusalén (Hechos 15.1 al 6) se presenta la necesidad de solucionar diversos conflictos de la iglesia, fundamentados en cartas escritas (Hechos 15.30), con autoridad (2 Tesalonicenses 3.14) por ser acuerdos de parte de los grupos ministeriales, la iglesia, y el Espíritu Santo (Hechos 15.22 al 23 y 28). Los apóstoles recorren y entregan en cada localidad los acuerdos para ser practicados (Hechos 16.4). En la actualidad no se pretende con el proceso de publicaciones ampliar la Biblia, sino dar una interpretación a cada enseñanza bíblica, aportar soluciones a los conflictos presentados en la iglesia y corregir las deficiencias en lo cotidiano.


Aunque Pablo haya sobresalido de gran forma, su autoridad como apóstol está en el nivel de los demás misioneros, en obligaciones y derechos no es inferior (2 Corintios 11.5), pero tampoco superior. En Hechos 15.36 al 41 encontramos una decisión de Bernabé, sin subordinarse a Pablo. Bernabé y Marcos deciden recorrer la región de Chipre, mientras tanto Pablo y Silas recorren Siria y Cilicia. La misión se extiende a todas partes y se organiza por regiones, en el caso de la región de Acaya a Pablo le colabora Timoteo (2 Corintios 1.1, 11.10), además de ayudarle en Macedonia juntamente con Erasto y en Creta le asiste Tito (Tito 1.5). En las regiones de Acaya y Macedonia hay varias iglesias locales como Atenas, Corinto, Berea, Tesalónica y Filipos. En la región de Asia se encuentran otras localidades como Efeso, Laodicea, Colosas y Antioquía.


Por motivo de los viajes se requiere financiamiento para la obra misionera. Es necesaria la colaboración de cada iglesia local en este sentido, con el fin de cumplir a cabalidad la función del apostolado. Una vez conscientes de la importancia de esta supervisión, se aportan los recursos económicos necesarios para el desempeño de los apóstoles en esta labor. Este financiamiento lo defiende muy bien Pablo en 1 Corintios 9.1 al 19, cuando se refiere a los derechos de un apóstol:


“... ¿Acaso no tenemos derecho de comer y beber?... ¿O sólo yo y Bernabé no tenemos derecho de no trabajar?... Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio...”. Con la ayuda de cada localidad se beneficia toda la región con las visitas y recorridos de los apóstoles.


5.1 EL CONSEJO LOCAL DE APÓSTOLES (MISIONEROS)


El consejo local de apóstoles es el grupo encargado de supervisar y evaluar el trabajo ministerial, prepara un informe periódico cada tres meses para ser analizado en reunión del concilio ministerial local, con sugerencias y recomendaciones para mejorar el trabajo y corregir las deficiencias. Inspecciona lo espiritual y lo material; en este último caso evalúa el trabajo realizado por los diáconos. Son observadores permanentes para el cumplimiento de la predicación y práctica de la sana enseñanza (2 Timoteo 2.15 al 18; Tito 2.1), por consiguiente, exhortan con toda paciencia y doctrina (2 Timoteo 4.2), su función es velar, mantener y promover la unidad doctrinal y fraternal, tanto de la iglesia como de cada grupo ministerial. Hacen recomendaciones a lo interno del concilio ministerial local para la ubicación de cada obrero ministerial en el puesto donde mejor se desempeñe, luego el concilio local hace la propuesta en este sentido en reunión del concilio ministerial nacional para su justificación y aprobación.


Organigrama del consejo de apóstoles local.

Figura 12. Organigrama del consejo de apóstoles local.


El consejo local de apóstoles es integrado por personas de buen testimonio, experiencia en la labor ministerial con nombramiento fijo, y con mayor exigencia de los requisitos para los obispos supervisores, descritos en 1 Timoteo 3.1 al 7. Su elección es por voto secreto del concilio ministerial nacional y, para cada iglesia local, se nombran tres apóstoles por cada grupo ministerial. En total, doce en cada consejo de apóstoles local, sólo en casos justificados son más de doce. Su nombramiento es por cuatro años, con posibilidad de reelección, salvo sustituciones disciplinarias. Cabe recordar acerca del apostolado como una función de servicio en la supervisión y no es un título privilegiado, poder o jerarquía. Los candidatos al consejo local de apóstoles salen de entre los evangelistas, maestros, pastores y diáconos de la iglesia local, con experiencia en el ejercicio ministerial por un tiempo no menor de seis meses, con buenos resultados de su labor. Tienen un recargo al cumplir con la función del consejo local de apóstoles y su respectiva labor del grupo ministerial. También en algunos casos del consejo administrativo local o de la Junta Directiva (personería jurídica) si es electo para alguno de estos puestos.


El consejo local de apóstoles se reúne para realizar los análisis locales, vigilar cuidadosamente y controlar el cumplimiento del reglamento disciplinario, funcionamiento y efectividad de los grupos de trabajo, del cumplimiento de las disposiciones del concilio ministerial, de la aceptación y sujeción a la confesión de fe de la iglesia. Lleva un control de las reuniones en un libro de actas y definen la urgencia o regularidad necesaria para reunirse. Los consejos locales de apóstoles presentan un informe anual al concilio ministerial nacional, con las labores propias realizadas durante el año. Este concilio evalúa el cumplimiento de las funciones apostólicas y hacen las recomendaciones necesarias o las acciones correctivas pertinentes. En el caso de negligencia en el desempeño de las labores del consejo local de apóstoles, ya sea en su totalidad o en parte, puede ser sancionado, suspendido o substituido. Los reemplazos son inmediatos, cuando se tome tal decisión se eligen los sustitutos. El concilio ministerial nacional, conformado por los concilios ministeriales locales de las diversas regiones, tiene a su cargo dicha decisión y elección. Y en conjunto analizan las referencias de los candidatos recomendados por el concilio ministerial local respectivo, para ser propuestos en el momento de la elección o, en su defecto, se toma el parecer de la iglesia local correspondiente mediante una comisión creada para este fin. Se permite pertenecer a varios consejos locales de apóstoles al mismo tiempo. A la hora de ser propuesto, en representación de las localidades involucradas, el requisito es tener una asistencia constante y alterna en las localidades donde se presenta como candidato, además de ser integrante de los dos concilios locales de una misma región y conocer bien la problemática, estado anímico, proceder y necesidades de cada iglesia local representada.


5.2 EL CONSEJO REGIONAL DE APÓSTOLES (MISIONEROS)


A la agrupación de varios consejos locales de apóstoles se le llama consejo regional de apóstoles, conforme crezca el número de congregaciones locales en los cantones del país por consiguiente en las provincias, así se podrá subdividir el área nacional en nuevas regiones, para facilitar las labores y distribuir mejor el trabajo de la obra. El concilio ministerial nacional es el responsable de actualizar la división regional conforme crezca la cantidad de localidades y actualizar constantemente el organigrama por nombres de localidades.


Organigrama de la distribución de los consejos de apóstoles.

Figura 13. Organigrama de la distribución de los consejos de apóstoles.


Cada región se compone de varias iglesias locales cercanas, según la zona geográfica y la división territorial administrativa constituida internamente en la comunidad de fe. Los integrantes del consejo regional de apóstoles tienen completa libertad de recorrer todas las localidades de la región correspondiente, para esto establecen un programa de visitas según lo planificado en el ámbito regional. Recorren las diferentes localidades en toda la región en función de la supervisión y entrega de los comunicados de acuerdos del concilio ministerial nacional. También, pueden intercambiar visitas con otras regiones, con formalidad y organización; en coordinación con el consejo regional visitado. Cuando un apóstol viaja a alguna localidad durante la realización de cada actividad, porta en lugar visible un carné de identificación para autorización, credencial y referencia del portador.


Los consejos de apóstoles se organizan y reúnen a nivel regional cuando lo estimen conveniente. Tienen un grupo coordinador compuesto por dos coordinadores por cada consejo local nombrado por voto secreto del consejo regional de apóstoles, para convocar las reuniones y presidirlas. La función de coordinación se ejerce por dos años y, al finalizar el período, se eligen otros miembros del consejo regional para una mayor participación. Las reuniones se planifican con antelación para tomar en cuenta la disponibilidad de la mayoría de los asistentes. Los coordinadores llevan un libro de actas para registrar los acuerdos tomados con representación de cada localidad. El compromiso para cada consejo local de apóstoles es enviar siempre un mínimo de cuatro de sus representantes, uno por cada grupo ministerial, con la facilidad de tratar y exponer cualquier asunto como fieles voceros de los intereses de su respectiva localidad.


No se permite pertenecer simultáneamente a más de un consejo regional de apóstoles. En el caso de traslado para habitar en una región diferente, no se puede continuar con el cargo; no obstante, se otorga la oportunidad para ser electo en el consejo local de apóstoles de la nueva región, siempre y cuando se haya integrado al grupo ministerial de esa localidad. En el caso de tener suspensión o sanción no puede ser elegido en ninguna región hasta cumplir su disciplina y únicamente es reintegrado al consejo o electo si ha resuelto su problema y mantiene buen testimonio con todos los requisitos. Si su falta es considerada muy grave a la luz de las Escrituras, entonces se le puede suspender de por vida, sin derecho a participar en ningún consejo regional, ni en ningún concilio ministerial local. El comunicado se hará en el nivel de los consejos de los diferentes lugares. La obra de Dios es de mucho valor y respeto, en este sentido no se harán excepciones disciplinarias, ni se dudará en tomar medidas como la anterior, porque se requiere establecer precedentes para fomentar la sujeción y respeto a lo establecido por Dios.


El consejo regional de apóstoles se conforma de tres procesos: finanzas, misiones y publicaciones, la cantidad total de sus integrantes se distribuye lo más equitativamente posible entre estos. Las reuniones de cada proceso se realizan mínimo con la frecuencia de una vez al mes y programadas con calendario, es decir planificadas para no coincidir con las correspondientes de cada grupo ministerial, concilio ministerial local, nacional o consejo local de apóstoles y regional. En el caso del proceso de publicaciones se asignan tareas en grupos para la elaboración de los trabajos. Es importante la participación activa y representación de cada iglesia local en las labores y responsabilidades de cada proceso. De ser posible, en cada consejo local de apóstoles se tendrá representación para cada proceso. Todos los integrantes del consejo local de apóstoles sin excepción participan en los procesos. El consejo regional también se compone de la gestión de proyectos y evaluación de procesos.


Organigrama del consejo regional de apóstoles.

Significa coordinación _._._._._


Figura 14. Organigrama del consejo regional de apóstoles.


5.2.1 LA GESTIÓN DE PROYECTOS Y EVALUACIÓN DE PROCESOS


Del conjunto de procesos surge un grupo compuesto por los gestores de los proyectos regionales. Por cada cuatro apóstoles pertenecientes a un proceso se nombrará un gestor entre ellos e integrarán la gestión de proyectos y evaluación de los procesos. La existencia de los gestores en cada proceso es para hacer el enlace entre procesos, para el aseguramiento del logro de los proyectos, transmitir la toma de decisiones de su respectivo proceso a los demás integrantes del grupo de gestión de proyectos y estos a su vez lo comuniquen al proceso perteneciente. La gestión de proyectos hace las diligencias conducentes al logro de los proyectos regionales vinculados con las funciones apostólicas, sea finanzas, misiones o publicaciones; elabora y promueve planes para el mejoramiento de la obra regional. Este grupo establece el presupuesto anual para cada proceso de acuerdo con el informe de ingresos recibido por el proceso de finanzas. Es el responsable de la evaluación de los procesos al valorar y supervisar el cumplimiento de las tareas de cada proceso, vigilar la buena comunicación entre los miembros de su proceso, administrar el apartado de correo del consejo regional de apóstoles y la recepción de correspondencia con sugerencias para mejorar la labor.


5.2.2 EL PROCESO DE MISIONES


El proceso de misiones se encarga de recorrer las localidades de la región, llevar comunicados del concilio ministerial nacional para resolver diversos conflictos o problemas. Los apóstoles integran este proceso como los voceros del concilio nacional. También hacen visitas dentro de la región para saber cómo se encuentran y observar la buena marcha de cada localidad. Es el proceso regional encargado de procurar la formación de nuevas iglesias locales. Se organiza por comisiones para realizar las visitas a las localidades, para ejecutar algún encargo de parte del proceso de misiones o en representación del concilio ministerial nacional. Este proceso vela por el buen funcionamiento de la obra en el ámbito regional, en relación con lo espiritual y la sana doctrina. Organiza campañas, vigilias y otras actividades regionalmente en conjunto con el grupo de gestión de proyectos.


5.2.3 EL PROCESO DE PUBLICACIONES


El proceso de publicaciones se encarga de editar el material didáctico afín a la obra en general, promueve y difunde la importancia de la lectura en cada trabajo confeccionado. Da apoyo en las ediciones del material utilizado por los grupos ministerial de maestros de la región, quienes son los encargados de impartir la formación y preparación ministerial, a través de charlas, seminarios, conferencias y clases bíblico teológicas. Edita lecciones redactadas en coordinación con los grupos ministeriales, según cada especialidad, y se estudian a la manera de clases (lecciones) para la preparación de obreros, ya sea evangelistas, maestros, pastores y diáconos, inclusive apóstoles y profetas. Los integrantes de este proceso recorren las localidades de su región para fomentar la adquisición, distribución y lectura de los textos editados. Impulsan una mejora continua en el estudio y preparación de la membresía, dan asesoría e instrucción para el estudio profundo relacionado con la enseñanza de los acuerdos de fe. Confeccionan volantes, brochures (similar al volante en hojas desplegables), invitaciones, tarjetas, afiches, boletines, folletos, revistas y libros. Comparten la información editada y el material didáctico con otros procesos de publicación.


El proceso de publicaciones edita una revista en coordinación con los grupos ministeriales de maestros de su respectiva región, ya sea para ser publicada trimestral, mensual o quincenalmente, según lo defina el consejo regional de apóstoles. Dicha revista le sirve de estudio a la membresía de toda la región y su contenido se repasa durante una actividad semanal, destinada para ese fin, o en el lapso de alguna de las actividades establecidas, este repaso puede ser sólo por una semana o el material distribuido entre varias semanas dentro del periodo de una publicación y otra. Si la revista es quincenal, los expositores hacen un resumen. Se recomiendan artículos variados, atractivos para la comunidad de fe y la comunión familiar, división en lecciones para facilitar la lectura en el transcurso de cada día y una lectura interesante y amena. Preferiblemente, le corresponde impartir esta labor al grupo ministerial de maestros. En el campo eclesiástico y administrativo se enfocan los aspectos de eficiencia y eficacia, relacionados con el mejor desempeño de funciones en cada área de trabajo ministerial o de apoyo. Cada región es independiente en la publicación y temática de la revista, sin embargo, se pueden unir varios procesos de publicaciones para estandarizar la revista entre varias regiones o a nivel nacional. El concilio ministerial nacional regula estos acuerdos entre consejos regionales de apóstoles, pero respeta la voluntad de cada región en este sentido.


Este proceso edita los informes, comunicados, invitaciones, entre otros, redactados y presentados por el proceso de finanzas o de misiones. Publica todo lo referente a los acuerdos de fe de la iglesia y otros documentos administrativos aprobados por el concilio ministerial nacional. Además, edita todo el material de apoyo confeccionado en borrador por los grupos ministeriales de evangelistas, maestros, pastores y diáconos de su respectiva región. Utiliza máquinas y herramientas de imprenta propias, o trabajos contratados para realizar las publicaciones. Coordina con el grupo de maestros cuando se trate de publicidad a través de los medios de comunicación escrita, radial, televisiva e internet.


5.2.4 EL PROCESO DE FINANZAS


El proceso de finanzas recibe la décima parte del diezmo ingresado en cada localidad de la región a la cual pertenece, para asegurar de esta forma el sostenimiento financiero de cada proceso del consejo regional de apóstoles. Mantiene un fondo monetario para sufragar gastos propios de su labor, del proceso de misiones y del proceso de publicaciones; es un soporte financiero de acuerdo con el presupuesto establecido por la gestión de proyectos para cada proceso. Financia el proceso de misiones para las diversas necesidades, pasajes, combustible, hospedaje, alimentación u otros gastos correspondientes a la obra misionera. Si uno o varios apóstoles requieren de un préstamo local con propósitos misioneros, posteriormente será reembolsado por el proceso de finanzas al consejo administrativo proveedor del préstamo. Financia el proceso de publicaciones para la edición de folletos, libros y material didáctico. El proceso de finanzas tiene a su cargo la organización y ejecución de actividades para recaudar recursos y recibir donaciones para el propósito misionero, es el responsable de la motivación y promoción para este fin, encomienda a sus integrantes para recorrer las iglesias locales y llevar este mensaje en forma regular durante el año.


Es responsabilidad de los consejos administrativos enviar, mensualmente, la décima parte del diezmo recibido en su respectiva localidad al proceso de finanzas del consejo regional de apóstoles. En el informe trimestral de los consejos administrativos locales a la Junta Directiva, se reporta la cantidad de dinero traspasado para dicho fin y a su vez el proceso de finanzas retroalimentará a la Junta Directiva en la utilización del dinero, con un informe trimestral y copia a cada una de las localidades de su región. Este informe contiene el ingreso por localidad, el total regional, los egresos, su total y el saldo a la fecha. Se incluyen las cantidades de la décima parte del diezmo por localidad y cualquier dinero recaudado por otros conceptos. El proceso de finanzas define los integrantes de la tesorería y custodia del dinero en una cuenta bancaria con varios autorizados.


El proceso de finanzas controla tanto los gastos propios, como el de los demás procesos, tramita solicitudes de dinero del proceso de misiones y del proceso de publicaciones, siempre y cuando, se reciban por escrito con el detalle de su utilización. Igualmente, el reembolso en caso de préstamos locales para misiones se tramita por escrito, para mantener el control en forma ordenada. Se archiva y resguarda toda la documentación en lugar seguro y se utiliza el sistema de recibir y entregar dineros con talonarios o fórmulas impresas de recibos de dinero. Cuando reciben dineros se deja la copia y entrega el original al interesado, excepto en el caso de entregas de dinero, se mantiene el original y se da la copia. El proceso de finanzas puede dar el visto bueno a una solicitud por mayoría simple de los votos o desaprobar la solicitud si no reúne esta cantidad, excepto cuando se realizó un préstamo local para misiones, solamente se reembolsa el dinero al consejo administrativo de la localidad, sin necesidad de autorización previa. La aprobación de solicitudes se basa en el programa misionero planificado, el dinero es girado con anticipación y se canaliza con el tiempo suficiente de acuerdo con lo programado. Se pretende agilizar, para los apóstoles, un financiamiento rápido, en el cumplimiento de la obra para la cual fueron nombrados, y facilitar sus labores de la forma más oportuna posible, en espera de demostración de ejemplo en organización y disciplina.


Este proceso es el encargado del financiamiento de los apóstoles del ministerio regional, pero no en la función de evangelista, maestro, pastor o diácono, sino en su desempeño de las labores apostólicas. Financia, a tiempo completo o parcial, a quienes demuestren capacidad y resultados satisfactorios, sujeto a la disposición de un fondo económico suficiente. Cada solicitud es analizada minuciosamente; las aprobaciones son comunicadas en las iglesias locales, después de un estudio de factibilidad y un análisis detenido de cada caso específico, solamente aprobado si es bien justificado de acuerdo con el presupuesto de ingresos mensuales. El proceso trata de hacer conciencia en la comunidad de fe de no ocasionar limitaciones económicas al financiamiento para la obra de Dios, porque el obrero es digno de su salario, en este sentido se toma como analogía el ejemplo descrito en 1 Corintios 9.9 al 14, de no poner bozal al buey cuando trilla. Esto significa brindar la oportunidad al obrero de ejercer su ministerio y poder subsistir de su trabajo eclesial por medio de un salario que dignifique sus necesidades materiales. Este dinero es exclusivo para los fines establecidos para la función de supervisión y visitación a las iglesias locales realizada por los apóstoles. En los casos de ayudas a la hermandad de escasos recursos económicos, estas las hace internamente cada localidad, mediante el grupo ministerial de diáconos y el consejo administrativo local. Cuando se trata de ayudas económicas entre iglesias locales, los apóstoles pueden llevar estas donaciones entre una localidad y otra según las prioridades establecidas o trasladar las recolecciones a nivel regional para ayudar a determinada localidad con necesidad.


Organigrama general de los grupos ministeriales y de apoyo.

Figura 15. Organigrama general de los grupos ministeriales y de apoyo.


CAPÍTULO 6: LA COMPAÑÍA DE PROFETAS


6.1 LA FUNCIÓN DEL PROFETA


Los profetas forman parte del ministerio en el nuevo pacto dentro de la estructura de trabajo ministerial (Hechos 13.1; Efesios 4.11). En los grupos ministeriales encontramos algunos obreros con el ejercicio de profetas, de acuerdo con el don de Dios repartido a cada uno. El profeta y el don de profecía son compatibles con la función de diácono, evangelista, maestro y pastor. Los profetas son vigilantes del predominio de la justicia conforme con las Escrituras en sus respectivos grupos de trabajo ministerial. El profeta anuncia la verdad de la palabra en forma clara y transparente, denuncia directamente el pecado y advierte sus consecuencias, proclama la justicia para edificar y rescatar a los oyentes, en cumplimiento fiel de la misión encomendada por Dios de instar a la obediencia. Es un atalaya o centinela, porque vigila la rectitud y observa cuidadosamente todo procedimiento, y compara con la Escritura, rinde cuentas de su labor con toda valentía para la corrección de lo deficiente. No tiene temor de ser perseguido o ser despreciado por sus señalamientos contra el pecado. Al profeta Ezequiel se le advierte por la responsabilidad de la muerte del impío a causa del pecado, si no le amonesta y habla en contra de su mal camino (Ezequiel 3.17 al 21, 33.7 al 9). Y al profeta Jonás Dios no le permite rehusar de cumplir la misión profética en contra de la gran ciudad de Nínive (Jonás 1.1 al 17).


La predicación de Juan, el bautista fue contra el pecado como un profeta con autoridad de Dios, aunque le significara ser apresado y muerto. El profeta denuncia las injusticias cometidas por el pueblo o contra el pueblo, así Juan predica en favor del arrepentimiento al decir:


“... ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento,... y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego” (Mateo 3.1 al 10).


Su labor, a manera de un profeta – evangelista, fue traer el mensaje de llamamiento, arrepentimiento y conversión; con exhortaciones anuncia las buenas nuevas al pueblo (Lucas 3.18), y prepara el camino del Señor, porque después de cumplir con su misión, viene Jesús como profeta - maestro a hacer un discipulado y enseñar al pueblo por tres años y medio.


Organigrama de la compañía local de profetas.

Figura 16. Organigrama de la compañía local de profetas.


En cierta ocasión el profeta Moisés menciona del envío, por parte de Dios, de otro profeta como él, en referencia a Jesús (Lucas 24.19). Si no se oye la palabra de Dios a través de dicho profeta, entonces se le pide cuentas a la tal persona rebelde (Deuteronomio 18.15 al 19). Cuando Jesús enseñaba a sus discípulos, algunos le dijeron: “... Dura es esta palabra, ¿quién la puede oír?... desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él... ” (Juan 6.60 al 69). El mensaje del profeta se requiere en sentido Cristo céntrico, quien lo reciba tiene palabras de vida eterna, doctrina viva, justicia, exigencia, rigor y disciplina en el Señor Jesús.


Un profeta no puede desvirtuar la palabra de Dios. En el primer pacto había una compañía de profetas (1 Samuel 10.5), unidos por una misma finalidad: dar el mensaje de Dios con o sin predicción futura, pero con proclamación de la justicia y obediencia a Dios, por medio de una escuela o comunidad de profetas presidida por Samuel (1 Samuel 19.20). Los profetas son usados como instrumentos de Dios a través de su Espíritu (1 Samuel 10.9 al 12). Predicen sucesos venideros, porque Dios les revela su secreto a sus siervos los profetas (Amós 3.7). Algunos desvirtuaron esto en beneficio propio (Jeremías 2.8), dieron vanas esperanzas con visiones de su propio corazón, se ganaron la voluntad de otros con una forma servil y falsa al contar sueños mentirosos, sin ser profecía de Dios (Jeremías 23.16 al 40, 27.9 al 22). Encontramos en las Escrituras el caso de la falsa profecía del profeta Hananías, esta profecía no es verdadera porque no concuerda con el profeta contemporáneo Jeremías, ni con los profetas anteriores a su época. Este falso profeta habla sin ser enviado por Dios, hace confiar en mentira al pueblo y manifiesta rebelión, finalmente es castigado con muerte (Jeremías 28.1 al 17).


Los profetas de la iglesia se especializan en el campo de la profecía bíblica, así como los maestros desarrollan y profundizan el tema de la ley. Estos profetas utilizan como fuente profética la Escritura, porque es la palabra profética más segura e inspirada por el Espíritu Santo (2 Pedro 1.19 al 21). En la iglesia local existe el principio de asociar, en un grupo a las personas con el don de profecía, el cual recibe el nombre de “compañía de profetas”, con el fin de escudriñar, analizar y sacar conclusiones de la profecía bíblica. Reiteramos la siguiente afirmación de la Biblia:


“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén” (1 Pedro 4.10 al 11).


Es indispensable dar a conocer la profecía bíblica para apercibir al pueblo de Dios, porque sin profecía el pueblo se desenfrena (Proverbios 29.18). En la actualidad, la escuela de profetas es para compartir el conocimiento profético entre los integrantes del grupo compañía de profetas, según la especialidad de su labor a través de las Sagradas Escrituras. Se requiere una mejor interpretación en el campo profético, que se encuentre libre de especulaciones, deslumbramientos, espectacularidad y fenómenos mágicos.


El profeta se pronuncia en nombre de Dios, en armonía con su palabra escrita, o sea, en congruencia con los profetas anteriores y en comunión con la ley de Dios. Además con las enseñanzas del Señor Jesucristo. En su vida refleja absoluta fidelidad a Dios fundamentado en los apóstoles y profetas, con Jesucristo como principal piedra del ángulo de la edificación (Efesios 2.20 al 22). Por consiguiente, la compañía de profetas analiza la profecía para prever una cuidadosa interpretación en conjunto, invocar la dirección de Dios e intervención de su Espíritu y no caer en la falsa profecía, advertido desde tiempos de Moisés (Deuteronomio 13.1 al 5, 18.20 al 22). Dios dijo a través de su siervo Moisés: “No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella” (Deuteronomio 4.2, 12.32), lo cual es confirmado en Proverbios 30.5 al 6 y Apocalipsis 22.18 al 19. También castiga cuando se afirma alguna palabra como dicha por Dios sin haberla él mandado (Jeremías 29.23). Recompensa a quien no se aparta ni a diestra ni a siniestra de sus palabras (Deuteronomio 28.13 al 14). Jesús advierte contra los falsos profetas reconocidos por sus hechos, porque a pesar de ser hacedores de maldad creen que por invocar al Señor van a ser justificados, en lugar de obedecer la voluntad del Padre de los cielos (Mateo 7.15 al 23).


6.2 EL DON DE PROFECÍA EN LA MUJER


Según 1 Corintios 14.3 el profetizar es para edificación, exhortación y consolación. La Biblia menciona la labor de las profetisas, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento, pero el ejercicio del don de profecía en el nuevo pacto sufre cierta regulación tanto en la mujer como en el varón, debido a la falta de orden en la liturgia. Dios no es Dios de confusión, sino de paz en todas las comunidades de fe (1 Corintios 14.33). En la comunidad de Corinto se altera la liturgia por causa de quienes participan desordenadamente al hablar en lenguas y al profetizar, algunos interrumpen al preguntar o conversar acerca de la revelación e interpretación de las lenguas, otros pretenden sobresalir como profetas o profetizas sobre el resto de la membresía. Pablo insta a hacer todo decentemente y con orden (14.40). Para lograr esto, se regula la participación en revelación, lenguas e interpretación por turno, a lo más dos o tres y los demás juzguen (14.27, 29 y 31). Esto de juzgar implica creer u opinar para sí mismos, porque si varios discuten, preguntan o murmuran a la vez sumado a quienes hablan en lenguas al mismo tiempo se genera desorden (14.23). En el caso de las lenguas, cuando no hay quien interprete, se ordena hablar para sí mismo y no en voz alta (14.28). También se manda a callar a quién ha tenido participación para dar oportunidad a otros (14.30).


Pablo menciona no menospreciar las profecías, pero recomienda examinar todo y retener lo bueno (1 Tesalonicenses 5.20 al 21). Al examinar la profecía, algunas mujeres incurren en preguntar y conversar en plena actividad litúrgica, otras provocan desorden al participar como profetizas en forma simultánea y en voz alta, otras profetizas con presunción tratan de figurar al utilizar como excusa el don de profecía sobre los demás. Todo esto Pablo lo censura y manda callar a tales mujeres: “vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar,... porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación” (1 Corintios 14.34 al 35). Según esta recomendación es prioritario la reverencia y orden litúrgico, inclusive la mujer no puede libremente divulgar las profecías recibidas, solamente con regulación. La profecía no es para presumir de posición privilegiada ante Dios o la iglesia, por pretender mucha santificación, consagración o espiritualidad. ¿Qué pasa si la visión o sueño fue por una sugestión de la mente, influenciada por fenómenos naturales, problemas de salud, drogas implícitas en los medicamentos, ignorancia de la palabra de Dios, o por causas como la fascinación (engaño o alucinación), obsesión (algunos por síntomas de neurosis depresiva), ofuscación (entenebrecer la razón al confundir las ideas), persuasión (por convencer o influenciar a otros) o por perturbación (sin paz ni tranquilidad)? Es peligroso utilizar la profecía para fundamentar una doctrina de la iglesia contradictoria al sentido general de las Sagradas Escrituras o contrario a la edificación.


Analicemos lo sucedido en la ciudad de Filipos donde se reunieron algunas mujeres junto al río, en el lugar donde suelen orar; primeramente se observa cómo entre ellas se distingue una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, adoradora de Dios y atenta a la enseñanza de Pablo. El Señor abre el entendimiento de ella y es bautizada con su familia, por haber sido encontrada fiel al Señor (Hechos 16.12 al 15). Por otra parte, en la misma ciudad, una muchacha con la capacidad de predicción del futuro o de descubrir lo desconocido, insiste por muchos días en delatar públicamente a Pablo y a los demás creyentes como hijos del Dios Altísimo y anunciantes del camino de salvación. Al desagradar a Pablo esta actitud, reprende su capacidad, por consiguiente, ya no puede predecir o descubrir lo ignorado (Hechos 16.16 al 18). Este caso contrasta con el de Lidia, ambas conscientes de la existencia del Dios verdadero; una lo adora y atenta recibe más conocimiento al aceptar a Cristo en el corazón; la otra, muchacha sin razonamiento sino por intuición, percibe de forma clara la verdad y procede a delatar en voz alta el servicio a Dios presentado por Pablo y sus acompañantes, pero no recibe la palabra ni la atesora en su propio corazón.


En el pasado hubo profetisas o sacerdotisas de dioses falsos, algunas entregadas a la fornicación como un ritual religioso, luego llegan al cristianismo con la presunción de mantener el liderazgo y tomar autoridad sobre el rumbo de la iglesia. Esta es una de las razones para regular su participación como profetisas a partir de la iglesia de Corinto. En el Apocalipsis se menciona el caso de la iglesia en Tiatira donde hay adversidad contra Dios por medio de una mujer llamada Jezabel, supuestamente se dice ser profetisa, pero enseña e induce a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos (Apocalipsis 2.18 al 23). El nombre de esta mujer es comparado con el de una mujer hija de Et-baal rey de los sidonios, tomada por Acab rey de Israel, inducido a servir y adorar al dios falso Baal, hasta hacer un templo y altar en Samaria, y una imagen de la diosa Asera, para provocar la ira del Dios verdadero de Israel (1 Reyes 16.29 al 33). Acab actúa incitado por su mujer Jesabel (1 Reyes 21.25 al 26), quien mata a los profetas de Dios (1 Reyes 18.4, 13), y ofrece una fuerte oposición a la palabra de Dios.


6.3 EL DON DE PROFECÍA BAJO EL CONTROL DE LOS PROFETAS


En cada iglesia local hay un grupo de compañía de profetas integrado por profetas y profetisas. Este grupo existe sólo a nivel local, compuesto por varones y mujeres con el don de profecía, preparación, conocimiento y facilidad para entender la profecía de las Sagradas Escrituras. La representación de los profetas a nivel nacional se da por medio del concilio ministerial nacional. La interpretación del don de profecía se encuentra bajo el control de los profetas, en este sentido a las mujeres, inclusive las profetisas, se les ordena consultar en casa a sus maridos (1 Corintios 14.35), esta función la cumple la compañía de profetas, porque no todas las mujeres, sean o no profetisas, tienen marido, marido creyente o marido profeta con el conocimiento adecuado para responder la consulta. Los pasos por seguir para consultar al grupo compañía de profetas son los siguientes: la persona integrante de la comunidad de fe cuando recibe una visión o sueño de parte de Dios, sea mujer o varón, no está exenta de equivocar la interpretación, entonces solicita una audiencia al grupo de compañía de profetas, para la valoración de la profecía. En caso de pertenecer a este grupo solicita permiso al grupo en una reunión para contar lo recibido. La visión o sueño es analizado por el grupo sobre la base principal de no menospreciar ninguna profecía y examinar detenidamente cada una. Con este análisis se determina la conveniencia de dar a conocer la profecía externamente al grupo, según dice la palabra: “No apaguéis al Espíritu, no menospreciéis las profecías, examinadlo todo; retened lo bueno, absteneos de toda especie de mal” (1 Tesalonicenses 5.19 al 22).


Cada profecía recibida es examinada y comparada con las Escrituras como referencia, pues está escrito: “Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas; pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz” (1 Corintios 14.32 al 33), o sea, la profecía tiene que estar acorde a las Escrituras, inclusive las alabanzas reveladas son regidas por la normativa anterior. Dicha compañía de profetas determina si la visión o sueño es exclusiva para la persona receptora de la profecía, para otra u otras personas, para algún matrimonio, familia, grupo ministerial de obreros, para toda la iglesia local o nacional. También se determina si debe ser comunicada a quien corresponde o si es para mantener un período de oración por parte de quien recibe la profecía y del grupo compañía de profetas. Es importante entender cuándo el propósito de recibir lo profetizado es para mantener en oración la situación presentada y no para ser divulgada públicamente.


Pablo, a pesar de estar condicionado dentro de una cultura con raíces patriarcales, la cual considera al sexo masculino como superior al femenino, menciona regulaciones en relación con la profecía tanto para las mujeres como para los varones. La precaución específica para la mujer en 1 Corintios 14.34 al 35, es de no hacer una interpretación a la ligera con la consecuencia de inducir al varón al error, porque en 2 Corintios 11.3 la compara con el ejemplo de Eva, extraviada en su propia mente al cuestionar y distorsionar sus sentidos en confusión, esto la lleva a incurrir en rebeldía con la participación de Adán. En realidad no hay sexo superior al otro, la acción de Eva al hacer uso de su inteligencia la confronta con una duda e investiga por sí misma la certeza de lo cuestionado, capacidad innata provista por Dios en el ser humano.


Las profetisas son contempladas como un ministerio juntamente con el de profetas, Dios las hace partícipes del don de profecía, en forma respetuosa participan del análisis e interpretación por parte del grupo compañía de profetas. Pablo les pregunta a las mujeres si acaso de ellas se ha iniciado el mensaje de la palabra o sólo a ellas ha llegado este mensaje (1 Corintios 14.36), hay una unidad de trabajo entre varones y mujeres sin ser unos superiores a otros. Al principio los discípulos de Jesús llegaron a ser ministros de la palabra (Lucas 1.2), posteriormente, se integran otros ministros, entre ellos Pablo (Hechos 26.16), pero Jesús desde el inicio le da participación a la mujer, observamos la integración de la mujer en el ministerio de Jesús:


“Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él, y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios, Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes” (Lucas 8.1 al 3).


Tal y como se menciona en el párrafo anterior, la mujer tiene participación en el ministerio de Jesús, fundador de la comunidad de fe. La organización e institucionalización de esta comunidad como iglesia y sus normas respectivas, no justifican la discriminación de la mujer en la labor de servicio ministerial. Aunque en la formación de la iglesia por desordenes litúrgicos se establecen regulaciones, esto no autoriza excluir a la mujer en la participación general de los grupos ministeriales. Ciertamente Pablo le recuerda a la mujer tomar en cuenta al varón como mensajero de Dios, porque el varón es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza del varón y Dios Padre la cabeza de Cristo (1 Corintios 11.3). En este pasaje la expresión “cabeza” es en señal de preceder en existencia, principio, origen o fuente de vida. Dios precede en existencia a Cristo; Cristo al varón y el varón a la mujer. Porque Adán fue formado primero y después Eva (1 Timoteo 2.13).


“Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles. Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón; porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios” (1 Corintios 11.8 al 12).


Cabe destacar la expresión del párrafo anterior: “Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles”. En el contexto del pasaje se analiza que para la acción de orar y de profetizar se requiere que la mujer se cubra la cabeza y el varón se descubra, de lo contrario la mujer afrenta al varón y este último a Cristo: “Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza. Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza...” (1 Corintios 11.4 al 5). Debido a los mensajeros de Dios, en este caso los profetas, la mujer se cubre la cabeza sólo para orar y profetizar como señal de respeto a la autoridad del mensaje profético delegado por Dios. A pesar de ser un vaso o instrumento profético, el cubrirse la cabeza es un recordatorio a la mujer para no precipitarse a tomar la dirección e interpretación en forma privada, sino callar en la congregación (1 Corintios 14.34), y esperar el debido proceso para exteriorizar la profecía recibida con el análisis en comunidad mediante la compañía de profetas. Sea un sueño, visión o revelación (voz audible), es indecoroso a la mujer hablar de estas cosas en la congregación (1 Corintios 14.35). No es prudente promulgar lo recibido, ni involucrar a nadie de la congregación, hasta tanto no haya un pronunciamiento al respecto de la compañía de profetas. En cuanto a cubrirse o descubrirse la cabeza únicamente para orar y profetizar según corresponda, si alguien quiere omitir este orden, según 1 Corintios 11.16 menciona que las iglesias de Dios no acostumbran contender al respecto. Pablo afirma a quien se cree profeta y espiritual, reconocer los mandamientos del Señor (1 Corintios 14.37), en el caso del varón a la hora de profetizar se descubre la cabeza como un recordatorio de no precipitarse a tomar la dirección e interpretación por encima del Señor y de su palabra.


En el caso de los matrimonios también se menciona la expresión del marido como cabeza de su esposa (Efesios 5.23 al 24), pero la sujeción indicada se refiere a unidad y no a sometimiento del uno contra el otro, sino en forma recíproca sometidos unos a otros “sin discriminación de sexo hombre o mujer” en el temor de Dios (Efesios 5.21). Como marido le corresponde velar por el cariño y amor a su esposa, cuidarla como a su propia carne (Efesios 5.28 al 33), dar honor a la mujer como a vaso más frágil, o sea, con mayor atención y cuidado (1 Pedro 3.7). Entonces, las casadas están sujetas a sus maridos, en el sentido de unidad y armonía como lo hacen con el Señor (Efesios 5.22, 25 al 27). El marido no es cabeza en el sentido de poder absoluto, cuando el marido no es creyente en Cristo su esposa no tiene por qué someterse, cualquier persona sea hombre o mujer, no está sujeto o sujeta a servidumbre en tales casos (1 Corintios 7.12 al 17), por ejemplo, por causa de agresión doméstica, abandono familiar, incesto, incumplimiento conyugal premeditado y cualquier aspecto contrario al cristiano.


CAPÍTULO 7: LA MUJER EN EL MINISTERIO


La mujer desempeña un papel muy importante en el trabajo ministerial. Su participación en los grupos ministeriales y de apoyo es muy valiosa en igualdad de condiciones al varón. Realiza funciones dentro del campo evangelístico, pastoral y de diaconía como se relata en Romanos 16.1 al 15, Filipenses 4.2 al 3 y 1 Timoteo 3.10 al 11. Es anciana en el área pastoral y aconseja a las jóvenes para amar a sus maridos e hijos, ser de buen testimonio, prudentes, castas y cuidadosas de su casa. Son maestras del bien según Tito 2.3 al 5. Las profetisas se mencionan en Hechos 21.8 al 9 y 1 Corintios 11.5, de acuerdo con el don de profecía están entre la membresía, conforme con la gracia y voluntad de Dios en repartir sus dones. La Biblia no prohíbe la participación de la mujer, por lo tanto puede asistir a las reuniones de cualquier grupo ministerial y ayudar en todo lo posible con estas labores. Contribuye en la supervisión de la obra o sea en la función del apostolado, en este sentido tenemos el caso de Junia o Junias contada entre los apóstoles en Romanos 16.7. Inclusive los apóstoles se acompañaban de sus esposas en los viajes misioneros, ellas cumplían una labor misionera, podemos observar esto en 1 Corintios 9.5. La discriminación hacia la mujer no procede de Dios, procede de la misma cultura del varón, transmitida por generaciones y condicionada en su favor. El pasaje de 1 Corintios 14.34 al 35 no se refiere a la mujer en general sino a las mujeres involucradas en ocasionar desorden en la liturgia, unas por ser profetizas y participar en lenguas y revelación en forma simultánea, otras por interrumpir al preguntar o comentar acerca de la interpretación, y finalmente las mujeres con alabanza presuntuosa de sí mismas por sobresalir como profetizas sobre el resto de la membresía.


A lo anterior se suma 1 Timoteo 2.9 al 15 con un sector de mujeres adineradas con otro tipo de presunción al pretender sobresalir por causa del poder económico (1 Timoteo 6.6 al 10, 17 al 19), la clave de este análisis está en el profesar piedad y servicio a Dios con modestia, sin lujos posibilitados por las riquezas y despreciativos al necesitado. Este pasaje señala a las mujeres adineradas porque las mujeres pobres no tienen la posibilidad de poseer oro, perlas, vestidos costosos o peinados ostentosos, con dificultad su capacidad adquisitiva se reduce a lo necesario para subsistir. Ahora bien, el ser humano nada ha traído a este mundo cuando nace y nada se lleva cuando muere. La mujer tiene la distinción más grande de los seres humanos, el privilegio de ser madre, el dar a luz es un acto de mucho riesgo, la mujer con riquezas y la mujer pobre están en igualdad de condiciones cuando dan a luz, tanto una como la otra corren riesgos, inclusive de perder la vida, pero su vida será preservada y se salva en cada parto; ni la muerte puede arrebatar su fe, amor, santificación y modestia (1 Timoteo 2.15). Las mujeres o varones con capacidad económica y benefactores dentro de la iglesia, por el hecho de contribuir no pueden exigir los primeros lugares o posiciones de poder, ni la iglesia debe rendirles pleitesía, por poseer, como dice la carta de Santiago 2.1 al 9, anillo de oro y ropa espléndida.


7.1 EL EJEMPLO DE MARÍA LA MADRE DE JESÚS


La expresión de María, al decir “he aquí la sierva del Señor” (Lucas 1.38), connota ferviente servicio y obediencia a Dios. Es un ejemplo inspirador para la mujer actual. Dedica su vida con toda disposición e interés en el servicio al Señor, con prontitud cumple la voluntad de Dios de una forma firme y segura. Por causa de su fidelidad, Dios favorece y bendice su vida. María demuestra virtudes muy valiosas como la comunión, devoción, consagración y santificación, testimonio para las mujeres de hoy. Muchas cualidades descritas en la Biblia acerca de María, son necesarias en cualquier mujer para servir a Cristo, especialmente, el amor a Dios y al prójimo. Así como las mujeres de la época de Jesús, inclusive con sus bienes le sirven (Lucas 8.3), también en nuestro tiempo el hacer el bien al necesitado es como servir a Jesús mismo. María se regocija con su mente y corazón, enfoca su pensamiento, inteligencia y emoción en el servicio a Dios su Salvador, testifica a Dios como digno de ser honrado y glorificado por sus grandes proezas, misericordias a quienes tienen su temor, porque exalta a los humildes y a los hambrientos colma de bienes (Lucas 1.50 al 53).


María presencia la aparición de un ángel llamado Gabriel (Lucas 1.26 al 28), aunque se turba por las palabras del ángel en la salutación inicial (Lucas 1.29 al 30), reacciona y responde con toda cordura al hacer un juicio acertado del mensaje recibido, porque cree (Lucas 1.45) conforme con lo anunciado en las Escrituras (Lucas 1.54 al 55). Es importante destacar la meditación de María en su corazón al atesorar la vivencia y conocimiento (Lucas 2.19), es obvio considerar a María como excelente hija, madre y esposa. Ella también recibe bendición entre las mujeres, porque pasa a ser un modelo de mujer para las demás (Lucas 1.28 y 48). Su vida ejemplar manifiesta humildad, modestia, y sujeción a la palabra de Dios; concentra sus fuerzas, energía y todo su vigor en los propósitos de Dios. Encontramos en María un ejemplo porque no se envanece ni se jacta del privilegio de ser un instrumento útil de Dios. Caso contrario el ejemplo dejado por Eva, por su pensamiento se rebela ante Dios, en este sentido Pablo se preocupa por los sentidos de cada una y de cada uno, por la posibilidad de ser de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo (2 Corintios 11.3). Por eso se debe tomar en cuenta el testimonio de algunas personas, como María o Pablo, para seguir su ejemplo, y el de quienes se conducen de igual forma (Filipenses 3.17).


7.2 LA MUJER EN EL PRIMER PACTO


En conformidad con los propósitos de Dios encontramos, durante el primer pacto, muchos testimonios de mujeres en labores de servicio a Dios y al pueblo, por ejemplo, Débora fue una mujer usada por Dios como profetisa y gobierna durante un tiempo a Israel como juez. Dios la utiliza para darle dirección a Barac al juntar a diez mil hombres de la tribu de Neftalí y de la tribu de Zabulón para pelear contra Sísara, capitán del ejército del rey Jabín de Canaán. También en este tiempo, por mano de otra mujer llamada Jael dio muerte a Sísara por voluntad de Dios y en cumplimiento de una profecía mencionada por Débora (Jueces 4.4 al 24).


En el periodo del Éxodo encontramos a María quien es profetisa (Éxodo 15.20) y sirve a Dios al lado de sus hermanos Moisés y Aarón. En el reinado de Josías, durante las obras de reparación de la casa de Jehová se encuentra el libro de la ley, entonces el rey por medio de una delegación hace la consulta a Dios acerca de las palabras del libro hallado. Jehová, el Dios de Israel les da la respuesta mediante una mujer profetisa llamada Hulda (2 Reyes 22.3 al 23.3). También la Escritura cuenta la historia de Rut, la moabita, descrita como una mujer virtuosa y reconocida por las mujeres de su época, además da a luz a Obed, padre de Isaí, quien a su vez llega a ser padre del rey David (Rut 4.13 al 17). Esta mujer, a pesar de ser de los campos de Moab, prefiere seguir a su suegra y reconocer al pueblo de Noemí como su pueblo y a Dios como su verdadero Dios (Rut 1.16 al 17). Se le compara con otras mujeres, Raquel y Leda, las cuales edificaron la casa de Israel (Rut 4.9 al 12).


También en tiempos de Josué, una mujer llamada Rahab, es salva junto con su familia en la destrucción de Jericó, ella tiene suficiente fe para esconder y ayudar a escapar a los espías de Israel (Josué 2.1 al 16, 6.21 al 25). A una mujer estéril conocida como Ana, Dios le concede la petición de tener un hijo llamado Samuel, el mismo es dedicado delante de Jehová y ministra junto al sacerdote Elí. Este Samuel llega a ser un gran siervo de Dios como profeta. Tiempo antes, a Sara de edad avanzada y estéril, Dios le concede un hijo llamado Isaac, uno de los patriarcas juntamente con Abraham su padre y Jacob su hijo, recibe fuerzas para concebir y dar a luz fuera de la edad, por haber tenido fe en la fidelidad de Dios según la promesa (Hebreos 11.11). Todos los ejemplos anteriores demuestran desde el primer pacto, a la mujer en un lugar de gran estima, por ejemplo, mujeres como Sara, Rebeca, Raquel o Leda desempeñan un papel importante dentro de la familia en la época de los patriarcas, por cierto, la mujer llega a heredar cuando no tiene hermano sucesor del nombre del padre entre su familia (Números 27.7 al 11).


7.3 LA MUJER EN EL NUEVO PACTO


En el nuevo pacto, a la mujer se le reconoce un lugar dentro de la comunidad de fe, porque Jesús rompe con los estereotipos de su época, confirmado cuando habla con una mujer samaritana, inclusive sus discípulos se maravillan (Juan 4.27). La misma mujer samaritana se extraña cuando Jesús no la rechaza, porque aunque es judío le pide de beber agua, ya que judíos y samaritanos tienen enemistad entre sí (Juan 4.9). Y la mujer samaritana fue mensajera de Jesús entre los de su pueblo, quienes creen por la palabra de ella (Juan 4.28 al 30, 39 al 42). Jesús valora a la mujer en muchas ocasiones, por ejemplo, visita a Marta y a María (Lucas 10.38 al 39), hermanas de Lázaro; sana a María llamada Magdalena; Juana y Susana; entre muchas mujeres servidoras aun con sus bienes (Lucas 8.1 al 3). Además un grupo de ellas lo acompañan hasta en su muerte (Mateo 27.55 al 56); luego al sepulcro, en su sepultura (Mateo 27.59 al 61). También, cuando preparan especias aromáticas y ungüentos para llevar al sepulcro (Lucas 23.56 al 24.1). Sin embargo, aunque no pudieron perfumarlo, fueron ellas las privilegiadas de ser las primeras en saber de su resurrección y de llevar el anuncio a los demás (Lucas 24.9 al 11). Jesús mismo fue quien envió a las mujeres a dar este aviso (Mateo 28.9 al 10). Muchas mujeres alcanzan arrepentimiento y conversión (Hechos 8.12, 9.2, 17.12), destacan Dorcas (Hechos 9.36), María la madre de Juan con sobrenombre Marcos (Hechos 12.12), Lidia (Hechos 16.14), las hijas de Felipe (Hechos 21.8 al 9) y Apia (Filemón 2).


A la mujer se le da el derecho de trabajar junto con el varón en las funciones ministeriales. Pablo menciona a muchas mujeres servidoras a la comunidad y al Señor, entre ellas están Febe, Priscila, María, Junia, Trifena, Trifosa, Pérsida, la madre de Rufo, Julia, la hermana de Nereo y Olimpas (Romanos 16.1 al 7, 12 al 13). También Evodia y Síntique, combatieron juntamente con Pablo en el evangelio (Filipenses 4.2 al 3). De igual forma las mujeres participan en las labores de trabajo pastoral, pastorales específicas, acompañamiento en el dolor, ayudar a las madres solteras, mujeres jóvenes, niños y niñas, viudas, huérfanos, adultos mayores de sesenta años, entre muchas labores.


CAPÍTULO 8: LOS GRUPOS ESPECIALES DE APOYO MINISTERIAL


A partir de la base ministerial existe una cantidad indefinida de grupos de trabajo con diversas labores realizadas por la membresía de la comunidad de fe.


Organigrama de los grupos especiales de apoyo ministerial.

Figura 17. Organigrama de los grupos especiales de apoyo ministerial.


8.1 EL GRUPO DE CANTO


El Grupo de Canto encuentra su inspiración en 1 Crónicas 6.31 al 32, 25.1 al 7. La palabra de Dios tiene una unidad de propósito, toda la Escritura es útil, esta afirmación se hace en la segunda carta a Timoteo (2 Timoteo 3.14 al 17). El mandamiento de usar instrumentos musicales en la alabanza a Dios es muy claro en las Sagradas Escrituras. Los sacerdotes y levitas desempeñan su ministerio con los instrumentos de música de Jehová, elaborados por el rey David (2 Crónicas 7.6), estos instrumentos son de Dios (1 Crónicas 16.42). El mandamiento procede de Jehová por medio de sus profetas (a través de David, Gad vidente del rey y del profeta Natán), por consiguiente, en la alabanza y adoración se utilizan instrumentos musicales conforme con la voluntad de Dios. La música se imparte en la casa de Jehová para el ministerio del templo de Dios (1 Crónicas 25.6), se alaba a Dios con instrumentos musicales en su santuario (Salmos 150.1 al 2). Dios habita entre las alabanzas (Salmos 22.3). El rey David organiza a los encargados del canto y de los instrumentos de música de Dios (1 Crónicas 16.4 al 6 y 41, 23.2 al 5). Posteriormente, cuando Salomón edifica el templo, los levitas cantores usan sus respectivos instrumentos de música de Jehová (2 Crónicas 7.6), al alzar la voz con los instrumentos de música se llena el lugar con una nube y la gloria de Jehová en la casa de Dios (2 Crónicas 5.12 al 14). Tiempo después el rey Ezequías ordena la purificación del templo, y reanuda a los músicos conforme con el mandamiento por medio de los profetas, porque este mandamiento procede de Jehová (2 Crónicas 29.25 al 26). Se alaba a Dios con una diversidad de instrumentos musicales (Salmos 33.2, 81.2, 92.3, 150.3 al 5), porque Jehová tiene contentamiento en su pueblo (Salmos 149.1 al 4). Los instrumentos siempre han sido parte de la alabanza y añaden alegría a los cánticos (1 Crónicas 13.8). En la reconstrucción del templo cantan con instrumentos musicales. Todo el pueblo aclama con gran júbilo y gratitud (Esdras 3.10 al 13).


En el primer pacto se alaba a Dios con gran alegría; durante el holocausto hasta consumirse y después de consumado el holocausto (2 Crónicas 29.27 al 30). En la actualidad en las comunidades de fe en cada zona del planeta se alaba a Dios el Creador con todo júbilo, fervor, fuerza, alegría, ya sea con instrumentos musicales propios o con orquesta sinfónica, con gracia y gratitud en cada corazón, tanto en los salmos, himnos inspirados, alabanzas reveladas o cánticos espirituales (Colosenses 3.16 al 17). Y por sobre todo en obediencia ante Dios con sacrificio de alabanza por medio de Jesús (Hebreos 13.12 al 15), al presentar nuestro cuerpo en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, equivalente a nuestro culto racional (Romanos 12.1). Al alzar manos santas (Salmos 28.2, 63.2 al 4; 1 Timoteo 2.8) y batir las manos con voz de júbilo (Salmos 47.1). Al cantar alegre, alzar la voz, aplaudir y utilizar instrumentos musicales delante de nuestro rey (Salmos 98.4 al 6).


Antes de ser entregadas las tablas de la ley del primer pacto, algunas personas son tomadas por el Espíritu Santo para profetizar junto con instrumentos musicales y danzas (Éxodo 15.20 al 21). Igual dentro del primer pacto, las personas utilizadas por el Espíritu Santo para profetizar, lo hacen con el uso de instrumentos musicales; la manifestación del Espíritu de Dios no está en contra del gozo del ser humano de alabar a Dios con instrumentos musicales (1 Samuel 10.5 al 6). David siervo de Dios hace uso del instrumento musical, con el cual da alivio y mejoría en el estado anímico del rey Saúl, al ahuyentar su depresión (1 Samuel 16.23). Dios habla de la rectitud e integridad del corazón de David, salvo en lo tocante a Urías heteo (1 Reyes 9.4, 15.5). Este mismo David con todo fervor es usado por el Espíritu Santo, con júbilo agrada a Dios, profetiza con instrumentos musicales, salta y danza delante de Jehová, aunque por esto recibe menosprecio de su propia esposa Mical, sin embargo, David lo hace para Dios y no para agradar a los hombres (2 Samuel 6.14 al 16, 20 al 23). En la actualidad la danza, el júbilo, la alegría y los instrumentos musicales, en la correcta práctica y uso bíblico, están plenamente de acuerdo con el gozo perpetuo dado por el Espíritu Santo. Esta práctica de la alabanza es totalmente aparte de los ritos del primer pacto, es una forma de ministrar en el canto y la adoración a Dios. El rey Ezequías habla de presentar sacrificios y alabanzas en la casa de Jehová, se menciona ambas actividades (2 Crónicas 29.31), la parte ritual es cesada con el Nuevo Pacto, pero la alabanza a Dios continúa. El presentar sacrificios, alude al rito de sacrificios, ofrendas, holocaustos y expiaciones por el pecado, ofrecidos según la ley ceremonial o ritual (Hebreos 7.18 al 19, 10.5 al 10). Durante los sacrificios se tocan los instrumentos, pero el uso de estos no es exclusivo para lo ritual, sino parte de la adoración.


La Escritura resalta el cantar con el entendimiento (1 Corintios 14.15). Dios no quita las salmodias (canto de salmos), sino el pretender alabar y adorar mientras se vive en desobediencia. Cuando Dios enfatiza el dejar de cantar salmos, no significa descartar los cantos de salmos (Amós 5.23), sino en el contexto se refiere a la condición interna de las personas reunidas para alabar (Amós 5.12, 21). Algo similar denuncia el profeta Isaías, de acuerdo con el propósito de Dios no es la presentación de ofrendas y holocaustos lo incorrecto en el primer pacto, sino la condición de las personas al presentar las ofrendas (Isaías 1.11 al 17). Cuando el profeta Malaquías amonesta al pueblo por causa del robo del diezmo y la ofrenda a Dios (Malaquías 3.8 al 9), se refiere a la presentación en holocausto a Dios con animales ciegos, cojos, enfermos, hurtado o dañado (Malaquías 1.6 al 14). Esto representa mezclar lo sagrado con lo profano, porque el obedecer es la esencia del servicio ante Dios con amor verdadero y conciencia. La rebelión es comparada con el pecado de adivinación y la obstinación con la idolatría; a Saúl por desechar la voluntad de Dios, también él lo desecha como rey (1 Samuel 15.22 al 23).


Todas las reformas o transformaciones de lo literal a lo espiritual, en la transición del primero al nuevo pacto, están claramente señaladas en la Biblia sin necesidad de fundamentar dogmas en filosofías, suposiciones o conjeturas (Colosenses 2.20 al 23). Tan dañino es agregar a la palabra de Dios como quitar su sentido. Prohibir o limitar el uso de los instrumentos musicales en la adoración a Dios, es una forma de inculcar prejuicio en contra de lo escrito en el Primer Testamento. La afirmación del uso de instrumentos en la alabanza a Dios manifestado en los salmos es palabra de Dios, no hay motivo para anular o arrancar de la Biblia estos pasajes sin demostrar su abolición por Cristo en la cruz. Hay apoyo bíblico para el uso de instrumentos, hasta el arpa se menciona en el Nuevo Testamento (Apocalipsis 5.8, 14.2), para negar su utilización no hay nada escrito. En estos casos los acuerdos de fe eclesiales acerca de determinado asunto son convenciones de respetar, siempre y cuando no invaliden las Escrituras. Jesús advierte en contra de quienes invalidan la palabra de Dios con la tradición de los hombres (Isaías 29.13, Mateo 15.3 al 14).


En la actualidad, en cada iglesia local, se organizan grupos de cantores participantes en un lugar determinado para este fin dentro del auditorio principal, casa de oración o templo. En los coros se reúnen personas afines al canto por medio de un don o facilidad para cantar, son grupos mixtos para dar la oportunidad tanto a mujeres como varones con talento. Para perfeccionar las diferentes voces de agudos a graves clasificados en:


Soprano: voz más aguda propia de mujeres y niños.


Contralto: la más grave de las voces femeninas.


Tenor: la más aguda de las voces masculinas.


Barítono: voz media entre la de tenor y la de bajo.


Bajo: voz con el sonido más grave.


Los miembros del grupo de testimonio juvenil pueden integrar el grupo de canto, también los adultos jóvenes, intermedios o mayores. El lugar de los cantores dentro del auditorio principal, templo o casa de oración es determinado como la cantoría, y se ubican por tipo de voz, estatura, varones y mujeres. La vestimenta de los participantes es uniforme para mejorar la presentación, tanto en el color de la ropa como en manga corta o larga, la utilización de trajes de ceremonia, chaqueta, togas o poncho de un mismo color. Es importante la frecuencia de las prácticas para mejorar la calidad de los cantos; esto requiere organización de clases de canto y de música para desarrollar las técnicas necesarias. Los adolescentes y los jóvenes organizan grupos de canto para las actividades del grupo de testimonio juvenil. También los niños y adultos mayores pueden organizar un grupo de canto para diversas presentaciones y actividades propias de sus respectivos grupos o de la iglesia en general.


En el uso de instrumentos musicales participan, lo más equitativamente posible, en forma mixta tanto mujeres como varones con el conocimiento, experiencia y capacidad necesaria en la música. Hay una ubicación fija dentro del auditorio principal, casa de oración o templo para los músicos. El sonido no debe exceder a 65 decibeles cuando las reuniones son diurnas y de 35 decibeles cuando son reuniones nocturnas, con altavoz hasta las 10 de la noche lo más tarde. Es necesario, para cada local de reuniones tener las distancias requeridas, para evitar interferencia a los vecinos inmediatos.


El grupo de canto está dirigido por directores o directoras de canto y de música, con capacidad demostrada para dirigir y enseñar, son miembros formales de la iglesia, bautizados y de buen testimonio. Esta misma condición es indispensable para los cantores y los músicos del grupo, salvo el bautismo no es requisito riguroso para niños y niñas de once o menos años y adolescentes entre los doce y los quince años. No se puede hacer la excepción en la exigencia del buen testimonio, porque se pretende la participación de personas comprometidas con Dios, con el propósito y testimonio de la iglesia. Cada director o directora según su área tiene a su cargo la dirección en la enseñanza y práctica, tanto en lo referente al canto como al uso de instrumentos musicales. Coordinan bien las actividades sin presentar choques de dirección entre ellos, la cantidad de directores y directoras es indefinida, de acuerdo con la necesidad requerida y la cantidad de cantores y cantoras disponibles.


8.2 EL GRUPO DE PASTORALES ESPECÍFICAS


Las pastorales específicas se refieren a trabajos pastorales en casos más particulares de determinados grupos sociales. Por ejemplo, la pastoral juvenil o de la niñez son más generales, lo específico de estas pastorales lo encontramos en las madres y padres adolescentes, niños y niñas de la calle, la explotación laboral infantil. Entre otras pastorales específicas está la pastoral del enfermo terminal y crónico (SIDA, cáncer o leucemia), la pastoral de la persona con discapacidad o con limitaciones funcionales, la pastoral de la persona con adicción o dependencia química (alcoholismo, drogadicción e insomnio), la pastoral del privado de libertad o pastoral carcelaria. Todas las pastorales específicas son un desafío para la comunidad de fe, hacer conciencia de las necesidades específicas existentes entre los seres humanos, promover la solidaridad y ayudar en todo lo posible a cada persona necesitada sin intereses mezquinos o proselitistas, para una recuperación, restauración e integración a la sociedad.


La acción de Dios no es discriminatoria ni hace acepción de personas. Dios actúa en la vida humana en forma integral, en su gran misericordia ayuda a las personas en todos los ámbitos de la vida, consuela, fortalece y suple lo necesario a otras personas por medio del mismo ser humano. Por lo tanto, la comunidad de fe es un canal o medio de Dios para ayudar a otros sin distinción de credo, religión, raza, color, idioma, nacionalidad, posición social, económica o académica. Por lo general, se practica un discipulado muy teórico y un evangelismo muy espiritualizado, los mismos no se ajustan a la realidad de las personas con necesidad, menos cuando se condiciona a resultados espirituales para dar y recibir alguna ayuda. Hay muchas formas de ayudar y contribuir, el compartir, escuchar y apoyar es una demostración de interés y aprecio. Pero igual de importante es suplir lo necesario en lo material cuando se requiere. Entender a Jesús cargado con nuestros sufrimientos y soportando nuestros propios dolores, es comprender y amar a aquellas personas en condiciones de limitación funcional, conflicto, sufrimiento, desesperación, ansiedad, frustración, depresión, soledad, adicción, pobreza, abandono, discriminación, desintegración, marginalidad, humillación y desempleo.


Así como se conmueven las entrañas por amor al sufrimiento de Cristo, de igual manera es necesario compungir el corazón por amor a los sufrientes para acompañar en el dolor y fomentar el sentido comunitario. La rivalidad religiosa, radicalismo y fanatismo son contraproducentes al amor de Dios, especialmente, para desarrollar las pastorales específicas. Por esta razón es importante ser abiertos para aprender de Dios, en pro de las buenas relaciones entre seres humanos, en armonía y comunión los unos con los otros. De lo contrario las consecuencias de aferrarse a las ideas discriminatorias, por ser preconcebidas con acepción de personas, es no ser consecuente al sentido de bien común para actuar en ayudar a los necesitados, tanto de la comunidad de fe como fuera de ella, sean o no creyentes en Cristo. Dios es un Dios de amor hacia los seres humanos en misericordia, ternura, fe, vida y salud.


8.3 EL GRUPO DE PORTEROS VIGILANTES


El grupo de porteros vigilantes se inspira en 1 Crónicas 9.19 al 23, y se compone de mujeres y varones adultos jóvenes e intermedios, de entre 30 años hasta los 59 años de edad, bautizados y de buen testimonio. El grupo de porteros vigilantes existe en cada iglesia local, son voluntarios y se concentran en la función de vigilar por el mantenimiento del orden en forma organizada, por medio de un programa para alternar su participación, ya sea asistir a algunas actividades normalmente sin relación con la labor de porteros o asistir por turnos como portero vigilante según el programa planificado. El control de los turnos se lleva en un libro de actas y cada portero vigilante cuida la marcha de las actividades con el debido orden posible, en reuniones generales, de ayuno, vigilia, campañas evangelísticas y de cualquier evento dirigido por la iglesia.


Los porteros vigilantes dentro de las instalaciones de la iglesia, están atentos a las salidas de niños sin autorización de sus padres; guían a los adultos mayores (de 60 o más años) y a las personas con discapacidad; previenen robos de pertenencias de los asistentes por parte de alguna persona ajena a la actividad; daños a los vehículos en el parqueo o en calles adyacentes; daños a la planta física, zonas verdes, área de los sanitarios. Además cuidan los pasillos, comedor, aulas o instalaciones en general de la iglesia para evitar interrupciones de las actividades por juegos de los niños. Se mantienen por lo general en las puertas principales, ya sea en el auditorio principal, la casa de oración o templo, parqueos y entradas a las instalaciones, pero hacen rondas para ver como marchan las cosas, especialmente la conducta de las personas, como peleas, malos testimonios entre parejas de novios, visitas con pretensión de fumar o alguna persona alcoholizada.


En el caso de los parqueos de vehículos entregan al ingreso de cada vehículo una tarjeta con sello, fecha y otros distintivos de seguridad, luego la solicitan como requisito para la salida del vehículo. Los porteros vigilantes sirven como guías en el comedor e indican a la entrada de su respectivo local para el ingreso de las personas según quedan asientos desocupados. Dentro del templo sirven como ujier o en campañas evangelistas en lo referente a las necesidades entorno al estrado, tarima o plataforma. Utilizan un tipo de vestimenta similar, según la ocasión y clima del lugar, para ser identificados cuando están en servicio, por ejemplo, una camiseta estampada con identificación o escudo alusivo a la iglesia local, banda de un mismo color en su brazo, traje de etiqueta o chaqueta según sea mujer o varón. Además portan un carné visible o gafete para su identificación.


8.4 EL GRUPO DE TESTIMONIO JUVENIL


El grupo de testimonio juvenil se inspira en 1 Timoteo 4.12 y 2 Timoteo 2.22, además se basa en la subdivisión por etapas de edades de la membresía para abarcar la etapa V de la adolescencia, con edades de entre los doce años hasta los diecisiete años y la etapa VI de la juventud, con edades de entre los dieciocho años hasta los veintinueve años. Por lo tanto el grupo de testimonio juvenil comprende la adolescencia y juventud (Eclesiastés 11.9 al 10) de la iglesia, entre las edades de doce a veintinueve años.


ETAPA NOMBRE EDADES
I NIÑOS Y NIÑAS DE CUNA 0 A 3 AÑOS
II NIÑOS Y NIÑAS PREESCOLARES 4 A 5 AÑOS
III NIÑOS Y NIÑAS ESCOLARES 1 6 A 8 AÑOS
IV NIÑOS Y NIÑAS ESCOLARES 2 9 A 11 AÑOS
V ADOLESCENTES 12 A 17 AÑOS
VI JÓVENES 18 A 29 AÑOS
VII ADULTOS JOVENES 30 A 44 AÑOS
VIII ADULTOS INTERMEDIO 45 A 59 AÑOS
IX ADULTOS MAYORES 60 AÑOS EN ADELANTE

Etapas por edades de la membresía de la iglesia.

Figura 18. Etapas por edades de la membresía de la iglesia.


En cada grupo de testimonio juvenil participan todos los adolescentes y jóvenes de la iglesia local. De entre este grupo se establecen tres unidades de trabajo, compuestos por una cantidad indefinida de integrantes voluntarios, bautizados y de buen testimonio. El requisito es integrar las unidades en forma equitativa conforme se ofrecen voluntarios a participar de las labores. Dichas unidades de trabajo del grupo de testimonio juvenil son las siguientes:


__ Unidad de asistencia económica.


__ Unidad de publicaciones.


__ Unidad de organización de actividades.


Esta estructuración en unidades de trabajo fomenta la participación activa, de manera precisa y eficiente en cada uno de los miembros juveniles. Produce en ellos el interés de realizar su trabajo asignado de una manera formal y seria, con responsabilidad en sus labores. Se permite al grupo organizarse en forma estratégica, porque genera la motivación necesaria entre los jóvenes y la participación plena en la ejecución de sus proyectos. De las tres unidades salen los integrantes de supervisión juvenil, encargados de velar y controlar el buen desempeño de todas las unidades de trabajo. Por cada tres miembros de unidad se nombra un integrante de supervisión juvenil, escogidos en reunión general del grupo. A su vez el grupo de testimonio juvenil, existe y funciona en coordinación con el grupo ministerial de maestros a través del consejo de asesoría juvenil.


Organigrama del grupo de testimonio juvenil.

Figura 19. Organigrama del grupo de testimonio juvenil.


UNIDAD DE ASISTENCIA ECONÓMICA


RECOLECCIÓN DE FONDOS


OBJETIVO GENERAL: dirigir y ejecutar actividades de ventas e integrar a todo el grupo de testimonio juvenil en las actividades de recaudación de los fondos con los fines establecidos en esta unidad. La ganancia es distribuida de la siguiente manera: sesenta y cinco por ciento (65%) para soporte financiero juvenil, veinticinco por ciento (25%) para el fondo social juvenil y el diez por ciento (10%) para la iglesia (diezmo). También es la unidad encargada de recolectar y administrar las cuotas mensuales y ofrendas recibidas por los jóvenes.


ESPECIFICACIONES ACERCA DE LAS LABORES:


1) Utilizar las zonas verdes, espacios libres o locales adecuados, dentro de las instalaciones de la iglesia, para ubicar los stands de exposiciones y ventas en forma organizada.


2) Extender la invitación a la iglesia local, regional o nacional a asistir a la actividad de las ventas o al público en general según se considere necesario.


3) Cuando se requiere alquilar un local más grande y apropiado en las proximidades a las instalaciones de la iglesia.


4) Según la magnitud de la actividad, se puede solicitar la colaboración del grupo ministerial de diáconos y diaconisas de la iglesia local, del grupo especial de apoyo de porteros vigilantes, del grupo de supervisión juvenil y del consejo de asesoría juvenil, para la organización y realización de la actividad de ventas.


5) Entre las ventas por realizar para la recolección de fondos están libros, ropa nueva o usada, alimentos, productos artesanales, manualidades, cuadros de pinturas, adornos del hogar, juguetes, zapatería y herramientas de trabajo.


6) Tramitan las solicitudes, con la suficiente antelación a la actividad, cuando se requiere de permisos especiales gubernamentales, ya sea municipal, del ministerio de salud o de otras instituciones.


7) Toda actividad se planifica y se organiza con cuidado para no dejar por fuera ningún detalle necesario.


8) Dirigir las oraciones por la ofrenda juvenil y la lectura de pasajes en referencia a las ofrendas, en cada reunión general, de unidad o actividad en donde se recolecten ofrendas juveniles.


SOPORTE FINANCIERO JUVENIL


OBJETIVO GENERAL: financiar gastos requeridos en publicaciones y actividades juveniles por medio de un fondo monetario para este fin.


ESPECIFICACIONES ACERCA DE LAS LABORES:


1) Suplir el dinero para el material didáctico requerido y la compra de material bíblico necesario en el uso de evangelización juvenil y conferencias. Por ejemplo: carteles, folletos, Biblias y libros.


2) Facilitar el dinero para la asistencia del grupo a las actividades y financiar los pasajes, hospedaje, alimentación u otros gastos requeridos para evangelización juvenil. Ejemplo: la contratación de medios de transporte, pasajes para el traslado o combustible.


3) Tener un fondo de ahorro para la adquisición de equipo necesario. Ejemplo: equipo de sonido con amplificador y micrófono, bafles, proyector de filminas (diapositivas) y retroproyector, vídeo beam, equipo de filmación, televisor, reproductor de dvd, proyector de películas, pizarra, pantalla electrónica, equipo de cómputo, impresora, scanner, fotocopiadora, teléfono, facsímil, equipo de vídeo conferencias, radioaficionados, cámara de vídeo, discos compactos originales de pistas, cantos y películas con mensajes cristianos.


4) Financiar el alquiler y la decoración del lugar a utilizar. Ejemplo: gimnasios, auditorios, espacio en parques recreativos privados y lo correspondiente a la escenografía.


5) Administrar el dinero, solicitar cotizaciones y realizar las compras, con base en el establecimiento de presupuestos de todo lo necesario en el grupo de testimonio juvenil.


6) Dar el diezmo (10%) a la iglesia sobre las ganancias obtenidas en las actividades de ventas.


FONDO SOCIAL JUVENIL


OBJETIVO GENERAL: suplir las necesidades básicas de los miembros juveniles, con carácter de urgencia y en forma de préstamo. No se cobran intereses por el préstamo, pero se solicita la puntualidad en los pagos según el tiempo acordado; de lo contrario se exige por escrito la justificación de cualquier atraso en las cuotas. En el caso de los adolescentes se requiere autorización de los padres y madres en la solicitud del préstamo.


ESPECIFICACIONES ACERCA DE LAS LABORES:


Suplir préstamos para los siguientes fines:


1) Servicios: servicios médicos, odontológicos y medicamentos.


2) Compras: artículos básicos de uso personal por necesidad y no por lujo.


3) Estudio: equipo o material para estudios colegiales y universitarios, uniformes, útiles y gastos de pasajes.


4) Trabajo: herramientas de trabajo, productos terminados para ventas y materia prima para la elaboración de productos.


UNIDAD DE PUBLICACIONES


DIFUSIÓN POR MEDIOS ESCRITOS


OBJETIVO GENERAL: editar programas de reuniones, actividades, promoción y material didáctico.


ESPECIFICACIONES ACERCA DE LAS LABORES:


1) Redacción de temas evangelísticos juveniles en coordinación con supervisión juvenil y aprobados por el consejo de asesoría juvenil.


2) Digitación y edición de todos los trabajos escritos del grupo de testimonio juvenil (levantado de texto e impresión del mismo).


3) Confección y edición de folletos para las conferencias u otras actividades.


4) Edición de programas e invitación de actividades, volantes, brochours, revistas y libros con temas de interés juvenil.


5) Elaboración d carteles, rótulos para promoción y decoración de las actividades.


6) Cotización y compra de materiales, computadora, impresora, fotocopiadora y equipos necesarios para publicación de los trabajos.


7) Administrar el apartado postal juvenil de la iglesia local, para correspondencia entre localidades de la misma o de diferentes regiones.


DIFUSIÓN POR MEDIOS ELECTRÓNICOS


OBJETIVO GENERAL: edición de material didáctico a través de medios electrónicos.


ESPECIFICACIONES ACERCA DE LAS LABORES:


1) Filmar, con cámaras de vídeo las representaciones de personajes, actividades y campamentos juveniles. Colaborar con la administración de la iglesia en la filmación de eventos y actividades, bautismos, matrimonios, presentación de niños, vigilias, ayunos, cultos generales, predicaciones, conferencias, charlas, procesos de construcción de las instalaciones de las iglesias locales, inauguración de auditorios principales, casas de oración o templos.


2) Fotografiar de forma convencional o digital las actividades y campamentos juveniles para exposición en las iglesias locales.


3) Utilizar grabadoras portátiles o radiograbadoras para la grabación de entrevistas, comentarios u otros, en las reuniones, actividades y campamentos juveniles cristianos.


4) Tener en lugar seguro con el mantenimiento debido todos los equipos utilizados para la filmación, grabación o fotografía del grupo de testimonio juvenil. Archivar y resguardar los videos, fotografías, negativos, cassettes, diskettes, discos compactos y dvd, rotulados para una fácil identificación.


5) Instalar todo lo relacionado con la iluminación, sonido y escenografía de las representaciones de personajes, reuniones, actividades y campamentos juveniles cristianos.


6) Manipular los proyectores de diapositivas, vídeo beam y reproductor de dvd, en todas las actividades juveniles como las reuniones generales, asambleas, campamentos juveniles cristianos, inclusive en la reunión de la unidad de asistencia económica, unidad de organización de actividades y en la proyección de cantos como colaboración y coordinación con el grupo de canto juvenil asociado al grupo especial de apoyo ministerial. También manipular todos los equipos en relación con el sonido y la música, discos compactos y dvd´s de pistas, cantos y videos cristiano.


7) Hacer los análisis y dirigir los comentarios de apreciación de vídeo.


8) Difusión por Internet, diseño y programación de páginas web, envío y recepción de correos electrónicos con lo referente a los temas juveniles, organización y trabajo de los jóvenes.


UNIDAD DE ORGANIZACIÓN DE ACTIVIDADES


ORGANIZACIÓN DE ACTIVIDADES


OBJETIVO GENERAL: planear las actividades y promover la participación plena al involucrar a los jóvenes en actividades varias organizadas para mayor confraternidad.


ESPECIFICACIONES ACERCA DE LAS LABORES:


1) Seleccionar los lugares adecuados, según las actividades, ya sea en un parque recreativo privado, auditorio, gimnasio, salón o local apropiado dentro de las instalaciones de la iglesia.


2) Cotizar el transporte, alquiler del lugar de la actividad, refrigerios y demás necesidades para efectuar las actividades.


3) Redactar el programa de las actividades a realizar.


4) Organizar los paseos juveniles con aprobación del consejo de asesoría juvenil.


5) Participar en grupos de caminatas juveniles, viaje en bicicletas u otras actividades recreativas.


6) Promover y organizar festivales cristianos de canto, artísticos, musicales y deportivos.


7) Asistir el grupo de testimonio juvenil a conciertos de cantos cristianos externos a la iglesia, con el visto bueno del consejo de asesoría juvenil.


8) Proyectar películas en algún local de las instalaciones de la iglesia, o si se prefiere en tiempo de verano al aire libre en alguna zona verde o pavimentada con la autorización del consejo de asesoría juvenil. La presentación de la película sirve para dejar un mensaje de acuerdo con la conveniencia para el joven y desde una perspectiva cristiana. También como método evangelístico en campañas evangelísticas juveniles.


CAMPAMENTO JUVENIL CRISTIANO


OBJETIVO GENERAL: coordinar, con el resto de grupos de testimonio juvenil a escala regional o nacional, a través de las unidades de organización de actividades en conjunto con los consejos de asesoría juvenil de cada localidad, la planificación, organización y puesta en ejecución del campamento juvenil cristiano.


ESPECIFICACIONES ACERCA DE LAS LABORES:


1) Realizar una convención con participación de todas las unidades de organización de actividades de cada iglesia local, en coordinación con los respectivos consejos de asesoría juvenil para tomar las medidas necesarias en la realización de cada campamento juvenil cristiano. Es muy importante aprovechar la experiencia de campamentos anteriores.


2) Hay dos clases de campamentos juveniles, el de adolescentes entre doce y diecisiete años, y el de jóvenes entre dieciocho y veintinueve años, se pueden realizar en forma regional o nacional.


3) Estos campamentos sirven como convivencia entre los adolescentes o jóvenes de la iglesia, en armonía con la naturaleza y con los principios cristianos.


4) Se planifica y programa el contenido de actividades a desarrollar en dichos campamentos, tales como: concursos de preguntas bíblicas en grupos, charlas, competencias, rally, esgrima bíblica, exposiciones de libros, fotos, dibujos, pinturas, artesanía, oratorias sobre diversos temas, representación de personajes, conferencias, seminarios, talleres o plenarias y coreografías.


5) La duración del campamento es variable, depende del tiempo considerado como necesario para el desarrollo de la programación de actividades y dentro de las posibilidades de los asistentes. La cantidad de días y fechas se fija previo a cada campamento.


6) Los campamentos se realizan anualmente y la cantidad de los mismos por año se decide según la necesidad.


7) El comportamiento de los jóvenes y cumplimiento de las normas es vigilado por los organizadores, los representantes de supervisión juvenil, los inspectores e inspectoras de campamento y por los integrantes de asesoría juvenil.


8) En la asistencia de cada campamento acuden personas con conocimiento en primeros auxilios preparados con botiquines. De ser posible acompañados por algún médico de medicina general.


9) Para el campamento de adolescentes, los asistentes menores de edad requieren autorización por escrito de los padres de familia o encargados. En estos campamentos de considerarse necesario se solicita la asistencia y colaboración de algunos padres y madres.


CONFERENCIAS


OBJETIVO GENERAL: promover una mejor educación social, cultural, sexual y de primeros auxilios en los miembros del grupo de testimonio juvenil, a través de expositores conocedores de la materia.


ESPECIFICACIONES ACERCA DE LAS LABORES:


1) Escogencia de temas de acuerdo con la actualidad social y de interés a los jóvenes, para fomentar la formación de habilidades sociales en el trato de unos con otros, respeto, comprensión, ayuda mutua y comunicación seria, sincera y efectiva.


2) Rescatar los valores culturales de la comunidad, de acuerdo con la forma de vida pacífica y de diálogo.


3) Seleccionar el expositor de acuerdo con la facilidad de impartir el tema.


4) Coordinar con los expositores el material didáctico necesario para la actividad a organizar.


5) Con anticipación los expositores informan al consejo de asesoría juvenil del contenido de la conferencia, cualquier diferencia se resuelve antes de su exhibición.


6) Impartir la educación sexual requerida por los jóvenes.


7) Instruir con formación prematrimonial.


8) Inventario del material didáctico a necesitar y solicitud por escrito del financiamiento a la unidad de asistencia económica, igual para el resto de las actividades.


CHARLAS


OBJETIVO GENERAL: ofrecer a los jóvenes un espacio de pasatiempo con conversaciones amenas y dirigidas por uno o varios moderadores.


ESPECIFICACIONES ACERCA DE LAS LABORES:


1) En este espacio o actividad se realizan debates juveniles de temas variados e interesantes al grupo. Siempre se mantiene el orden, respeto y la participación de todos por medio del diálogo y el análisis entre los asistentes.


2) Los moderadores y la cantidad de ellos se escogen previamente o en el momento de la actividad. Pueden ser propuestos y elegidos con mayoría de votos.


3) Las charlas se realizan en la medida de lo posible con los asientos en forma circular, a manera de mesa redonda, para facilitar la participación de los jóvenes y manifestación de sus puntos de vista.


4) En esta actividad se emplea el sistema de tertulia, ahí se discurre sobre temas en forma amigable y divertida, para pasar un rato agradable con participación de todos los asistentes.


EVANGELIZACIÓN JUVENIL


OBJETIVO GENERAL: integrar a todo el grupo de testimonio juvenil, para facilitar el mensaje de arrepentimiento y conversión a otros jóvenes, se emplean las buenas nuevas de salvación por medio de Jesucristo.


ESPECIFICACIONES ACERCA DE LAS LABORES:


1) Llevar enseñanzas de temas de llamamiento cristiano a los jóvenes.


2) Emplear los siguientes sistemas de evangelización: entregar tratados, volantes, invitaciones y folletos. Ya sea a las visitas en la casa de oración, en las calles, en parques recreativos públicos o privados con el permiso respectivo. Visitar de casa en casa, por medio de algún intermediario, a través de medios de comunicación escrita o electrónica y en campañas evangelísticas juveniles.


3) Coordinar entre evangelismo juvenil y el grupo ministerial de evangelistas local la capacitación en esta área.


ORATORIAS


OBJETIVO GENERAL: dar oportunidad a los jóvenes para desarrollar en el campo la oratoria a través de diversas técnicas.


ESPECIFICACIONES ACERCA DE LAS LABORES:


1) Practicar las técnicas de respiración costo-diafragmática para impostar mejor la voz (fijar la voz en forma firme y segura, sin vacilación ni temblor).


2) Articular bien la voz (pronunciar en forma clara con la ayuda de los órganos de la voz y movimiento de la boca al hablar).


3) Modular la voz al variar el modo de hablar con inflexiones de la voz (cambiar el acento o tono alto, medio o bajo).


4) Gesticular adecuadamente (con el rostro y las manos).


5) Desarrollar y mejorar los siguientes aspectos de la oratoria: mirar a ambos lados y a todas las personas, estar tranquilo, hacer pregunta y dar pausa pedagógica, teatralizar los personajes con drama, mantener en forma adecuada el ritmo, velocidad e intensidad de la voz.


6) Aprender a través de la oratoria a tener: tacto, tolerancia y empatía (ponerse en la situación del otro).


7) Preparar la estructura y desarrollo del discurso de la oratoria con las técnicas recomendadas para este caso.


8) Practicar la exposición de los temas a fin de perfeccionar la oratoria.


9) Tratar de ser convincente y persuadir en la enseñanza.


PROGRAMA FORMACIÓN DE AMIGOS


OBJETIVO GENERAL: promover la amistad como un proyecto ordenado de principios, para inculcar el afecto puro y desinteresado entre los jóvenes, especialmente la participación plena en actividades de dinámicas juveniles.


ESPECIFICACIONES ACERCA DE LAS LABORES:


1) Establecer entre los jóvenes fundamentos fuertes para desarrollar la armonía, confraternidad y compañerismo.


2) Mantener las buenas relaciones de aprecio, confianza y simpatía.


3) Fomentar el verdadero amor, ayuda mutua y solidaridad entre los jóvenes en forma desinteresada y sincera.


4) Crear vínculos de amistad motivadores entre los jóvenes, para realizar reuniones y compartir durante la mayor cantidad de días posibles a la semana, sin descuidar sus responsabilidades de estudio, trabajo o del hogar.


5) Utilizar la amistad como medio de unidad, intercambio de consejos y apoyo para el fortalecimiento espiritual entre los jóvenes.


REPRESENTACIÓN DE PERSONAJES


OBJETIVO GENERAL: representar situaciones bíblicas o de la vida diaria, con un mensaje impactante para influenciar en los jóvenes el proceder recto en sus acciones.


ESPECIFICACIONES ACERCA DE LAS LABORES:


1) Estudiar y ejercer las técnicas empleadas para las representaciones de personajes y todo lo relacionado con la actuación.


2) Preparar el guión con los datos, detalles de las acciones y diálogos de la representación.


3) Utilizar temas bíblicos, históricos o actuales con el sentido de reforzar la guía de la palabra de Dios en la vida de los jóvenes.


4) Dedicar tiempo a ensayar, practicar y corregir las pruebas antes de realizar la representación de personajes en público.


SUPERVISIÓN JUVENIL


OBJETIVO GENERAL: vigilar todas las labores para ser realizadas en forma: eficiente (los métodos y herramientas den el rendimiento máximo en el trabajo), y eficaz (la meta y propósito principal del grupo se logre).


ESPECIFICACIONES ACERCA DE LAS LABORES:


1) Controlar el proceso de trabajo mediante los representantes del grupo.


2) Mantener la comunicación entre los mismos representantes para informes.


3) Establecer una buena comunicación entre los miembros de cada unidad para mejorar la labor, esto como representantes.


4) Analizar el contenido de los temas para conferencias y evangelización, antes de ser revisado y aprobado por el consejo de asesoría juvenil.


5) Redactar temas juveniles evangelísticos, de conferencias y recepción de sugerencias aportadas por cada una de las unidades con temas afines. Supervisión juvenil le da la forma final al documento, luego el mismo pasa a aprobación del consejo de asesoría juvenil y finalmente a la unidad de publicaciones.


6) Recurrir si lo amerita al consejo de asesoría juvenil, cuando sucedan conflictos o problemas fuera del alcance de los supervisores.


7) Controlar el reglamento juvenil para su aplicación efectiva según lo establecido.


8) Preparar en primeros auxilios con las conferencias impartidas y dirigidas por la unidad de organización de actividades.


CONSEJO DE ASESORÍA JUVENIL


El consejo de asesoría juvenil está integrado por el grupo ministerial de maestros local.


OBJETIVO GENERAL: Asistir en consejería a supervisión juvenil y a cada una de las unidades del grupo de testimonio juvenil.


ESPECIFICACIONES ACERCA DE LAS LABORES:


1) Aportar soluciones en caso de problemas presentados en el grupo juvenil.


2) Acompañar a los jóvenes de la localidad perteneciente al campamento juvenil cristiano. Velar y asumir responsabilidad por el normal comportamiento de los jóvenes a su cargo en dicha actividad.


3) Asistir a las conferencias de primeros auxilios y capacitarse en ese campo para casos de necesidad en los campamentos.


4) Presentarse como observadores cuando lo consideren conveniente a las reuniones generales del grupo de testimonio juvenil, luego en una reunión de supervisión juvenil presentan recomendaciones al respecto para hacer mejoras.


5) Fomentar entre los jóvenes el interés y análisis profundo de las Escrituras.


6) Organizar y servir como moderadores en concursos de preguntas bíblicas llamados antorcha bíblica juvenil. Estas competencias se realizan en forma individual o entre grupos de jóvenes. Cuando se trata de grupos juveniles entre localidades, ya sea a nivel regional o nacional, se le llama olimpiada bíblica juvenil, para hacer la diferencia en la competición interna de una localidad o externamente entre localidades. Los temas de los concursos juveniles de preguntas bíblicas son muy variados, entre algunos están: personajes, geografía, profecía, cantidades, citas, nombre de los libros o cartas y conocimientos generales.


7) PROGRAMAS DE REUNIONES JUVENILES


El grupo de testimonio juvenil realiza sus reuniones generales cada quince días, ya sea durante el sábado o domingo, según preferencia del concilio ministerial local, en forma alternada realizan los siguientes programas del 1 al 5:




PROGRAMA N° 1.

(1) 09:00 a.m. – 10:00 a.m. Oraciones, alabanza y adoración.
(2) 10:00 a.m. – 11:00 a.m. Organización y trabajo.
(3) 11:00 a.m. – 12:00 p.m. Informes.
(-) 12:00 p.m. – 01:00 p.m. Receso.
(4) 01:00 p.m. – 02:00 p.m. Preparación de obreros juveniles.
(5) 02:00 p.m. – 03:00 p.m. Estudios bíblicos y oración final.

Programa N° 1 de reuniones juveniles.

Figura 20. Programa N° 1 de reuniones juveniles.



OBJETIVO GENERAL: Despertar el interés de las reuniones a través de actividades variadas y atractivas para la asistencia de los jóvenes, con toda formalidad y seriedad en las diversas participaciones.


ESPECIFICACIONES ACERCA DE LAS LABORES:


1) El propósito de la actividad de oración, alabanza y adoración es invocar a Dios para la dirección de las actividades del día, suplicar por las necesidades de los jóvenes y por fortaleza para resistir las pruebas, ensalzar a Dios y agradecer las bendiciones recibidas. La alabanza está a cargo del ministerio musical juvenil y del coro juvenil. También puede participar el grupo juvenil de danza con panderos, cintas, mantos o banderas, y el grupo juvenil de coreografía y pantomima.


2) El espacio de organización y trabajo pretende concienciar la importancia de tener dominio en las siete etapas del proceso administrativo: diagnosticar, planear, organizar, dirigir, coordinar, controlar y evaluar.


3) La presentación de informes rinde cuentas de la labor realizada, por los diferentes grupos de trabajo dentro del grupo de testimonio juvenil.


4) Con la preparación de obreros juveniles se busca profundizar el conocimiento en la Biblia, en cuanto a la ubicación de sus libros y cartas, autores, época (para tener claro el contexto de sus pasajes), su clasificación histórico, poético, profético, entre otros, a través de los siguientes aspectos:


a) La homilética: preparación y presentación de sermones en forma didáctica, conversacional, evangelística, doctrinal, devocional, ético, moral, de consagración, aliento y exhortación.


b) La hermenéutica: interpretación de los textos bíblicos desde el lector, utiliza como herramientas la revisión de figuras literarias, reglas de la interpretación y análisis de autores contemporáneos.


c) La exégesis: explicación del texto bíblico con estudios, datos históricos de su origen, mensaje y comparaciones de textos antiguos.


d) La semiótica: significado de los signos, palabras y estructura gramatical.


e) La propedeútica: primera instrucción necesaria y preparatoria antes de profundizar el estudio de las ciencias bíblicas, como disciplinas introductorias generales de la Biblia, aspectos geográficos, lingüísticos, constitución del canon bíblico, surgimiento de las versiones y aspectos relacionados con la revelación e inspiración.


f) La práctica de esgrima bíblica por medio del fogueo de adiestramiento para la localización rápida de pasajes de la Biblia.


g) Promover y formar jóvenes con aptitud y vocación del ejercicio de la enseñanza.


5) Los estudios bíblicos permiten conocer bien a Jesús, las buenas nuevas de salvación, el reino de Dios y toda la información para la evangelización juvenil.




PROGRAMA N° 2.

(1) 09:00 a.m. – 10:00 a.m. Oraciones, alabanza y adoración.
(2) 10:00 a.m. – 11:00 a.m. Programa formación de amigos.
(3) 11:00 a.m. – 12:00 p.m. Repaso sobre el Reglamento Juvenil.
(-) 12:00 p.m. – 01:00 p.m. Receso.
(4) 01:00 p.m. – 02:00 p.m. Preparación de obreros juveniles.
(5) 02:00 p.m. – 03:00 p.m. Estudios bíblicos y oración final.

Programa N° 2 de reuniones juveniles.

Figura 21. Programa N° 2 de reuniones juveniles.




PROGRAMA N° 3.

(1) 09:00 a.m. – 10:00 a.m. Oraciones, alabanza y adoración.
(2) 10:00 a.m. – 11:00 a.m. Representación de personajes.
(3) 11:00 a.m. – 12:00 p.m. Oratorias.
(-) 12:00 p.m. – 01:00 p.m. Receso.
(4) 01:00 p.m. – 02:00 p.m. Preparación de obreros juveniles.
(5) 02:00 p.m. – 03:00 p.m. Estudios bíblicos y oración final.

Programa N° 3 de reuniones juveniles.

Figura 22. Programa N° 3 de reuniones juveniles.




PROGRAMA N° 4.

(1) 09:00 a.m. – 10:00 a.m. Oraciones, alabanza y adoración.
(2) 10:00 a.m. – 11:00 a.m. Conferencia.
(3) 11:00 a.m. – 12:00 p.m. Charlas.
(-) 12:00 p.m. – 01:00 p.m. Receso.
(4) 01:00 p.m. – 02:00 p.m. Preparación de obreros juveniles.
(5) 02:00 p.m. – 03:00 p.m. Estudios bíblicos y oración final.

Programa N° 4 de reuniones juveniles.

Figura 23. Programa N° 4 de reuniones juveniles.




PROGRAMA N° 5.

(1) 09:00 a.m. – 10:00 a.m. Oraciones, alabanza y adoración.
(2) 10:00 a.m. – 11:00 a.m. Apreciación de vídeo.
(3) 11:00 a.m. – 12:00 p.m. Foro de análisis y comentarios del vídeo observado.
(-) 12:00 p.m. – 01:00 p.m. Receso.
(4) 01:00 p.m. – 02:00 p.m. Preparación de obreros juveniles.
(5) 02:00 p.m. – 03:00 p.m. Estudios bíblicos y oración final.

Programa N° 5 de reuniones juveniles.

Figura 24. Programa N° 5 de reuniones juveniles.




OBSERVACIONES


• En la actividad de oraciones y cánticos se reparte un tiempo prudencial para orar y cantar, según la necesidad del momento.


• En el caso de repaso del reglamento juvenil, se hace una lectura de alguna parte y se analizan sus artículos.


• Cuando en la apreciación de vídeo se requiere de más tiempo, entonces se puede tomar parte de la sección del foro de análisis y comentario.


• Para mantener un orden en todos los programas se requiere respetar los horarios establecidos en forma puntual, cada actividad concluye a más tardar cinco minutos antes del cambio de hora y de actividad. En determinado momento se puede cambiar el orden de la programación o el tipo de actividad.


• Los programas se realizan cada quince días, los sábados o domingos libres son para evangelización juvenil, paseos juveniles, actividades de ventas, antorcha bíblica juvenil (local) o olimpiada bíblica juvenil (regional o nacional), para servicio comunitario (limpieza de las cunetas, aceras, calles y zonas verdes de la comunidad) o para compartir con la familia.


• Cuando se trata de servicio comunitario, se requiere seriedad y disciplina de parte de los jóvenes, para aprovechar al máximo el tiempo y abarcar lo más posible la zona de la limpieza. Los jóvenes participan con amor sin ser gravoso, molesto o cansado hacer la limpieza en las plazas deportivas, parques y zonas verdes o de recreo de la comunidad. Inclusive cunetas, aceras y las calles. Es importante valorar este servicio como un trabajo digno y agradable delante de Dios.


8.5 EL GRUPO DE TRABAJO PASTORAL


El trabajo pastoral abarca el asesoramiento o consejería pastoral, el cuidado pastoral, el acompañamiento pastoral en el dolor, la acción pastoral de la familia, el trabajo pastoral en violencia doméstica, abandono familiar, divorcio, inmigrantes y pobreza. Es inevitable en las personas afrontar diversos problemas y buscar soluciones, esto implica tomar decisiones. Para la resolución de conflictos muchas veces es necesario recurrir al asesoramiento pastoral y escuchar recomendaciones, la decisión final es elegida por el afectado entre varias opciones. A diferencia en el caso de la consejería, se espera de parte del afectado seguir al pie de la letra la indicación más oportuna según considere el consejero pastoral. Pero sea decisión del consejero o del afectado, en cualquier caso se requiere un seguimiento sistemático o continuidad de la situación por medio del cuidado pastoral, a través de estar al pendiente del progreso o superación de la persona. En la interacción entre consejero y aconsejado es importante la empatía, o sea la identificación por medio de un proceso con la otra persona, comprender sus emociones, sentimientos, pensamiento, problemas y necesidades en general. La psicoterapia juega un papel muy importante con ayuda del diálogo, relación interpersonal y fundamentalmente escuchar a la persona. Es necesario especialistas en esta área con el soporte de herramientas tan útiles como la terapia y la psicología.


8.6 EL GRUPO FEMENIL DORCAS


El grupo femenil Dorcas se inspira en el pasaje bíblico de Hechos 9.36 al 39 y está compuesto por las mujeres de la iglesia local, bautizadas, de buen testimonio y voluntarias, organizadas como grupo de trabajo para contribuir con las necesidades de los pobres. Por medio de confeccionar y vender manualidades y artesanías, se financian el oficio de costura para hacer donaciones de ropa, propósito principal del grupo. Elaboran prendas de vestir para ser donadas a personas con necesidad; viudas, huérfanos, adultos mayores, personas con discapacidad, niños, niñas y personas pobres. Este grupo funciona como medio de bien social y comunitario en representación de la iglesia. Jesús resalta la labor de suplir al desnudo de la ropa necesaria.


Se le permite al grupo femenil Dorcas aceptar donaciones monetarias, materias primas, equipo, herramientas y máquinas necesarias para la realización de los trabajos. El autofinanciamiento para fabricar ropa se sustenta de la buena administración de los productos de manualidades y artesanales vendidos. De la ganancia se separa un porcentaje necesario para gastos de las integrantes del grupo, en alimentación, pasajes o combustible, al trasladarse al lugar de fabricación de los productos o de venta de los mismos. Además de la ganancia se adquiere la materia prima y activos a nombre de la iglesia, por ejemplo, compra y mantenimiento de utensilios, instrumentos, herramientas y máquinas utilizadas en la confección de la ropa o en la elaboración de las manualidades y artesanías.


Esta buena administración incluye sacar un porcentaje para la capacitación requerida en el campo de la costura, manualidades y artesanía, ya sea en el pago de los cursos, en la contratación de instructores y en la adquisición de material didáctico. Además, los gastos de pago de recibos de luz, agua, teléfono, transporte de materiales u otros servicios, alquiler de algún local para vender los productos. Si no hay un local exclusivo para realizar los trabajos dentro de las instalaciones de la iglesia, se puede alquilar uno para este fin, siempre y cuando se disponga del financiamiento suficiente. Antes de sacar los montos para cada uso, se aporta el diezmo de la ganancia general para la iglesia local, no se hacen excepciones en el cumplimiento de este principio bíblico.


Se da por un hecho la existencia del grupo femenil Dorcas por la donación de mano de obra de las integrantes, según la disponibilidad de tiempo y capacidad de cada persona. Pero si el trabajo crece se puede retribuir alguna ayuda económica entre sus participantes, mientras no se afecte de manera significativa el disminuir el financiamiento. Quienes participan en el grupo femenil Dorcas disponen del tiempo y capacidad en forma desinteresada, voluntaria y con amor, según el ejemplo de Tabita (Dorcas) en buenas obras y en limosnas o donativo con fines benéficos de caridad (Hechos 9.36). No se permite de ninguna manera vender la ropa confeccionada, solamente es para ser donada a personas con verdadera necesidad, ya sea por problemas de salud, discapacidad, vejez, abandono, falta de trabajo o pobreza, porque de lo contrario se perdería el fin social justificador de la existencia del grupo.


Las mujeres jóvenes de entre 18 y 29 años integrantes del grupo de testimonio juvenil, si tienen a bien y disponen de capacidad y tiempo libre, pueden formar parte del grupo femenil Dorcas, en el caso de las jóvenes de 16 a 17 años, con la autorización por escrito de sus padres, excepto las casadas requieren solo el apoyo de sus esposos. Las jóvenes estudiantes no pueden descuidar sus estudios, es necesario que puedan mantener un buen rendimiento, a pesar de sus múltiples ocupaciones con el grupo femenil Dorcas y el grupo de testimonio juvenil. Cuando sus calificaciones bajan por dedicar menos tiempo a estudiar, renuncian al grupo femenil hasta recuperar el nivel óptimo en los estudios, entonces pueden integrar de nuevo este grupo, en el caso del grupo de testimonio juvenil tienen que mantener su participación.


El grupo femenil Dorcas es el grupo encargado de la decoración del auditorio principal, casa de oración o templo, para reuniones generales de la iglesia, programación de actividades especiales, matrimonios, bautismos, presentación de niños y funerales. También de la decoración de los diferentes lugares de las instalaciones de la iglesia, como el comedor, sala de reunión ministerial, sala de estudio, oficinas, habitaciones de hospedaje, aulas, biblioteca, gimnasio, sala de proyección y apreciación de vídeo.


Cada iglesia local, por más pequeña promueve y mantiene la existencia de este grupo especial de apoyo ministerial, cuando reúnen la cantidad suficiente de mujeres eligen una junta femenil, encargada de la administración y dirección de los asuntos del grupo. El nombre del grupo femenil será “Dorcas” o en su defecto el nombre elegido por el grupo femenil de cada localidad correspondiente. Cuando se trata de solicitar permisos gubernamentales, ya sea municipales, ministerio de salud y otras instituciones, para el taller de costura o el local de ventas, esta junta coordina con la Junta Directiva de la Asociación, para efectuar las gestiones pertinentes. En todo momento se mantienen al día de los pagos de impuestos y cuando se pague salarios a medio tiempo o tiempo completo es necesario asegurar a las personas con la Caja del Seguro Social, y de ser necesario, también, por medio de alguna póliza con el Instituto Nacional de Seguros. Dicha junta femenil se establece por un período de dos años, con derecho a ser reelegidas en las siguientes funciones:


UNA COORDINADORA:


Preside las reuniones y las convoca según la frecuencia requerida, en ausencia suya puede presidir la reunión del grupo femenil Dorcas otra integrante de la junta femenil.


UNA TESORERA:


Lleva la contabilidad del grupo y custodia los dineros, con el control de ingresos, egresos y saldos en un libro especial para este fin, elabora informes trimestrales para el grupo femenil Dorcas, el consejo administrativo local y la Junta Directiva de la Asociación.


UNA SECRETARIA:


Escribe todos los acuerdos tomados en reunión del grupo femenil Dorcas en un libro de actas del grupo.


UNA SUPERVISORA:


Vigila la buena realización de las actividades, las funciones de cada integrante de la junta femenil, el desempeño de la mejor forma posible y el logro de los proyectos y propósitos del grupo femenil Dorcas.


UNA PROVEEDORA:


Se responsabiliza de investigar los precios más accesibles y cotizaciones de las materias primas, telas, pinturas, moldes o piezas de cerámica, el equipo, herramientas, máquinas y hornos, necesario para la elaboración de las costuras, manualidades, artesanía y trabajos en cerámica.


Las reuniones del grupo femenil Dorcas se realizan simultáneamente con las reuniones del grupo varonil de labores ingeniosas y en día diferente de la actividad del grupo de testimonio juvenil, para dar oportunidad a las mujeres jóvenes y los varones jóvenes a asistir a dichas reuniones. Los esposos pueden llegar juntos, participar de su respectiva reunión y compartir el cuidado si tienen niños, como alternativa, algunas integrantes del grupo femenil con la colaboración de algunos integrantes del grupo varonil, pueden organizar por turnos y rotativamente actividades para cuidar a los niños mientras las reuniones se llevan a cabo. Esta es una ocasión importante para reunir a las familias con comidas fraternales durante el receso o después de las reuniones. Los integrantes de ambos grupos pueden llevar alimentos y preparar refrescos para compartir entre los asistentes a las reuniones.


Las votaciones para elegir la junta femenil se realiza conforme con el procedimiento de votaciones establecido (ver capítulo de votaciones para nombramientos). Los documentos y facturas se mantienen en archivo bajo llave en algún lugar seguro de las instalaciones de la iglesia, las llaves para este fin son administradas por la junta femenil.


El grupo femenil Dorcas permite a las mujeres desarrollar un oficio para hacer el bien social, compartir entre semana y confraternizar. De paso se recibe fortaleza moral, consejería y apoyo entre las mismas mujeres. Se contribuye con alguna remuneración para aliviar los problemas económicos de alguna o algunas integrantes del grupo, porque actualmente la mujer es la encargada de la familia en gran parte de la población. Otro beneficio es la conveniencia de laborar en un ambiente cristiano y ofrecer la posibilidad de obtener financiamiento para contribuir con el diezmo para la obra del Señor. También pueden organizar un sistema de cuido de los niños por turnos o rotación (casa cuna o guardería) para dar oportunidad a las demás integrantes en las labores de los talleres. Una actividad adicional del grupo femenil es la preparación de productos alimenticios y venta de los mismos, la recaudación es para ayudar a la iglesia local en determinados proyectos. También el grupo femenil puede tener la iniciativa en hacer visitación, organizar actividades para niños y niñas recién nacidos o ayudar a las madres durante el embarazo, proveer suministros al necesitado, realizar caminatas en grupo, en bicicleta, hacer ejercicio o prácticas deportivas en forma colectiva. Todas las mujeres trabajadoras en diferentes oficios y profesiones, en forma organizada pueden donar mano de obra en su especialidad, a favor de las personas necesitadas.


La cantidad de integrantes del grupo femenil Dorcas es indefinida. Es de mucha utilidad para las más jóvenes en preparación al matrimonio ser inculcadas por las de más trayectoria y experiencia en tareas como el oficio de costura, manualidades, artesanía, cocina, limpieza u otras actividades del hogar.


8.7 EL GRUPO VARONIL DE LABORES INGENIOSAS


El grupo varonil de labores ingeniosas se inspira en el pasaje de Éxodo 35.30 al 36.2, para conformar un grupo de varones de la iglesia, bautizados y de buen testimonio, con corazón voluntario, conocimiento y facilidad para desempeñar labores de construcción con diversos materiales, como metales, piedra, concreto, plástico y madera. Entre el oficio de construcción están todas las áreas entrelazadas para la edificación y urbanismo de las instalaciones de la iglesia, por ejemplo, casas de oración o templos, casas pastorales, gimnasios, auditorios, parques recreativos, campus de estudio universitario, secundaria, primaria u otros edificios de proyectos y propiedades de la iglesia. Este grupo lo integran diseñadores, dibujantes de planos constructivos y eléctricos, topógrafos, abogados, ingenieros civiles, en telecomunicaciones, arquitectónicos, maestros de obras, albañiles, fontaneros, electricistas, carpinteros, ebanistas, vidrieros, cerrajeros, pintores, decoradores de interiores, soldadores y jardineros.


El grupo varonil de labores ingeniosas existe en forma organizada en cada iglesia local con personal profesional y técnico especializado. Además se agrupan por regiones o a nivel nacional para ayudar a alguna localidad específica. La Junta Directiva de la Asociación es el encargado de tomar las decisiones en este sentido y llevar la iniciativa y directriz, ya sea regional o nacionalmente. Cuando el grupo requiere algún trámite administrativo o permisos constructivos con las respectivas instituciones gubernamentales, entonces coordinado con el consejo administrativo local, se gestiona con la ayuda de la Junta Directiva de la Asociación, como representación legal ante el estado.


Los varones jóvenes de entre 18 y 29 años integrantes del grupo de testimonio juvenil, si tienen a bien con disposición de capacidad y tiempo libre, pueden formar parte del grupo varonil de labores ingeniosas, en el caso de los jóvenes de 16 a 17 años con la autorización por escrito de sus padres, de ser necesario también una autorización del Patronato Nacional de la Infancia y obligatoriamente con una póliza de seguros, pagada por el consejo administrativo local, aunque sólo pueden colaborar en labores sin riesgos o peligros, por ejemplo controles de inventarios, informes escritos o trabajos en computación. Se exige una póliza para quienes desempeñan las labores constructivas y la aplicación de las medidas necesarias de prevención de accidentes, la utilización de cascos, guantes, mascarillas para el manejo de diluyentes fuertes, pinturas u otros materiales inflamables, protectores para la vista y oídos según sea el caso.


El grupo varonil de labores ingeniosas aporta mano de obra con toda autonomía en su localidad y región perteneciente. Su autonomía consiste en la libertad de desenvolverse en el área de la construcción, con iniciativa, ideas y creatividad, especialmente en los diseños y decoraciones concernientes a las obras constructivas. Lógicamente, con el respaldo de los planos de ingeniería y de los permisos municipales correspondientes. En relación con el financiamiento para las diversas obras, pierde su autonomía de trabajo, porque depende de las directrices del consejo administrativo local y de la Junta Directiva de la Asociación en lo regional o nacional, encargados de administrar los fondos para obras constructivas. El grupo varonil de labores ingeniosas hace el planeamiento y presupuesta los costos, pero le corresponde al consejo administrativo o a la Junta Directiva analizar la factibilidad de los proyectos, sujetos al financiamiento disponible, prioridad o urgencia de la inversión. Por consiguiente el grupo varonil de labores ingeniosas no maneja dineros de la iglesia para construir, aporta su oficio en mano de obra, solicita las gestiones al consejo administrativo local y a la Junta Directiva de la Asociación en todo lo referente a los trámites y materiales necesarios.


La Biblia menciona a Pablo junto a algunos de la comunidad de fe y de su mismo oficio en la fabricación de tiendas (Hechos 18.1 al 5), posiblemente esto le permite un financiamiento para ayudar en lo económico a otros. El grupo varonil representa un beneficio para las personas de escasos recursos económicos en proceso de construcción de sus viviendas, para llegar en grupo a donar mano de obra en su tiempo libre, además de conocimiento y asesoramiento en la construcción. El grupo varonil de labores ingeniosas sustenta sus acciones en la donación de mano de obra y, cuando se trata del bien social, no les es permitido recibir remuneración a cambio de sus labores, porque se perdería el sentido y propósito por el cual existe este grupo, el de ser movido en el corazón por Dios, a venir a la obra para trabajar en ella o de ayudar al necesitado a tener un techo para vivir. Sólo se hace la excepción cuando se genera una fuente de trabajo en beneficio de algún integrante del grupo en situación de desempleo, se permite en los casos de construcción de templos e instalaciones de la iglesia, siempre y cuando la misma cuente con los fondos suficientes para dar trabajo y reconocer un aporte económico. Puede ser a una o varias personas, según la capacidad de pago y financiamiento para enfrentar los salarios. Sin embargo, es inevitable la contratación y pago de mano de obra especializada para realizar las diversas construcciones de templos e instalaciones de la iglesia, pero es fundamental e indispensable el aporte de donación de mano de obra, porque cada integrante del grupo tiene su trabajo para satisfacer sus necesidades económicas, ya sea como asalariado, contratista, comerciante o empresario. En tiempo libre, vacaciones, feriados o fines de semana, puede sacar el espacio para donar mano de obra.


Cuando los integrantes del grupo no conocen determinado oficio y prestan un servicio de colaboración como ayudantes, tienen obligación, los conocedores del oficio, de enseñar a los ayudantes, para aumentar el recurso humano calificado para realizar los trabajos. El grupo varonil de labores ingeniosas documentan sus distintas labores y se apoyan con literatura de cada oficio en las bibliotecas de las instalaciones de las iglesias locales. Se recopila información con varios autores reconocidos en su campo y con la mayor cantidad de especializaciones en cada área de trabajo, por medio de manuales, revistas, libros, enciclopedias o folletos con énfasis tanto en lo teórico como en lo práctico. Este material sirve para fomentar y reforzar a las personas de 16 años en adelante en la elección y estudio de algún oficio, para su respectiva preparación en instituciones de capacitación pública o privada. En todos los demás oficios y profesiones, en la salud, medicina, nutrición, gastronomía, educación, economía, administración, agronomía, las diversas ingenierías, los oficios vocacionales o técnicos, se puede donar mano de obra a través del grupo varonil de labores ingeniosas, en busca del beneficio social de la comunidad de fe y de la sociedad en general. Todo varón con un oficio y posibilidades de ayudar al necesitado es bien recibido en este grupo varonil de labores ingeniosas, para provocar un pequeño reino de Dios al compartir el oficio o profesión al servicio de los demás.


En el caso de ser necesario, para el grupo varonil de labores ingeniosas, ya sea local, regional o nacional se puede conformar una o varias sociedades laborales de constructores con sus respectivas cédulas jurídicas. Esto para dar la posibilidad dentro de la iglesia de ofrecer a sus miembros los trabajos a precios cómodos o dar facilidades de pago en la construcción de casas de habitación, templos e instalaciones de la iglesia. En la medida de lo posible la administración de la iglesia puede promover y apoyar el establecimiento de dichas sociedades, como fuente de trabajo importante para miembros de la iglesia con el oficio en la construcción. La organización, administración y manejo de recurso humano como de dinero en estas sociedades laborales de constructores, son totalmente independientes de la administración del grupo varonil de labores ingeniosas y de la iglesia en general. En el grupo varonil se conforma una junta varonil por un período de dos años, con derecho a ser reelegidos en las siguientes funciones:


UN COORDINADOR DE REUNIONES Y ACTIVIDADES DE TRABAJO:


Coordina la realización de cada reunión y preside las mismas. Las convoca según la frecuencia requerida, en su ausencia puede presidir la reunión del grupo varonil de labores ingeniosas otro integrante de la junta varonil. También coordina lo referente a las actividades de trabajo.


UN COORDINADOR DE FINANZAS:


El coordinador de finanzas no maneja dineros, se encarga de tener comunicación con el consejo administrativo local y la Junta Directiva de la Asociación, en todo lo referente al financiamiento necesario para las diferentes edificaciones de la iglesia.


UN COORDINADOR DE MATERIALES:


Se encarga de la coordinación con el consejo administrativo local y la Junta Directiva de la Asociación, en lo concerniente a la proveeduría de materiales de construcción.


UN COORDINADOR DE RECURSOS HUMANOS:


Coordina la integración y participación de todas las áreas de trabajo en el cumplimiento de las funciones de cada persona y la asignación de labores.


UN SECRETARIO:


Escribe todos los acuerdos tomados en reunión del grupo varonil de labores ingeniosas, en un libro de actas especial donde se anotan todos los proyectos y los procedimientos necesarios para el grupo.


UN SUPERVISOR:


Vigila el cumplimiento de las actividades, el desempeño de cada integrante de la junta varonil, el logro de los proyectos y propósitos del grupo varonil de labores ingeniosas en forma eficiente y eficaz.


Se recomiendan las reuniones del grupo varonil de labores ingeniosas simultáneamente a la reunión del grupo femenil Dorcas y en día diferente de la reunión del grupo de testimonio juvenil, para dar la posibilidad a las mujeres y varones jóvenes de asistir a las reuniones. Los esposos tienen la oportunidad de llegar juntos, en el caso de tener niños cada cónyuge puede participar de su respectiva reunión y compartir el cuidado de los mismos u organizar en conjunto con el grupo femenil por turnos y rotativamente actividades para cuidar los niños mientras se realizan las reuniones. Estas ocasiones son importantes para aprovechar comidas fraternales entre miembros, tanto varones como mujeres de la iglesia, máxime en familias el compartir alimentos unos con otros entre todos los asistentes a las reuniones. Las reuniones tanto del grupo varonil como del grupo femenil son para tratar asuntos de organización y mejorar lo realizado hasta el momento. Las votaciones para elegir la junta varonil se realiza conforme con el procedimiento de votaciones establecido (ver capítulo 16 de votaciones para nombramientos). Los documentos del grupo se mantienen en archivo bajo llave, en algún lugar seguro de las instalaciones de la iglesia, las llaves son custodiadas por la junta varonil.


8.8 SISTEMA DE SERVIDORES


El sistema de servidores es una red de servicio, solidaridad y apoyo pastoral inspirado en el pasaje de Éxodo 18.21 al 26, en este caso en lugar de jefes son servidores de células. Este sistema se sustenta en grupos llamados células compuestos por diez familias cada uno, la cantidad de integrantes por cada familia es indefinida pero por cada familia se nombra un representante de familia y entre estos representantes se elige un servidor de célula.


8.8.1 REQUISITOS DE INSCRIPCIÓN


En el sistema de servidores cada diez familias forma una célula; las familias son integradas por uno o varios miembros de la iglesia inscritos al sistema, bautizados, de dieciocho o más años y habitantes bajo el mismo techo. Los niños y adolescentes menores de dieciocho años pueden participar en las actividades del sistema de servidores acompañados por un integrante de su familia o el respectivo representante de familia. Los miembros de las familias que no integran el sistema de servidores pueden participar de las actividades por invitación expresa del representante de familia correspondiente. Las personas con los requisitos para integrar este sistema y están interesados en participar, se inscriben ante el grupo ministerial de pastores en forma voluntaria y gratuita al programa de sistema de servidores, auspiciado por este grupo ministerial y con el respaldo del concilio ministerial local.


Dentro de cada célula del sistema de servidores existen tres niveles de ubicación para los participantes, a saber:


Servidor de célula.


Representantes de familia.


Integrantes de familia.


En cada iglesia el concilio ministerial local nombra al servidor de célula de entre los diez representantes de familia. Los servidores son miembros de la iglesia local, varones o mujeres con el requisito de ser bautizados, tener buen testimonio y cumplidos los dieciocho o más años. La mención de los servidores incluye tanto a los servidores como a las servidoras. Los integrantes o aspirantes al concilio ministerial por el desempeño de sus funciones no pueden ser servidores para dar oportunidad a otras personas en estas labores, su participación en algunos casos es de integrantes o representantes de familia sin derecho a ser elegidos como servidores.


8.8.2 DEFINICIÓN DEL SISTEMA DE SERVIDORES


El sistema de servidores es el conjunto de pequeños grupos de familias llamados células, coordinados por un servidor para realizar reuniones familiares y promover la devoción, el amor, fervor a la oración, súplicas, cantos de adoración y alabanza, lectura de la palabra de Dios, estudios bíblicos, análisis y comentarios amenos con participación general de los asistentes. Cada familia está encabezada por un representante de familia, el requisito para conformar los grupos y para facilitar la posibilidad de reunión es tener un domicilio cercano al resto de los integrantes del grupo. Dentro de la comunidad de fe las células están en constante movimiento y se revitalizan, además se reproducen, por lo tanto es un sistema eficiente para mantener el cuerpo con vida y con salud. Los miembros de las células reciben constantemente el alimento espiritual, esencial para estar firmes y permanecer fieles hasta el fin. Es un sistema para apoyarse mutuamente y compartir, tanto en lo espiritual como en lo material, por medio de la confraternidad, solidaridad y consagración.


8.8.3 FUNCIÓN DEL SERVIDOR O SERVIDORA


No se trata de ejercer intromisión en la vida de las personas de la iglesia sino en aquellas integradas al sistema, dispuestas a externar sus problemas y recibir ayuda del servidor o servidora y de la célula en general. Los servidores (servidor y servidora) se preocupan por la condición de los representantes e integrantes de familia a su cargo, vigilan el estado anímico, la estabilidad emocional, disposición, participación, colaboración, comunión, unidad y armonía entre los mismos. El servidor influye en el grupo correspondiente el deseo de superación, alegría de hacer las cosas, paciencia, tolerancia, entre otras virtudes necesarias para mantener las buenas relaciones. Es un mediador de conflictos, propone soluciones y da consejería, juzga lo más conveniente según cada caso y en asuntos graves o muy complicados canaliza el problema al grupo ministerial de pastores locales para su atención. El servidor comunica de manera fiable y transparente al grupo de pastores las necesidades de las personas. Cada servidor es temeroso de Dios, de virtud reconocida, veraz en sus testimonios, aborrecedor de los chismes, calumnias, difamaciones y sobornos. El servidor controla la asistencia a las actividades programadas dentro de cada grupo de representantes de familia.


Entre los problemas principales se encuentran los familiares, la relación matrimonial, padres a hijos, conflictos juveniles por causa de vicios o adicción a las drogas, el desempleo, la pobreza, problemas sentimentales, psicológicos, morales y de salud en general. Esto no significa para el servidor la posibilidad de resolver todas estas situaciones, pero su apoyo es un gran aporte para dar ánimo, consejo, atención y buscar los mecanismos o ayudas necesarias, por ejemplo, interceder ante el grupo de representantes de familia en favor de la persona o familia afectada o ante el grupo ministerial de pastores.


8.8.4 CONTROLES DEL SERVIDOR O SERVIDORA


SERVICIO DE CONTROL DE ASISTENCIA


Es fundamental para el servidor asistir fielmente a todas las actividades y reuniones familiares programadas en cada grupo y controlar la asistencia de sus integrantes. En caso de no poder asistir por fuerza mayor, previamente delega este control de asistencia, por ese día, en algún representante de familia del grupo y lo comunica a los integrantes de la célula. El servidor se preocupa por los ausentes en forma reincidente, trata de comunicarse, ya sea por teléfono, casillero de voz, beeper o correo electrónico, para establecer una cita y conversar personalmente al respecto. Cuando el miembro de la célula acostumbra a no congregarse, son atendidos directamente por el grupo ministerial de pastores, al ser informados por el servidor cuando lo estime prudente. Para la planificación de las actividades familiares el servidor consulta acerca de los compromisos de los miembros de la célula en lo correspondiente a los horarios de trabajo, estudio, actividades de la iglesia u otros, para seleccionar el día más adecuado en espera de una mayor participación.


SERVICIO DE CONTROL DE LA RELACIÓN FAMILIAR


Cuando hay conflictos en la relación familiar de uno de los representantes o integrantes de familia, en la medida de lo posible si hay apertura al diálogo y disposición de las personas afectadas, el servidor trata de mediar para solucionar el problema. Los casos más difíciles los atiende el grupo ministerial de pastores o según la gravedad le corresponde al concilio ministerial local.


SERVICIO DE CONTROL DEL ESTADO ANÍMICO


El servidor vigila la estabilidad del estado anímico de los miembros de su célula para mantener el esfuerzo, energía y voluntad. El servidor busca motivar para levantar la moral y ánimo con la ayuda de la célula en general.


SERVICIO DE CONTROL DEL ESTADO DE SALUD


Este tipo de control es muy importante para auxiliar al integrante de célula con la salud quebrantada. Al visitar al enfermo, ya sea en la casa de habitación o en el hospital, se le motiva y estimula a mejorar, una vez restablecida su salud, hay gratitud y se reincorpora a las actividades de la comunidad de fe con nuevas fuerzas y deseos de continuar. Es importante para la célula la solidaridad en la visitación y en ayuda para los medicamentos.


SERVICIO DE CONTROL DEL ESTADO ECONÓMICO


No basta con pretender la participación activa de los integrantes de la célula en forma responsable y puntual, también es necesario proveer el financiamiento cuando alguno lo necesita, en pasajes, combustible o gastos requeridos para presentarse a las actividades de la célula. En la organización de paseos se promueve, en cada familia, llevar alimentos preparados para compartir con los demás asistentes.


SERVICIO DE CONTROL DEL ESTADO SOCIAL


Los servidores son observadores para discernir cuando hay prejuicios en quienes están a cargo. Es importante tratar con sabiduría de corregir estas deficiencias en las personas dispuestas a cambiar. El aislamiento, la timidez y el no ser participativo atan a la persona y no le permite un crecimiento. En estos casos contribuye el provocar a una participación social mediante las actividades, como convites, actividades sociales, visitas a otras iglesias locales, participación en campamentos, comisiones de trabajo, actividades culturales, recreativas y deportivas.


8.8.5 CAPACITACIÓN DE LOS SERVIDORES


La capacidad demostrada por el servidor antes de su nombramiento, en conocimiento y ejercicio de las relaciones humanas, buenos modales, respeto, comprensión, saber escuchar, brindar un servicio con entrega y voluntad, entre otras virtudes lo califican para el cargo. Una vez nombrado y en cumplimiento de sus funciones, es indispensable profundizar más en estas características para prestar un mejor servicio. En todo caso, los servidores se organizan y reúnen para ahondar este campo y abordar todos los aspectos posibles relacionados con perfeccionar el servicio a Dios y a la comunidad de fe. Se imparten conferencias, seminarios, charlas, talleres, plenarias, con participación de todos los servidores a nivel local, regional o nacional, tanto en la parte teórica como práctica. Se aprovecha la experiencia adquirida por los conocedores en la materia. Es importante para los servidores de cada localidad confraternizar con los servidores de otras localidades.


8.8.6 ESTRUCTURA DEL SISTEMA DE SERVIDORES


La base principal de la red de servidores es la familia, porque el énfasis de la iglesia es ser una iglesia familiar, en donde existe una cadena de unión de familias enlazadas entre sí para mantener una ayuda mutua entre toda la estructura. El grupo más pequeño del sistema de servidores es la célula compuesta por la integración de diez familias, cada una con un representante de familia. Este representante es quien hace una cobertura a su respectiva familia, se santifica y consagra con más esfuerzo para traer bendición a su hogar, según la promesa de creer en Jesucristo y entrará el mensaje de la salvación en su casa.


Un representante de familia en la red de servidores puede ser el padre de familia o la madre, un hijo o hija, abuelo o abuela o cualquier pariente habitante bajo el mismo techo de esa familia. Los principales requisitos son vivir con los parientes representados, ser de buen testimonio, bautizado, de dieciocho o más años, ejemplar en el servicio a Dios y a la comunidad de fe. De este grupo de diez representantes se nombra el servidor o servidora. La función del servidor y controles estipulados son para beneficio del representante de familia y del resto de sus familiares participantes en la célula como integrantes de familia. La idea es brindar una mejor atención a cada hogar, pero por medio de un representante esforzado por amor a su familia. De entre los integrantes de familia inscritos al sistema de servidores se escogen los representantes de familia y de entre estos últimos se elige el servidor de célula.


En el caso de los familiares no creyentes en Cristo, también tienen espiritualidad de respetar y valorar. Con el testimonio, amor y solidaridad se les puede ayudar en forma convincente y desinteresada, sin proselitismos. Pero es necesario respetar sus derechos de privacidad para no interferir en su manera de pensar. Cuando en el hogar de un representante de familia se realiza una reunión familiar, con el visto bueno y aprobación del encargado o encargados de la familia, pueden asistir además del servidor los otros representantes y todos los parientes creyentes y no creyentes de cada hogar representado, con invitación formal con base en la capacidad del espacio físico para la actividad.


8.8.7 ESCOGENCIA DE LA CÉLULA Y DEL SERVIDOR O SERVIDORA


Las familias integrantes de cada célula y los representantes de familia son escogidos por el grupo ministerial de pastores locales entre todas las personas inscritas en el sistema de servidores y por cercanía del domicilio. Se escoge a cada uno de los diez representantes de familia; la comunicación para la selección, motivos y justificación se hace por escrito por parte del grupo de pastores en reunión del concilio ministerial local. Le corresponde a este concilio escoger de entre la nómina de diez representantes a la persona por desempeñarse como el servidor de célula. El concilio ministerial local presenta un informe de dicho nombramiento en reunión del concilio ministerial nacional. La elección de los representantes de familia y de los servidores es por un tiempo de dos años, el cumplimiento de este tiempo está sujeto a la capacidad del servidor o servidora para desempeñar esta labor, sustituciones por disciplina o debido a renuncias.


Un servidor puede ser nombrado nuevamente para otro período cuando realiza bien su función, pero no en forma consecutiva, para poder dar participación a otras personas. Cuando un servidor presenta su renuncia al concilio ministerial local, entonces este concilio nombra otro servidor del grupo de representantes por el resto del período. Aunque los nombramientos se hacen de entre los diez representantes de familia, se da prioridad a los candidatos voluntarios para ser servidores. El grupo ministerial de pastores local entrega al concilio local la lista de representantes de familia de cada célula con la observación de los solicitantes voluntarios a ser servidores, finalmente el concilio toma la determinación en el nombramiento. Cuando la renuncia es de un representante de familia, el grupo ministerial de pastores elige un sustituto entre los integrantes de familia por el período restante. Si aparte del representante no hay integrante en la familia perteneciente, entonces se busca integrar una nueva familia a la célula, siempre en forma voluntaria y por inscripción, con su respectivo integrante y por consiguiente el representante de familia. Esto aplica en traslado de una familia a otra iglesia local o de retiro de la célula. El grupo ministerial de pastores tiene potestad de realizar reacomodos entre células, especialmente para integrar las familias por cercanía de domicilio. La familia reubicada de una célula a otra conserva su composición de integrantes de familia y representante de familia. Salvo el servidor y su familia no pueden ser reubicados hasta terminar su período como servidor de célula. Para la elección de los nombramientos se utiliza el sistema de votación establecido (ver capítulo de votaciones para nombramientos). Si los integrantes de la célula quieren cambiar de servidor presentan por escrito la solicitud, con los motivos y la justificación del caso ante el grupo ministerial de pastores, quienes toman las medidas necesarias y coordinan con el respectivo concilio ministerial local, para la asignación de un nuevo servidor de entre los candidatos a ese servicio.


8.8.8 SOCIEDADES ENTRE CÉLULAS


Le corresponde al grupo de pastores asociar grupos de células en cada localidad, de cinco células (cincuenta representantes), luego por cada dos grupos de cinco células, le da forma a un grupo de diez células (cien representantes). El concilio ministerial local es el encargado de nombrar los servidores de una y cinco células. El servidor de cinco células es escogido de entre los cinco servidores de las cinco células asociadas.


Las sociedades de diez células se escogen por la cercanía donde habitan los integrantes de las células, sirven para confraternizar y conocer mejor a otros miembros de la iglesia a través de las actividades programadas en estas sociedades. Los servidores de cinco células son los responsables de coordinar las actividades. Se seleccionan los lugares para las actividades, con la amplitud y comodidad necesarios, como parques recreativos privados o públicos con los respectivos permisos, parque de acampar, gimnasios, auditorios, estadios, playas o fincas. En casos especiales pueden reunirse varias sociedades de diez células para realizar actividades de mayor cantidad de personas. Las actividades pueden ser variadas y más detalladas en el libro de actividades y acuerdos administrado por los servidores de cinco células. Con base en la regla de asociar células por cercanía de lugar de habitación de sus integrantes, el grupo ministerial de pastores tiene la potestad de reacomodar los grupos de células conforme se forman células nuevas dentro de la iglesia local para cumplir con esta regla.


Esquema de las sociedades entre células del sistema de servidores.

Figura 25. Esquema de las sociedades entre células del sistema de servidores.


Comparación

Ministerial - Administrativo

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MINISTERIAL, DOCTRINAL, ADMINISTRATIVO, LEGAL,
PRINCIPIOS Y VALORES FINANCIERO Y CONTABLE

Comparación Organismo ministerial – doctrinal y administrativo – legal.

Figura 26. Comparación Organismo ministerial – doctrinal y administrativo – legal.


CAPÍTULO 9: LOS GRUPOS ADMINISTRATIVOS Y LA JUNTA DIRECTIVA DE LA ASOCIACION


La estructura del organismo ministerial, administrativo y legal de la iglesia es la siguiente: a nivel local, además de tener el concilio ministerial y el consejo local de apóstoles, se complementa con el consejo administrativo local y la consultoría ministerial y administrativa local. A nivel nacional están la Junta Directiva de la Asociación (personería jurídica) y la consultoría ministerial y administrativa nacional. A nivel local se encuentran los consejos administrativos y la consultoría ministerial y administrativa.


Organigrama de los grupos administrativos y la Junta Directiva.

Figura 27. Organigrama de los grupos administrativos y la Junta Directiva.


9.1 LA JUNTA DIRECTIVA DE LA ASOCIACIÓN (PERSONERÍA JURÍDICA)


La Junta Directiva de la Asociación está integrada por la personería jurídica ante el registro público como representación legal de la asociación de la iglesia, especialmente con la Administración de la República y sus instituciones. La asociación de la iglesia cuenta con tres órganos para llevar a cavo su finalidad, a saber la Asamblea General, el órgano directivo y la fiscalía. El Estatuto Interno de la asociación y sus reformas, toman en cuenta los fines de la asociación, sus actividades, necesidades y requisitos propios de la iglesia. El fin de la asociación es la promulgación, divulgación de la doctrina y la fe cristiana a la sociedad. Por esta razón se promueven las reuniones para comentar la doctrina y se propague a la comunidad. Los fines de la asociación siempre deben ser fines lícitos, a favor de la moral, orden público y las buenas costumbres. Es importante para los asociados e indispensable para los funcionarios de la asociación conocer la Ley de Asociaciones y su Reglamento. También es fundamental el dominio del Estatuto Interno, porque muchas de las situaciones se definen mediante el mismo. La Junta Directiva es la encargada de hacer cumplir las políticas de la asociación y está comprometida con la promoción, vigilancia y obligatoriedad del Estatuto y todo el ordenamiento básico determinante para las actividades. Igual en la exigencia del cumplimiento de los deberes y requisitos establecidos en la Ley de Asociaciones y su Reglamento. Además de velar por el debido proceso en cuanto a afiliación, desafiliación o expulsión de asociados.


El órgano directivo está integrado por cinco asociados activos, varones o/y mujeres, mayores de edad, con los cargos de presidente, vicepresidente, secretario, tesorero y vocal. Se complementa con un órgano de vigilancia a cargo de la fiscalía integrada por al menos un asociado activo mayor de edad. Los asociados activos son las personas sujetas a los derechos y obligaciones en la asociación y facultados para actuar conforme con el Estatuto. La elección de la Junta Directiva es por voto secreto de la Asamblea General Ordinaria. Según se determine en el Estatuto, tanto los cargos directivos como el cargo de fiscal son nombrados por un período de cinco años calendario, pero de acuerdo con la Ley en cada ejercicio administrativo y fiscal de la asociación durante un año, en reunión ordinaria de la asamblea la primera quincena del ejercicio anual, se rendirá los informes del presidente, fiscal y tesorero de las labores realizadas durante el año que recién termina. En el caso de la elección, el Estatuto puede definir un procedimiento, por ejemplo, la nómina de cada puesto es propuesta el propio día de la asamblea aunque en cada iglesia local se puede analizar de previo alguno o algunos candidatos locales. La Directiva y la fiscalía toman posesión de sus cargos inmediatamente a la elección.


La dirección de la asociación en lo administrativo y concerniente a lo material, reside en la personería jurídica a nivel nacional. Entre las atribuciones de sus miembros están las siguientes:


a) El presidente ostenta la representación legal de la asociación con carácter de apoderado generalísimo sin límite de suma, salvo que el Estatuto restrinja esas facultades, en este caso tendrá las permitidas. Preside las sesiones de la Junta Directiva, firma las actas junto con el secretario y autoriza los pagos junto con el tesorero.


b) El vicepresidente sustituye al presidente en sus ausencias temporales con iguales atribuciones y obligaciones.


c) El secretario confecciona las actas de las reuniones y firma junto con el presidente las mismas. Lleva un perfecto orden en los libros autorizados de Actas de Asamblea General, Actas del Órgano Directivo y del Registro de Asociados, es el encargado de estos libros, que son preservados en un lugar seguro en la sede principal dentro de las instalaciones de la asociación. Da lectura a la correspondencia y lo tramita lo más pronto posible. Convoca a cada asociado por carta circular y/o personal a las asambleas generales ordinarias según lo programado y a la reunión extraordinaria, cuando la Directiva considere el momento necesario o solicitado por los asociados.


d) El tesorero tiene la obligación de cobrar las cuotas, cuidar los fondos de la asociación y rendir un informe anual. Además velar por llevar el control de los registros contables actualizados y en orden en los libros autorizados de Diario, Mayor, Inventarios y Balances, es el encargado de estos libros, que son preservados en un lugar seguro en la sede principal, dentro de las instalaciones de la asociación.


e) El vocal realiza las tareas encomendadas por la Directiva.


La fiscalía tendrá las siguientes atribuciones:


a) Velar por el cumplimiento estricto de las exigencias de la Ley, su Reglamento y Estatuto Interno emitido por la asociación.


b) Rendir informe anual a la asamblea.


c) Oír quejas de los asociados y realizar la investigación pertinente.


Los libros a cargo del secretario y del tesorero deben ser legalizados como afirma la Ley de Asociaciones y su Reglamento. A parte de los libros mencionados la asociación puede tener otros registros y libros considerados como convenientes. Por ejemplo, cada iglesia local tiene un registro de todas sus pertenencias: utensilios, herramientas, mobiliarios, propiedades y vehículos, con un breve historial de cómo se adquirió cada bien, sus características para identificación, número de activo, documentación y facturas del mismo. También un registro local de todos sus miembros eclesiales con fecha de sus bautismos, dirección de habitación, lugar de trabajo, teléfonos y otros datos necesarios. Esta información, tanto de bienes como de membresía, se envía una copia a la Junta Directiva, en la sede principal de la Asociación, ahí se centraliza un registro nacional de bienes y de membresía actualizado en un archivo físico con copia de la documentación, además de la información electrónica a través de un programa informático con los respaldos necesarios en un servidor en lugar seguro.


La ausencia temporal de alguno de los miembros del órgano directivo y la fiscalía es suplida por este mismo órgano mientras se convoca a asamblea general extraordinaria, para llenar la vacante por el resto del período correspondiente. La Junta Directiva se reúne en forma ordinaria con cierta frecuencia y extraordinariamente cuando lo considere necesario o lo soliciten los asociados, se requiere el quórum de cinco miembros y sus acuerdos se aprueban por la mayoría simple. Son atribuciones de la personería jurídica tomar los acuerdos necesarios para el cumplimiento de los fines de la asociación, presentar anualmente un informe de labores en la asamblea general, convocar asambleas generales, nombrar las comisiones necesarias y desarrollar los programas y proyectos requeridos. La asociación puede realizar todo tipo de actividades lícitas, adquirir todo tipo de bienes, servicios o contratos de toda índole, y toda especie de operación lícita a encaminar la consecución de los fines propuestos. Los locales de la asociación serán utilizados exclusivamente para estos fines; según la Ley de Asociaciones de ninguna manera serán empleados para reuniones y manifestaciones de carácter político partidista, tampoco para actos ilícitos, atentados contra la moral, buenas costumbres y orden público. Los miembros del órgano directivo y fiscal deben velar por el fiel cumplimiento de esto. También por el buen uso de los ingresos financieros en los fines pertinentes a la asociación y la realización de actividades afines a los señalados en el Estatuto como propios de la asociación.


La Asamblea General es el órgano máximo de la asociación compuesta por la totalidad de sus asociados, hay dos tipos de asamblea: en la ordinaria se reúnen con cierta frecuencia y en la extraordinaria se reúnen según la Directiva lo convoque o si lo solicita un número no menor de cinco miembros asociados o bien cuando la fiscalía lo considere necesario. El fiscal puede convocar a sesiones ordinarias o extraordinarias de la Asamblea General en caso de omisión de la Directiva. Las asambleas son convocadas mediante carta personal. La asamblea se considera constituida en primera convocatoria cuando concurran por lo menos la mitad mas uno de los asociados, de no presentarse el número indicado se reúne en segunda convocatoria. Los asuntos se aprueban por mayoría simple, excepto en aquellos casos donde por la Ley o por el Estatuto se requiera el voto de dos terceras partes de los asociados. Son atribuciones de la Asamblea General Ordinaria: elegir cada cinco años los miembros del órgano directivo y el fiscal, o cualquier otro órgano creado por la asamblea de asociados, lo mismo en sustituciones de acuerdo con el procedimiento establecido en el Estatuto. Conocer, aprobar o improbar los informes anuales de labores rendidos por cada órgano de la asociación, y cumplir con otras indicaciones del Estatuto, por ejemplo, aprobar el presupuesto de gastos e ingresos del año correspondiente. Atribuciones de la asamblea extraordinaria son: conocer la reforma a los estatutos, cuando proceda llenar las vacantes ocurridas por ausencias definitivas en el órgano directivo o en la fiscalía por el resto del período correspondiente, los recursos de apelación en caso de expulsión de algún asociado, si se encuentra establecido en el estatuto.


Los asociados son admitidos de acuerdo con el Estatuto y anotados en el libro de miembros de la asociación conforme con el orden cronológico de su admisión. Las cancelaciones de inscripción por pérdida de los derechos debido a los motivos estipulados en los Estatutos, también se indican en el mismo libro por asientos numerados en orden corrido y firmados por el secretario. En el caso de la afiliación a la asociación, los interesados pueden ser de dieciséis años en adelante, por medio de la presentación de una solicitud por escrito dirigida a la Junta Directiva, con la recomendación de dos asociados del concilio ministerial de la iglesia local más cercana a su domicilio. Estas referencias están relacionadas con el requisito indispensable para el solicitante de una conducta ajustada a las reglas de la doctrina cristiana, según el pensamiento y enseñanza de la iglesia. Son socios activos quienes cumplan con el requisito anterior. Dejan de pertenecer a la asociación por causa de renuncia voluntaria, por expulsión acordada por la Asamblea General, por motivo de conducta inmoral, por el no pago de las cuotas o por no respetar lo establecido en las normas de la iglesia. Por lo tanto es deber del asociado cumplir con la Ley de Asociaciones, su Reglamento, el Estatuto Interno de la asociación, pagar puntualmente las cuotas, asistir a las reuniones convocadas y cooperar con la conservación de los bienes de la asociación. Entre sus derechos están el poder utilizar las instalaciones de la iglesia en las actividades programadas o llevar invitados a las mismas, denunciar ante el fiscal de la personería jurídica cualquier irregularidad administrativa, participar con voz y voto en las asambleas generales y elegir los órganos directivos. En este sentido puede ser electo para estos cargos, siempre y cuando cumpla con el requisito de mayoría de edad.


El Estatuto puede facultar el fundar filiales y el modo de crearlas. Estas filiales de acuerdo con el Estatuto podrían tener personería jurídica distinta de la asociación principal. Las asociaciones pueden agrupar dos o más asociaciones con personería jurídica, en este caso se distingue como federación y adquiere personería independiente de las asociaciones que la conforman. A su vez, las asociaciones federales se pueden constituir en las mismas condiciones en una nueva forma de asociación denominada confederación, que es la asociación de asociaciones federales. En cada nueva entidad federada o confederada los estatutos determinan la relación entre asociaciones.


Esquema de la asociación de asociaciones.

Figura 28. Esquema de la asociación de asociaciones.


La Junta Directiva lleva el control financiero y contable de la Asociación de la iglesia. Sus acuerdos, actividades y ejecuciones relevantes son coordinados con el concilio ministerial nacional. En lo relacionado a construcción de auditorios, casas de oración o templos y otros edificios de las instalaciones de la iglesia, compra de terrenos, microbuses, autobuses u otros bienes y servicios, solicita la colaboración a todas las iglesias locales del país, al girar instrucciones a los consejos administrativos locales de las determinaciones tomadas. Con base en las solicitudes, disposiciones y necesidades recibidas por los consejos administrativos locales, queda a potestad de la Junta Directiva establecer prioridades según las urgencias más importantes. Ninguna localidad puede asumir una actitud egoísta, sino el bien de otras localidades es como su propio bien. Así las localidades de más ingresos colaboran con las de menor ingreso, todo canalizado y centralizado en la Junta Directiva. El mismo propósito en la medida de lo posible se tiene a nivel nacional para con otras naciones. Esta Junta administra y mantiene el sitio WEB de su respectivo país con información de la iglesia nacional, ubicación de las instalaciones, horarios de las actividades y números telefónicos.


La Junta Directiva cuenta mensualmente con los recursos de las cuotas administrativas determinada por este mismo órgano directivo y las recaudaciones correspondientes a contribuciones y otros conceptos recibidos de las filiales de todo el país. Esta Junta recibe una cuota de ingresos mensual, los consejos administrativos locales envían la cuota de cada asociado como cuota para gastos administrativos. Otros aportes recibidos son las donaciones específicas para un fondo de asistencia para los pobres, a parte del veinte por ciento de lo recolectado en ofrendas en cada iglesia local destinado para este fin. También custodia y administra el diez por ciento de los diezmos recolectados en cada iglesia local, para el fondo nacional para obras constructivas de la iglesia (ver tabla de porcentajes en el capítulo 13 de proyectos financieros).


Los consejos administrativos locales generan un informe trimestral de egresos e ingresos por escrito para la Junta Directiva de la Asociación, para mantener un control centralizado de toda la obra a nivel nacional, después de recibir la información o papeleo administrativo, controlan y supervisan la buena labor de las localidades, aportan asesoría y recomendaciones. Cuando haya recopilado esta documentación, en el transcurso de la primera quincena de abril, julio, octubre y enero, se hace un recuento total de ingresos, gastos y saldos a nivel nacional, se registra en el acta de la Junta Directiva, además de un resumen por localidad y las observaciones pertinentes, luego la documentación se archivará en lugar seguro. Si una localidad tiene financiamiento suficiente para realizar una inversión, comunica sus intenciones a la Junta Directiva y coordina con el mismo la ejecución del proyecto. Esta Junta fomenta la cooperación, aporte de mano de obra e intercambio de ayudas entre las localidades.


9.2 LOS CONSEJOS ADMINISTRATIVOS LOCALES


El concepto de mayordomía en el consejo administrativo local atañe a la distribución de financiamiento para el ejercicio de la labor ministerial. Este consejo suple lo necesario en forma atenta, rápida y ágil, para cubrir los gastos generados por los grupos ministeriales de la localidad correspondiente en el desempeño de sus funciones. Cuando se trate de un financiamiento de uno o varios obreros ministeriales, para dedicarse a tiempo parcial o completo al servicio de la obra, el concilio ministerial local solicita al consejo administrativo local el dato del contenido económico para este fin, luego el concilio ministerial determina la factibilidad y aprueba el financiamiento. Para este mantenimiento de obreros se requiere una entrada constante y segura sostenida con el ingreso del diezmo aportado por la iglesia local en forma regular. La cancelación al obrero a tiempo parcial o completo en las labores ministeriales se hace por medio de pagos quincenales.


Los consejos administrativos locales están integrados por cinco miembros, varones y/o mujeres, compuesto por un coordinador, un proveedor, un secretario, un supervisor y un tesorero, elegidos por la iglesia local con voto secreto de entre la nómina del concilio ministerial local dispuestos a integrar este consejo administrativo. El tiempo de labor para ejercer este cargo es de cuatro años y pueden ser reelegidos en cualquier período sucesivamente según la buena labor desempeñada y del apoyo recibido por la iglesia local en las votaciones.


La función del consejo administrativo es controlar y administrar todo lo relacionado con lo material y las finanzas de la iglesia local. El coordinador preside las reuniones, aunque en ausencia suya puede presidir otro miembro del grupo, también es el encargado de recordar y convocar las mismas. El proveedor es el responsable de conseguir cotizaciones de los precios y comprar los materiales de lo requerido para el desarrollo de la iglesia local. El secretario escribe en un acta todos los acuerdos. El supervisor vigila el buen desarrollo de todas las acciones y el buen cumplimiento de las funciones de cada integrante. El tesorero lleva un control de los dineros en un libro exclusivo para este fin, elabora los informes trimestrales para distribuir copia al consejo administrativo, concilio ministerial local, la iglesia local y la Junta Directiva de la Asociación, el informe se lee a la iglesia local y se coloca una copia en lugar visible o en la pizarra de la iglesia. Un porcentaje del dinero recolectado en diezmo es para cubrir el mantenimiento de las instalaciones de la iglesia, pago de impuestos municipales, territoriales, luz, agua y teléfono.


En el caso de entregar dineros para viáticos tales como pasajes de autobuses, combustible para transporte y alimentación, el monto del dinero entregado es el necesario conforme con lo presupuestado, aunque es preferible aportar un poco más para gastos imprevistos. Después de cumplida la misión, si sobra algún dinero se devuelve al consejo administrativo local. A fin de mantener las cosas lo más claramente posibles, quien ha recibido los viáticos firma un recibo con el dato especifico del propósito del gasto y el lugar a donde se dirige. También el tesorero firma un recibo cuando se regrese algún sobrante de dinero.


9.3 CONSULTORÍA MINISTERIAL Y ADMINISTRATIVA


La consultoría ministerial y administrativa es el grupo, a nivel local y nacional, responsable de velar por el fiel cumplimiento de toda la estructura y normativa. También, es un mecanismo de defensa de los derechos y deberes establecidos en la iglesia. De esta manera la membresía en general se encuentra amparada por un órgano receptor de quejas y consultas en los casos de incumplimiento o mal proceder con respecto al ordenamiento interno. Por medio de la denuncia de cualquier anomalía presentada sobre la marcha y procedimientos de la iglesia, se da un seguimiento hasta rectificar cualquier incoherencia en relación con lo establecido. Por las funciones de la consultoría se ubica entre los grupos de supervisión de la iglesia.


Organigrama de los grupos locales de supervisión.

Figura 29. Organigrama de los grupos locales de supervisión: consultoría ministerial y administrativa local, compañía local de profetas y consejo local de apóstoles.


Este grupo lo integran personas miembros activos de la iglesia, bautizados, de buen testimonio y capacitación, para asesorar a quienes tienen preguntas de los acuerdos, procedimientos del organismo ministerial y administrativo. Cuando una persona tiene dudas del método utilizado en algún trámite ministerial o administrativo de la iglesia, recurre al grupo de consultoría para aclarar los asuntos pertinentes al tema en cuestión. Para esto la persona interesada solicita por escrito una audiencia con el grupo de consultoría, luego, según sea convocado, se presenta a una reunión del grupo a exponer detalladamente la situación considerada como anorMalaquías Una vez escuchado al ofendido, les corresponde a los integrantes de la consultoría deliberar y pronunciarse al respecto, dar todas las explicaciones requeridas y aclarar según sea necesario.


Organigrama de la distribución de los grupos de consultoría.

Figura 30. Organigrama de la distribución de los grupos de consultoría ministerial y administrativa comparado con los concilios ministeriales.


Los integrantes de la consultoría son electos por el concilio ministerial nacional, con un mínimo de tres integrantes hasta un máximo de cinco por localidad y por un período de cuatro años. Puede ser cualquier miembro de la iglesia aunque no pertenezca a algún grupo ministerial o especial de apoyo. Cada consultor elegido tiene que conocer bien el sistema de trabajo de la iglesia, estar muy seguro y convencido del material documentado, para hacer defensa con toda certeza y transparencia, ser honesto y apegado fielmente a los acuerdos escritos sin parcialidades a favor de nadie, sino en forma razonable, justa y respetuosa mantener los acuerdos. Y regularmente, para estar actualizado requieren repasar todos los documentos de procedimientos, organización, trabajo ministerial y administrativos, por esta razón es obligatorio poseer copia de dichos documentos. Además de atender denuncias o quejas, es necesario por parte de la misma consultoría observar la marcha o rumbo de la iglesia y solicitar las correcciones del caso. Este grupo existe localmente y se reúne nacionalmente para tratar aspectos relacionados con sus funciones y llevar un libro de actas para las anotaciones y acuerdos.


Otras funciones de la consultoría ministerial y administrativa son llevar el control periódico de las estadísticas y censos de la iglesia, elaborar los relatos y testimonios de la historia de la fundación de cada iglesia local perteneciente a la Asociación, realizar con el personal adecuado las auditorías internas y administrar el buzón de sugerencias de cada iglesia local. Velar que la administración de la iglesia cumpla con las pólizas de riesgos del trabajo en las construcciones de las instalaciones de la iglesia. También vigilar que cada nombramiento en los cargos de responsabilidad ministerial, grupos de apoyo y administrativos se realicen con el requisito de la capacitación previa necesaria para el puesto, y que en el ejercicio de las labores se continúe una metodología de capacitación para mejorar las funciones. La idea es integrar la colaboración de los laicos en igualdad de condiciones para el trabajo ministerial, en integración con las personas graduadas, responsables de coordinar el trabajo eclesial.


La ausencia de estudios concluidos de la secundaria (Bachiller en Educación Media) o el grado universitario, no debe ser impedimento para el servicio a Dios y a la comunidad, sin embargo, cuando los laicos no reúnen este nivel de estudio, es vital que los bachilleres o licenciados en Biblia y Teología brinden capacitación de nivelación al resto de integrantes. También, quienes no tienen la secundaria concluida, pueden nivelarse en conocimiento y capacitación por medio de cursos de extensión universitaria, libre, diplomado o certificado en Biblia, Teología y Pastoral. En Educación Pastoral con diversos énfasis como el de consejería, por ejemplo, en Institutos Bíblicos Pastorales. Aunque es preferible cuando se posee el requisito de la secundaria concluida, aprovechar en la medida de lo posible esta situación y con un mayor esfuerzo obtener el Bachillerato de carrera en ciencias bíblicas o teológicas. Le corresponde a la consultoría ministerial y administrativa promover la preparación de todos los colaboradores en las labores de la iglesia, inclusive tratar de que la iglesia financie el estudio de sus obreros ministeriales cuando se requiere.


Finalmente, es función de la consultoría impulsar, organizar y dirigir simulacros para casos de emergencia con rutas de evacuación y zonas de seguridad de las instalaciones de la iglesia. Impulsar la formación de comisiones y coordinadores de rescate en la atención de emergencias, uso de extintores y de primeros auxilios.


CAPÍTULO 10: REQUISITOS PARA EL DESEMPEÑO MINISTERIAL


10.1 REQUISITOS TOMADOS DE LAS CARTAS A TIMOTEO Y TITO


Para los requisitos del concilio ministerial y por consiguiente del consejo de apóstoles se detallan los mencionados en 1 Timoteo 3.1 al 13 y Tito 1.5 al 9. Estos requisitos se mencionan especialmente para los obispos supervisores, función cumplida por los apóstoles, no obstante, se recomienda para todos los obreros ministeriales esforzarse por cumplir los mismos requisitos.


Amable: por el trato atento y demostración de amor a las personas logra correspondencia de los demás para ser amado, por su forma de ser, deja una agradable impresión a la opinión de todos.


Amante de lo bueno: tiene amor por lo útil y de buen proceder, se agrada de practicar el bien a otras personas.


Apacible: de carácter suave, especialmente en circunstancias difíciles cuando más se requiere de dulzura en el carácter.


Apto para enseñar: idoneidad, habilidad y preparación para instruir, no se altera cuando encuentra oposición a la enseñanza.


Con limpia conciencia: no tiene motivos para avergonzarse, por el contrario tiene seguridad de hacer lo correcto.


Decoroso: merecedor del respeto de sí mismo y de los demás por el aspecto de decencia y dignidad en el actuar, hablar y vestir.


Dueño de sí mismo: no se deja manipular o influenciar negativamente, mantiene la cordura y el dominio propio en situaciones difíciles.


Fieles en todo: mantiene sus principios y obedece los mandamientos permanentemente bajo cualquier circunstancia, momento y lugar.


Honestos: incapaz de engañar, es justo, sincero y transparente.


Hospedador: ofrece una atención generosa cuando lo visitan, tanto en la casa de habitación como en las instalaciones de la iglesia (casa de oración).


Irreprensible: no comete faltas ni motivo alguno para ser señalado o corregido.


Justo: practica la justicia según la ley de Dios y cumple con exactitud todos sus deberes y derechos.


Marido de una sola mujer: este requisito aplica tanto a varones como a mujeres. Igual a la situación presentada con el décimo mandamiento del decálogo que dice “No codiciarás la mujer de tu prójimo...” (Deuteronomio 5.21), el mandamiento no es exclusivo del varón, porque también aplica para la mujer al no poder codiciar el varón comprometido con otra mujer. En este requisito específico, se manifiesta “Marido” o sea, que si está unido a una pareja tiene que ser unión matrimonial, porque un marido es aquel que está casado formal y legalmente. En el caso de la expresión “una sola mujer”, hay dos opciones de interpretación: no puede tener más de una esposa simultáneamente y no puede ser divorciado. Pero con respecto a esto último, se requiere analizar independientemente cada situación sin generalizar, porque se justifica el divorcio cuando media infidelidad del cónyuge. También es necesario tomar en cuenta si el divorcio se presenta como miembro bautizado de una iglesia o antes de ser creyente en Cristo. Es justo para las personas casadas más de una vez permitir su participación ministerial cuando es por causa de viudez. Si el obrero es soltero puede ejercer como ministerio, al cumplir con todos los demás requisitos. Es preferible, aunque no indispensable, para las funciones en los grupos ministeriales de diáconos y pastores ser casado.


No avaro: no afanarse por acaparar bienes materiales o de riquezas. Disfruta de los bienes y servicios básicos de subsistencia aunque sin lucros, esto le posibilita ayudar y compartir sus bienes sin escatimar el contribuir con los demás, especialmente con los necesitados.


No calumniador: no aceptar ni promover rumores, menos cuando desprestigian el honor de alguna persona.


No codicioso de ganancias deshonestas: cobrar lo justo en cualquier negocio o comercio, no alterar las pesas o balanzas, ni aceptar soborno, pagar salarios justos y cumplir con los impuestos.


No dado al vino y no dados a mucho vino: no tomar vino alterado con alcohol y ser moderado con el fermentado naturalmente.


No iracundo: no se llena de ira o enojos infundados, si alguna molestia justificada logra exaltarlo se controla y no da lugar al pecado.


No pendenciero: no pleitea con nadie, no es violento por más razón a su favor o sea justo su reclamo.


No soberbio: no puede ser altivo o arrogante, con capacidad para reconocer los consejos.


No un neófito: un neófito es una persona principiante sin frutos de madurez, ni superación de pruebas para confirmar su estabilidad como creyente en Cristo y para demostrar firmeza en lo creído por ser recién convertido. Prudente: pensar bien, actuar y expresarse con cuidado.


Que gobierne bien su casa: mantener buena comunicación con su esposa e hijos mientras viven juntos. Administrar bien las finanzas y el mantenimiento del hogar en forma responsable con todas las necesidades. Tener buenas relaciones familiares con una armonía estable.


Que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad: los hijos habitantes bajo su mismo techo se requiere estén en sujeción, no en desorden o desobediencia.


Que sea de buen testimonio para los de afuera: con una vida ejemplar, reconocida en forma prestigiosa, no sólo por la comunidad de fe sino por toda la sociedad en general.


Que tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía: instruir los hijos en el camino del Señor para formar un hogar modelo dentro de la iglesia y la sociedad. Demostrar capacidad de dirigir el hogar, con hijos de carácter firme contra el pecado. La Biblia dice: “Porque el que no sabe gobernar su casa ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?”.


Retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada: estudiar y retener la palabra de Dios sin alterar el sentido general de la Biblia.


Santo: dedicado a Dios y apartado del pecado, demostrado por la forma de comportarse, vestir, hablar, comer y beber.


Sin doblez: no es de doble ánimo, ni inconstante en las decisiones, es firme en los compromisos y propósitos.


Sobrio: con cordura, sin más alto concepto de sí mismo, con moderación y conciencia.


Sometido a prueba: ejercitado en el desempeño de las funciones asignadas, evaluado detenidamente y con resultados satisfactorios del período de observación.


10.2 REQUISITOS GENERALES


1) Asistir con puntualidad a las actividades de la iglesia y a las reuniones de su respectivo grupo ministerial, tanto local como nacional.


2) Buen testimonio personal y del hogar.


3) Corregir lo deficiente, Tito 1.5.


4) Cualquier inconformidad puede manifestarla ante el concilio ministerial, tanto local como nacional.


5) Cumplir con los requisitos y deberes con responsabilidad.


6) Es indispensable tener formación y preparación ministerial para trazar la enseñanza bien definida y ordenada, sin improvisaciones, 2 Timoteo 2.15.


7) En general demostrar lealtad y honestidad ante el concilio ministerial, consejo de apóstoles, Junta Directiva de la Asociación, consejo administrativo y toda la estructura de la iglesia.


8) Enseñar la sana doctrina, 1 Timoteo 4.16; Tito 2.1.


9) Estar sujetos los unos a los otros.


10) No divulgar los asuntos tratados en las reuniones del concilio ministerial o consejo de apóstoles, máxime cuando se trata de temas calificados como de discreción, a excepción de autorización específica o de acuerdos para el conocimiento de las diversas localidades de la iglesia.


11) No involucrarse con movimientos divisionistas, excepto los integrantes del consejo local de apóstoles o regional para persuadir a deponer de esta actitud.


12) No debe ser contencioso sino amable con todos, 2 Timoteo 2.24 al 25.


13) No puede predicar ni practicar doctrinas sin aprobar por el concilio ministerial nacional.


14) Ocuparse de la lectura y no descuidar el don, 1 Timoteo 4.13 al 14.


15) Predicar la palabra a tiempo y fuera de tiempo, redargüir (convencer), reprender, exhortar con toda paciencia y doctrina, 2 Timoteo 4.2.


16) Promover la unidad doctrinal y fraternal de toda la iglesia.


17) Reconocer y aceptar de buena voluntad los acuerdos de fe de la iglesia.


18) Respetar a los grupos ministeriales.


19) Ser bautizado conforme con el bautismo establecido en la iglesia.


20) Ser fiel a Dios en su camino y mandamientos.


21) Tener por muy sagrado el ministerio, el lugar de reunión y todo lo relacionado con el servicio a Dios.


22) Velar por la existencia y eficiencia de los grupos ministeriales establecidos.


23) Ser responsable y cumplir con el pago de los impuestos.


CAPÍTULO 11: OBJETIVOS PARA LA CALIDAD DE VIDA DE LAS PERSONAS


11.1 OBJETIVO PRINCIPAL


El objetivo principal del trabajo ministerial es proveer mecanismos de atención personalizada para mejorar la vida de cada persona como un ser integral y en su relación con Dios, con otras personas y con el medio ambiente. En defensa del respeto a la vida, la calidad de la misma, la dignidad humana y la solidaridad como derechos inalienables.


11.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS


Existen cuatro zonas de acción fundamentales para mejorar la calidad de vida del ser humano: alcanzar como ser integral vida plena consigo mismo, en aspectos espirituales con su relación con Dios, en aspectos sociales con su relación con otras personas y en armonía con su hábitat. Todos estos factores son determinantes para lograr excelencia en el desarrollo de la persona, sus anhelos, aspiraciones y necesidades. Jesús nos enseñanza a tener una buena armonía con Dios el Padre (amarlo con todo el corazón, alma, mente y fuerzas), así como una buena armonía con uno mismo y con las personas a nuestro alrededor (Marcos 12.30 al 31).


11.2.1 LA PERSONA


Los objetivos específicos para alcanzar vida plena como ser integral son los siguientes:


1. Capacitar para enfrentar la depresión y controlar el manejo del estrés.


2. Comprender la unidad del ser humano en lo biológico y psicológico.


3. Creer y respetar el cuerpo y la mente humana como templos del Espíritu Santo e instrumento para realizar la obra de Dios.


4. Desarrollar el arte culinario y la nutrición.


5. Ejercitar técnicas de relajación para combatir el estrés.


6. Entender la importancia de reconstruir una autoestima adecuada.


7. Fomentar la honestidad en el hablar y en el vestir.


8. Identificar los vicios perjudiciales para la persona y aprender a enfrentarlos.


9. Incentivar el estudio, formación y la superación personal.


10. Inculcar el respeto del individuo hacia lo establecido en la iglesia.


11. Mejorar la actitud y aptitud de la persona.


12. Practicar los conceptos de conservación de la salud y el uso del naturismo.


13. Preparar para dar asistencia en primeros auxilios.


14. Promover la importancia del cuidado corporal.


11.2.2 LA RELACIÓN CON DIOS


Los objetivos específicos para alcanzar vida plena como ser integral en la relación con Dios son los siguientes:


1. Amar a Dios con todo el corazón, fuerzas, mente y voluntad.


2. Agradecer a Dios por la oportunidad de la vida diaria.


3. Asistir a la congregación en forma regular.


4. Confiar plenamente en Dios y en sus intervenciones a favor del pueblo en el transcurso de la historia de la humanidad.


5. Evangelizar, hacer discipulado y obra misionera para Dios.


6. Exhortar para la obediencia hacia Dios.


7. Fomentar en la persona su devoción a Dios.


8. Impartir capacitación prebautisMalaquías.


9. Investigar y estudiar siempre la palabra de Dios.


10. Mantener una comunicación constante con Dios a través de la oración.


11. Mejorar constantemente la lectura de la Biblia y su interpretación.


12. Organizar actividades para acercar a la persona hacia la comunión con Dios, como ayunos o vigilias.


13. Practicar el colportaje en la distribución de Biblias, libros y literaturas con la temática relacionada con el estudio de Dios.


14. Practicar retiros de capacitación y superación en lo espiritual.


15. Promover la ferviente alabanza, adoración y súplica a Dios.


16. Proseguir fiel a Dios a pesar de cualquier circunstancia.


11.2.3 LA RELACIÓN ENTRE PERSONAS


Los objetivos específicos para alcanzar vida plena como ser integral en la relación con otras personas son los siguientes:


1. Acompañar a otros en el dolor humano, ya sea por enfermedad, muerte, abandono y otras pérdidas. En el caso de abandono por padres o madres que dejan los hijos; esposos que se van del hogar; hijos que abandonan los padres y madres; divorcios forzados, etc.


2. Aconsejar en el manejo de las finanzas.


3. Asesorar a las madres solteras y asistirlas en sus necesidades.


4. Ayudar a los pobres, huérfanos, viudas, adultos mayores e indigentes.


5. Capacitar para la superación de habilidades sociales.


6. Capacitar para mantener las buenas relaciones humanas.


7. Compartir con otras personas las bendiciones recibidas por Dios, tanto de palabras como de hechos.


8. Comunicar la palabra de Dios a los sordo-mudos con el lenguaje Lesco.


9. Confraternizar la iglesia a nivel local, regional y nacional.


10. Dar consejería para novios y matrimonios.


11. Dar absoluta importancia a los niños y niñas dentro de la estructura de la iglesia.


12. Establecer hogares comunitarios para adultos mayores de sesenta años.


13. Establecer la integración, desarrollo y confraternidad juvenil.


14. Fomentar la responsabilidad paternal, la unidad y el amor familiar.


15. Formar a los padres en sus relaciones para con sus hijos y viceversa.


16. Impartir capacitación prematrimonial.


17. Inculcar el respeto, moderación y buen comportamiento de la membresía en las actividades.


18. Llevar obsequios a los bebés recién nacidos.


19. Motivar a las personas con discapacidad.


20. Organizar actividades sociales entre los integrantes de la iglesia.


21. Practicar convites de comidas fraternales.


22. Promover la cooperación, participación y trabajo en grupo.


11.2.4 LA RELACIÓN CON EL MEDIO AMBIENTE


Los objetivos específicos para alcanzar vida plena como ser integral en la relación con el medio ambiente son los siguientes:


1. Contribuir con la limpieza comunitaria de vías y parques públicos.


2. Denunciar cualquier maltrato a la vida silvestre, fauna o contaminación del medio ambiente y contribuir con el reciclaje de materiales.


3. Impartir capacitación para cuidado del medio ambiente.


4. Organizar y realizar campamentos en armonía con la naturaleza.


5. Promover la limpieza de los ríos y protección de los bosques.


6. Cuidar y proteger toda la naturaleza, flora y fauna como creaciones de Dios.


Esquema de la relación personal, con Dios, con otras personas y con el medio ambiente.

Figura 31. Esquema de la relación personal, con Dios, con otras personas y con el medio ambiente.


CAPÍTULO 12: PROYECTOS PARA PROMOVER LA CALIDAD DE VIDA



El cristiano, como todo ser humano, tiene necesidades espirituales y sociales. Requiere salud física, psicológica, recreación y estabilidad en sus emociones, sentimientos, desarrollo intelectual, económico y familiar. Los proyectos de trabajo descritos a continuación toman en cuenta estos aspectos como modelo y base para ser desarrollados en manuales complementarios. Estos son parte de las acciones ministeriales y de la membresía en general. Cada propuesta sirve como una idea para ser ampliada con procedimientos e instrucciones de trabajo de acuerdo con las políticas de cada comunidad de fe. Por ejemplo, para los cursos de discipulado se utilizan diversos manuales según el nivel de cada curso. Al momento de edición de este libro, a pesar del propósito de mencionar la mayor cantidad de proyectos para promover la calidad de vida, posiblemente, se omita alguno importante para el servicio a Dios y a la sociedad, porque cada día surgen nuevas necesidades dentro de la estructura de la iglesia y de la comunidad en general. Los nuevos proyectos se pueden incluir en los manuales internos de cada comunidad conforme se presentan. Los proyectos descritos en este manual solamente son ideas generales, necesarias y de igual importancia. Para el planeamiento, desarrollo y ejecución se requiere establecer el detalle en documentos específicos para cada proyecto. Se ejecutan por completo a corto, mediano o largo plazo, una vez establecidos los mismos es fundamental lograr mantenerlos.


Los manuales complementarios se encargan de dar las normas, regulaciones, estructura a los planes de trabajo, establecer los requisitos, las labores, responsables, definir los permisos requeridos, presentar artículos y aportes de los trabajadores sociales y especialistas según cada campo de trabajo. Las instrucciones de trabajo presentan especificaciones paso a paso de cómo realizar la labor en cada cargo, ya sea de los obreros ministeriales, los grupos especiales de apoyo pastoral y los grupos administrativos, para unificar los criterios, trabajar de igual forma sin repetir los procesos, lograr la calidad y el mejor desempeño de las tareas asignadas. En este sentido es valiosa la experiencia y el aporte de cada persona para la elaboración de los manuales.


Para la ejecución de cada proyecto se puede recibir soporte de médicos, psicólogos, terapeutas, docentes, administradores, enfermeros, auxiliares, asistentes, consejeros, directores, instructores, estadistas, naturistas, nutricionistas, entre otros profesionales de la comunidad de fe, ya sea remunerado o voluntariado. El financiamiento es por medios propios de la iglesia, con las finanzas disponibles recaudadas internamente por sus integrantes. Para estos fines la Junta Directiva de la Asociación puede solicitar, en determinado momento, donaciones de dineros en efectivo, materiales de construcción, alimentos y ropas, inclusive a empresas, instituciones públicas o privadas, personas físicas o jurídicas, siempre y cuando sea de buena procedencia y para un buen uso.


12.1 ACOMPAÑAMIENTO A LOS FAMILIARES DE ENFERMOS TERMINALES


En forma organizada es necesario brindar acompañamiento en el dolor a personas con alguna enfermedad terminal y a sus familiares, por ejemplo en casos de cáncer. Por causa de la gravedad o lo avanzado de la enfermedad el estado de ánimo decae por completo, tanto el enfermo como sus familiares necesitan consuelo y esperanza, por medio del acompañamiento se demuestra interés, cariño, amistad y amor.


12.2 ACOMPAÑAMIENTO A LOS FAMILIARES AFECTADOS POR MUERTE DE UNO DE SUS INTEGRANTES


Cuando algún miembro de la iglesia fallece o alguno de sus parientes cercanos, entonces en forma organizada se da acompañamiento a los familiares afectados, previo, durante y posterior al ceremonial fúnebre. Es importante en los casos requeridos proveer un aporte económico para los gastos del sepelio.


12.3 ACTIVIDADES DE AYUNOS


Las actividades de ayuno consisten en realizar reuniones de personas con la abstención de comer o beber desde el comienzo del día. Por lo general desde la puesta del sol hasta la puesta del sol (día completo), aunque dependiendo de la capacidad algunos lo realizan durante la mañana y tarde (12 horas) o hasta parte de la tarde. El ayuno puede ser individual o colectivo, en forma organizada, ya sea en la casa de oración, templo, auditorio principal, casa de habitación o lugar designado para dicha actividad. En ayunas se efectúan oraciones, súplicas, alabanza, adoración, testimonios, lecturas y enseñanzas de la palabra de Dios.


12.4 ACTIVIDADES DE MESA REDONDA


Las actividades de mesa redonda consisten en la invitación de varios especialistas, expositores de la palabra de Dios y conferencistas de la iglesia, en materias de administración, organización, trabajo del obrero ministerial, trabajo social, salud, calidad de vida cristiana, acción pastoral, evangelización y todos los temas referentes a la sociedad y la Biblia. La disertación sobre los aspectos adherentes a la formación y convivencia de la comunidad de fe y su relación con la sociedad en general, en cuanto a su colaboración y participación con el resto del pueblo por una mejor armonía entre personas. Esta actividad se realiza dentro del auditorio principal, casa de oración, templo o local dispuesto para este fin, se analizan diversas situaciones de la vida diaria en la medida de lo posible comparadas con las recomendaciones bíblicas al respecto. Se incluyen exposiciones, aclaración de preguntas y entrevistas, con la presencia de la membresía de la iglesia, quien dictamina, con su participación y opinión, resoluciones tomadas después de meditar en los aspectos analizados. La actividad de mesa redonda es dirigida por un moderador, para regular la participación de los expositores y del público asistente. Las conclusiones son útiles para mejorar el rumbo de la iglesia y de la vida familiar. En estas actividades se ofrece la posibilidad del debate como discusión abierta sobre cualquier tema aparentemente controversial, pero dentro de un ambiente de orden, respeto y participación, a través del diálogo, reflexión y análisis.


12.5 ACTIVIDADES DE MOTIVACIÓN PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD O CAPACIDADES DIFERENCIADAS


Es importante incentivar y motivar a las personas con discapacidad o capacidades diferenciadas, por medio de actividades especiales donde sean tomados en cuenta. Las actividades pueden ser variadas y participativas, con dinámicas interesantes, actividades recreativas y deportivas con la finalidad de impulsar la alegría en el grupo.


12.6 ACTIVIDADES DE VIGILIAS


Las actividades de vigilias consisten en realizar reuniones nocturnas hasta la medianoche o hasta el amanecer, ya sea en el auditorio principal, casa de oración, templo o lugar designado. Se pasa en vigilia durante la noche con actividades de interés para mantener despiertos y atentos a los participantes. Aquí se entrelaza lo espiritual con lo social, para honrar y glorificar el nombre de Dios, bendecir, fortalecer y regocijar a los asistentes. Algunas vigilias, en tiempo de verano, se pueden realizar a manera de lunada, en un lugar al aire libre, acondicionado con buena iluminación, servicios sanitarios y otras previsiones del caso. Puede ser con los permisos respectivos en un parque de campamento recreativo privado, donde hay las distancias suficientes para no interferir con el silencio requerido por los vecinos del lugar. En los recesos se puede repartir refrigerios y bocadillos entre los asistentes. También se pueden contratar medios de transporte para trasladar desde el lugar de la actividad, hasta un punto cercano, para que las personas se puedan movilizar con facilidad. Es muy importante la participación de los ujieres y porteros vigilantes para mantener el orden de la actividad.


12.7 ACTIVIDADES ESPECIALES PARA ADULTOS MAYORES


Es fundamental comprender los cambios sufridos por los adultos mayores, por causa de la edad y pérdidas de algunas de sus facultades, por inestabilidad en las relaciones familiares, por quebrantamiento de la salud, por motivos de higiene, por causa de soledad al perder a su cónyuge y por diversas razones. En estas situaciones el concilio ministerial de la comunidad de fe toma medidas en beneficio del adulto mayor, organiza todo tipo de actividades para ayudar en sus necesidades de consejería, recreativas, deportivas, sociales, económicas y médicas. Invita y motiva al adulto mayor a participar, inclusive solventar el medio de traslado a los sitios de las actividades y sus lugares de habitación, en autobuses o microbuses.


12.8 ACTIVIDADES FEMENILES PARA DAR OBSEQUIOS A LOS RECIÉN NACIDOS


La sociedad femenil de la iglesia, por medio de comisiones y con el apoyo del grupo femenil Dorcas, organiza y coordina la recolección de obsequios para los bebés recién nacidos de la iglesia. Dichos obsequios se entregan con la participación de la membresía en general en algún local designado dentro de las instalaciones de la iglesia, auditorio principal, casa de oración o templo.


12.9 ACTIVIDADES SOCIALES DE LA IGLESIA


Las actividades sociales de la iglesia son necesarias para la recreación sana del pueblo de Dios. Compartir con la naturaleza es indispensable dentro de estas actividades, por ejemplo, la realización de cultos a la orilla de un río o en un parque recreativo al aire libre, rodeado de árboles y en medio de zonas verdes. Despreocuparse de los problemas, para reunirse y compartir con los demás miembros de la iglesia, por medio de un paseo o viaje es también importante como actividad de esparcimiento. Viajes a los zoológicos, parques nacionales, montañas, volcanes, bosques tropicales, lagos, playas, golfos e islas. También es necesaria la realización de actividades sociales dentro de las instalaciones de la iglesia, escuchar especiales de canto por parte de algún compositor, cantante o grupo de canto cristiano o de algún miembro en general de la iglesia, entre otras actividades sociales realizables dentro de las instalaciones de la iglesia.


12.10 ACTIVIDADES VARIAS


Hay muchas actividades posibles de organizar en la comunidad de fe, para beneficio de sus integrantes como estimular la motivación para disfrutar de la vida en forma sana, con deseos de vivir y gratitud a Dios. Entre las actividades están las conferencias, charlas, festivales de cantos cristianos, foros, oratorias, plenarias, seminarios y talleres.


 Conferencias: disertaciones en público por parte de un expositor sobre asuntos de interés para la iglesia, en forma detallada y con autoridad en la materia expuesta.


 Charlas: conversación amena por parte de uno o varios expositores en un tema entretenido para los presentes. Muchas veces, en el desarrollo de la charla, hay inevitablemente improvisación, debido a las preguntas o inquietudes surgidas en los asistentes.


 Festivales de cantos cristianos: es la presentación de cantos por diversos intérpretes o grupos de alabanza.


 Foros: presentación por parte de varios expositores de un tema de discusión para dictaminar o hacer juicio acerca del mismo. Se analiza un dilema con sus pro y contra para determinar lo más conveniente, pueden ser situaciones reales con la apreciación de un vídeo, documental o película.


 Oratorias: dar un discurso para persuadir con elocuencia, conmover a los escuchas e infundir entusiasmo en el estado de ánimo por medio del contenido de la oratoria, utilizar movimientos del rostro, manos y cuerpo.


 Plenarias o congresos: realización de reuniones generales durante un determinado período de días, para tratar asuntos de interés general, temas de utilidad a los asistentes o relacionados con el cargo, responsabilidad o actividad dentro de la iglesia. Las mismas se efectúan por medio de expositores eminentes en la materia o por el nombramiento de comisiones, encargadas de exponer, ya sea a grupos o a la totalidad de los asistentes.


 Seminarios: cursos de capacitación impartidos en grupos según los diversos niveles de preparación, temas o materias, de acuerdo con el área de las ciencias bíblicas, ciencias teológicas, consejería, trabajo pastoral, historia de la iglesia o eclesiología.


 Talleres: a manera de laboratorio sirve para unir lo teórico con lo práctico. Es aplicar el conocimiento a casos puntuales de la vida diaria, realidad nacional o campo pastoral donde se demuestre lo aprendido con hechos prácticos, ejercicio del oficio y servicio.


12.11 APRENDIZAJE DE ENTONACIÓN DE CANTOS


Es necesario reunir la iglesia en general exclusivamente para aprender la letra y entonación de cantos. A la vez se aprovecha la oportunidad para explicar a la membresía las técnicas más actuales de canto. Aprovechar los diferentes timbres de voz propios de cada persona, la intensidad, duración y proyección de la voz.


12.12 ASISTENCIA A HUÉRFANOS Y VIUDAS EN SUS NECESIDADES


Entre las prioridades de la administración y dirección de la iglesia, se ubica la asistencia a huérfanos y viudas para no desampararlos en sus necesidades, sino proveer lo necesario e indispensable para su subsistencia.


12.13 ASISTENCIA Y ASESORÍA A LAS MADRES SOLTERAS


Es importante la asistencia y asesoría a las madres solteras, especialmente cuando pasan por un momento de depresión, problemas económicos o falta de apoyo familiar. Se requiere reforzar su autoestima y superación personal, por medio del estudio o en asuntos laborales, además de lograr su estabilidad emocional, sensatez y buen juicio para no reincidir nuevamente como madre soltera. Es fundamental contribuir con la seguridad, bienestar y salud del o la bebé cuando hay abandono del padre de familia y desempleo de la madre.


12.14 AYUDAS PARA LOS POBRES


No puede faltar en la administración y dirección de la iglesia, las medidas necesarias para ayudar a los pobres con sus necesidades. El trabajo ministerial, especialmente en el campo pastoral y de diaconado, está vinculado al servicio de los pobres. Con consejería y financiamiento, se les puede hacer surgir y salir adelante por ellos mismos, por medio de la educación, capacitación laboral, el apoyo económico para establecer pequeñas empresas o cooperativas. Se puede superar la pobreza material y prosperar tanto en lo espiritual como en las necesidades de subsistencia.


12.15 CAMPAMENTOS INFANTILES


En la estructura de trabajo del grupo de testimonio juvenil y de los grupos especiales de apoyo pastoral, encontramos la idea de organización de un campamento. En el caso de los campamentos infantiles, consiste en la realización de campamentos con niños escolares, con edades entre los ocho y once años. Este plan de trabajo con todos sus requisitos puede estar desarrollado en un manual de campamentos.


12.16 CAMPAMENTOS PARA ADOLESCENTES


También se pueden organizar campamentos solamente para los adolescentes, entre doce y diecisiete años. Estos campamentos son descritos en su organización y requisitos en un manual de campamentos aparte del presente trabajo.


12.17 CAMPAMENTOS PARA JÓVENES


El tema de los campamentos para jóvenes se desarrolla en la unidad de organización de actividades del grupo de testimonio juvenil, también en el reglamento juvenil. Para ampliar más al respecto y detallar más su planificación y organización se puede ampliar en un manual de campamentos, aparte del presente trabajo.


12.18 CAMPAMENTOS PARA ADULTOS


Es la realización de campamentos para adultos jóvenes, intermedios y mayores, organizados por edades entre 30 y 44 años para el adulto joven, 45 y 59 años para el adulto intermedio y 60 años en adelante para adultos mayores. Todo lo relacionado a la organización de estos campamentos se desarrolla en un manual de campamentos.


12.19 CAMPAÑAS EVANGELÍSTICAS


Las campañas evangelísticas son de suma importancia para la evangelización masiva. Permiten llevar las buenas nuevas de salvación en forma simultánea a muchas personas. Estas campañas se pueden realizar, con el permiso respectivo en plazas públicas, estadios, gimnasios, parques, terrenos vacíos u otras áreas con el espacio suficiente para la cantidad estimada de asistentes. Para efectuar esta clase de actividad se emplea una buena planificación y organización de todo lo relacionado con su preparación, implementos necesarios, iluminación, sonido, colaboración y distribución del recurso humano.


12.20 CAPACITACIÓN A LA IGLESIA EN EMERGENCIAS Y CATÁSTROFES


Es necesaria la capacitación de los integrantes de la iglesia para la prevención de emergencias y catástrofes. En determinadas situaciones es vital saber reaccionar y actuar, mantener la calma, pero no quedarse inmóvil sino ejercer acciones de protección de la vida humana. Es importante establecer planes de evacuación y practicar simulacros. En el caso de incendios tener personal preparado para el uso de los extintores ubicados en diversas áreas de seguridad y para diferentes tipos de materiales. Las instalaciones y edificios de la iglesia requieren accesos amplios y en cantidades convenientes. Es útil la capacitación para saber como actuar colectivamente durante una emergencia, tanto dentro de las instalaciones de la iglesia o actividades de la misma, como en las casas de habitación de cada familia representada. Saber como proveerse de los implementos necesarios para antes, durante y después de una catástrofe, por ejemplo, agua embotellada, alimentos enlatados, foco y radio con baterías. Esto se aplica en instituciones administradas por la iglesia, como centros de restauración para adictos, comedores para indigentes, guarderías para niños, hogares comunitarios para adultos mayores, institutos de capacitación, escuelas, colegios y universidades. Además en actividades como campamentos, retiros, cultos generales o paseos de la congregación.


12.21 CAPACITACIÓN A LA IGLESIA EN BRIGADAS Y PRIMEROS AUXILIOS


El desarrollo de actividades implica la asistencia de niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y cualquier otra persona con la posibilidad de requerir de brigadas y primeros auxilios. Es importante contar dentro de la iglesia con personas capacitadas para casos de accidentes. Para este fin se recomienda tener un botiquín en algún lugar apropiado de las instalaciones de la iglesia, y todo lo considerado como básico en la atención de primeros auxilios. La capacitación al respecto se puede impartir por medio de cursos y con manuales preparados para este fin.


12.22 CAPACITACIÓN EN FORMACIÓN DE PADRES E HIJOS


La capacitación en formación de padres e hijos es vital para las buenas relaciones familiares, es importante para los padres saber cómo reaccionar según corresponda cada situación. Es necesaria una preparación preventiva y aprender a planificar, administrar y desarrollar una relación adecuada con respecto a la crianza y educación de los hijos. Se trata de fomentar una relación recíproca entre padres e hijos, en este sentido los padres requieren aportar capacidad, conocimiento y experiencia en esta materia para recibir de sus hijos respeto, comprensión, ayuda, afecto y amor.


12.23 CAPACITACIÓN EN MEJORAR LA LECTURA DE LA BIBLIA


Parte de la identidad de la iglesia se encuentra en sus miembros como lectores diarios de la Biblia, es imprescindible desarrollar la capacidad de mejorar la lectura con las técnicas necesarias, alcanzar destreza y un nivel óptimo de comprensión. Según el grado de práctica se adquiere rapidez en la lectura a golpe de vista, ya sea por grupos de palabras o por renglón completo en un solo vistazo, se obvian algunas palabras mientras se lee para aumentar la rapidez. Se debe mejorar la concentración en la lectura para ganar buena retención, eliminar la repetición mental o en voz alta cuando es una lectura individual, entender la idea central, reconocer las figuras literarias. Utilizar correctamente en exposiciones públicas la respiración costo – diafragmática al leer en voz alta, emplear bien la entonación y pronunciar bien las palabras.


12.24 CAPACITACIÓN PREBAUTISMAL


El tema del bautismo sirve como material didáctico para realizar la capacitación, previa al bautismo de inmersión en agua, porque es necesario preparar los candidatos y consolidar su decisión para mantener firme la convicción adquirida.


12.25 CAPACITACIÓN PREMATRIMONIAL


Es necesario brindar capacitación prematrimonial a las parejas de novios comprometidas. Se pretende tomar conciencia del potencial capaz de desarrollar cada persona, especialmente para sacar adelante el matrimonio en situaciones difíciles. Es inevitable dentro del matrimonio la posibilidad de sufrir algún malentendido, problemas económicos y quebrantamiento de la salud. Los recién casados experimentan un período de adaptación para vivir juntos, renuncian a ciertas libertades y aceptan nuevas responsabilidades, un compromiso en lo económico y dedicación de tiempo al cónyuge. Entonces, son necesarias algunas virtudes y cualidades vitales para sobrellevar el matrimonio, en forma recíproca la pareja requiere mucho afecto, amor, tolerancia, paciencia, comprensión, respeto y responsabilidad. Además del estudio, trabajo y de la superación personal, lo espiritual y material.


12.26 CENTROS DE RESTAURACIÓN PARA LA ADICCIÓN O DEPENDENCIA QUÍMICA


Es necesario hacer la obra de Dios y el bien a los demás, una forma de demostrar esto es por medio del establecimiento de centros de restauración para personas con adicción o dependencia química (alcoholismo, tabaquismo, drogadicción e insomnio). El propósito es ayudar al adicto en su recuperación y reincorporación a la sociedad, toda la planificación, organización, administración, requisitos y permisos son necesarios mediante documentos específicos y con manuales complementarios.


12.27 COLPORTAJE (DISTRIBUCIÓN DE LITERATURA CRISTIANA)


A través del colportaje se contribuye con la misión de llevar la palabra de Dios a todas partes, por medio de la distribución de la Biblia, literatura especializada en el estudio de la palabra de Dios, libros de organización y administración eclesial, manuales complementarios, material con confesión de fe y enseñanza cristiana general necesaria para la existencia, buen funcionamiento, desarrollo y crecimiento de la obra de Dios a nivel mundial.


12.28 COMEDORES PARA HABITANTES DE LA CALLE


Una forma de cumplir con la encomienda del Señor Jesús de dar de comer al falto de alimentos, es por medio de los comedores comunitarios, especialmente para quienes viven en indigencia por ser habitantes de la calle. El local puede estar ubicado dentro de las instalaciones de la iglesia, en sus cercanías o en otro sitio destinado para este fin. Muchos indigentes sufren en la calle por falta de refugio y abrigo para soportar el frío de un invierno, con los estómagos vacíos, carecen de salud e higiene. Son seres humanos dignos de una mano amiga, con esperanza, consuelo y amor para suplir lo espiritual sin faltar lo material, porque no podrán pensar coherentemente si tienen hambre.


12.29 CONSEJERÍA EN LA ADMINISTRACIÓN DEL HOGAR Y EL MANEJO DE LAS FINANZAS


La iglesia aporta diversas consejerías necesarias para beneficio de la membresía. La consejería en la administración del hogar y el manejo de las finanzas es de mucha utilidad para las familias, especialmente cuando la familia crece y se requiere asegurar la manutención, educación y recreación de los niños y niñas. También cuando se va a realizar una inversión importante, para minimizar los riesgos y garantizar el éxito de la transacción o negocio.


12.30 CONSEJERÍA MATRIMONIAL


Es importante ejercer la consejería matrimonial en forma constante y de manera preventiva, aunque un matrimonio se encuentre estable es necesaria la preparación para mejorar cualquier inmadurez, fortalecer la comunicación de la pareja, el mutuo acuerdo, el respeto e interés por el bienestar de su cónyuge, reaccionar ante las dificultades y salir adelante. Además es importante hacer conciencia de los obstáculos presentes en todo matrimonio y la manera de superarlos.


12.31 CONSEJERÍA PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD O CAPACIDADES DIFERENCIADAS


En la consejería para personas con discapacidad o capacidades diferenciadas, es importante la empatía, esto es ponerse en el lugar del aconsejado y entender su condición, identificarse con sus emociones y sentimientos. A través de la consejería se les brinda apoyo, superación personal, confianza, seguridad y esfuerzo. Se les incentiva a forjar metas y llevarlas a cabo, socializar con los demás, compartir sus inquietudes y mantener un nivel alto del estado de ánimo.


12.32 CONSEJERÍA PARA MEJORAR LA ACTITUD, APTITUD Y HABILIDADES BLANDAS


El ser humano necesita de consejería para mejorar la actitud frente a la vida, saber reaccionar y disponerse anímicamente en lo social, psicológico y espiritual de cara a los estímulos positivos o negativos de la vida, especialmente para mantener un equilibrio en la manera de recibir las cosas y de actuar, sin complejos de inferioridad o de superioridad. Igualmente, en el caso de la aptitud es importante hacer conciencia de realizar, convenientemente, y de una manera útil las responsabilidades, cargos o funciones asignadas. Esta consejería fortalece la idoneidad y buena disposición en las acciones y labores desempeñadas. Especialmente en todo lo relacionado con las habilidades blandas.


12.33 CONSEJERÍA PARA NOVIOS


Los novios, en la actualidad, requieren de consejería para obtener consistencia emocional y sentimental, sensatez en la forma de proceder y madurez en la relación. Saber cómo disfrutar del noviazgo sanamente y mantener el respeto, recíprocamente, con prudencia y honestidad.


12.34 CONVITE DE COMIDAS FRATERNALES


Los convites de comidas fraternales ayudan a fortalecer la relación de hermandad y armonía entre los participantes. El convite consiste en extender la invitación a la iglesia en general, para compartir alimentos preparados en un ambiente de amistad y alegría, sin ningún tipo de egoísmo sino de entusiasmo. Cada convidado lleva platillos variados para compartir con los demás. También los organizadores de la actividad colaboran con la preparación de las comidas grandes. La actividad se puede realizar dentro de las instalaciones de la iglesia, finca, parque recreativo o algún lugar especial para este fin.


12.35 COROS DE NIÑOS Y NIÑAS


En la estructura de trabajo de la iglesia una forma de dar importancia a los niños es por medio de organizar coros de niños y niñas para fomentar el deseo de participar desde su infancia en la obra de Dios. De esta manera se instruyen desde pequeños y conforme van creciendo mantienen el interés en las actividades de la iglesia.


12.36 CULTOS DE ESTUDIO BÍBLICO


Es necesario impartir enseñanzas de estudio bíblico en el auditorio principal, casa de oración o templo. Los estudios son por medio de lecciones o clases sucesivas, ya sea diaria o semanalmente, preferiblemente a la misma hora y día de la semana, para ofrecer la posibilidad de asistencia y seguimiento a la enseñanza.


12.37 CULTOS ESPECIALES PARA NIÑOS Y NIÑAS


La temática y metodología de la docencia para los niños es diferente a la de los adultos, por esta razón los niños y niñas requieren de cultos especiales por medio de personas con habilidad, dinamismo, ingenio, creatividad y alegría para cautivar la atención de los infantes. A la vez de entretener se pretende dejar un mensaje y aprendizaje de la palabra de Dios. Similar al culto de jóvenes se les da mayor participación y dirección a los niños y niñas para desenvolver su actividad, con participación a través de los cantos de coros, lecturas de la Biblia, dirección de la oración, narración de testimonios e inclusive predicaciones de algún o algunos niños con facilidad en oratoria.


12.38 CULTOS ESPECIALES PARA JÓVENES


Por lo general la enseñanza impartida en los cultos es para adultos, no puede ser el mismo mensaje asimilado por los jóvenes, ni es muchas veces de interés para ellos, por lo tanto, para atraer su atención y edificación con la misma instrucción para los adultos se requiere adaptarla y generar el interés de los jóvenes, en beneficio de su entendimiento. Para esto es útil especializar la materia de la enseñanza con temas juveniles de actualidad.


12.39 CULTOS EXCLUSIVOS DE ALABANZA, ADORACIÓN Y SÚPLICAS


Es importante realizar cultos exclusivos de alabanza, adoración y súplicas para dar la oportunidad a quienes necesitan exteriorizar sus sentimientos por medio del júbilo o de la súplica, sin la limitación del tiempo sino durante una actividad completa dedicada para este fin. Inclusive realizar este tipo de celebración por las casas de habitación acondicionadas para este tipo de culto, es de mucho beneficio porque da la oportunidad de integrar a las familias.


12.40 CULTOS GENERALES


Los cultos generales se realizan a nivel regional o nacional, los mismos consisten en reunir a la mayoría o totalidad de los miembros de iglesia en la región o de todo el país, en un estadio, gimnasio, auditorio o templo con las dimensiones suficientes. Además las condiciones necesarias para evacuación en caso de emergencia, ventilación, accesos suficientes y servicios sanitarios. Es de interés para la administración de la iglesia tener los medios propios de transporte y trasladar las personas a dichas actividades programadas con la frecuencia considerada como necesaria.


12.41 CURSOS DE APRENDIZAJE DEL LENGUAJE LESCO


Conscientes del derecho de las personas sordomudas de conocer el mensaje de Dios, la iglesia ofrece cursos de aprendizaje del lenguaje Lesco, o sea el lenguaje de señas costarricense, aunque el sistema de señas se adapta a cada país. Con este lenguaje se comunica la palabra de Dios por medio de gestos, movimiento del rostro, manos y señas a quienes no pueden oír y hablar. En las actividades de enseñanza y predicación se asigna por turno a una o varias personas comunicadoras del Lesco, para transmitir el mensaje de la exposición a en un sector donde se ubican los sordomudos.


12.42 CURSOS DE APRENDIZAJE DEL USO DE INSTRUMENTOS MUSICALES


A la hora de utilizar instrumentos musicales se requiere calidad y buena ejecución. El mal desempeño en este sentido no representa excusa para descartar la utilización de los instrumentos, esto puede ser solucionado con cursos de aprendizaje de su uso y con suficiente práctica para lograr la destreza necesaria al tocar las composiciones musicales. Es necesario, dentro del ministerio musical de la iglesia, además de ejercer con facilidad el manejo de los instrumentos musicales, ser de buen testimonio y ejemplar en la vida personal. Para la integración del grupo de músicos es necesaria la participación equitativa entre varones y mujeres, es importante saber leer música y practicar bastante, no se necesita una determinada edad, puede aprender desde un niño hasta un adulto mayor. En cuanto a los niños es vital su comportamiento, ser buenos hijos, respetuosos y responsables con sus padres, para mantener un buen testimonio, el mismo caso con los adolescentes.


12.43 CURSOS DE ARTE CULINARIO Y NUTRICIÓN


Los cursos de arte culinario son para aprender a cocinar bien, de manera nutritiva y con buen sabor, para presentar comidas variadas, tanto en la mesa de los hogares como en el comedor de la iglesia. Es sabroso degustar la buena comida y complacer, en este sentido, a los familiares, especialmente a los cónyuges e hijos. Este curso es mixto, con participación de varones pues también hay muy buenos cocineros, además es importante para los y las jóvenes aprender este oficio y ayudar a sus padres, de paso se preparan para cocinar bien. La nutrición es fundamental para combinar la gastronomía con una dieta sana y balanceada, de esta forma se equilibran todos los elementos alimenticios necesarios para el organismo y vitales para el buen desarrollo o mantenimiento del ser humano. Por ejemplo, las proteínas, minerales, vitaminas, las grasas y los hidratos, sin olvidar el agua, el calcio y el hierro como papel esencial en la nutrición. Una buena dieta evita muchos trastornos y enfermedades en las funciones del organismo, porque la dieta no es dejar de comer, sino saber comer.


12.44 CURSOS DE CANTO


Los cursos de canto son necesarios en la iglesia, para dar oportunidad de ejercer el canto con calidad, tanto como solistas o colectivamente en coros formales. Para aprender canto basta el deseo, porque con buenas técnicas y mucha práctica se puede educar la voz. Es de mucho beneficio aprender y ejercer la respiración costo-diafragmática (el término costo se refiere a la costilla y su relación con el diafragma).


12.45 CURSOS DE CORTE Y CONFECCIÓN


Los cursos de corte y confección (costura) son de mucho beneficio para el grupo femenil Dorcas; también para todas las personas interesadas en aprender el oficio para subsistir, especialmente aquellas jóvenes sin estudios concluidos pero con la posibilidad de dedicarse a trabajar y ayudar a sus padres o esposos.


12.46 CURSOS DE CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE


Los cursos de cuidado del medio ambiente nos dan conciencia de aprovechar la ecología, no violentar el respeto a la vida humana y su hábitat, utilizar y distribuir los recursos naturales, proteger los bosques y la capa de ozono para mantener un ambiente y clima estable, no contaminar el aire ni los ríos, mantener una buena relación entre los seres humanos, la flora y la fauna a su alrededor.


12.47 CURSOS DE DISCIPULADO


Hay un proceso de aprendizaje durante toda la vida del ser humano. Con base en esta situación se prevén cursos de discipulado por etapas según la edad de la membresía de la iglesia. La instrucción sistemática de cada curso está adaptada a la necesidad y capacidad en cada edad, en este sentido el aprendizaje se recibe con el material didáctico adecuado en cada nivel distribuido en nueve cursos de discipulado. Aunque los cursos son progresivos en temática, ninguno es requisito para poder llevar otro. La inscripción a cada curso es en forma voluntaria. Se entrega un certificado de aprovechamiento, después de una asistencia puntual, presentación de tareas, realización de trabajos en clase y exposiciones, ya sea individual o en grupo. En manuales complementarios se requiere describir con el detalle necesario todo lo referente a la organización y desarrollo de estos cursos. Los padres y madres de familia o encargados son los responsables de motivar a los niños y adolescentes para la inscripción, además de autorizar por escrito su participación por ser menores de edad. Las etapas de edades para cada discipulado se distribuyen en la siguiente tabla:


Edades de discipulado

N° de curso Nombre de la etapa del discípulo Edad del discípulo
1 Discipulado del niño y niña inicial 6 a 8 años
2 Discipulado del niño y niña avanzado 9 a 11 años
3 Discipulado del adolescente inicial 12 a14 años
4 Discipulado del adolescente avanzado 15 a 17 años
5 Discipulado del joven inicial 18 a 23 años
6 Discipulado del joven avanzado 24 a 29 años
7 Discipulado del adulto inicial 30 a 44 años
8 Discipulado del adulto avanzado 45 a 59 años
9 Discipulado del adulto mayor 60 años en adelante

Etapas de edades para cada discipulado.

Figura 32. Etapas de edades para cada discipulado.


12.48 CURSOS DE ARTESANÍA Y MANUALIDADES


Los cursos de artesanía y manualidades se ofrecen a la membresía en general, porque son de provecho tanto para los niños, jóvenes o adultos, ya sea como pasatiempo, para adquirir destreza manual o por asuntos laborales. Puede utilizar con el fin de decorar los hogares, obsequiar a los familiares o amistades, embellecer las instalaciones de la iglesia, vender y recolectar fondos para necesidades personales o para financiar gastos, inversiones o ayudas sociales de la iglesia.


12.49 CURSOS DE PREPARACIÓN PARA EL EMBARAZO, PARTO Y POST PARTO


Los cursos de preparación para el embarazo, parto y post parto son muy importantes, especialmente cuando se trata de un parto por primera vez. A través de estos cursos se da confianza y motivación a la pareja durante el embarazo y para el momento del parto. Se explica el tipo de alimentación requerida por la madre, hijo o hija, para prevenir la anemia durante el embarazo y para el crecimiento del bebé, la importancia del uso del ácido fólico y el hierro. Se explica el cuidado prenatal, prevención de posibles depresiones post parto; información acerca de las vacunas, dosis necesarias y cuidados generales del bebé. Sexualidad, paternidad responsable, relajación y ejercicios de respiración para el parto.


12.50 CURSOS PARA CONSERVAR LA BUENA SALUD


Es indudable la importancia de los cursos para conservar la buena salud mediante el cuidado físico, ejercicio corporal y alimentación adecuada. Los cursos son una orientación para servir a Dios con toda libertad en buenas físicas y mentales. Las recomendaciones para evitar los excesos de azúcar, sal y grasas contribuyen a mantener una buena salud con niveles correctos de colesterol y triglicéridos. El conservar la salud ayuda a la concentración de la persona en las diversas actividades; le proporciona energía necesaria para participar y retener las enseñanzas; el buen estado anímico, descanso y salud en general para asistir y participar tranquilamente en ayunos, oraciones, vigilias, entre otras actividades.


12.51 CURSOS PARA EL USO DEL NATURISMO


Como medicina alternativa, además de la convencional, es importante por medio de un método natural prevenir o curar las enfermedades con el uso de las plantas a través del naturismo. Los cursos del uso del naturismo dan la posibilidad de conocer las funciones preventivas y curativas de cada planta medicinal, frutas, granos, legumbres, raíces, verduras u hortalizas en general. También identificar los nombres y marcas de los productos naturales específicos para cada uso.


12.52 CURSOS PARA MANEJO DEL ESTRÉS


Es importante conocer las causas principales y la tensión ejercida por el estrés, para disminuirlo antes de llegar al nivel de la depresión. El estrés puede afectar tanto lo psíquico como lo biológico, muchas veces causado por agentes externos a la persona, o sea, por las circunstancias que giran en torno a la persona afectada. Es necesario identificar con exactitud el estrés, sus síntomas, diferentes situaciones en donde se puede presentar y las posibles soluciones.


12.53 CURSOS PARA ENFRENTAR LA DEPRESIÓN


Ninguna persona está exenta de sentirse, en algún momento sin voluntad, afectada psicológicamente y con el ánimo completamente decaído. Este curso es para enfrentar la depresión y poder superar cualquier situación adversa, especialmente, cuando se manifiestan los primeros indicios tratar de anticipar las condiciones necesarias para curar la depresión.


12.54 CURSOS PARA RECONSTRUIR UNA AUTOESTIMA ADECUADA


Las personas a través de los cursos para identificar una autoestima conveniente, comprenden el valor personal que tienen para Dios, los familiares y la sociedad en general. Aprenden a reconstruir una autoestima adecuada para aceptarse con verdadero amor sin dejarse llevar por las apariencias.


12.55 CURSOS PARA LA SUPERACIÓN DE HABILIDADES SOCIALES


La iglesia necesita mecanismos para permitir que las personas superen la timidez causada por temores infundados. Este comportamiento se manifiesta con indecisión de la persona, vergüenza y poco ánimo, por estas razones se requiere cursos para la adquisición de habilidades sociales. La capacidad de desenvolvimiento de cada persona redunda en beneficio de la evangelización y del trabajo eclesial, el desarrollo social y personal de cada integrante de la iglesia.


12.56 CURSOS PARA MANTENER LAS BUENAS RELACIONES HUMANAS


Mantener las buenas relaciones humanas dentro de la familia, vecindario, trabajo, estudio, iglesia y lugares de recreación sana, fundamental para la estabilidad de la convivencia de cada integrante de la iglesia. Por esta razón es importante recibir cursos para mantener la armonía con las demás personas, aún cuando las circunstancias sean adversas. Intercambiar de buena manera los conocimientos, experiencias y sentimientos, implica cortesía, honestidad y mucha lealtad. Además, es importante reforzar el respeto y la solidaridad en las relaciones humanas.


12.57 ESCUELA BÍBLICA PARA NIÑOS


La escuela bíblica para niños, se refiere a hacer una actividad especial por grupos, en clases para impartir lecciones adecuadas para niños de cuna de 0 a 3 años; niños preescolares de 4 a 5 años; Escolares 1: de 6 a 8 años; Escolares 2: de 9 a 11 años.


12.58 ESCUELA BÍBLICA PARA ADOLESCENTES


La escuela bíblica para adolescentes es una actividad especial donde se realiza una sola reunión general o por grupos en aulas, para impartir lecciones adecuadas a su condición de adolescencia, en forma amena y participativa, con periodos para aclarar las dudas.


12.59 ESCUELA BÍBLICA PARA JÓVENES


La escuela bíblica para jóvenes se refiere a hacer una actividad especial con las personas de dieciocho a veintinueve años, en una sola reunión general o por grupos en aulas, para impartir lecciones adecuadas para su condición de jóvenes, de manera participativa y con aclaración de las dudas.


12.60 ESCUELA BÍBLICA PARA ADULTOS


La escuela bíblica para adultos, igual que en el caso de los adolescentes, se refiere a reuniones de actividades especiales generales o por grupos en aulas, para impartir lecciones adecuadas para su condición de adultos, de forma amena y participativa con periodos para aclarar las dudas.


12.61 ESTABLECIMIENTO DE IGLESIAS


El establecimiento de pequeñas iglesias es fundamental para el crecimiento y desarrollo de la iglesia en general. Es importante como parámetro para instituir una pequeña iglesia, la existencia de un mínimo de sesenta familias de domicilio cercano y con reuniones frecuentes en un lugar específico de la localidad perteneciente. Por medio de la formación de obreros ministeriales locales se reúnen las condiciones suficientes para fundar una nueva obra en el lugar indicado y establecer el ministerio local correspondiente.


12.62 ESTUDIOS BÍBLICOS FAMILIARES


Los estudios bíblicos familiares se realizan propiamente en los hogares, mediante el estudio de la Biblia en forma de lecciones consecuentes. En los estudios se dialoga y se da participación a los presentes, se realiza por lo menos un día a la semana y en una hora apta para reunir a la mayoría de los integrantes del hogar. Cada estudio bíblico no puede exceder los cuarenta minutos de duración. No hay que confundir un estudio bíblico con un culto, porque en el estudio bíblico no hay cantos ni oraciones, excepto la oración breve al inicio para pedir dirección del estudio y la oración final para agradecer a Dios la oportunidad y la amabilidad de la familia por la atención brindada.


12.63 EVANGELIZACIÓN COMUNITARIA POR LAS CASAS


La evangelización comunitaria por las casas consiste en salir todos los miembros de la iglesia en un solo grupo y recorrer las casas de los diferentes barrios, en las localidades cercanas a las instalaciones de la iglesia. En estos recorridos de evangelización participan los niños, niñas, adolescentes y demás jóvenes con sus padres y abuelos. De esta manera se transmite de padres a hijos una buena costumbre para la evangelización, con colaboración de todos los integrantes de la familia cristiana.


12.64 EVANGELIZACIÓN PARA NIÑOS Y NIÑAS


La evangelización para niños y niñas se realiza por medio de actividades especiales que cautiven su atención. Para este fin se requiere de personal especializado, con un mensaje adecuado para los infantes; contar con el material didáctico necesario en esta área evangelística y la ayuda de medios audiovisuales.


12.65 FOMENTO Y CONTROL DE LA ASISTENCIA


Fomentar la asistencia se refiere a promover la regularidad en la concurrencia a las actividades organizadas por la iglesia. Es animar y estimular para que se avive la presencia constante de personas en cada actividad realizada, tanto dentro de las instalaciones de la iglesia como fuera. El control de la asistencia es llevar estadísticas globales de las actividades más concurridas, esto permite verificar cuáles actividades son más atractivas y participativas para corregir aquellas de más escasa asistencia.


12.66 FORMACIÓN DE COROS


Los coros son cantores agrupados por edades, según sean niños, jóvenes o adultos, con participación en las actividades pertinentes a su edad o en cultos normales. Estas formaciones de coros son importantes para acompañar, en forma organizada, los cantos de la membresía en general.


12.67 FORMACIÓN DE DUOS EVANGELIZADORES


La misión de formar y enviar dúos de evangelizadores es un sistema eficiente para lograr el propósito de la evangelización en forma especializada. Se debe financiar y enviar al campo misionero a parejas de matrimonios y a dúos de evangelizadores, ya sean varones o mujeres. En estos últimos casos es importante designar una persona evangelista de más experiencia acompañada por un evangelista principiante para un período de observación y aprendizaje. Una vez preparado el nuevo evangelista se repite el proceso y se le asigna otro evangelista principiante para que le transmita la experiencia y aprendizaje adquirido. En la primera mitad de cada período el evangelista experimentado actúa; luego en la segunda mitad de este período observa el desempeño del evangelista principiante y le hace las recomendaciones para mejorar su labor.


12.68 FORMACIÓN DE OBREROS MINISTERIALES


La formación de obreros ministeriales y de los grupos de apoyo ministerial es indispensable dentro de la estructura de trabajo de la iglesia. Todo lo relacionado con la formación de obreros se desarrolla en los manuales complementarios, tanto en el material teórico como práctico.


12.69 GUARDERÍAS DIURNAS PARA NIÑOS Y NIÑAS


Es necesario el establecimiento de guarderías diurnas para niños y niñas de la iglesia, cuando ambos padres de familia trabajan y no tienen dónde dejarlos. También en los casos de madres estudiantes o que han llegado a la iglesia como madres solteras y tienen que trabajar para subsistir. Dichas guarderías infantiles deben funcionar con los permisos gubernamentales respectivos, la administración y mantenimiento con personas capacitadas, la asistencia de profesionales en el cuido y docencia de los niños. Además, es necesario brindar la instrucción y educación en los principios cristianos a los niños y niñas desde pequeños. El financiamiento será suplido por los mismos padres, con algún subsidio, si se requiere, por parte de la administración de la iglesia o de otras instituciones públicas o privadas.


12.70 HOGARES COMUNITARIOS DE ADULTOS MAYORES


La administración de la iglesia debe velar por el socorro de los adultos mayores de 60 años en situaciones de abandono y establecer hogares comunitarios de adultos mayores, con los permisos respectivos. Es fundamental cuidarlos con mucho afecto y cariño, reconocer su importancia por la experiencia acumulada en sus vidas, por su capacidad para recibir y dar amor dentro de la iglesia y la sociedad en general. Los adultos mayores se alojan en el hogar comunitario para vivir en forma permanente o también en horario diurno. Todo lo referente a la organización, administración, financiamiento, promoción, permisos, requisitos, normas dentro del hogar, entre otros, tanto para su establecimiento y funcionamiento, se pueden desarrollar en documentos o manuales complementarios.


12.71 IGLESIA FAMILIAR


En una localidad varias familias pueden reunirse, inicialmente por las casas, hasta agrupar unas sesenta familias y fundar una iglesia local, previa adquisición de instalaciones propias para las reuniones y el establecimiento de un ministerio local. En varias ocasiones los saludos de Pablo o de la escuela paulina a través de las cartas van dirigidos a la “iglesia de su casa” (Romanos 16.5) o “iglesia que está en su casa” (1 Corintios 16.19; Colosenses 4.15; Filemón 2). Una iglesia congregada en una casa de habitación no es sólo la reunión litúrgica entre personas parientes, sino las personas con la promesa de salvación por medio de Jesucristo y con un domicilio cercano para realizar reuniones por las casas. Esto posiblemente señala cierto grupo de creyentes reunidos en determinado domicilio o casa de alguno de los miembros del grupo, aunque a la vez podría enfatizar el ámbito familiar como base y parte esencial de la estructura total de la iglesia. Así como Jesús es sacerdote en su pueblo (Hebreos 7.20 al 8.2), los padres de familia ejercen un sacerdocio en sus familias (1 Pedro 2.5, 9), cuando oran intensamente a Dios por sus hijos, claman por las promesas y bendiciones para la familia. Similar al ejemplo encontrado en la antigüedad con un varón llamado Job, temeroso de Dios y apartado del mal (Job 1.1), quien rogaba e intercedía ante Dios por sus hijos al ofrecer de mañana los holocaustos conforme con el número de cada uno (Job 1.4 al 5). En la actualidad es por el ejemplo, el testimonio, el esfuerzo, el amor, la oración y el ayuno, la forma de mediar los padres de familia en pro de sus hijos. En el caso de los hijos e hijas, hasta cierta edad, son santificados por medio de la conducta y vida cristiana de uno de sus padres, inclusive el cónyuge no creyente en Cristo es santificado por medio de su pareja cristiana (1 Corintios 7.14).


Pablo le insta a un carcelero a creer en el Señor Jesucristo y ser salvo él y su casa (Hechos 16.31), esta promesa podría extender el mensaje de salvación a la familia en general y no sólo a los habitantes bajo un mismo techo, proyectar la educación cristiana primeramente dentro del núcleo familiar de cada persona y luego con el testimonio llegar al resto de la familia. Es en el hogar donde fundamentalmente, y de suma importancia, se transmiten e inculcan los valores y principios cristianos a los niños, niñas, adolescentes y demás jóvenes de la iglesia. Es responsabilidad de cada familia velar por la conducta y proceder de sus hijos y dar cuentas de su crianza. Por ejemplo, la Biblia testifica de un varón llamado Cornelio como justo y con buen testimonio (Hechos 10.22), además piadoso, temeroso de Dios con toda su casa y siempre en oración a Dios (Hechos 10.1 al 2). Entonces, cuán importante es que Jesús more en cada familia representada en la iglesia, como en cierta ocasión el Señor entró en casa de un varón llamado Zaqueo y dijo: “Hoy ha venido la salvación a esta casa...” (Lucas 19.8 al 9), momentos antes Zaqueo expresó su condición de arrepentimiento y conversión a las obras de justicia delante del Señor. Por lo tanto, Jesús es el principal modelo para los padres de familia y estos a su vez son el ejemplo y modelo para sus hijos.


Ahora bien, el punto principal es que la iglesia promueva, valore y eleve a la familia al grado de mayor importancia entre los propósitos de la iglesia y se constituya en una iglesia familiar. En este caso el rol desempeñado por la iglesia es velar y enseñar todo lo requerido por los padres de familia para conducir y administrar correctamente sus hogares. Recíprocamente instruir a los hijos para corresponder a sus padres, con énfasis en temas de fortalecimiento de los valores humanos, resaltar sus virtudes, reconocer sus puntos débiles y aportar soluciones, estimular los buenos hábitos, el comportamiento correcto, mantener la dignidad y reaccionar decentemente bajo cualquier circunstancia, vencer el mal con el bien, la formación de principios, incentivar la fuerza de voluntad y el amor, los buenos sentimientos, la responsabilidad paternal, la gratitud de los hijos, el apoyo, respeto y aprecio a sus adultos mayores, la ayuda mutua, el cariño y afecto entre cónyuges y entre padres e hijos, cooperación y solidaridad con sus familiares, el respeto, la autoestima, la madurez en la forma de pensar, el compañerismo, distribución de trabajo en los quehaceres del hogar, motivación al estudio y al trabajo, compartir la felicidad en los buenos momentos y dar apoyo en las malas situaciones, prosperidad espiritual y material con una buena administración de las finanzas, entre otros temas necesarios para el desarrollo familiar.


12.72 INSTALACIONES ADECUADAS PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD O CAPACIDADES DIFERENCIADAS


Se requieren instalaciones de la iglesia, con todas las facilidades necesarias para el desplazamiento de personas con discapacidad, como zonas preferenciales de parqueo de vehículos, rampas para sillas de ruedas en aceras o para subir a edificios. En la medida de lo posible ascensores, baños amplios con agarraderas en las paredes, zonas preferenciales en el lugar de reunión o en comedores, entre otros.


12.73 INSTITUTOS DE CAPACITACIÓN BÍBLICA


Los institutos de capacitación bíblica, teológica y ministerial con las siguientes características: una planta física y campus de estudio con zonas verdes, distribución adecuada de los edificios para una mayor ventilación, accesos amplios, de seguridad y escaleras de emergencia, aulas, biblioteca, parqueo y todo lo relacionado con una institución educativa para la preparación de obreros ministeriales. Estos institutos deben funcionar con la aprobación y respaldo de las autoridades competentes en la docencia. También cuando se trata en el nivel de universidad con carreras afines a lo bíblico, teológico y ministerial.


12.74 LITERATURA CON LENGUAJE BRAILLE


Hay que proveer literatura con el sistema de escritura en relieve Braille que posibilite la lectura para la población invidente.


12.75 MODERACIÓN DE LA MEMBRESÍA EN LAS ACTIVIDADES


Para el desarrollo de las actividades es indispensable la cooperación de la membresía con el orden, respeto y moderación. En este sentido se requiere educación, formación y nobleza para evitar conversar mientras se realiza el acto litúrgico, la predicación o enseñanza; saber discernir cuando una actividad es de predicación sin interrupciones o de estudio bíblico con participación e intervención de la membresía por medio de un espacio para consultas y aclaración de dudas.


12.76 PARTICIPACIÓN EN CONSTRUCCIÓN DE TEMPLOS


La participación de la comunidad de fe en construcciones de templos por medio de donar mano de obra es muy necesaria, máxime cuando llegan todos en un solo grupo al sitio de la construcción para colaborar durante uno o varios días de trabajo. Se exceptúan los niños, para prevenir algún accidente laboral. La donación de mano de obra se hace en forma ordenada y organizada, dirigida por los trabajadores expertos en construcción. También los asistentes a esta actividad llevan alimentos para compartir unos con otros.


12.77 PROGRAMA DE LIMPIEZA COMUNITARIA


El programa de limpieza comunitaria en vías y parques públicos es un aporte ofrecido, en forma organizada, por la iglesia en beneficio de las comunidades cercanas a sus instalaciones. En este programa participan tanto jóvenes como adultos en las labores de mantenimiento urbano, recolección de basura en zonas verdes, cunetas, aceras y calles.


12.78 PROGRAMA VARIADO DE ACTIVIDADES LITÚRGICAS


Para evitar la monotonía por falta de variedad en las actividades realizadas, es necesario hacer un programa variado de actividades litúrgicas, para cautivar la atención e interés de las personas. Se debe elaborar una liturgia (desarrollo y orden del servicio u actividad) amena. Se recomienda combinar alabanza, adoración, oraciones, súplicas o peticiones, lecturas, enseñanza de estudios bíblicos, predicación, testimonios. También presentación de especiales de canto, coros, orquesta sinfónica, relatos de historias bíblicas con representación de personajes, coreografías, pantomima (representación escénica con gestos y movimientos sin expresar palabras) con pistas de música y cantos cristianos, presentaciones de los niños y de los jóvenes. Se puede utilizar el proyector de diapositivas en una pantalla u otros medios de proyección audiovisuales. También la decoración del local con símbolos y textos alusivos al tema de la actividad. Para el espacio señalado de la enseñanza o predicación no se recomienda exceder los cuarenta minutos dentro de la actividad. Es importante hacer todo de la mejor forma posible, del agrado de Dios y de los asistentes. La rutina por costumbre, sin un análisis correcto de las acciones no tiene sentido ni es de provecho, porque se vuelve un mal hábito sin beneficio de sus practicantes.


12.79 PROMOCIÓN DE LA CONFRATERNIDAD


La promoción de la confraternidad es impulsar y desarrollar la voluntad y ánimo de la iglesia para sentir verdadera hermandad entre sus integrantes, por medio de establecer un vínculo estrecho de amistad, sinceridad y aprecio.


12.80 PROMOCIÓN DE LA SOLIDARIDAD Y TRABAJO EN EQUIPO


La promoción de la solidaridad y trabajo en equipo es unir a los miembros de la iglesia en cooperación y participación unos con otros para lograr todos los fines propuestos en forma conjunta y así obtener los mejores resultados.


12.81 RETIROS MATRIMONIALES


Los retiros matrimoniales para la capacitación en las buenas relaciones de los cónyuges, sirven para hacer un alto en el camino, sacar un período de descanso y reflexión, analizar objetivamente la trayectoria matrimonial. Brindar espacios para meditar en lo realizado hasta el momento, en las virtudes y las debilidades, para buscar las posibles opciones de cambio. En muchos casos esto es necesario para sacar a flote un matrimonio en decadencia o rescatarlo por completo. Todo en un ambiente de paz, tranquilidad, armonía y contemplación de la naturaleza, retirados del bullicio de la ciudad.


12.82 RETIROS PARA CAPACITACIÓN ESPIRITUAL


Los retiros para capacitación espiritual consisten en tomar un tiempo para la oración y meditación, en algún lugar apartado del bullicio de la ciudad. Se dejan atrás los compromisos y problemas para dedicar completamente ese tiempo a la preparación en el campo espiritual. Además de compartir con el ambiente natural, el silencio, el sosiego, la paz y la tranquilidad, sin cualquier alteración del ánimo sufrido durante los días anteriores al retiro. Luego de encontrarse consigo mismo, de desahogar cualquier dolencia espiritual, de recibir nuevas fuerzas anímicas y de voluntad, se reincorpora de nuevo a las responsabilidades y compromisos familiares, de estudio y trabajo y tener la motivación suficiente para seguir adelante.


12.83 SOCIEDAD DE SOLTERAS Y SOLTEROS CRISTIANOS DE LA IGLESIA LOCAL


Los grupos de sociedades de solteras y solteros cristianos existen en el nivel de la iglesia local y se reúnen voluntariamente y por inscripción según las edades definidas para cada grupo. Realizan actividades especiales para confraternizar, actividades con dinámicas, charlas, organización de paseos y de servicio comunitario. El propósito es compartir las inquietudes presentadas de acuerdo con su condición de soltería, especialmente para mantener su fidelidad a Dios en cuanto a la continencia requerida en estos casos. De paso con la comunión entre los integrantes de cada sociedad se dan a conocer unos a otros, con la posibilidad de que pueda surgir atracción entre algunos para el establecimiento de parejas de noviazgo y futuros matrimonios dentro de la iglesia. Además pueden organizar alguna actividad general entre las sociedades de solteras y solteros de la localidad perteneciente, entre varias localidades, a nivel regional o nacional. Este tipo de actividades les permite compartir a todas las sociedades, intercambiar testimonios, preocupaciones, problemas y posibles soluciones, como también las bendiciones recibidas por Dios. Para más detalle del propósito, organización y actividades de estas sociedades se pueden ampliar en un manual destinado para este fin.


Las sociedades de solteras y solteros cristianos de la iglesia local se distribuyen por edades según la siguiente tabla:


GRUPO EDAD
Sociedad de Solteras y Solteros Cristianos Jóvenes 18 a 29 años
Sociedad de Solteras y Solteros Cristianos Adultos Jóvenes 30 a 44 años

Sociedades de solteras y solteros cristianos de la iglesia local.

Figura 33. Sociedades de solteras y solteros cristianos de la iglesia local.


12.84 TRABAJO SOCIAL CON MUJERES EN PROSTITUCIÓN


El trabajo social con mujeres en prostitución, igual a las demás necesidades de trabajo social, requiere del asesoramiento y participación de profesionales en el campo social, psicológico, médico, espiritual, entre otras especializaciones aportadas por los miembros de la iglesia que laboran en estas áreas de trabajo. La iglesia puede ofrecer otras alternativas laborales que dignifiquen la mujer en prostitución y provea para su supervivencia y de sus familiares dependientes.


12.85 TRABAJO SOCIAL CON MUJERES, NIÑOS Y NIÑAS AGREDIDAS


El trabajo social con mujeres, niños y niñas agredidos es muy necesario e importante para socorrer a quienes se encuentran en esta condición. La iglesia no está exenta de esta clase de maltratos y con trabajo social puede perfeccionar su labor para mediar en estos asuntos, inclusive si se requiere ayudar de una manera profesional a alguien fuera de la iglesia, con la ayuda de los expertos en estas áreas de trabajo.


12.86 TRABAJO SOCIAL CON NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES DE LA CALLE


Por medio del trabajo social con niños, niñas y adolescentes de la calle se pretende rescatarlos de esta situación con una guía y ayuda de especialistas en este campo. Es importante ayudarlos en sus necesidades de subsistencia y educación por medio de hospicios y tratar de reincorporarlos a sus familias con visitación y observación de la relación con sus parientes cercanos. El financiamiento para su educación juega un papel muy importante, máxime el aprendizaje de un oficio para que puedan llegar a ser de gran utilidad en beneficio personal, familiar y de la sociedad en general. Todo dentro de un marco de respeto y aceptación de sus voluntades y decisiones.


12.87 TRABAJO SOCIAL EN ORIENTACIÓN FAMILIAR


El trabajo social en orientación familiar puede ser preventivo o correctivo. En este último caso trata de rescatar las relaciones familiares aparentemente perdidas, se brinda una asistencia urgente para orientar en las situaciones tensas y difíciles vividas por alguna familia. Esta orientación se presenta bajo el consentimiento voluntario de los afectados, porque en todo trabajo social se requiere la plena disposición de los necesitados para aceptar cualquier tipo de ayuda. También en este trabajo social se requiere participación de los especialistas en la materia, por ejemplo, orientadores, pastores, psicólogos y trabajadores sociales.


12.88 VISITACIÓN A LOS ENFERMOS


Es de suma importancia en el trabajo eclesial la visitación a los enfermos en los hospitales, y en las casas. En estas visitas se les lleva consuelo, esperanza y amor a quienes están pasando situaciones difíciles y dolorosas por causa de las enfermedades.


12.89 VISITACIÓN A LOS MIEMBROS AUSENTES DE LA IGLESIA


La visitación en las casas de miembros de la iglesia que se han ausentado, es indispensable en la misión pastoral, especialmente agotar hasta el último recurso por hacer volver a la persona que ha hecho abandono de la iglesia. Principalmente si este alejamiento implica renuncia a la obediencia a Dios y realización de prácticas contrarias a las normas cristianas.


12.90 VISITACIÓN A LOS PRIVADOS DE LIBERTAD


Una demostración de hacer la obra de Dios por medio del trabajo eclesial es visitar a los privados de libertad en las cárceles y llevarles el mensaje de salvación de Jesucristo; la necesidad de abandonar la vida pasada y nacer como una nueva criatura a través del llamamiento, arrepentimiento y conversión. Otros temas importantes son la libertad en Cristo, la ley de Dios, la vida eterna y el juicio.


CAPÍTULO 13: PROYECTOS FINANCIEROS


13.1 FONDO DE ASISTENCIA PARA LOS POBRES DE LA IGLESIA CON DESEMPLEO


El fondo de asistencia para los pobres de la iglesia con desempleo, es un contenido económico para ayudar a los miembros de la iglesia que además de ser pobres tienen una situación difícil por causa del desempleo. Se pretende con esto dar la oportunidad de surgir y vivir dignamente como un derecho inalienable de todo ser humano. Con este fondo, según cada caso, se realizan donaciones, préstamos sin intereses, capacitación laboral por medio de cursos o talleres de preparación, financiamiento para herramientas de trabajo y materias primas para la elaboración de productos. Se da asesoría y un seguimiento sistemático a los beneficiados para asegurar su colocación en alguna labor como asalariados o en lo propio, a manera de una pequeña empresa, ya sea en forma independiente o en sociedad con otras personas que se encuentran en su misma situación.


El fondo de asistencia es administrado en el ámbito nacional por la Junta Directiva de la Asociación y existe por la recaudación del veinte por ciento (20%) de las ofrendas recibidas mensualmente en cada iglesia local. Este porcentaje es enviado obligatoriamente, por cada consejo administrativo local, al fondo de asistencia para los pobres de la iglesia con desempleo administrado por la Junta Directiva. No se hacen excepciones en el cumplimiento de este aporte. Para elegir los beneficiados la Junta Directiva analiza cada caso con detenimiento, al constatar su verdadera necesidad y trayectoria dentro de la iglesia. Para donaciones los solicitantes dirigen por escrito a esta Junta la justificación detallada de su situación con el aval por medio de sello y firma del grupo ministerial de pastores de la localidad perteneciente. Para préstamos en la solicitud se hace constar el proyecto con una justificación del monto requerido para el financiamiento. La Junta Directiva tiene potestad de enmendar, aprobar o rechazar cualquier proyecto y hacer recomendaciones al respecto con el fin de lograr el éxito del mismo, también determina si el financiamiento se entrega en un solo monto o por partes conforme avanza el proyecto.


En todo trámite aprobado se cumple con el papeleo legal respectivo en la entrega del financiamiento, para garantizar el reintegro del crédito con facilidad de pago y sin intereses, a la vez la recuperación del dinero sirve para el financiamiento de otras personas también necesitadas. En caso de atraso de alguna cuota es necesario el comunicado del deudor, por escrito, con el compromiso de procurar ponerse al día asumiendo toda responsabilidad y puntualidad en los mismos. Cuando fracasa algún proyecto, la Junta Directiva asume una actitud comprensiva y de misericordia, al instar al deudor a seguir adelante y buscar un nuevo proyecto que lo saque de esa situación. Sin embargo, es obligación de esta Junta velar por la mejor realización de cada proyecto en proceso para lograr la meta propuesta, con un resultado satisfactorio para el beneficiado.


Es responsabilidad de la Junta Directiva orientar y promover los proyectos en beneficio de los pobres desempleados, con la capacitación y asesoramiento correcto. Los equipos, máquinas o herramientas adquiridas con el préstamo se facturan a nombre de la asociación de la iglesia. Luego conforme prospere el beneficiado y reúna el contenido para cancelar la adquisición o por medio de la cancelación de las cuotas, entonces se traspasa dicho activo o herramienta al beneficiado. En caso de la no cancelación de la deuda, la iglesia tiene la facultad de reclamar los activos como respaldo del crédito para reintegro del préstamo. Estos préstamos se deben hacer con los topes necesarios, según la capacidad, seguridad y confiabilidad del proyecto. Esto es para garantizar la existencia del fondo y la posibilidad de continuar con los financiamientos en cada proyecto presentado. En los informes de la Junta Directiva se reportan todos los movimientos de dineros girados para cada proyecto y por conceptos de donaciones con suficiente detalle para especificar claramente la utilización del dinero.


13.2 FONDO LOCAL DE LA IGLESIA PARA OBRAS DE CONSTRUCCIÓN


El fondo local de la iglesia para obras de construcción, es un fondo monetario de la iglesia local administrado por el consejo administrativo local, para financiar los gastos requeridos por el mantenimiento de edificios de las instalaciones de la iglesia local, pintura, reparaciones en general, ampliaciones, instalaciones nuevas y compra de inmobiliario. Se solicita a la iglesia local donaciones específicas para este tipo de gastos, y se traslada del diezmo local el diez por ciento (10%) mensual para este fondo como ingreso permanente.


Con este fondo se pretende, además de solventar los gastos internos, acondicionar lo mejor posible las instalaciones, mantener un ingreso constante con la posibilidad de aspirar a un ahorro para comprar algún terreno más amplio, local grande o construir los edificios necesarios para la organización de las actividades de la iglesia. Puede ser el comedor, sala de reunión ministerial, sala de estudio, oficinas, habitaciones de hospedaje, aulas, zonas verdes, parqueo de vehículos, auditorio principal, auditorios para reunión de niños y de jóvenes, biblioteca, soda, librería, entre otros. Es importante sacar este porcentaje del diezmo, porque las instalaciones de la iglesia son indispensables para las labores de los obreros ministeriales, en este lugar ellos se desenvuelven como un centro de preparación y mantenimiento espiritual de la congregación.


13.3 FONDO NACIONAL DE LA IGLESIA PARA OBRAS DE CONSTRUCCIÓN


En relación con la construcción, las nuevas iglesias locales o de escasos recursos económicos no están desamparadas mediante el fondo nacional de la iglesia para obras constructivas. Se financia la compra de terrenos, construcción de instalaciones nuevas, mejoras o ampliaciones de las iglesias locales necesitadas. Este fondo es administrado por la Junta Directiva de la Asociación con la recaudación mensual del diez por ciento (10%) de los diezmos recolectados en cada iglesia local y enviado por cada consejo administrativo local. Esto permite un contenido económico para dar asistencia en construcciones, a través de la contribución de todas las localidades. El diezmo es para el sostenimiento de los obreros ministeriales en el trabajo eclesial, esto implica las instalaciones de la iglesia para el ejercicio del ministerio, porque el lugar de reunión es el medio principal junto con el recurso humano para mantener la existencia y unidad de la grey.


Es al fondo nacional de la iglesia para obras constructivas que llegan todas las donaciones específicas para construir auditorios, casas de oración, templos y otras instalaciones necesarias en las iglesias locales, especialmente cuando por determinación de la Junta Directiva se centralizan todas las ayudas para la construcción de una determinada iglesia local. Esta Junta coordina el asesoramiento de compra de terrenos en lugares apropiados y céntricos a cada localidad, y todo lo referente a las construcciones con una comisión temporal nombrada de entre los integrantes del grupo varonil de labores ingeniosas, por lo menos con un representante de cada iglesia local existente en cada región, para buscar la integración en el ámbito nacional en pro de dicha localidad beneficiada. La Junta Directiva, en sus informes, presenta el monto y detalle de cada inversión realizada en este sentido.


13.4 PARTES DEL DIEZMO COMO FINANCIAMIENTO MINISTERIAL Y TRIBUTO A DIOS PARA AYUDA SOLIDARIA A LOS POBRES


Además de la ayuda solidaria del diezmo para los pobres, las partes del diezmo son los siguientes: el financiamiento de los grupos ministeriales de obreros para el trabajo eclesial de la obra de Dios y el tributo a Dios para la ayuda solidaria a los pobres. En el primer pacto la tribu de Leví es la encargada de lo administrativo, ceremonial y de la recolección del diezmo para el ministerio (Números 18.21), las once tribus restantes entregan este diezmo para el sostenimiento de quienes se encargan de los oficios relacionados con el servicio a Dios. En la Ley de Moisés se confirma como un mandamiento, pero sus orígenes datan de la era patriarcal, mucho antes de Moisés (Génesis 14.17 al 20, 28.20 al 22).


En el nuevo pacto, el diezmo es confirmado por el Señor Jesucristo y lo compara con la justicia, la misericordia y la fe (Mateo 23.23), además quienes dan este aporte como respuesta de gratitud y afecto hacia Dios, contribuyen en forma solidaria al mantenimiento de la función ministerial. De paso se beneficia la iglesia en general al recibir una atención especializada de cada grupo ministerial. El ofrecer el diezmo debe ser respaldado por el amor y las posibilidades económicas como resultado del trabajo, orden y organización personal. De ninguna manera el diezmo se ofrece por imposición forzada, contraria a la voluntad espontánea que produce el amor. El autor de Hebreos hace mención de Melquisedec, quien recibió de Abraham los diezmos de todo, a manera de prototipo (modelo o figura) de Cristo, por lo tanto el diezmo actualmente se ofrece a Cristo, el verdadero Rey de Justicia y Rey de Paz (Hebreos 7.1 al 9), en beneficio del financiamiento para la obra de Dios. Para tal efecto, el consejo administrativo local de cada iglesia en forma rápida y ágil, administra el diezmo para cubrir las necesidades del concilio ministerial local. Entonces el dinero recolectado en cada localidad para este fin se utiliza para el financiamiento de los gastos de los diferentes grupos de obreros ministeriales. Se desglosan los siguientes porcentajes del diezmo mensual: el diez por ciento (10%) es enviado al proceso de finanzas del consejo regional de apóstoles, otro diez por ciento (10%) es apartado para el fondo local de la iglesia para obras constructivas y otro diez por ciento (10%) es enviado a la Junta Directiva para el fondo nacional de la iglesia para obras constructivas.


Los integrantes de los diferentes grupos ministeriales de obreros también aportan el diezmo de sus ingresos, inclusive quienes están financiados por la iglesia a tiempo parcial o completo al servicio de la obra. Es necesaria la demostración de ejemplo y justicia de Dios por medio de los ministros al aportar el diezmo. Jesús manifestó el requisito indispensable de practicar una justicia mayor que la demostrada por los escribas y fariseos de su época (Mateo 5.20), porque según Jesús los fariseos hablan de guardar y esto se requiere hacer, pero no conforme con sus obras, porque dicen y no hacen (Mateo 23.1 al 3).


Tabla de Proyectos Financieros

PROYECTO FINANCIERO PORCENTAJE PROCEDENCIA
Fondo de asistencia para los pobres de la iglesia con desempleo 20 % Ofrendas recibidas mensualmente en cada iglesia local
Fondo local de la iglesia para obras de construcción 10 % Diezmo local mensual
100 % Donaciones específicas
Fondo nacional de la iglesia para obras constructivas 10 % Diezmo local mensual
100 % Donaciones específicas
Proceso de finanzas del consejo regional de apóstoles 10 % Diezmo local mensual
El diezmo para el financiamiento ministerial y ayuda solidaria a los pobres 70 % Diezmo local mensual

Tabla de porcentajes de los proyectos financieros.

Figura 34. Tabla de porcentajes de los proyectos financieros.


CAPÍTULO 14: LA DISCIPLINA


La responsabilidad de aplicar las disciplinas recae sobre el concilio ministerial nacional. En cada caso se lleva a cabo un proceso justo para no cometer injusticias, independientemente de quién se trate (Levítico 19.15; Gálatas 6.1). Cualquier amonestación, sanción, suspensión o cesación de las funciones ministeriales se comunica al afectado por escrito, con una copia para archivo y circulares para los consejos ministeriales de las iglesias locales. El comunicado está a cargo de cada consejo regional de apóstoles.


14.1 RENUNCIAS Y PERMISOS JUSTIFICADOS


Un integrante del concilio ministerial local puede pertenecer a este grupo sin ser miembro del consejo local de apóstoles, pero estos últimos para fungir, necesariamente, tienen que ser integrantes del concilio ministerial local. Cuando se solicita renuncia al consejo local de apóstoles dirigida al concilio ministerial nacional y este concilio acepta, entonces el renunciante puede continuar como ministro del concilio ministerial local, pero en el caso de presentación y aceptación de una renuncia a las funciones ministeriales de este concilio, automáticamente la persona es cesada del consejo de apóstoles. Cualquier presentación de renuncia se acepta en los casos considerados por motivos menores, como necesidad de más tiempo libre para estudio, la familia, trabajo personal o asalariado, en la agricultura u otros oficios o por motivos de un viaje prolongado en tiempo. Esto aplica en quienes en el momento de la renuncia cumplen con los requisitos para el desempeño ministerial y es necesario buscar una sustitución cuando se presentan estas renuncias. Si además de la renuncia al concilio ministerial se suma un retiro de la iglesia por alguna causa, sin cometer falta alguna, por ejemplo, viaje por motivos de estudio o trabajo, ya sea al exterior o alguna zona del país donde no hay iglesia local cercana. Si se mantiene íntegro durante su retiro, pero luego vuelve a reunirse en la misma u otra iglesia local, estará por un tiempo de seis meses como mínimo sin involucrarse en aspectos de la dirección de la iglesia, excepto cargos de la personería jurídica, antes de ser tomado en cuenta de nuevo en algún cargo de responsabilidad ministerial. Se lleva expediente de estos casos a partir de la fecha de su retiro y se le comunica a los concilios ministeriales de las iglesias locales, lo mismo para las amonestaciones, suspensiones, renuncias y permisos justificados. El renunciante que se mantiene activo en las actividades de la iglesia y con un buen testimonio personal puede solicitar cuando lo considere necesario al concilio ministerial local, el ser recomendado ante el concilio ministerial nacional para algún cargo ministerial.


Se determina como permiso justificado aquella autorización por parte del concilio ministerial nacional para suspender temporalmente las funciones de algún integrante del concilio que lo solicite. Específicamente cuando se requiere de un tiempo para ajustarse al cumplimiento de algún requisito en el desempeño ministerial que se haya descuidado. El permiso justificado se concede sólo para miembros del concilio ministerial, en los casos donde simultáneamente se pertenece al consejo de apóstoles entonces automáticamente queda suspendido de este grupo supervisor. El obrero ministerial presenta su solicitud de permiso justificado al concilio ministerial nacional y este grupo delibera sobre la justificación de la solicitud para dar el visto bueno y avalar esta autorización. Este concilio tiene potestad de rechazar cualquier permiso justificado y en su defecto sancionar, suspender o cesar, cuando considere el incumplimiento de los requisitos para el desempeño ministerial como una falta muy grave a la luz de las Escrituras. Si un obrero ministerial considera que se comete injusticia con él en algún veredicto en su contra, entonces puede apelar ante la consultoría administrativa y ministerial nacional para que esta aclare su situación con el concilio ministerial nacional.


La persona que obtiene el permiso justificado, una vez solucionada su situación, solicita por escrito audiencia al concilio ministerial nacional y se presenta a la hora citada de la reunión con un informe verbal y escrito de la solución a su problema el cual es registrado en el libro de actas para ese fin, el informe escrito es archivado en el expediente. Este consejo analiza y determina lo correspondiente a su incorporación en presencia del solicitante para que el mismo realice defensa de su causa si se requiere. Una vez aprobada su restitución, entonces el solicitante es establecido nuevamente en su cargo por un tiempo de prueba de seis meses, con un comunicado oficial a los concilios ministeriales de las iglesias locales. Pasado este tiempo es confirmado en su puesto por tiempo indefinido, si anteriormente ejercía en el consejo de apóstoles automáticamente es restituido en el cargo por el tiempo restante al período para el que fue electo (cuatro años), salvo que su período haya vencido. Todo el proceso debe ser claro y transparente.


Para las renuncias por motivos mayores (faltas graves o muy graves consideradas como pecado digno de ser excluido del servicio a Dios), abandono del cargo ministerial o cesamiento de la función por sanción disciplinaria, entonces se dicta la exclusión permanente del ofensor a la función ministerial, especialmente cuando se trata de un delito con alevosía, ventaja y premeditación durante el ejercicio de la labor ministerial (Hebreos 6.4 al 6 y 10.26 al 31).


14.2 SOLUCIÓN DE CONFLICTOS INTERNOS


Se recomienda la aplicación de un procedimiento para solucionar conflictos internos en la iglesia según los siguientes casos:


a) En el caso de ofensa en el nivel de la membresía.


b) En el caso de ofensa en el nivel ministerial.


c) En el caso de ofensa con alguien externo a la iglesia.


14.2.1 EN EL CASO DE OFENSA EN EL NIVEL DE LA MEMBRESÍA


El método empleado para solucionar un conflicto en el caso de ofensa en el nivel de la membresía es el propuesto por el Señor Jesús, detallado en el siguiente procedimiento:


“Por tanto, si tu hermano peca contra ti, vé y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano” (Mateo 18.15 al 17).


De acuerdo con el párrafo anterior, Jesús menciona tres pasos en la resolución de conflictos entre integrantes de la iglesia. Es importante tomar en cuenta a la hora de ejecutar este proceso la misericordia y el perdón (Efesios 4.32), para efectuar todo dentro de un marco de reconciliación y restauración, tanto del ofensor como del ofendido. Una vez concluido todo el proceso si no hay resultados de reacción y escucha del consejo por parte del ofensor, al no reconocer su equivocación y enmendar su camino, entonces se determina a esta persona como contraria de la armonía y confraternidad con el resto de la hermandad eclesial. La Escritura dice: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12.14).


Seguir tres pasos asegura la posibilidad de beneficiar plenamente la reincorporación al grupo de quien ha cometido la ofensa. Todo el proceso se desarrolla gradualmente, se respeta el derecho a la intimidad del ofendido y del infractor, con el propósito de preservar el prestigio o dignidad de cada persona. Una vez superada esta etapa, la situación no llega a más y se solventa el problema porque los involucrados se ponen de acuerdo y llegan a un entendimiento. Cuando la problemática persiste, entonces el ofendido solicita la mediación de una o dos personas para que por boca de dos o tres testigos, inclusive el afectado, se conste toda palabra. Se espera con esta segunda etapa, de una forma optimista, que el asunto no llegue a más, por consiguiente prevalezca la paz en este altercado. Como último recurso, al agotar los pasos previos y más apropiados en la resolución del conflicto, se recurre como última instancia a la intercesión de la iglesia con la gestión en forma pública. Se espera no llegar a esta medida drástica para no involucrar ni afectar el ánimo de más personas de la iglesia. Es necesario en el transcurso del procedimiento una actitud de madurez y seriedad del caso demostrado por las partes, para tratar de no llegar al extremo de hacer público el conflicto e involucrar a la iglesia en general, en una decisión severa que aporta solución al conflicto, inclusive la exclusión de alguno de los implicados. El término gentil o publicano en la época de Jesús tiene una connotación de personas ajenas al ejercicio de la voluntad de Dios y no consideradas entre la sociedad judía como parte del pueblo de Dios. Jesús establece esta determinación final de gentil o publicano, a quien no contribuye favorablemente al método de tres intentos para rectificar la ofensa cometida. Esta exclusión se presenta siempre y cuando sea después de dar por agotada la totalidad del procedimiento.


Por otra parte, son relevantes, en este proceso, la misericordia y el perdón. Al respecto la Biblia textualmente recomienda lo siguiente:


“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos” (Colosenses 3.12 al 15).


La persona ofendida no debe ensañarse contra su oponente (ejemplo encontrado en la parábola de los deudores o en la oración del Padre Nuestro), sino por el amor de Dios derramado en su vida, también es justo mostrar este amor, misericordia y perdón para con los demás. Considerarse a sí mismo como espiritual y con espíritu de mansedumbre, tratar de reconciliarse y restaurar a su adversario para sobrellevar las cargas los unos de los otros (Gálatas 6.1 al 5), porque el ofendido en lo posterior, podría encontrarse en una situación similar al ofensor, aunque se encuentre firme podría caer en tal caso (1 Corintios 10.12). Jesús resalta la importancia de perdonar (Mateo 18.21 al 22). También se destaca la responsabilidad de hacer juicio con misericordia, ya que las Sagradas Escrituras establece lo siguiente: “Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio” (Santiago 2.13). Es interesante cómo al perdonar se desata una carga de opresión liberadora de toda molestia personal contra otro, una vez solucionada aquí en la tierra es desestimada en el registro de las obras de cada uno, cuyo control y autoridad viene de los cielos en la sola potestad del Padre. Porque Dios pagará a cada uno conforme con sus obras realizadas aquí en la tierra. Por lo tanto, cualquier hermano que remitiere las ofensas de otro, entonces las mismas son perdonadas (Juan 20.23), pero quien retiene la ofensa recibida por otro, entonces la misma es preservada para el juicio de Dios al permanecer atada en los cielos (Mateo 16.18 al 19).


14.2.2 EN EL CASO DE OFENSA EN EL NIVEL MINISTERIAL


En el caso de ofensa a nivel ministerial la Escritura determina lo siguiente: “Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos” (1 Timoteo 5.19). Con base en lo anterior, a un obrero ministerial no se le puede aceptar acusación de una sola persona, sino por el testimonio de dos o tres testigos. Cuando se trata de un obrero ministerial causante de división, después de una y otra amonestación, se cesa de su función ministerial, porque la persona se ha pervertido, peca y está condenada por su propio juicio (Tito 3.10 al 11). La palabra de Dios advierte acerca de quienes causan división y tropiezo en contra de la doctrina aprendida, y ordena identificar a tales personas, porque los mismos no sirven a nuestro Señor Jesucristo sino a sus propios vientres, al engañar y utilizar suaves palabras y lisonjas (Romanos 16.17 al 18). No obstante, al decir una y otra amonestación, aprueba el derecho de toda persona a una segunda oportunidad cuando se hace recapacitar y reivindicar el error. Por ejemplo, quien se ha extraviado de la verdad tiene oportunidad de corregirse a tiempo y devolverse del error de su camino (Santiago 5.19 al 20). La Escritura menciona lo siguiente: “A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne” (Judas 22 al 23).


En la tercera epístola de Juan encontramos el caso de Diótrefes, a quien le gustaba tener el primer lugar en la iglesia y no recibía a Juan y otros obreros ministeriales, porque difamaba al grupo ministerial. De esta forma utilizaba represalias contra los miembros de la iglesia hospedadores de los integrantes del ministerio, porque lo prohibía y expulsaba de la iglesia a quien lo hiciera (3 Juan 9 al 10). La Biblia dice:


“Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho... En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos. Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu” (Judas 16 al 19).


“... Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita” (2 Timoteo 3.1 al 5).


14.2.3 EN EL CASO DE OFENSA CON ALGUIEN EXTERNO A LA IGLESIA


En el caso de ofensa con alguien externo a la iglesia, la Escritura destaca, en la medida de lo posible y en cuanto dependa de uno, el estar en paz con todos los hombres, para procurar lo bueno delante de la sociedad en general. Inclusive cuando se trata de adversarios confrontados como enemigos, cuando este tenga hambre, le corresponde al creyente en Cristo darle de comer, y si tiene sed darle de beber; nunca pensar en actuar con intenciones de venganza, porque Dios se encarga de pagar a cada uno conforme con sus obras. Por lo tanto les corresponde a los miembros de la iglesia bendecir a los ofensores externos y vencer con el bien, el Malaquías (Romanos 12.14 al 21).


14.3 LOS TRES NIVELES DE LA FUNCIÓN MINISTERIAL


Este tema de los tres niveles de la función ministerial se refiere, exclusivamente, a la participación de los obreros ministeriales de la siguiente forma:


1) En el primer nivel de la función ministerial se encuentran los integrantes ministeriales activos en el pleno ejercicio de sus funciones y en forma permanente.


2) En el segundo nivel de la función ministerial se encuentran los integrantes ministeriales en período de prueba y observación de su desempeño, como nombramientos temporales al concilio ministerial y antes de ser ratificados en forma permanente en el cargo ministerial.


3) En el tercer nivel de la función ministerial se encuentran los integrantes ministeriales que temporalmente no pueden cumplir su labor del ministerio por incumplimiento de algún requisito, ya sea por permiso justificado o suspensión temporal por período de disciplina y en espera de normalizar su situación. En este nivel también se encuentran los casos de renuncias al concilio ministerial por motivos menores y que aún permanecen como miembros activos de la iglesia con cumplimiento de los requisitos para el desempeño ministerial.


Los casos de las personas que están o estuvieron retirados de la iglesia con renuncia por motivos menores al concilio ministerial y en su retiro cumplieron siempre con los requisitos para el desempeño ministerial, se encuentran fuera de estos niveles de función ministerial con posibilidad de ser tomados en cuenta una vez reintegrados de nuevo a la iglesia y después de un período de seis meses sin participación en ninguna labor o cargo de responsabilidad de la iglesia, excepto en las labores de la Junta Directiva de la Asociación (personería jurídica), siempre y cuando haya sido aceptado de nuevo como asociado. También están fuera de estos niveles las personas cesadas de su función ministerial por sanción disciplinaria, renuncia por motivos mayores y abandono del cargo ministerial. En todas estas situaciones definitivamente no pueden ejercer como ministerio porque en su momento en la función ministerial cometieron una transgresión considerada como grave o muy grave con pérdida de confianza, posibilidad y facultad de servir como ministerio o aspirar al mismo. Por ejemplo, abusos deshonestos, incesto, malversación de fondos, enriquecimiento ilícito, avaricia, violencia doméstica, abandono del hogar, infidelidad conyugal, entre otros.


Esquema de los tres niveles de la función ministerial.

Figura 35. Esquema de los tres niveles de la función ministerial.


14.3.1 EL PRIMER NIVEL DE LA FUNCIÓN MINISTERIAL PERMANENTE


En el primer nivel de la función ministerial permanente se encuentran todos los obreros con cargo de responsabilidad ministerial fija, o sea, nombrados en forma permanente como evangelistas, maestros, pastores o diáconos. Con base en lo anterior, un obrero ministerial cumple una misión de primer nivel porque tiene capacidad y experiencia en el desempeño de su función, toma de decisiones y consejería coherente al sentido general de las Escrituras, demostración de principios y valores promulgados por la iglesia y cumplimiento de los requisitos y deberes para el desempeño ministerial. Sin embargo, todos los participantes de cada nivel de función ministerial de alguna manera son colaboradores de Dios a un mismo nivel (1 Corintios 3.9; 2 Corintios 6.1), pues todos de diferentes formas colaboran y se fundamentan en el amor al servicio de la obra de Dios (1 Corintios 16.14 al 16).


14.3.2 EL SEGUNDO NIVEL DE LA FUNCIÓN MINISTERIAL A PRUEBA


En el segundo nivel de la función ministerial a prueba se encuentran todos los obreros con los requisitos para ser obreros ministeriales, pero que están nombrados oficialmente por un período de seis meses de prueba y observación (1 Timoteo 3.10), en las funciones como ministro evangelista, maestro, pastor o diácono, aunque sin estar fijo en el cargo hasta su ratificación después de los seis meses de prueba. Estos obreros asisten formalmente a reuniones del concilio ministerial con derecho de voz y voto, tanto local como nacional. Un obrero ministerial a prueba no puede ser nombrado como apóstol. Cuando un obrero a prueba deja de cumplir alguno o algunos requisitos básicos para el desempeño ministerial, se le suspende el tiempo de prueba, con la posibilidad de un nuevo intento al ser tomado en cuenta una vez resuelto el o los requisitos, pero en el caso de cometer alguna falta grave o muy grave, entonces se suspende su período de prueba y pierde la oportunidad de ser admitido en forma fija y permanente al concilio ministerial.


14.3.3 EL TERCER NIVEL DE ASPIRANTE A LA FUNCIÓN MINISTERIAL


Un integrante del concejo ministerial con nombramiento permanente (primer nivel) puede bajar al tercer nivel de aspirante a la función ministerial, porque dejó de llenar en lo personal algún requisito fundamental para el desempeño ministerial, ya sea por permiso justificado, suspensión temporal por período de disciplina o miembros activos de la iglesia con renuncia al concilio ministerial por motivos menores. Las personas ubicadas en este nivel no pueden asistir a las reuniones del concilio ministerial en tanto no hayan resuelto su situación. Cuando un aspirante a la función ministerial normaliza el o los requisitos en cuestión, entonces puede ascender al primer nivel de la función ministerial, previo trámite y aprobación del concilio ministerial nacional, salvo que durante este período de ajuste a los requisitos cometiera algún pecado calificado de gravedad y merecedor de un cesamiento permanente de las funciones ministeriales, también determinado por dicho concilio.


14.4 REGLAMENTO JUVENIL


TÍTULO I


REQUISITOS PARA EL GRUPO DE TESTIMONIO JUVENIL


CAPÍTULO I


DE LOS INTEGRANTES


SECCIÓN I


EDAD


ARTÍCULO 1.


La edad de los integrantes del Grupo de Testimonio Juvenil se comprende en dos grupos: adolescentes de 12 a 17 años y jóvenes de 18 a 29 años.


ARTÍCULO 2.


La edad de los integrantes del Consejo de Asesoría Juvenil depende de quienes conforman el grupo ministerial de maestros.


SECCIÓN II


BAUTISMO


ARTÍCULO 3.


Es indispensable el bautismo como requisito para integrar las unidades de trabajo del Grupo de Testimonio Juvenil.


ARTÍCULO 4.


El bautismo debe ser conforme con las normas establecidas en la iglesia.


SECCIÓN III


EL BUEN TESTIMONIO


ARTÍCULO 5.


Es imprescindible un buen testimonio para poder pertenecer al Grupo de Testimonio Juvenil.


SECCIÓN IV


CANTIDAD


ARTÍCULO 6.


La cantidad total de integrantes de cada unidad de trabajo es indefinida y equitativa en relación con las demás unidades.


ARTÍCULO 7.


La cantidad de integrantes del grupo de supervisores es uno por cada tres miembros de sus respectivas unidades.


ARTÍCULO 8.


El total de integrantes del grupo de Asesoría Juvenil es la cantidad que integra el grupo ministerial de maestros de la iglesia local correspondiente.


SECCIÓN V


CONFORMACIÓN DE LA UNIDAD


ARTÍCULO 9.


El candidato a una unidad es el integrante del grupo juvenil, sea varón o mujer, bautizado y aspirante voluntario para integrar una unidad de trabajo del Grupo de Testimonio Juvenil.


ARTÍCULO 10.


Cada candidato elige la unidad de trabajo de acuerdo con las facilidades propias para desempeñar la función y presenta por escrito la solicitud a Supervisión Juvenil, la cual centraliza el control de la lista y cantidades de integrantes para la distribución equitativa en cada unidad.


ARTÍCULO 11.


Cuando varios candidatos quieren integrar una misma unidad, sin nivelar igualmente las demás unidades, le corresponde a Supervisión Juvenil ubicarlos en cada grupo para mantener la equivalencia de integrantes en cada unidad.


ARTÍCULO 12.


Supervisión Juvenil administra la lista de candidatos en espera en los siguientes casos: si un candidato rotundamente se rehúsa a ser propuesto en otra unidad diferente de la escogida, entonces se le da prioridad cronológica a su solicitud para integrar el grupo de su elección cuando se presente la oportunidad. La distribución se realiza al sumar cada tres candidatos, uno por cada unidad, si hay uno o dos candidatos, se mantienen en lista de espera, hasta completar el tercero para la ubicación equitativa.


SECCIÓN VI


CAMBIO DE UNIDAD


ARTÍCULO 13.


En un intercambio, ambos solicitantes de diferentes unidades, deben estar previamente de acuerdo antes de presentar la solicitud por escrito al grupo de Supervisión Juvenil.


ARTÍCULO 14.


Se autorizan únicamente tres cambios de unidad por persona, el grupo de Supervisión Juvenil lleva el control del historial de cambios de unidades.


SECCIÓN VII


REPRESENTANTES DE UNIDADES


ARTÍCULO 15.


Los representantes de unidad de trabajo conforman el grupo de Supervisión Juvenil, son propuestos y elegidos por mayoría de votos de los integrantes de su respectiva unidad.


ARTÍCULO 16.


La función de Supervisión Juvenil la desempeñan tanto varones como mujeres por un período de dos años, con posibilidad de ser reelegidos.


ARTÍCULO 17.

La representación de unidad o supervisión es para hacer el enlace y comunicar la toma de decisiones de su respectiva unidad al grupo de Supervisión Juvenil y viceversa.


SECCIÓN VIII


LOS JÓVENES INVITADOS


ARTÍCULO 18.


Los jóvenes invitados asisten a las actividades del Grupo de Testimonio Juvenil por invitación de miembros activos de este grupo juvenil, salvo en las reuniones de las unidades de trabajo o de Supervisión Juvenil.


ARTÍCULO 19.


Los jóvenes invitados, como son visitas, no tienen voz ni voto en la toma de decisiones del Grupo de Testimonio Juvenil.


SECCIÓN IX


LOS JÓVENES EN MATRIMONIO


ARTÍCULO 20.


Los jóvenes en matrimonio pueden participar en el Grupo de Testimonio Juvenil y pertenecer a una unidad de trabajo de acuerdo con su disponibilidad de tiempo en sus múltiples ocupaciones de familia, trabajo e iglesia.


ARTÍCULO 21.


Los jóvenes invitados que se encuentran en matrimonio pueden asistir a las actividades del grupo juvenil, excepto a las reuniones de las unidades de trabajo o de Supervisión Juvenil.


ARTÍCULO 22.


Tanto los jóvenes en matrimonio como los jóvenes invitados que se encuentran en matrimonio, pueden asistir a las actividades juveniles con sus hijos e hijas.


CAPÍTULO II


DE LA ASISTENCIA


SECCIÓN I


REUNIONES GENERALES


ARTÍCULO 23.


Las reuniones generales del Grupo de Testimonio Juvenil se realizan cada quince días, ya sea el sábado o domingo, según preferencia del concilio ministerial local, con un horario de 9:00 a.m. a 3:00 p.m. según el programa de reuniones juveniles.


ARTÍCULO 24.


La totalidad o parte de los integrantes del Consejo de Asesoría Juvenil participan como observadores y dan apoyo en todas las reuniones generales y actividades programadas por el Grupo de Testimonio Juvenil.


ARTÍCULO 25.


Las reuniones generales son dirigidas, coordinadas y moderadas por los representantes de grupo (Supervisión Juvenil). La participación del resto de miembros del Grupo de Testimonio Juvenil se presenta según se organice y planifique previamente cada reunión y actividad del grupo juvenil.


ARTÍCULO 26.


En el programa de reuniones juveniles se nombran en cada participación, un principal y un suplente. Ambos se preparan en conjunto y cuando el principal por fuerza mayor y justificada no puede presentarse avisa con anticipación. En todo caso el suplente llega preparado por si se requiere como emergente. También puede asistir al principal cuando ambos acuerdan exponer en conjunto.


ARTÍCULO 27.


En cuanto a la asistencia es responsabilidad de Supervisión Juvenil dar un seguimiento a cada joven integrante del Grupo de Testimonio Juvenil, para tratar de infundir ánimos a quien se ausenta por desánimo.


SECCIÓN II


REUNIONES DE UNIDADES


ARTÍCULO 28.


Cada unidad de trabajo efectúa sus propias reuniones por separado para planear y organizar las labores asignadas.


ARTÍCULO 29.


Cualquier comunicado de las unidades lo canalizan a través de sus representantes de grupo.


ARTÍCULO 30.


En las reuniones de unidad se utilizan libros de actas para los acuerdos y otras anotaciones, la redacción se realiza con el aporte de todos los asistentes, con ideas y sugerencias en conjunto.


SECCIÓN III


ACTIVIDADES


ARTÍCULO 31.


Para toda actividad por realizarse en un parque, auditorio, gimnasio, u otros, donde se requiera de permiso especial o alquiler del local, se solicita colaboración al grupo especial de apoyo de porteros vigilantes, para tener soporte en el área de vigilancia y cuidado del sitio. Asimismo cuando se alquilan medios de transporte para las actividades.


ARTÍCULO 32.


En las actividades en parques recreativos, orillas de un río, zonas verdes y todo lugar en contacto con la naturaleza, se requiere sumo cuidado y respeto por la flora y fauna del lugar.


SECCIÓN IV


CAMPAMENTO JUVENIL CRISTIANO


ARTÍCULO 33.


Los encargados de la planificación, organización y puesta en ejecución del Campamento Juvenil Cristiano son las Unidades de Organización de Actividades de todas las iglesias, en conjunto con los Consejos de Asesoría Juvenil de cada localidad.


ARTÍCULO 34.


En los campamentos juveniles cristianos es necesaria la asistencia por parte de cada localidad de representantes de Supervisión Juvenil, Consejo de Asesoría Juvenil, porteros vigilantes, diáconos y diaconisas, para ayudar en la vigilancia, orden y desarrollo de las actividades. En este sentido es importante la invitación especial de algunas madres y padres de familia. También la participación de obreros ministeriales evangelistas, maestros o pastores, para el desarrollo de algunas de las actividades dentro del campamento juvenil cristiano.


ARTÍCULO 35.


En el campamento juvenil cristiano se hospedan aparte estrictamente los varones de las mujeres, inclusive las parejas de matrimonios.


ARTÍCULO 36.


Las Unidades de Organización de Actividades en forma coordinada y a nivel nacional, busca el lugar más conveniente para acampar y analiza aspectos como distancia, seguridad y acondicionamiento del lugar, precio, facilidades, entre otros. Se da prioridad a aquellos lugares para acampar pertenecientes a asociaciones cristianas.


ARTÍCULO 37.


Para efectuar un campamento juvenil cristiano se tiene que contar con un programa de actividades por desarrollar en el campamento, planificado con suficiente tiempo y compromiso formal de los encargados de dirigir cada actividad.


ARTÍCULO 38.


En cada campamento se llevan varios botiquines, con todo lo necesario para urgencias y algunos de los asistentes deben tener conocimiento de primeros auxilios.


ARTÍCULO 39.


Se pueden realizar campamentos para adolescentes de entre 12 y 17 años con el consentimiento por escrito de sus padres. También campamentos para jóvenes de entre 18 y 29 años.


SECCIÓN V


ASAMBLEAS


ARTÍCULO 40.


La asamblea es la reunión de todos los integrantes del Grupo de Testimonio Juvenil para tratar determinados asuntos a través del derecho de voz y voto.


ARTÍCULO 41.


Los representantes de unidad (supervisores) tienen la potestad de convocar a asambleas cuando dentro de Supervisión Juvenil se considere necesario, especialmente cuando se califique como de suma importancia.


ARTÍCULO 42.


Le corresponde a Supervisión Juvenil dirigir las asambleas y anotar en el libro de actas los acuerdos aprobados.


SECCIÓN VI


IGLESIA


ARTÍCULO 43.


Es un requisito muy importante para la permanencia como integrante del Grupo de Testimonio Juvenil la asistencia regular a las actividades de la iglesia.


ARTÍCULO 44.


Los jóvenes del Grupo de Testimonio Juvenil bautizados y de buen testimonio pueden participar dentro de los grupos del concilio ministerial de la iglesia, específicamente en el área del ministerio juvenil como evangelistas, maestros, pastores y diáconos jóvenes.


SECCIÓN VII


AUSENCIAS


ARTÍCULO 45.


Las ausencias a las reuniones generales, asambleas, actividades y campamentos juveniles, se deben justificar por escrito al grupo de Supervisión Juvenil con copia a la unidad de trabajo perteneciente. La justificación se entrega a un representante de su respectiva unidad, preferiblemente antes de la fecha de la ausencia y si es posterior hasta un máximo de siete días después. En caso de no pertenecer a una unidad de trabajo no requiere presentar justificación de la ausencia.


SECCIÓN VIII


RENUNCIAS


ARTÍCULO 46.


Los integrantes de las unidades de trabajo tienen la opción de renunciar a su unidad, por escrito al grupo de Supervisión Juvenil, ya sea por motivo de falta de tiempo disponible debido a compromisos de estudio, trabajo o familia. Aunque renuncie a su unidad puede continuar su integración al Grupo de Testimonio Juvenil, salvo que el motivo de su renuncia sea la imposibilidad de mantener un buen testimonio. También se toma en cuenta la posibilidad de remplazar el puesto vacante con un candidato disponible, para mantener siempre la equidad de las cantidades de integrantes en las unidades de trabajo.


ARTÍCULO 47.


Toda renuncia se hace por escrito con la justificación clara del motivo y es presentada en reunión del grupo de Supervisión Juvenil en forma personal, previa solicitud de audiencia.


ARTÍCULO 48.


Antes de ser concedida una renuncia se reconsidera lo más que se pueda con el solicitante y se acepta hasta agotar este paso.


ARTÍCULO 49.


En toda renuncia aceptada se le comunica a la unidad afectada, por medio de sus representantes de unidad y se le solicita al renunciante su carné de identificación del Grupo de Testimonio Juvenil.


CAPÍTULO III


DE LA PRESENTACIÓN PERSONAL


SECCIÓN I


ROPA


ARTÍCULO 50.


La forma de vestir de los integrantes del Grupo de Testimonio Juvenil es importante que sea presentable, pero sin extravagancias. Puede ser de vestir o casual, sin perder la compostura, equilibrar la sencillez con la seriedad, sin lujos exagerados. Algunos aspectos por valorar en el vestir son la decencia, decoro, dignidad, honestidad, modestia y prudencia.


SECCIÓN II


CORTE DE CABELLO


ARTÍCULO 51.


El corte de cabello en los varones y peinado en las mujeres, con sencillez y normalidad. Sin presunción, vanagloria y exhibicionismo con cortes y peinados estrambóticos o excéntricos.


SECCIÓN III


IDENTIFICACIÓN


ARTÍCULO 52.


En las reuniones generales, actividades y campamentos juveniles cristianos se porta en lugar visible el carné o gafete para acreditar la pertenencia al Grupo de Testimonio Juvenil, salvo los competidores deportivos o de eventos en rally.


ARTÍCULO 53.


Los carnés del grupo de Supervisión Juvenil (representantes de unidad) son diferentes en su diseño del resto de integrantes de las unidades de trabajo. Asimismo cada unidad de trabajo se encarga de diseñar su propio carné diferente del resto de unidades.


ARTÍCULO 54.


La forma de los carnés con su molde externo o borde, es a elección local, pero el color de los mismos es estándar en el ámbito nacional con el siguiente patrón:


 Supervisión Juvenil: color blanco.


 Unidad de Asistencia Económica: amarillo.


 Unidad de Publicaciones: azul claro.


 Unidad de Organización de Actividades: verde claro.


Se recomienda un tono agradable a la vista, más opaca que encendida, según el gusto de los jóvenes en cada localidad.


ARTÍCULO 55.


Los carnés son de un material plástico o de cartón resistente forrado en plástico adhesivo para su protección, con las siguientes características:


 Una foto tamaño pasaporte.


 El siguiente título con letras grandes: Grupo de Testimonio Juvenil.


 El nombre de la unidad de trabajo con letras medianas.


 El nombre del o la joven, con letras más pequeñas que el anterior.


 El nombre de la iglesia local perteneciente (localidad).


 El nombre de la provincia, según la división territorial del país.


 Un sello de la asociación de la iglesia.


 Firma del responsable del carné.


 Fecha de vigencia extendida por dos años.


ARTÍCULO 56.


Los miembros del Consejo de Asesoría Juvenil portan, en lugar visible, el carné o gafete del grupo ministerial de maestros durante las reuniones, actividades y campamentos juveniles cristianos.


ARTÍCULO 57.


Se utilizan otros tipos de identificación en actividades recreativas y campamentos juveniles, como serigrafía en camisetas o estandartes alusivos al Grupo de Testimonio Juvenil. Además el uso de uniformes, su diseño (el tipo de tela, forma y color) se establece según la ocasión de la actividad y el clima.


TÍTULO II


DISPOSICIONES DE LAS ACTIVIDADES


CAPÍTULO I


DE LA PARTICIPACIÓN


SECCIÓN I


LA RESPONSABILIDAD


ARTÍCULO 58.


Es indispensable para cada integrante de unidad de trabajo asumir responsabilidad en las tareas asignadas.


ARTÍCULO 59.


El joven participante en el Grupo de Testimonio Juvenil tiene que cumplir responsablemente con el ordenamiento establecido en la iglesia.


SECCIÓN II


LA COOPERACIÓN


ARTÍCULO 60.


Se requiere la cooperación de todos los integrantes del grupo juvenil en las actividades programadas de las unidades de trabajo, exposiciones, conferencias, evangelización juvenil, representación de personajes, desarrollo de los proyectos, planes de trabajo, finanzas y otras actividades.


CAPÍTULO II


DE LAS VOTACIONES


SECCIÓN ÚNICA


LAS ELECCIONES


ARTÍCULO 61.


Los representantes de unidad (supervisores) son electos por mayoría de votos de los integrantes de la unidad de trabajo perteneciente, se proponen en forma voluntaria, aunque pueden ser propuestos por otro integrante de unidad.


ARTÍCULO 62.


Cuando hay varios con la mayor cantidad de votos por empate, se proponen solamente a quienes quedaron empatados y se realiza una nueva votación.


ARTÍCULO 63.


La votación es secreta por medio de anotar en un papel el nombre del candidato elegido. Luego se realiza el conteo delante de todos los integrantes de la unidad de trabajo.


ARTÍCULO 64.


Se elige un representante de unidad por cada tres integrantes de la unidad de trabajo y son electos por un período de dos años con posibilidad de ser reelegido.


ARTÍCULO 65.


El registro del inicio y finalización de período de cada supervisor es controlado por el grupo de Supervisión Juvenil, quien avisa con anticipación a la unidad de trabajo cuando llega el momento de reemplazar al supervisor con una nueva elección. En todo caso, si hay omisión de este aviso una vez que llega el tiempo, la unidad correspondiente lleva un control paralelo y recuerda acerca de la nueva elección al grupo de Supervisión Juvenil a través de sus representantes.


TÍTULO III


OTRAS DISPOSICIONES


CAPÍTULO I


ACTIVIDADES DEPORTIVAS


SECCIÓN ÚNICA


EL EJERCICIO CORPORAL


ARTÍCULO 66.


Los deportes en colectividad practicados por los jóvenes de Testimonio Juvenil se efectúan inspirados en la confraternidad, comunión, amistad, esparcimiento sano, salud y una buena condición física, sin la intención egoísta de prevalecer sobre los demás con ofensas y humillación.


ARTÍCULO 67.


Se recomiendan deportes con escaso o ningún roce físico, como el ciclismo, atletismo, natación, tenis, voleibol, béisbol u otros deportes semejantes.


ARTÍCULO 68.


Para la práctica de disciplinas deportivas entre los jóvenes es requisito que predomine la cordura (prudencia y buen juicio) y el testimonio cristiano en todo momento. En este sentido es contraproducente la práctica del deporte en forma apasionada y con fanatismo, porque esto perturba el ánimo y provoca la agresión, venganza, rencor, odio y otros que alteran el estado de una persona. Por esta razón no se permite la altanería, malacrianza o palabras propiciadas por el enojo.


CAPÍTULO II


EL NOVIAZGO JUVENIL CRISTIANO


SECCIÓN ÚNICA


LOS NOVIOS DE TESTIMONIO


ARTÍCULO 69.


En relación con el noviazgo se recomienda a lo jóvenes una relación entre parejas de creyentes en Cristo.


ARTÍCULO 70.


Es fundamental mantener el testimonio dentro del noviazgo por medio del respeto mutuo. En todo noviazgo cristiano se requiere seriedad y formalidad sin jugar con los sentimientos de la otra persona.


CAPÍTULO III


EL VOCABULARIO DE LOS JÓVENES


SECCIÓN ÚNICA


LA FORMA DE EXPRESARSE


ARTÍCULO 71.


Los jóvenes cristianos participantes del Grupo de Testimonio Juvenil tienen que expresarse con educación y mantener un buen testimonio al hablar, sin utilizar palabras vulgares o groseras, chistes y piropos que atentan contra la moral, decencia, honestidad y la tolerancia.


TÍTULO IV


PROCEDIMIENTO PARA LAS FINANZAS


CAPÍTULO ÚNICO


DE LA ASISTENCIA ECONÓMICA


SECCIÓN I


DEL SOPORTE FINANCIERO JUVENIL


ARTÍCULO 72.


Del total recaudado por concepto de la ofrenda juvenil recolectada en las reuniones, actividades de ventas, donaciones u otras actividades de recolección de fondos, se utiliza el sesenta y cinco por ciento (65%) para el fondo de Soporte Financiero Juvenil.


ARTÍCULO 73.


El Soporte Financiero Juvenil existe para sufragar gastos requeridos en la Unidad de Edición de Publicaciones, la Unidad de Organización de Actividades y en la propia Unidad de Asistencia Económica. Las unidades cuando necesitan financiamiento, presentan una solicitud por escrito a la Unidad de Asistencia Económica con la justificación de los gastos requeridos.


ARTÍCULO 74.


La Unidad de Asistencia Económica se encarga de establecer los presupuestos de todo lo necesario en el Grupo de Testimonio Juvenil. También cumple una función de proveeduría de materiales. Se financia todo lo estipulado en los objetivos generales y en las especificaciones acerca de las labores de cada unidad de trabajo.


ARTÍCULO 75.


Con presupuesto de este fondo se subvenciona en parte el gasto del Campamento Juvenil Cristiano, sin embargo, el mismo se financia mayormente con las cuotas recolectadas entre los asistentes al evento. El monto se determina con base en el gasto total menos la subvención, la diferencia se distribuye entre la cantidad de personas previamente comprometidas a asistir.


ARTÍCULO 76.


Todos los activos para uso juvenil y servicios adquiridos se hacen en nombre de la asociación de la iglesia. Las facturas y garantías de los equipos se archivan en lugar seguro de las instalaciones de la iglesia con la documentación de la Unidad de Asistencia Económica.


ARTÍCULO 77.


De la Unidad de Asistencia Económica se proponen integrantes mayores de edad para llevar el control de la tesorería. Por votación de la asamblea se escogen tres tesoreros por mayoría de votos y elegidos por un período de dos años con derecho a reelección. Quien alcance mayor cantidad de votos solicita una cuenta corriente en un banco estatal y los otros dos son autorizados en la misma cuenta para el depósito de los dineros recolectados por la Unidad de Asistencia Económica. Al finalizar su período el saldo de la cuenta es traspasado a otra cuenta de los nuevos electos para la tesorería.


ARTÍCULO 78.


Los encargados de la tesorería presentan informes mensuales del estado de los fondos, con los ingresos y egresos realizados. Se rinde el informe del mes anterior en reunión general de la primera quincena de cada mes y entregan fotocopia a cada unidad de trabajo, al grupo de Supervisión Juvenil, al Consejo de Asesoría Juvenil y al consejo administrativo local.


ARTÍCULO 79.


Se mantiene un tope como base monetaria para evitar desfinanciar el fondo del Soporte Financiero Juvenil en casos de emergencias.


SECCIÓN II


DEL FONDO SOCIAL JUVENIL


ARTÍCULO 80.


Del total recaudado por concepto de la ofrenda juvenil recolectada en las reuniones, actividades de ventas, donaciones u otras actividades de recolección de fondos, se utiliza el veinticinco por ciento (25%) para el Fondo Social Juvenil.


ARTÍCULO 81.


Se recoge una cuota fija mensual de cada uno de los integrantes del Grupo de Testimonio Juvenil para el fondo de capital social. Esta cuota la determina anualmente el grupo de Supervisión Juvenil con un aumento de entre un diez a un veinte por ciento en relación con la última cuota. El acuerdo del monto se registra en el libro de actas de este grupo, y se comunica al Grupo de Testimonio en reunión general o de asamblea.


ARTÍCULO 82.


El Fondo Social Juvenil se utiliza según lo establecido en su objetivo general y especificaciones acerca de las labores.


ARTÍCULO 83.


Se aprueban los préstamos necesarios por un motivo justificado y urgente. La solicitud se presenta por escrito a la Unidad de Asistencia Económica que analiza la misma para una aprobación por mayoría de votos de sus miembros.


ARTÍCULO 84.


Los montos de los préstamos varían según se consideren por porcentajes o por topes como máximo, se toma en cuenta la capacidad de pago del solicitante y la importancia de la urgencia presentada para determinar las prioridades según la necesidad. Los acuerdos al respecto se llevan en el libro de actas de la Unidad de Asistencia Económica.


ARTÍCULO 85.


Se tiene que mantener una base monetaria, de manera que no se agote el Fondo Social Juvenil y se pueda utilizar en casos de emergencia.


ASISTENCIA ECONÓMICA JUVENIL PORCENTAJE

PROYECTO FINANCIERO PORCENTAJE
Soporte Financiero Juvenil 65 %
Fondo Social Juvenil 25 %
Diezmo 10 %

Tabla de porcentajes de asistencia económica juvenil.

Figura 36. Tabla de porcentajes de asistencia económica juvenil.


TÍTULO V


REGULACIONES GENERALES


CAPÍTULO ÚNICO


CONOCIMIENTO DEL REGLAMENTO JUVENIL


SECCIÓN I


DE LA ACEPTACIÓN Y COMPROMISO


ARTÍCULO 86.


En los candidatos que presentan formalmente la solicitud de ser aceptados en una unidad de trabajo del Grupo de Testimonio Juvenil, se requiere el conocimiento, aceptación y compromiso de respetar el Reglamento Juvenil.


SECCIÓN II


PROHIBICIONES


ARTÍCULO 87.


Por causa del testimonio no se permite en los integrantes del Grupo de Testimonio Juvenil ingerir licor, fumar cigarro, pipa, mascar tabaco o el uso de drogas. Principalmente cuando se trata de jóvenes bautizados, con el compromiso de respetar las normas y principios establecidos en la iglesia y el respeto absoluto a los mandamientos de Dios.


ARTÍCULO 88.


Los paseos para distracciones juveniles, la asistencia a conciertos de alabanza cristiana, la apreciación de vídeos y la proyección de películas, por parte del Grupo de Testimonio Juvenil, requieren autorización por el Consejo de Asesoría Juvenil, para pasar por un proceso de censura y garantizar la conveniencia para los jóvenes cristianos. Dicho Consejo analiza la temática, por ejemplo, en el caso de los vídeos o películas no se permiten las de contenido violento o de carácter obsceno previamente censuradas y catalogadas para mayores de edad (inconveniente para menores).


SECCIÓN III


SANCIONES


ARTÍCULO 89.


Cualquier infracción contra la moral y el orden durante las actividades del grupo juvenil, recibe sanción que va desde amonestación verbal o escrita, suspensión o cesación (expulsión de la membresía juvenil), de acuerdo con la gravedad de la falta.


ARTÍCULO 90.


Toda sanción es determinada por el grupo de Supervisión Juvenil con el asesoramiento del Consejo de Asesoría Juvenil, se mantiene un archivo de las mismas resguardado en lugar seguro por Supervisión Juvenil, con copia para el Consejo de Asesoría Juvenil y la unidad de trabajo del amonestado. Las sanciones se entregan en forma personal al infractor por convocatoria a una reunión del grupo de Supervisión Juvenil de la localidad perteneciente, en el caso de no presentación se le envía por medio de representantes de este grupo.


SECCIÓN IV


REGISTROS Y DOCUMENTACIÓN EN GENERAL


ARTÍCULO 91.


El Grupo de Testimonio Juvenil tiene dos archivadores metálicos de tres gavetas cada uno con llave individual, ubicado en un lugar seguro de las instalaciones de la iglesia. Ahí se resguarda toda la documentación perteneciente a cada una de las unidades de trabajo, la asamblea, Supervisión Juvenil y el Consejo de Asesoría Juvenil, se asigna una gaveta a cada grupo.


ARTÍCULO 92.


Es responsabilidad de la Unidad de Publicaciones proveer a los nuevos miembros juveniles del Grupo de Testimonio Juvenil la documentación juvenil necesaria.


ARTÍCULO 93.


Todas las unidades de trabajo, el grupo de Supervisión Juvenil, el Consejo de Asesoría Juvenil y la asamblea, llevan sus actas en forma independiente para mantener sus diferentes controles, acuerdos, planes de trabajo, formas detalladas de funcionar e información considerada importante.


ARTÍCULO 94.


El grupo de Supervisión Juvenil está a cargo del libro de membresía juvenil con los datos necesarios del joven, dirección de su vivienda y teléfonos de habitación, trabajo, celular, beeper, facsímil (fax), apartado postal, dirección de correo electrónico u otros datos importantes para su localización.


14.5 NORMAS PARLAMENTARIAS PARA LAS REUNIONES MINISTERIALES Y ADMINISTRATIVAS


A continuación se presenta algunas recomendaciones de normas parlamentarias para la conducción de las reuniones ministeriales y administrativas:


1) Ser puntuales en la hora de inicio de la reunión.


2) Llevar propuestas de la agenda o formar la misma antes de discutir los puntos.


3) Leer el acta anterior.


4) Seleccionar los puntos a tratar por prioridad.


5) Presentar informes y correspondencia de primero.


6) Levantar la mano para solicitar la palabra.


7) La exposición de un punto puede ser de cinco minutos o treinta minutos según la magnitud de importancia.


8) Cada intervención no debe exceder los cinco minutos.


9) Para el uso de la palabra tiene derecho:


a) El expositor.


b) El oponente.


c) El que secunda.


d) Quien no haya hecho uso de la palabra.


10) La moción de orden se solicita para:


a) Llamar al orden porque se salieron del punto o tema principal.


b) Hacer una enmienda o corrección a la propuesta que se va a votar.


c) Pedir votación.


11) El conductor de la reunión es moderador e imparcial.


12) Un conductor de la reunión para poder apoyar u oponer algún punto requiere ceder la dirección de la reunión a otro, lo mismo para hacer una propuesta.


13) Cuando un punto o tema se ha discutido lo suficiente, cualquiera de los presentes en la reunión puede pedir que se someta a votación.


14) Toda propuesta debe ser secundada para continuar su curso.


15) Cualquier propuesta presentada para su análisis, puede ser corregida conforme las enmiendas necesarias, antes de ser sometida a votación.


16) Todo acuerdo es aprobado con el porcentaje de votos establecido con anterioridad.


17) Los puntos que quedan pendientes en una reunión se retoman en la siguiente.


18) La persona que conduce la reunión está en la libertad de ceder o no la palabra a quienes han participado o intervenido varias veces, para dar oportunidad a la persona que no ha hablado, aunque sea el último que haya solicitado la palabra.


19) Debe evitarse la manipulación del uso de la palabra para una mayor participación de todos.


CAPÍTULO 15: APROBACIÓN DE LA ENSEÑANZA


En la actualidad cuando hay un tema con dificultad en su análisis (2 Pedro 3.16), entonces el concilio ministerial toma las decisiones acerca de la enseñanza en cuestióie determina como acuerdo de fe. El propósito es definir la forma de creer para evitar la incertidumbre en los dogmas y lograr la unidad de la fe y del conocimiento en todas las iglesias locales. La Escritura advierte de vientos de doctrina y recomienda el predominio de la verdad para edificar el cuerpo de Cristo (Efesios 4.14 al 15). También se menciona lo siguiente: “Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios... ” (1 Pedro 4.11), de acuerdo con esta expresión es vital no tergiversar el sentido de la palabra de Dios por causa de una interpretación equivocada, máxime cuando es en perjuicio de la integridad y vida del ser humano, de la justicia, misericordia y fe. Para comprender la lectura ayuda lo siguiente: “... No pensar más de lo que está escrito...” (1 Corintios 4.6). También se dice: “Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis, o también entendéis;...” (2 Corintios 1.13). La palabra de Dios se explica por sí misma libre de una interpretación especulativa y fantasiosa, para entender el sentido general de la Escritura no requiere de una interpretación privada (2 Pedro 1.19 al 21), sino por el análisis en comunidad mediante el mover del Espíritu de Dios.


En cumplimiento con una interpretación comunitaria, el concilio ministerial nacional con representación de todas las iglesias locales, analiza todo acuerdo de fe (dogma) por consenso de la siguiente manera: realiza una encerrona de varios días para deliberar acerca de una enseñanza específica. Después de una exhaustiva exposición de las diferentes interpretaciones y de debatir al respecto se procede a una aprobación por unanimidad del concilio. A falta de esta unanimidad en la votación se establece un tiempo prudencial para debatir nuevamente y tratar de convencer las partes involucradas. Una vez cumplido este plazo se vota por segunda vez para buscar la unanimidad, en este sentido si no se obtiene la misma se requiere otro debate y una tercera votación. Estos tres intentos son para confirmar y dar oportunidad al mover del Espíritu Santo. Se recomienda, además del análisis profundo de la palabra de Dios por parte del concilio, acompañar paralelamente con una actividad de ayuno y oración por medio de la intersección general de la iglesia o grupos de apoyo ministerial. Finalmente si no hay unanimidad se hace una última votación para aprobar la enseñanza por tres cuartas partes (75 %) de los votos. Los acuerdos aprobados quedan estrictamente apegados a la redacción del documento corregido previo a la votación, para garantizar la fiabilidad del documento final se hace una última lectura para verificar que haya quedado escrito conforme con el consenso de los presentes.


Cuando no se logran las tres cuartas partes (75 %) de los votos en una última votación, la enseñanza en estudio pasa a formar parte del Borrador Nacional de Acuerdos de Fe según los siguientes casos: si se trata de una enseñanza contraria a lo establecido en los acuerdos de fe de la iglesia y sufre desaprobación, o una enseñanza nueva que no es aprobada se ingresa al Borrador Nacional de Acuerdos de Fe por doce meses. Una vez cumplido este plazo, se establece un período de análisis y votación, y si no es aprobada se mantiene en espera por otro año, y así sucesivamente hasta que cumpla tres años. Finalmente, al no recibir aprobación en tres intentos dentro del Borrador Nacional de Acuerdos de Fe se elimina de esta lista de espera, hasta que por un mínimo de diez años después sea presentada de nuevo al concilio ministerial para pasar nuevamente por el proceso de aprobación de enseñanzas descrito anteriormente, siempre y cuando haya todavía interés de quienes la promueven. Una enseñanza eliminada de la lista de espera puede ser presentada a lo más tres veces consecutivas en un lapso de treinta años con un intervalo de diez años entre cada presentación. Se requiere llevar un control e historial de estos casos.


Se recomienda analizar el Borrador Nacional de Acuerdos de Fe a finales del mes de diciembre, para tener tiempo disponible de realizar un concilio por varios días, porque la mayoría de integrantes ministeriales recibe vacaciones en sus respectivos trabajos, salvo el comercio. También se puede analizar entre finales de marzo y principios de abril, que por lo general reciben vacaciones quienes dependen de algún trabajo externo a la iglesia, ideal para realizar un concilio de varios días continuos. Otra posibilidad es realizar el concilio durante varios fines de semanas seguidos hasta terminar el mismo. Las iglesias locales son notificadas de todas las enseñanzas acordadas e integradas a los acuerdos de fe con copia de la enseñanza a cada miembro. Para este fin se confecciona un boletín informativo ministerial, con circulación por todas las iglesias locales de cada región, cuya redacción compete en conjunto a todo el ministerio nacional mediante comisiones nombradas especialmente para dicha publicación. Ningún miembro de la iglesia puede alegar desconocimiento de lo administrativo, ministerial y de los acuerdos de fe de la iglesia, y es su obligación tener a su alcance las publicaciones referentes a estos temas. La administración de la iglesia se responsabiliza para que todo documento necesario llegue a ser del conocimiento de cada miembro nuevo.


Ninguna enseñanza y ni sus intérpretes son considerados como infalibles, aunque los siguientes temas de salvación son incuestionables dentro del cristianismo: aceptar a Cristo en el corazón como Salvador personal, la fe en Dios, el arrepentimiento y conversión de las obras muertas del pecado, la acción del Espíritu Santo, la resurrección de los muertos y el tema del juicio. También es indispensable la necesidad de hacer oración a Dios, asistir a una congregación, leer la Biblia con frecuencia y poner por obra sus enseñanzas.


CAPÍTULO 16: LAS VOTACIONES PARA NOMBRAMIENTOS


Para las votaciones se cuenta, primero, la asistencia. Luego se realiza la votación de la siguiente forma: en una pizarra o sistema audiovisual se anota el nombre de los candidatos para un determinado puesto, luego en boletas cada asistente a la votación escribe el nombre del candidato de su elección. Los organizadores recolectan las boletas y hacen el conteo con una marca en la pizarra para cada candidato. En caso de empate se hace una nueva votación con quienes alcanzaron igual cantidad de votos para el mismo puesto. De la lista se borran los candidatos electos y se hace una votación por cada puesto elegible. Votan los convocados con ciertos requisitos y derechos para votar, por ejemplo, para la elección de la Junta Directiva de la Asociación votan los asociados activos, quienes previamente son citados; para candidatos apostólicos votan únicamente los integrantes del concilio ministerial nacional. Es inconveniente invitar a la actividad a las personas sin requisito para votar porque se puede prestar para confusión durante la votación. Los organizadores de la actividad llevan suficientes boletas impresas, con algún sello o identificación especial, lapiceros, utensilio para los votos y marcadores para anotar en la pizarra o un sistema audiovisual para proyectar la lista de candidatos y las anotaciones de la sumatoria de votos en cada candidato.


En el caso de la elección de los candidatos apostólicos, se hace una votación secreta del concilio ministerial nacional, el candidato electo es aquel que obtenga la mayor cantidad de votos. Seguidamente, se hace otra votación entre los candidatos restantes y queda electo quien alcance mayoría de votos, por consiguiente se efectúan las votaciones sucesivas hasta elegir la cantidad total de apóstoles requeridos por cada grupo ministerial y por cada localidad. En estos casos es oportuno que se le asigne, de una vez, el departamento del consejo apostólico al que va a pertenecer. Para esto se revisa, en el registro de la ubicación de apóstoles en cada departamento y en relación con la localidad perteneciente, para establecer su designación basada en la equidad de cada departamento.


NOTA: La versión de la Biblia utilizada en esta literatura es la siguiente:


Santa Biblia, Reina – Valera, Revisión de 1960 Traducción bajo la dirección de las Sociedades Bíblicas Unidas México, DF: Sociedades Bíblicas Unidas, 1995.


Mientras no se indique lo contrario la traducción utilizada es la Santa Biblia versión Reina-Valera (antigua versión de Casiodoro De Reina, 1569, revisada por Cipriano De Valera, 1602, con otras revisiones en 1862, 1909 y 1960), editada por las Sociedades Bíblicas Unidas.


El candelero, símbolo de la ley y la profecía.

Figura 37. El candelero, símbolo de la ley y la profecía.


El candelero es un símbolo especial a la hora de aprobar la enseñanza, sirve como recordatorio de la ley y la profecía de la palabra de Dios, que ilumina el camino de la vida, según Salmos 119.105: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”.