SEGUNDA EDICIÓN LA COMUNIDAD DE FE: ACUERDOS DE FE



Basado en la Biblia Versión Reina - Valera Revisión de 1960 (RVR60)

2.5.2 LOS MUCHOS LLAMADOS


Jesucristo dijo: “Porque muchos son llamados, y pocos escogidos” (Mateo 20.16 y 22.14). Ciertamente hubo época en donde había mucha restricción o acceso a las copias de la Biblia, no existía la imprenta o con su invención el costo de impresión era muy elevado, además escaseaban las traducciones en otros idiomas. Esto ocasiona una mayor ignorancia masiva en el conocimiento de la lectura directa de la palabra de Dios. Entre las ventajas o desventajas, según se considere, era más fácil controlar la unidad de interpretación bíblica (hermenéutica), mediante la homilía o sermón dado a conocer al pueblo, por parte de los ministros o magisterio, la enseñanza era más centralizada: poder central y centro común. Sin embargo, la tendencia ha sido el fraccionamiento eclesiástico del cristianismo, debido a las muchas interpretaciones personales realizadas a la Biblia y por consiguiente la consecución de seguidores para cada tesis propuesta.


Históricamente predomina la intolerancia religiosa, los mitos y la ignorancia. Surgen personas observadoras, analíticas y críticas, con sentido crítico, objetivo o científico. Por ejemplo, se creía en la Tierra como plana y alguno afirmó su redondez (Isaías 40.22), también la rotación del planeta o la traslación en torno al sol, entonces se le amenaza con ser quemado en la hoguera, considerado un hereje sin retractar. La ciencia ha contribuido de muchas formas a adquirir conocimiento, para mejorar la calidad de vida y la longevidad de la humanidad, inclusive la tecnología ha traído mucho beneficio a la sociedad en las comunicaciones, la información y la accesibilidad académica.


La educación es fundamental en el crecimiento y desarrollo de los llamados. Ahora estamos en tiempos en que la ingenuidad en el pueblo de Dios no se justifica, en el sentido de sencillez para ser engañado o de ser incauto, a la hora de dejarse rodar por las corrientes filosóficas del mundo, que aparentan piedad, pero en realidad distorsionan el mensaje de Jesucristo. La sencillez es necesaria e imperativa en el cristianismo, siempre y cuando sea en el sentido del abandono al lujo, opulencia, ostentación y vanidad. Una vida en austeridad, caridad, humildad y solidaridad, es el punto de partida y límite demostrativo entre el llamado y el escogido, porque la abundancia de alguno representa escases en otro. Los llamados se conforman con conocer la necesidad, mientras que los practicantes aplican soluciones con el ejercicio de acciones permanentes, no solamente ocasional, sino constantemente.


Los muchos llamados podrían ser todos los creyentes y en el caso de los pocos escogidos podrían ser los verdaderos practicantes, por ejemplo, se dice de la ley: (Romanos 2.13). Un ejemplo se presenta en el tiempo del diluvio, donde Noe pregona, o sea, da el anuncio y avisa, sin embargo, la palabra dice: “… en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvas…” (1 Pedro 3.20). El profeta Elías en cierta ocasión invoca a Dios: “… Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme? Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal” (Romanos 10.2 al 4).


El llamado también se presenta en tiempos de Faraón en Egipto, pero no creyeron a Dios, menos practicaron su voluntad: “Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra” (Romanos 9.17). Los llamados están en todas partes de la tierra, es el anuncio del nombre de Dios hasta el último rincón del planeta. Otros casos se presentan con los profetas, por ejemplo, el profeta Isaías y su llamamiento a Israel: “También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan sólo el remanente será salvo…” (Romanos 9.27). Jesús dijo: “No temáis, manada pequeña…” (Lucas 12.32).