2.1 EL REINO NATURAL


Dios es el creador de la ciencia, el ser humano la descubre. En el principio del reino natural, en relación con los humanos, solo existen Adán y Eva según el libro de Génesis 3.20: “...Por cuanto ella era madre de todos los vivientes”, y como está escrito en Hechos 17.26: “Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación”. Luego del establecimiento del género humano surge la procreación a semejanza y conforme a la imagen de Adán: “Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen…” (Génesis 5.3). Además engendró tanto hijos como hijas: “Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas” (Génesis 5.4).


Por ser los primeros humanos, Caín trata sexualmente con una pariente y multiplica su descendencia: “Salió, pues, Caín de delante de Jehová, y habitó en tierra de Nod, al oriente de Edén. Y conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz…” (Génesis 4.16 al 17). La población crece y surgen conductas como la poligamia: “… Y Lamec tomó para sí dos mujeres; el nombre de la una fue Ada, y el nombre de la otra, Zila… ” (Génesis 4.18 al 22), la orden era unirse simultáneamente a una sola persona, según Génesis 2.24.